6.- Rumores


Tierra Caliente es un pueblo donde las emociones se desbordan y las pasiones se viven al límite... y en una de las tantas casas del lugar se vivía una acalorada discusión de pareja... los protagonistas, Ángel Montenegro y su novio Abel...



Ab: eres un cínico Ángel, ¿con cuántos más me has estado engañando?... contéstame...
Án: deja de hacer dramas Abel... entiende que lo que viste no es lo que piensas...
Ab: no seas descarado... sé perfectamente lo que vi... seguramente tienes amoríos con ese tipo... y yo como estúpido aquí esperándote noche a noche... esperando una llamada tuya mientras tú te metes con el primero que se te cruce enfrente...
Ángel no sabía qué contestar pues las acusaciones de Abel eran ciertas... él no amaba al joven y por eso le era infiel...
Llorando, Abel dijo: no contestas nada porque sabes que lo que digo es cierto... háblame con la verdad Ángel... hazlo ahora mismo...
Án: pues bien si quieres que hablemos con la verdad... voy a repetirte lo que ya te dije... no te amo... siento un gran cariño por ti, pero eso no es suficiente... no te amo y por eso busco en otras personas lo que no encuentro contigo...
Ab: esa es la excusa más barata que he escuchado... justificas tus infidelidades culpándome a mí... yo te he dado todo... mi amor, mi alma, incluso mi cuerpo... te di mi virginidad y tú me pagas engañándome con quien sabe cuántos...
Án: vuelves a salir con eso... sé que te entregaste a mí siendo virgen, pero ¿crees que sólo por eso voy a casarme contigo?... ¿crees que uniré mi vida a ti sólo porque me acosté contigo?... ambos somos adultos y yo no te obligué a nada...
Sollozando, Abel gritó: es que no entiendes que yo sí te amo y me duele todo lo que me haces...
Án: pues lo siento Abel, pero no puedo corresponder a tu amor... en el corazón no se manda y tú no eres el chico que quiero para toda mi vida...
Abel se abrazó al cuello de Ángel: no, por favor, no me digas eso... no lo repitas...
Án: lo siento... sé que es duro, pero es mejor que no te siga haciendo perder el tiempo... te dejo libre para que puedas encontrar a alguien que sí te ame...
Nuevamente, Abel suplicaba al hombre que amaba: no Ángel, no termines conmigo... te lo suplico... no me dejes... si lo haces soy capaz de matarme...
Án: si haces eso sería la peor tontería... porque ni aún con tu muerte me vas obligar a amarte... adiós Abel... busca tu felicidad porque te la mereces... yo también buscaré la mía...
El pelinegro salió de la casa y se subió a su automóvil dejando a Abel hecho un mar de lágrimas... sentía su corazón roto y lleno de rabia...
Ab: te vas arrepentir de lo que me haces Ángel... un día a ti también te van hacer sentir esto que hoy siento por ti... te juro que así será...

**********
En la Hacienda Montenegro, Rafael hablaba por teléfono con Gabriel, su madre...
R: sí mamá... te aseguro que aquí todo está bien... mis hermanitos ya se durmieron y Ángel ya debe estar por llegar... sí, todos estamos bien... comemos bien, te lo aseguro... besos mamá y no te preocupes por nosotros, tú disfruta con mi papá del viaje... bye, te quiero...
En ese momento, Ángel entró a la casa y se dejó caer en un sillón lanzando un largo suspiro de alivio...
R: y ora tú qué traes... por qué suspiras así...




Con una sonrisa, Ángel contestó: acabo de terminar definitivamente con Abel...
Rafael lanzó una gran carcajada y le dijo a su hermano: ¿en serio bro?... pero eso merece un abrazo... déjame felicitarte... hasta que por fin te deshiciste de tu noviecito psicópata...
Á: sí, la verdad es que me siento aliviado... estar con él me asfixiaba y aunque le tengo aprecio yo no lo amo y creo que le hago más daño siguiendo con él...
R: claro que sí y ahora vámonos a festejar ¿a dónde quieres ir? ¿le puedo llamar a Joseph?
Á: no hermano, será otro día... ahora muero de cansancio... sólo quiero darme un baño y dormir...
R: mmm... ya te estás volviendo un anciano bro...
Á: si quieres sal y festeja por mí... yo me iré a dormir... hasta mañana...
R: hasta mañana hermano...
Rafael se quedó solo y luego de pensarlo tomó el teléfono y llamó a un número especial, pero nadie le contestó...
R: ¿por qué no me contestas Francoise? ¿acaso no era este el número que me diste? quisiera escucharte y saber de ti...



