31.- La venganza parte 1


En los últimos días, una duda atormentaba a Gabriel Santos... suponía que Andrés Duarte era hijo ilegítimo de Lucio Montenegro... valiéndose de algunas artimañas logró obtener muestras biológicas de Andrés y su esposo Damián para mandarlas a examinar y comprobar si existe algún vínculo de parentesco entre ellos...
Finalmente, Gabriel tiene en sus manos los resultados y luego de leerlos descubrió la verdad...
Su amigo Juan le preguntó: ¿cuál es el resultado? ¿tus sospechas son ciertas? ¿Andrés es hijo de Lucio?
Gabriel respondió: no... no existe parentesco alguno entre Damián y Andrés, eso quiere decir que tampoco lo hay con Lucio... Andrés no es hijo de Lucio...
Juan suspiró con tranquilidad: bendito sea Dios... eso quiere decir que él y Emmanuel no comparten la misma sangre ¿no te da gusto?
G: s-sí... claro que me alegra...
J: pues no lo parece...
G: es que no lo entiendo Juan... por supuesto que deseaba con todo mi corazón que Andrés no fuera hijo de Lucio porque eso destruiría a mi hijo, pero entonces ¿cuál es el secreto de Andrés? ¿qué esconde?... ya no entiendo nada... estoy muy confundido...
J: pues quizás no haya ningún secreto... tal vez te has hecho extrañas ideas...
Gabriel habló con firmeza: no, estoy seguro que Andrés oculta algo y tengo que descubrirlo... por favor Juan, quédate al pendiente de Damián, yo tengo que ir a la Hacienda para hablar con Emmanuel...
J: sí, no te preocupes... cualquier cosa te aviso...
Gabriel salió apresuradamente del Hospital llevando consigo las pruebas de ADN... su mente era un caos de confusión... los exámenes habían derribado sus suposiciones, pero su corazón le advertía que aún había algo oculto...
Poco después, Gabriel llegó a la Hacienda... caminando velozmente entró a la casa principal y entonces escuchó gritos que provenían de la sala... dos personas discutían acaloradamente, eran Andrés y Emmanuel...
El ojimiel vociferó: estás diciendo tonterías... ¿con qué mentira saldrás ahora?
Andrés le respondió: no voy a decirte más mentiras... al contrario te voy a decir toda la verdad... mi verdad...
E: ¿qué verdad?
A: la verdad de mi origen... te mentí Emmanuel... mi madre no se llamaba Pietro ni mi padre era un tal Andrés Duarte... mi madre sí era un hombre fertilizable, pero su nombre era Fabio Duarte...
El corazón de Gabriel dio un vuelco al escuchar la revelación de Andrés... sigilosamente continuó caminando para llegar a la sala... no quería interrumpir la discusión... el castaño quería saber toda la verdad...
Andrés le gritó a Emmanuel: ¿quieres saber quién es mi padre?
Gabriel se quedó detrás de una pared y pensó: ¿quién? ¿quién es tu padre Andrés?
El pelioscuro por fin reveló el nombre: sí Emmanuel, mi padre es tu tío Lucio...
Andrés le gritó a Emmanuel: ¿quieres saber quién es mi padre?Gabriel se quedó detrás de una pared y pensó: ¿quién? ¿quién es tu padre Andrés?El pelioscuro por fin reveló el nombre: sí Emmanuel, mi padre es tu tío Lucio
El rubio gritó llorando: mientes... estás mintiendo otra vez... eso no puede ser cierto... no puede ser...
Con los ojos llenos de lágrimas, el barbado dijo: te estoy diciendo la verdad... mi padre es tu tío Lucio... ¡YO TAMBIÉN SOY UN MONTENEGRO!
En esos instantes, Gabriel no soportó más y salió de su escondite para decir: estás equivocado Andrés...
El pelioscuro se sorprendió al ver a Gabriel, que sostenía un sobre en su mano derecha...
A: ¿qué dices?
Gabriel respondió con voz segura y serena: que estás equivocado... tu padre no es Lucio... ¡TÚ NO ERES UN MONTENEGRO!
Con una mirada llena de rencor, Andrés dijo: ¿cómo puedes asegurar eso? tú no sabes nada
Con una mirada llena de rencor, Andrés dijo: ¿cómo puedes asegurar eso? tú no sabes nada...