**********
El sol salió en Tierra Caliente y en la preparatoria, Emmanuel y Mateo platicaban sentados en una banca a la hora del receso...
E: todos me quedan viendo como si fuera un fenómeno... por eso no quería venir a la escuela hoy tampoco...
M: ay Emmanuel tampoco vas tan bien como para que te des el lujo de faltar... además ya se les pasará a todos... por lo menos Efrén ya no te está molestando...
E: y que ni se atreva a acercarse a mí porque soy capaz de escupirle en la cara...
M: tú siempre tan drástico...
E: mejor cambiemos de tema... necesito contarte algo que me pasó y muero por decírselo a alguien...
M: ¿qué cosa?
Con un rubor en las mejillas, Emmanuel habló: ayer recibí mi primer beso...
M: ¿qué? pero ¿cómo? ¿con quién?
E: fue Andrés Duarte... él me besó...
M: te refieres al hombre que conocimos en el bar y que estuvo aquí el día del escándalo... ay Emmanuel ¿cómo crees? ni siquiera lo conoces bien...
E: no es necesario que lo conozca tanto... me encanta, es un hombre guapísimo y estoy seguro que él es mi pareja destinada...
M: qué tonterías dices... que pareja destinada ni qué nada...
E: él también cree lo mismo... ayer me dijo que piensa que es el destino quien quiere unirnos...
M: sí claro... te lo dice porque quiere aprovecharse de ti... ten cuidado Emmanuel, no te dejes engañar...
E: ay Mateo por qué eres tan amargado... mejor ni te hubiera contado nada...
M: no estoy amargado, simplemente me preocupo por ti... dime qué más sabes de ese hombre...
E: pues en realidad nada...
M: lo ves, es peligroso... aléjate de él... no sé, pero se me hace alguien oscuro con intenciones siniestras...
E: ay Mateo... lees demasiado novelas... es verdad que no lo conozco mucho, pero puedo conocerlo más...
En ese momento, un mensaje llegó al celular de Emmanuel... era de Andrés...
A: "hola Emmanuel, me gustaría verte hoy... ¿podríamos vernos después que salgas de la escuela? te espero a orillas del río donde estuvimos ayer"
E: es un mensaje de Andrés... quiere que nos veamos en un rato...
M: y ¿qué harás?
E: pues voy a ir...
M: ay Emmanuel, por favor no seas tonto...
E: no te preocupes Mateo... te aseguro que no me va pasar nada... sólo tú vas a saber dónde estoy y con quién... pero te pido que no se lo vayas a decir a nadie... júramelo Mateo...
M: Emmanuel... no me hagas esto...
E: júralo Mateo...
M: está bien, lo juro... no diré nada...
E: perfecto... entonces saliendo de aquí me voy a encontrar con Andrés... estoy muy emocionado...
Una pelota de futbol rodó hasta los pies de los muchachos y Mateo la recogió... Pablo, el nuevo alumno, se acercó...
P: disculpa, la pelota voló hasta aquí... ¿no te lastimó?
M: no pasó nada... toma...




Pablo recibió el balón mirando fijamente a los ojos de Mateo, quien tampoco le desprendía la mirada...
Unos chicos le gritaron a Pablo: oye, ya trae la pelota... después echas novio...
El joven pelirrojo se ruborizó y dijo: nos vemos en clases y gracias...
Mateo también se sonrojó y se sentó nuevamente cuando se percató que Emmanuel había observado todo en silencio y lo miraba con una sonrisa traviesa...
E: ajá... así que ese es el chico nuevo... está guapo ¿verdad?
M: ah sí... n-no me he fijado...
E: ¿en serio? porque yo creo que le gustas mucho...
M: deja de decir tonterías Emmanuel y apúrate a comer que ya va terminar el receso...
El rubio no dijo más y siguió riéndose de la situación...

**********
La hora de la salida llegó y Emmanuel se fue rápidamente a su encuentro con Andrés... Mateo regresaba solo a casa cuando al dar la vuelta en una esquina se encontró con Lucas, quien recargado en su automóvil lo esperaba...
L: hola Mateo, ahora si no puedes negarte a que te lleve a tu casa...
M: ¿otra vez tú? ya te dije que me dejes en paz... ¿no entiendes?
Mateo intentó seguir su camino, pero Lucas, con mirada molesta, le tapó el paso...




L: el que no entiende eres tú... me gustas Mateo y siempre consigo todo lo que me gusta... tú no serás la excepción...
El joven rizado intentó besar al castaño, pero este le dio una bofetada...
M: suéltame, ¿quién te crees?
Lucas se sobó la mejilla y dijo: vas a venir conmigo quieras o no...
El hombre tomó del brazo a Mateo y forcejeó con él para subirlo a su carro...
M: no, suéltame... Lucas, déjame ir... déjame...
En ese momento, Pablo apareció y detuvo a Lucas agarrándole de una mano...
P: Mateo te está diciendo que lo sueltes, ¿no escuchas?
L: ¿quién diablos eres tú? lárgate de aquí pendejo...
P: no me voy y aquí el único pendejo eres tú...
El pelirrojo le dio un puñetazo en el rostro a Lucas haciendo que este cayera sobre el cofre de su auto...
De inmediato, Pablo le dio la mano a Mateo y este se aferró a él sintiéndose protegido...
Lucas se limpió la sangre de su rostro y con mirada furiosa advirtió a Pablo: te vas arrepentir de esto maldito imbécil... te lo juro...
Sin decir más, Lucas se subió a su auto y se alejó a toda velocidad...
Mateo se soltó rápidamente de Pablo sintiéndose avergonzado...
P: ¿quién es ese tipo? ¿un exnovio obsesivo?
M: no, él no es nada mío... sólo es un tipo que me ha estado molestando...
P: pues más le vale que no lo haga más...
Ruborizado, Mateo dijo: gracias por ayudarme Pablo... muchas gracias...
P: no tienes por qué agradecerme... si me permites quiero acompañarte a tu casa, no sea que ese tipo siga por ahí...
M: no Pablo, no te molestes...
P: no es ninguna molestia y así me quedaré más tranquilo...
Mateo no pudo más que aceptar que Pablo lo acompañara y sin entender por qué le agradaba la compañía de ese muchacho... a su lado se sentía seguro...

**********
A orillas del río de Tierra Caliente, Andrés esperaba con una rosa roja en la mano a Emmanuel... el rubio llegó y el pelinegro sonrió al verlo...