G: puedo asegurarlo porque tengo pruebas de lo que digo...
El castaño extendió su mano hacia Andrés mostrándole el sobre con los resultados de ADN...
A: ¿qué es esto?
G: son los análisis que comprueban lo que te digo... en ellos se revela que por tu cuerpo no corre sangre de la familia Montenegro...
Andrés tomó el sobre, leyó el contenido rápidamente y luego dijo: estas son patrañas... yo nunca me hecho estos análisis...
Gabriel contestó firmemente: no de manera consciente... ¿recuerdas la donación de sangre que hiciste para Tadeo hace una semana?
Andrés no respondió y el castaño continuó hablando: pues esa sangre que donaste sirvió para estos análisis... yo mandé a examinar tu sangre con la de mi esposo para despejar todas mis dudas...
A: ¿qué dudas?
G: quería conocer quién es realmente tu familia, porque desde hace un tiempo sospecho de ti... no me confundí al creer que eras hijo de Fabio, pero sí fallé en suponer que eras hijo de Lucio...
Andrés habló con voz recia: Lucio sí es mi padre...
El castaño contestó de la misma forma: no lo es y esos análisis lo comprueban...
El barbado arrugó con rabia el papel de los resultados: no creo en este análisis... todo es invento tuyo...
G: tienes que creerme Andrés... y si no lo haces, puedes solicitar tú mismo unos análisis... mi esposo no tendrá problema en practicarse esas pruebas y al final los resultados serán los mismos...
Gabriel se alejó de Andrés y caminó hacia su hijo Emmanuel, que lloraba amargamente... con ternura abrazó al ojimiel...
El castaño miró al barbado, que no salía de su asombro, y le dijo: aún no entiendo cómo se dio toda esta confusión, pero la verdad la tienes entre tus manos Andrés... tú no eres hijo de Lucio Montenegro...
**********
En Playa Dorada, Francoise aún no podía creer que Rafael estuviera ahí, parado a sólo unos centímetros de él...
En Playa Dorada, Francoise aún no podía creer que Rafael estuviera ahí, parado a sólo unos centímetros de él
R: yo sabía que te encontraría aquí, en el mismo lugar donde nos conocimos...
F: por favor Rafael, vete... tú no debes estar aquí, yo necesito estar solo...
El musculoso joven se acercó al francés mientras decía: y ya lo estuviste... hace una semana que escapaste de Tierra Caliente... creo que ya tuviste suficiente tiempo para pensar...
F: no, aún no... sigo teniendo las mismas dudas...
R: pero no te das cuenta que todo está muy claro... es obvio que tú me amas a mí, por eso huiste a este lugar... porque esta playa está llena de recuerdos para nosotros... aquí nos conocimos y vivimos momentos muy apasionados...
Mientras hablaba, Rafael acercaba sus labios al francés, que comenzaba a temblar por la cercanía del ojiverde...
R: acepta de una vez que me amas sólo a mí y olvidémonos de todo...
Cuando el beso estaba por consumarse, Francoise se alejó y dijo: no, yo no puedo olvidarme de todo... no puedo olvidarme de Ángel...
Rafael cambió su actitud al escuchar el nombre de su hermano mayor: no menciones a ese cabrón frente a mí...
F: lo menciono porque no puedo aceptarte sabiendo que él también me quiere y que ustedes han roto su hermandad por mí...
R: ya basta Francoise... ese discurso ya está muy gastado...
F: para mí no lo está... mientras ambos estén dispuestos a pelearse por mí yo no puedo aceptar a ninguno...
R: pues no estoy de acuerdo y no lo voy a permitir...
F: y ¿qué piensas hacer? ¿obligarme a estar a tu lado?
R: lo único que te pido es que te des la oportunidad de volver conmigo... a mi lado despejarás todas tus dudas...
F: y qué pasa si acepto volver contigo y después me doy cuenta que a quien quiero es a tu hermano... ¿qué harías? ¿qué pasaría si un día al despertarme al lado tuyo me diera cuenta que a quien realmente amo es a Ángel? ¿cómo reaccionarías? contéstame con la verdad...
R: n-no lo sé... creo que sería capaz de matarme...
F: ¿lo ves? ese es mi mayor temor... hacerte aún más daño y hacérmelo a mí también, porque si algo te pasara a ti o a Ángel por mi culpa, yo ya no podría ser feliz nunca más...