A: por un momento pensé que no llegarías...
E: yo siempre cumplo lo que prometo y aquí estoy...
Andrés besó la rosa y se la entregó a Emmanuel: toma, es para ti...
El rubio dijo "gracias" para luego oler la rosa y darle un beso con sus sensuales labios...
A: la belleza de esa rosa no se compara con la tuya...
E: eres un mentiroso... deja de burlarte de mí...
A: no digo ninguna mentira... no suelo decirlas...
Emmanuel sonrió y se acercó a unas piedras debajo de un árbol: ven, sentémonos aquí...
El pelinegro obedeció y ambos se miraron a los ojos sin decir nada...
E: ¿y bien? dijimos que íbamos a conocernos más... cuéntame de ti...
A: ¿qué quieres saber?
E: pues todo... de dónde eres, a qué te dedicas... todo...
A: ehhh, pues yo nací en una lejana ciudad llamada "Montecristo"... allí viví casi toda mi vida...
E: pero me dijiste que tu padre era de aquí...
A: así es...
E: y cómo se llama... ¿cuál es el nombre de tu padre?
El pelinegro mintió: ehhh, pues se llamaba igual que yo, Andrés Duarte...
E: creí que ese apellido no era de aquí... nunca lo había escuchado...
A: qué raro, pero así es...
E: ¿y tu mamá?
A: mi madre era un hombre fertilizable y se llamaba... se llamaba Pietro... sí se llamaba Pietro...
E: ya veo y dices que se llamaban... eso quiere decir que están muertos...
A: así es... mi padre murió cuando era un niño y mi madre tiene unos cuantos años de haber fallecido...
E: lo siento mucho... ¿no tienes hermanos o más parientes?
Con voz seria, Andrés contestó: no, no tengo familia...
E: y ¿por qué estás aquí?
A: porque mis padres siempre me hablaron de esta singular tierra y como nada me detenía en el lugar que nací decidí venir aquí a probar suerte...
E: eso significa que te quedarás mucho tiempo...
A: me quedaré lo que sea necesario...
E: pues ojalá sea mucho tiempo...
A: y ahora cuéntame de ti... ¿tú sí tienes hermanos?
E: sí, tengo tres... y también tengo un primo al que quiero como si fuera mi hermano... es Mateo, el chico que ya conoces...
A: sí claro, el que estudia contigo... ¿y tus papás?
E: ah pues mi mamá también es un hombre fertilizable, se llama Gabriel... lo quiero muchísimo... y mi papá Damián... pues es como todos los papás... a veces creo que me cuida demasiado...
A: debe hacerlo, cuando tiene un hijo tan bello como tú...
E: pero es que él exagera... aunque bueno ahora estoy un poco libre...
A: ¿por qué lo dices?
E: porque mis papás están de viaje y regresarán en unos meses...
Esa información sorprendió a Andrés, que no sabía que Damián y Gabriel no estuvieran en Tierra Caliente...
A: ¿cómo? ¿ellos no están aquí?
E: no... ¿pero por qué te sorprende tanto?
A: n-no, por nada en realidad...
Andrés controló su sorpresa y en su mente pensó que quizás era mejor que ellos no estuvieran en Tierra Caliente... eso podría ayudarle a sus planes...
A: y bueno ¿no me has dicho nada de tu mamá? ¿también te cuida mucho?
E: no, él me ayuda y me defiende... es un verdadero ángel para mí...
A: debe serlo, después de todo iba a ser sacerdote...
E: ¿cómo? ¿por qué sabes eso Andrés?
El pelinegro se dio cuenta que se había confundido al decir eso, pero su boca había sido más rápida que su mente...
A: eh este, pues lo saben todos en el pueblo...
E: eso no es cierto... han pasado muchos años desde que mi mamá quiso ser sacerdote... nadie habla de eso ahora...
A: p-pues a mí sí me lo contaron...
E: pero ¿quién?
A: pues no recuerdo... discúlpame no pensé que fuera a molestarte...
E: no me molesta... pero me sorprende...
A: cuando te conocí te dije que había investigado sobre ti... después de todo tu familia es la más importante de este pueblo y por eso muchos conocen su historia...
E: pues eso sí...
A: mejor cambiemos de tema... cuéntame de tus gustos, quiero saber más de ti...