Rafael tomó por los hombros al francés y con mirada suplicante dijo: entonces escapemos juntos... vámonos en donde nadie pueda encontrarnos, donde la sombra de la duda no nos alcance...
F: no tenemos por qué huir como dos delincuentes... el amor no es un delito y yo no quiero eso para nosotros...
R: ¿entonces? dime qué hago...
F: regresa a Tierra Caliente y sigue con tu vida como antes de conocernos... si un día el mar nos unió quizás algún día nos vuelva a reunir...
El francés se soltó del ojiverde y comenzó a alejarse: vete Rafael... regresa a Tierra Caliente con tu familia...
R: no me voy a ir... me quedaré en Playa Dorada hasta convencerte...
F: bien, eres libre de quedarte el tiempo que quieras, pero nada, escúchalo bien, nada me convencerá de volver contigo...
El francés se fue dejando solo a Rafael en la playa... con lágrimas en sus ojos, el musculoso joven se quedó observando el mar azul y al sol que lucía aún más rojo por el ocaso...
**********
En la casa principal de la Hacienda, Andrés leía una y otra vez el papel con los resultados del ADN...
A: esto no puede ser cierto... mi madre me dijo el nombre de mi padre, me dijo que era Lucio Montenegro...
Sin dejar de abrazar a su hijo, Gabriel respondió: no sé por qué Fabio te dijo eso, pero no es verdad...
Con el rostro desencajado, Andrés se sentó en un sofá y dijo: es que si este resultado es verdad, entonces nada tendría sentido... yo vine a Tierra Caliente porque...
Gabriel interrumpió: porque querías vengarte de nosotros ¿verdad?... por eso te casaste con Emmanuel, para meterte en nuestra familia y reclamar lo que según tú te pertenece...
El ojimiel vio a Andrés esperando su respuesta...
El barbado contestó: yo no quiero reclamar nada, el dinero no me importa, lo que quiero es justicia...
G: ¿justicia? querrás decir venganza... porque quien busca justicia no se comporta como tú lo has hecho... ¿por qué no llegaste directamente a la Hacienda y te presentaste como el hijo de Lucio?... ¿por qué no hablaste de frente como yo lo estoy haciendo ahora contigo?... en vez de eso urdiste un perverso plan para hacernos daño... ¿qué clase de hombre eres?
Andrés se puso de pie y dijo retadoramente: tú no eres nadie para darme clases de moral... tú eres un...
Gabriel soltó a su hijo y caminó hacia Andrés para encararlo y decirle: mucho cuidado con lo que dices... no te voy a permitir que me ofendas porque nada de lo que crees es cierto... tú estás aquí buscando venganza por tu supuesto padre, pero ¿sabes quién era realmente Lucio Montenegro?
A: ¿acaso quieres que te repita lo que ya le conté a Emmanuel?
G: lo que tú le contaste fue una sarta de mentiras... Lucio no es el mártir que tú dices... por el contrario, él nos hizo mucho daño, a mí, a Damián, a Juan, a Tadeo y también a tu madre...
A: mientes... Lucio amaba a mi madre y ellos hubieran sido felices si ustedes no lo hubieran matado...
G: ¿Fabio te dijo eso? ¿te dijo que Lucio lo amaba?
Andrés calló por unos segundos y luego respondió: n-no... mi madre sólo me dijo su nombre, nunca me habló de él...
G: por supuesto que no... después de todo Lucio y él sólo fueron amantes ocasionales...
El barbado se encendió nuevamente: ¿cómo te atreves? no voy a permitir que ofendas la memoria de mi madre...
G: disculpa, no estaba seguro que Fabio estuviera muerto... la verdad es que no sé cómo Lucio conoció a tu madre, pero él lo trajo a esta Hacienda con la única intención de destruir mi relación con Damián... pese a todo, Fabio se arrepintió y antes de irse le reveló a Damián todos los perversos planes de Lucio... gracias a eso, Damián pudo rescatarme, ya que Lucio me tenía secuestrado... cuando Damián enfrentó a Lucio, él sacó una pistola y forcejearon, la pistola se disparó y Lucio terminó muerto... Damián se entregó a la policía y tras las investigaciones fue absuelto de toda culpa, pues se dictaminó que todo fue un accidente... si no crees en lo que te digo, puedes ir al ministerio público y solicitar el expediente del caso...
Andrés estaba aturdido por todo lo que escuchaba, sin embargo no podía negar que veía sinceridad en los ojos del castaño...
Gabriel se acercó al barbado y con mirada compasiva dijo: sé que te duele lo que te digo, pero te juro por mi vida y por la de mi familia que te estoy diciendo la verdad...
Andrés dio la espalda a Gabriel y respondió con el rostro bañado en lágrimas: yo ya no sé qué creer... mi vida ha estado llena de secretos y mentiras... ahora mismo ya no sé ni quién es mi padre...
El castaño dijo: Andrés, si Fabio no te dijo nada sobre Lucio, entonces ¿quién te habló de él? ¿quién te llenó la cabeza de mentiras?
El pelioscuro se limpió bruscamente las lágrimas y dijo: alguien que va tener que darme una explicación ahora mismo...
Andrés se alejó de Gabriel y se dirigió a la salida, pero antes de irse miró a Emmanuel, quien también lo observaba con los ojos rojos de tanto llorar...
El barbado deseaba correr a limpiar las lágrimas de su esposo y abrazarlo con todas sus fuerzas, pero ni siquiera puedo emitir alguna palabra... Andrés agachó la mirada y se fue sin decir más...
Gabriel intentó detenerlo: Andrés, no te vayas... dime quién te habló de nosotros... Andrééééééssss...
El castaño no pudo seguirlo porque vio que Emmanuel comenzó a tambalearse y se iba a desmayar...
Gabriel logró sostenerlo con esfuerzos: hijo, qué te pasa... tranquilo, por favor...
**********
En otra parte del pueblo, Tommy regresaba a su casa con un semblante demacrado y cansado... su madre, que estaba sentada en la sala lo vio y no pudo evitar cuestionarlo...
Mamá: ¿de dónde vienes Tommy? mira la cara que traes... ¿te pasó algo?
El joven respondió secamente: no tengo nada mamá, sólo quiero descansar...
La mujer se acercó a su hijo y volvió a interrogarlo: ¿estás seguro que no te pasa nada?
Tommy respondió con hartazgo y rabia: ya te dije que sí... no entiendo por qué te preocupas ahora cuando nunca te he importado... siempre has estado más al pendiente de mi papá que de mí, pues continúa haciéndolo y a mí déjame en paz...
El rubio subió corriendo las escaleras dejando a su madre preocupada... en cuanto llegó a su cuarto, Tommy se acostó en la cama y se agarró con fuerza el estómago... su vientre ahora estaba vacío, pero fuertes dolores lo atormentaban...
T: aghhhhh, me duele mucho... pronto pasará el dolor y volveré a ser el mismo de antes... aghhhhh...
**********
**********
En el hostal, Bruno limpiaba su pistola cuando fuertes golpes a su puerta lo alertaron... colocó el arma en su espalda y abrió la puerta... grande fue su sorpresa al ver que se trataba de Andrés...
Con una mirada llena de furia, el más joven vociferó: ¿por qué me mentiste? ¿por qué me dijiste que Lucio Montenegro amaba a mi madre? ¿por qué?
B: ¿de qué estás hablando? ¿qué rayos te pasa? ¿por qué vienes así?
A: pasa que estoy harto de las mentiras... no es cierto que haya habido un romance entre mi madre y Lucio como tampoco es verdad que lo hayan asesinado... todo se trató de un accidente...
Bruno interrumpió: por favor Andrés ¿quién te contó eso?... seguramente fue Gabriel Santos...
A: sí, fue él...
B: ¿y le crees? es obvio que él te iba a decir eso para limpiar sus culpas... la única verdad es que tanto él como Damián son unos asesinos, son los culpables de la muerte de tu padre...
Andrés gritó: no es mi padre... Lucio no es mi padre...
Los ojos de Bruno se abrieron grandemente ante esa revelación: ¿qué dices?
A: exactamente lo que oíste... Lucio no es mi padre... yo no soy un Montenegro como lo he creído desde que tenía 12 años...
B: ¿eso también te lo dijo Gabriel?... él te está mintiendo... no tiene pruebas para decírtelo...
Andrés sacó de su pantalón el sobre con los resultados de ADN y se lo mostró a Bruno: sí tiene pruebas...