**********
En la Hacienda Montenegro, Ángel regresó para comer en su casa y se encontró con la sorpresa que alguien lo esperaba... era Helena, la madre de Abel...
H: buenas tardes joven Montenegro... necesito hablar con usted...
Á: sí claro... vamos al despacho...
En el despacho, Andrés se sentó y le preguntó a la señora: dígame en qué puedo ayudarla...
H: supongo que se imagina el porqué de mi visita...
Á: la verdad no lo sé...
H: no sea hipócrita... si estoy aquí es porque mi hijo está destrozado... usted terminó con él sin importarle sus sentimientos...
Á: mire señora, voy a ser directo con usted... los asuntos de Abel y mío sólo nos corresponden a nosotros... yo tuve mis razones para terminar con él así que le suplico que no se meta...
H: qué fácil ¿no?... usted sigue su vida como si nada y mi hijo ¿qué?... él se entregó a usted siendo un muchacho puro... y ahora después de robarle su inocencia lo deja como si no valiera nada...
Á: por lo que veo usted sabe mucho de mi relación...
H: por supuesto que sí... mi hijo me lo confesó llorando y avergonzado de lo que hizo...
Á: y ¿qué es lo que busca señora?
H: que le cumpla a mi hijo como un hombre... que se case con él...
Á: está usted loca... yo no voy a casarme sólo por eso... yo no obligué a su hijo a nada y él ya es un adulto...
H: sí, pero no puede dejarlo así como así...
Á: claro que puedo y ya lo hice...
H: pues entonces armaré todo un escándalo...
Á: hágalo... el más perjudicado será su hijo... yo soy hombre y no pierdo nada... el único desacreditado será Abel...
Helena se puso de pie furiosa y dijo: es usted un cínico desgraciado, pero se va arrepentir...
Á: yo no tengo nada de qué arrepentirme... le repito que no obligué a su hijo a nada... es usted quien debe cuidarlo más ¿no cree?
Ofendida, la mujer vociferó: pues lo mismo le digo a usted y a su familia... deberían de cuidar más a su hermano Emmanuel, que ya todos en el pueblo saben lo "fácil" que es...
Poniéndose de pie, Ángel habló con voz recia: no le permito que calumnie a mi hermano...
H: no es ninguna calumnia... su hermanito tiene pésima reputación y es obvio que la tenga cuando vive en una casa con gente como usted...
Á: salga ahora mismo señora... no haga que me olvide que es usted una dama...
La mujer vio la mirada llena de rabia de Ángel y sin decir más salió rápidamente de la casa...
Ángel subió al cuarto de Emmanuel y al no encontrarlo se dirigió a la habitación de Maia y le preguntó: Maia ¿dónde está Emmanuel?... tengo que hablar con él...
M: ay yo que sé... seguramente está con Mateo...
Á: ahora lo veremos...
Con paso presuroso, Ángel llegó a casa de Tadeo y quien abrió la puerta fue Jonás...
J: hola Ángel...
Á: ¿está aquí Emmanuel?
J: no, él no está aquí...
Á: ¿y Mateo?
J: él está en su cuarto...
Ángel comenzó a llamar a gritos a Mateo: Mateo, baja, necesito hablar contigo... Mateo...
Juan apareció junto con la pequeña Saraí: ¿qué pasa Ángel? ¿por qué gritas?
Á: discúlpame tío Juan... no te asustes... necesito hablar con Mateo...
Mateo bajó las escaleras sorprendido y preguntó: hola Ángel ¿qué pasa?
Á: Mateo ¿dónde está Emmanuel?
Tartamudeando, Mateo dijo: p-pues, este se quedó en la escuela haciendo una tarea...
Á: bien, entonces iré a buscarlo...
M: no, espera, no vayas... no está ahí...
Á: ¿qué? ¿por qué mientes Mateo? ¿dónde está Emmanuel?
M: lo siento Ángel, pero no puedo decírtelo...
Á: cómo carajo que no puedes...
Juan intervino: hijo, por favor, ¿por qué no puedes decirle dónde está Emmanuel a Ángel?
M: lo siento mamá, pero prometí no hacerlo y lo voy a cumplir...
Á: si no quieres decirlo es porque seguramente está con un hombre ¿verdad?
Mateo no contestó y Ángel dio un golpe a la pared lleno de rabia...
Á: maldita sea... voy a esperarlo en la casa y si no llega en una hora saldré a buscarlo y lo sacaré a rastras de donde sea que esté...
Furioso Ángel salió de la casa y Juan se acercó a su hijo...
J: Mateo, creo que no hiciste lo correcto...


M: lo siento mamá, pero no voy a traicionar a Emmanuel

M: lo siento mamá, pero no voy a traicionar a Emmanuel...
El joven no dijo más y se subió corriendo a su cuarto...

**********
En el río, Emmanuel seguía platicando con Andrés cuando un mensaje llegó a su celular... era de Mateo...
M: "regresa pronto a casa, tu hermano Ángel te está buscando y está furioso"
E: Dios Mío ya se me hizo tardísimo... tengo que irme...
A: claro... ¿quieres que te acompañe a tu casa?...
E: no... yo me voy solo... nos vemos otro día...
Andrés detuvo a Emmanuel y tomándolo de la cintura lo acercó a su cuerpo: espera, me encantó pasar este rato contigo...
E: y-yo también la pasé bien...
A: cuando quieras hablar conmigo, sólo hazlo... estoy viviendo en la posada del pueblo...
E: ajá... ya tengo que irme...
El rubio iba a irse cuando nuevamente el pelioscuro lo jaló hacia sí, esta vez para besarlo en los labios... era la segunda vez que lo besaba, pero esta vez lo hacía con mayor ternura... como queriendo dejar marcados los labios del ojimiel...
Con cuidado, Andrés separó sus labios y Emmanuel le dijo: ya tengo que irme...
El pelioscuro lo soltó y el rubio se fue corriendo llevando la rosa roja en su mano...