B: ¿qué hay en ese sobre?
A: los resultados de una prueba de sangre entre Damián Montenegro y yo... Gabriel ya sospechaba de mí y sin que supiera mandó analizar mi sangre con la de su marido... el resultado arrojó que no existe parentesco entre Damián y yo... lógicamente tampoco lo hay con Lucio porque él no es mi padre...
Con tono nervioso, Bruno contestó: p-pues, seguramente esos análisis son falsos... sí, Gabriel truqueó esos análisis... no puedes creer en ellos...
Agarrándose la cabeza con desesperación, Andrés dijo: es que ya no sé en quién creer... Bruno, júrame por tu vida que lo que me contaste es verdad... ¿qué pruebas tienes tú de todo lo que me contaste?... ¿cómo puedes probar que Lucio sí amaba a mi madre?
El malvado hombre no sabía qué responder, se sentía acorralado ante los cuestionamientos de Andrés... sigilosamente, agarró con su mano derecha la pistola que tenía en su espalda... estaba dispuesto a todo si las cosas se salían de control...
A: contéstame Bruno... ¿qué pruebas tienes de lo que me contaste?
B: ninguna, no tengo pruebas... como te dije yo no conocí a tu madre, sólo sé lo que tu padre... bueno, lo que Lucio me contaba...
Andrés se acercó al hombre mayor y con los ojos llenos de lágrimas gritó: pero eso no es suficiente Bruno... yo he sido un estúpido por dejarme llevar únicamente por palabras... ahora ya no sé ni quien soy... todos me han mentido, mi madre, los Montenegro y tú...
B: yo no te he mentido...
A: sí lo has hecho... me aseguraste cosas de las que no tenías certeza, eso también es mentir...
A punto de sacar la pistola que tenía escondida, Bruno preguntó: y ¿qué piensas hacer?
A: llegar al fondo de la verdad... ahora mismo me voy a Montecristo...
B: ¿qué?
A: tengo que ir a mi ciudad, a mi casa... ahí debe haber algo... algo que me ayude a descubrir la verdad de mi origen...
B: ¿y nuestra venganza?
A: ¿es que no te das cuenta? yo no puedo seguir con una venganza que quizás no tiene ningún sentido, ahora me importa más saber quién es mi padre... dame unos días, una semana más tardar... en una semana volveré y entonces decidiremos qué hacer...
B: dime algo Andrés, ¿le dijiste a Gabriel que yo te he estado ayudando?A: no, no te preocupes que tu nombre y tu existencia siguen ocultos
B: dime algo Andrés, ¿le dijiste a Gabriel que yo te he estado ayudando?
A: no, no te preocupes que tu nombre y tu existencia siguen ocultos...
Bruno sonrió y se olvidó de atacar a Andrés con la pistola: bueno, pues te deseo suerte en tu ciudad... ojalá encuentres lo que buscas... yo aquí te estaré esperando...
Con mirada de desconfianza, Andrés dijo: una cosa más... si descubro que todo lo que me dijiste son mentiras y sólo me manipulaste, te juro que me las vas a pagar...
Andrés salió del cuarto sin decir más mientras que Bruno rió sarcásticamente...
B: estúpido, así que ni siquiera eras un Montenegro... pobre diablo, cuando regreses ya será demasiado tarde... porque no encontrarás a ningún Montenegro con vida...
**********
En su cuarto, Emmanuel no dejaba de llorar junto con su madre que le acariciaba el cabello para consolarlo...
En su cuarto, Emmanuel no dejaba de llorar junto con su madre que le acariciaba el cabello para consolarlo
Sollozando, el ojimiel decía: no me quiere, Andrés nunca me quiso... sólo me usó para su venganza... yo me entregué a él amándolo y él sólo me utilizó...
Con lágrimas en los ojos por ver a su hijo destrozado, Gabriel dijo: no te atormentes mi amor... no pienses en eso... debes de ser fuerte por ti y por ese niño que esperas...
E: ¿por este niño?... creía que este bebé era fruto de mi amor con Andrés y en realidad fue concebido producto de una venganza...
G: no, no digas eso... ese niño sí es producto del amor, de tu amor... tú sí lo concebiste con amor y eso es lo único que importa... es tu hijo y por eso lo vas amar con toda tu alma, tanto como yo te amo a ti...
E: ¿cómo pudo hacerme esto? ¿cómo pudo Andrés usarme de esta forma?... es un monstruo sin corazón...
Gabriel abrazó fuertemente a su hijo cuando se escucharon toquidos en la puerta...
Una sirvienta anunció: señor Gabriel, el doctor Salazar ya llegó...
El rubio preguntó: ¿el doctor Salazar? ¿qué hace aquí?
G: como casi te desmayas lo llamé para que viniera a revisarte... ahora vuelvo con él...
Emmanuel se limpió rápidamente las lágrimas, pues no quería que el médico lo viera destrozado... minutos después, Pedro entró y vio al chico sentado en la orilla de su cama...
E: b-buenas noches doctor...
Para el médico era evidente que Emmanuel estaba llorando y se acercó hasta el rubio para acariciar con ternura su mejilla...
P: unos ojos tan lindos como los tuyos nunca deberían de llorar... quien sea que te haya puesto triste no vale la pena, porque siempre habrá alguien que quiera hacerte sonreír...
quien sea que te haya puesto triste no vale la pena, porque siempre habrá alguien que quiera hacerte sonreír
El ojimiel se ruborizó ante las palabras de Pedro, pero más le inquietaba la mano del doctor en su mejilla... su roce era tan cálido que lo hacía sentirse un poco mejor...
**********
En el cuarto de un hotel de Playa Dorada, Rafael no dejaba de pensar en Francoise, en cómo podría convencerlo para regresar con él...
En el cuarto de un hotel de Playa Dorada, Rafael no dejaba de pensar en Francoise, en cómo podría convencerlo para regresar con él
De pronto su celular sonó y se sorprendió al ver que se trataba del francés...
Rápidamente contestó: bueno, ¿Francoise?
Del otro lado del auricular, el ojiazul respondió: sí, soy yo... te llamo porque necesitamos hablar...
R: claro, dime dónde te veo ahora mismo...
F: no, ahora no... nos veremos mañana temprano en el restaurante que está frente a la playa donde nos encontramos hoy...
R: perfecto, ahí estaré... muero por verte Francoise...
El francés dijo secamente: hasta mañana Rafael...
Muy emocionado y con el corazón latiéndole muy fuerte, Rafael se acostó en la cama: estoy seguro que volverás conmigo, Francoise, estoy seguro...
**********
En Tierra Caliente, Pablo se encontraba acostado en su cama... su habitación estaba a oscuras y el silencio acompañaba los pensamientos del entristecido joven...
su habitación estaba a oscuras y el silencio acompañaba los pensamientos del entristecido joven
En toda la semana que no había visto a Mateo no dejaba de pensar en él... quería correr a abrazarlo, pero temía que este volviera a rechazarlo como en tantas otras ocasiones... su corazón ya no podía aguantar otro desprecio...
De pronto, el silencio fue interrumpido por las notas musicales y las voces de un trío romántico...
"Despierta, dulce amor de mi vida. Despierta si te encuentras dormido".
El pelirrojo pensó: ¿una serenata?
"Escucha mi voz vibrar bajo tu ventana, en esta canción te vengo a entregar el alma".
Las voces se escuchaban demasiado cerca... el joven se levantó para asomarse por la ventana de su cuarto... sus ojos se abrieron con gran emoción al ver un trío cantando frente a la puerta de su casa y junto a ellos Mateo sosteniendo una caja de chocolates en forma de corazón.
Pablo se talló los ojos creyendo que estaba viendo mal y al corroborar que no se trataba de una visión, salió a toda prisa de su cuarto... bajó las escaleras con gran emoción y finalmente llegó a la puerta... con las manos temblorosas la abrió y ahí estaba parado frente a él el chico de sus sueños...
los ojos de Mateo se iluminaron al ver el pelirrojo y sonrió tímidamente mientras que el trío continuaba su canción
...los ojos de Mateo se iluminaron al ver el pelirrojo y sonrió tímidamente mientras que el trío continuaba su canción...
"Perdona que interrumpa tu sueño, pero no pude más y esta noche te vine a decir te quiero... pero no pude más y esta noche te vine a decir te quiero".
Mateo se acercó al pelirrojo y le dijo: te quiero Pablo, perdóname... perdóname por herirte cuando tú siempre has estado a mi lado... yo...