El pelioscuro lo soltó y el rubio se fue corriendo llevando la rosa roja en su mano

Entre tanto en la Hacienda, Ángel parecía un león dando vueltas en la casa... pasaban de las cinco de la tarde cuando Emmanuel entró a su casa y se encontró con su hermano mayor que lo veía inquisidoramente...



E: ¿Ángel? ¿qué pasa?
Á: ¿de dónde carajo vienes Emmanuel? y contéstame con la verdad...
E: e-este, pues y-yo estaba en...
Ángel lo interrumpió al ver la rosa en su mano: no es necesario que me digas nada... esa rosa lo dice todo... estabas con un hombre ¿verdad?
El pelinegro le arrebató a su hermano menor la flor y la arrojó al suelo aplastándola con su pie...
Furioso Emmanuel gritó: eres un estúpido Ángel... tú no tienes derecho a hacer esto...
Á: tengo todo el derecho... en ausencia de papá yo soy el jefe de esta casa y no voy a permitir que la ensucies con tus comportamientos...
E: yo no estoy haciendo nada malo...
Á: ¿ah no? ¿y entonces por qué todos hablan tan mal de ti?
E: pues eso no lo sé... lo que dice la gente son chismes, simples rumores...
Á: ¿y también es un chisme lo de ahora? ¿no es cierto que estabas con un hombre?
Retadoramente, Emmanuel contestó: pues sí... estaba con un hombre ¿y qué?
El rostro de Ángel se enrojeció de rabia y dijo: eres un descarado Emmanuel...
El pelinegro le dio una bofetada a Emmanuel que lo tiró al suelo... el rubio se levantó furioso y se lanzó sobre su hermano mayor...
E: eres un imbécil Ángel... no te voy a permitir que me pegues...
Llorando el ojimiel intentaba pegarle a su hermano, pero el musculoso hombre era mucho más fuerte y lo tenía agarrado de las manos...
Á: puedo pegarte lo que quiera porque soy tu hermano mayor y no voy a dejar que te sigas portando como una puta...
Soltándose de su hermano, Emmanuel vociferó: ya te dije que no me vas a seguir ofendiendo... yo puedo hacer lo que quiera con mi vida...
Á: por supuesto que no... mientras vivas en esta casa tienes que respetarla...
E: pues entonces me largo ahora mismo...
Ángel se rió burlonamente: por favor Emmanuel y ¿a dónde vas a ir?... porque si te vas a casa de Tadeo voy a sacarte de las greñas yo mismo...
E: te juro que no volverás a saber de mí... estúpido...
Emmanuel salió corriendo de la casa mientras que Ángel comenzó a gritar: Emmanuel, regresa y deja tus berrinches... Emmanueeeeelllll...

**********
Llorando el ojimiel salió de la Hacienda sin rumbo hasta que recordó que Andrés estaba en la posada y fue a buscarlo, pero no se encontraba por lo que lo esperó hasta que dieron las 8 de la noche...
El pelinegro se sorprendió al encontrarlo fuera de su cuarto...
A: ¿Emmanuel?
E: Andrés, te estoy esperando porque no tengo a dónde más ir...
A: ¿cómo? ¿qué fue lo que pasó?
E: tuve una discusión muy fuerte con mi hermano y me salí de la casa... no pienso volver...
A: pero Emmanuel... ¿cómo hiciste eso?
E: es que ya no aguanto a mi hermano... es un pesado y no voy a permitir que me trate como un niño... por favor déjame quedarme contigo... puedo dormir en el suelo...
El pelioscuro disfrutó el sufrimiento de Emmanuel, pero no convenía a sus planes que ese chico se saliera de la Hacienda, por lo que intentó convencerlo de regresar...
A: a ver Emmanuel... aquí no puedes quedarte...
E: ¿por qué no?
A: porque te imaginas lo que dirían si te quedas conmigo... no sería bueno para ti...
E: a mí no me importa lo que digan los demás... déjame quedarme...
A: ya te dije que no... vamos, te acompaño a tu casa... yo mismo hablaré con tu hermano si es necesario...
E: no Andrés... ya te dije que no voy a regresar a mi casa...
Andrés tomó del brazo a Emmanuel y pensó en forzarlo a regresar: no seas terco Emmanuel, yo te voy a acompañar...
E: y yo ya te dije que no... si no puedo contar contigo, entonces me voy...
El rubio salió corriendo de la posada y Andrés gritó: espera Emmanuel...
En voz baja, el pelioscuro dijo: demonios, este niño es más terco de lo que pensaba, pero yo me voy a encargar de domarlo...


En voz baja, el pelioscuro dijo: demonios, este niño es más terco de lo que pensaba, pero yo me voy a encargar de domarlo
**********

Mientras tanto en la Hacienda, Rafael cuestionaba a Ángel por su actitud...
R: ¿qué hiciste qué? ¿cómo pudiste correr a Emmanuel de la casa?
Á: yo no lo corrí... él quiso irse y seguramente ahora está con algún cabrón...
R: no digas eso... es de nuestro hermano de quien hablas...
Á: pues entonces que se comporte dignamente... si papá estuviera aquí ya le hubiera dado su buena golpiza para que aprenda...
R: y tú crees que mamá lo permitiría...
Á: mamá también es culpable por darle rienda suelta a Emmanuel y no enseñarle a comportarse como lo que es...
R: creo que el encargo de cuidar la casa te está quedando demasiado grande hermano y yo no voy a permitir que sigas así...




Á: ¿y qué vas hacer?
R: por lo pronto ir a buscar a Emmanuel... ya es noche y puede pasarle algo...
Á: pues lo que le pase, él mismo se lo ha buscado y se lo merece...
Rafael no escuchó más a su hermano y se dirigió a casa de Tadeo para pedirle a Mateo que le dijera dónde podría estar su hermano...

**********
En tanto, Emmanuel estaba a la orilla del río, aunque el lugar estaba solitario y oscuro, eso le servía para pensar... unos pasos se escucharon a sus espaldas y el rubio volteó a ver de quién se trataba...



Era Efrén, quien estaba algo ebrio y dijo: pero miren nada más a quién me encuentro...




Emmanuel se levantó de la piedra en la que estaba sentado y dijo: vaya hoy sí que no es mi día... mira que encontrarme aquí contigo... mejor me largo...
Ef: pero por qué te vas chiquito...
Em: pues porque no me interesa hablar contigo...
Efrén tomó de un brazo al rubio y le dijo: vamos, quédate y hagamos cosas sucias como las que a ti te gustan...
Em: eres un imbécil, suéltame...
Molesto, Efrén lo acercó a su cuerpo: ya estoy harto de que me rechaces cuando todos sabemos que eres una putita que se entrega a cualquiera...




Furioso Emmanuel abofeteó a Efrén y le dijo: eres un tarado y no volverás a ofenderme nunca...
El rubio intento retirarse pero Efrén tomó un poco de polvo y se lo arrojó al rostro provocando que comenzara a toser: cof cof cof...
Ef: no te vas a ir y ahora mismo voy a comprobar si es verdad que eres una puta... voy a ver qué tan abierto tienes el culo...
El hombre se arrojó sobre Emmanuel que sin poderse defender cayó al suelo...
Em: no, suéltame... alguien ayúdeme...
Efrén se colocó sobre Emmanuel y comenzó a besarle el rostro salvajemente: vas a ser mío Emmanuel... no te me vas a ir vivo...
El rubio sintió cómo Efrén tocaba morbosamente todo su cuerpo: noooo, ayúdenme... auxilioooo...
Ef: nadie te va a salvar... hoy te chingo porque te chingo...
Emmanuel sentía el cuerpo del hombre aplastándolo... Efrén tocaba las nalgas del rubio bruscamente...
Ef: estás delicioso... esto lo voy a disfrutar muchísimo...
Efrén se relamió los labios, abrió las piernas de Emmanuel y se colocó entre ellas, se bajó el pantalón quedando en bóxer y con una erección prominente...
Muy asustado, Emmanuel no dejaba de forcejear... Efrén se arrojó sobre él dispuesto a hacerlo suyo... lamía su cuello mientras que con una mano comenzaba a despojarlo de su ropa y con la otra mano cubrió la boca del chico...
Emmanuel ya no podía pedir ayuda: mmmmgggggg.....ghhhhhhh...
Bañado en lágrimas, el chico de ojos color de miel estaba por perder su inocencia siendo sometido por un depravado joven...
¿Logrará Efrén violar a Emmanuel? y si lo hace ¿cómo reaccionarán Ángel, Rafael y Andrés?
Continuará...

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