P: no digas más... para mí ya me has dicho todo con esto que has hecho... yo también te quiero, no mejor dicho, yo te amo Mateo...
Los ojos del castaño se llenaron de lágrimas y dijo: lo sé y te prometo que se acabaron las culpas, ahora estoy completamente seguro que eres el hombre que quiero a mi lado...
Con ternura, Pablo limpió las lágrimas de su chico: no llores Mateo, ya has llorado demasiado... a partir de hoy sólo quiero verte feliz y si lloras quiero que sea de felicidad...
M: estoy seguro que a tu lado seré muy feliz...
P: te juro que empeñaré mi vida en que así sea...
Pablo tomó por la cintura a Mateo y lo besó en los labios... esta vez el castaño correspondió a esa caricia de manera apasionada, sin timidez ni remordimientos...
El trío musical no pudo más que aplaudir, pues tenían muchos años llevando innumerables serenatas, pero muy pocas veces veían a una pareja tan enamorada...
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En otra parte del pueblo, Tommy se aferraba a las sábanas de su cama ante el intenso dolor que sentía en su estómago... en la penumbra de su habitación se quejaba sin que nadie pudiera oírlo...
en la penumbra de su habitación se quejaba sin que nadie pudiera oírlo
T: aghhhhhh... maldito dolor, aghhhhh...
El chico estaba lleno de sudor y un frío helado recorría todo su cuerpo...
Con esfuerzo, se levantó de su cama y sin poder erguirse caminó hasta un espejo cercano... observó su reflejo y tuvo miedo de lo que vio... era la imagen de un joven consumido por el odio y la envidia...
De pronto tuvo una visión... en el reflejo vio a alguien más, alguien que ya no estaba con vida...
Temblando, dijo su nombre: Lu-Lucas...
La aterradora aparición habló: te llegó la hora de pagar... a ti también te llegó la hora...
Dando un grito de terror, Tommy arrojó un objeto hacia el espejo que se hizo pedazos
Dando un grito de terror, Tommy arrojó un objeto hacia el espejo que se hizo pedazos...
El chico no aguantó más el dolor y cayó al suelo comenzando a convulsionar...
El estruendo del espejo hizo salir a la madre de Tommy de su cuarto y tocó la puerta de la habitación sin que nadie le respondiera... corrió a avisarle a su marido... ambos intentaron abrir la puerta, pero estaba con llave... el hombre la abrió de una patada y después escuchó el grito de su esposa...
La mujer se arrodilló llorando al lado de su hijo que estaba en el suelo inconsciente sobre un charco de sangre...
"Tommy, reacciona... dime algo... Tooooomyyyyyyyyyy"
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La oscuridad de la noche fue disuelta por el resplandor de un nuevo amanecer... en el hospital, Gabriel le contaba todo lo que había ocurrido a Damián...
D: no puedo creer todo lo que me dices... parece sacado de una novela de ficción... Andrés es un hijo de puta, cómo se atrevió a burlarse así de Emmanuel, en cuanto salga de aquí le voy hacer ver su suerte... te juro que lo haré pagar...
El castaño notó a su marido muy alterado y acarició su cabello para calmarlo: por favor mi amor, no te pongas así y no hables de esa forma... yo ya no quiero escuchar más sobre venganzas...
D: es que no me puedo quedar con los brazos cruzados... ese tipo engañó a mi hijo... lo sedujo y lo preñó sólo por un absurdo error...
G: exacto, tú lo has dicho, todo ha sido un error, una confusión... Andrés creía que...
El barbado vociferó: nada lo justifica Gabriel y me extraña que tú quieras defenderlo cuando ese canalla le ha provocado muchas lágrimas a Emmanuel...
G: no estoy defendiéndolo, pero estoy siendo objetivo... Andrés actuó mal, es verdad, pero lo hizo porque creía cosas que no son... dirás que estoy loco, pero estoy seguro que detrás de él hay alguien más...
D: ¿alguien más? ¿quién?
G: no lo sé, pero se trata de alguien que desde las sombras quiere hacernos daño...
La conversación fue interrumpida por una enfermera que entró al cuarto y preguntó: ¿aquí está el señor Gabriel de Montenegro?
G: sí, soy yo...
Enfermera: venga conmigo... unos señores quieren hablar con usted...
Sin entender de qué se trataba, Gabriel fue a encontrarse con unos hombres en la recepción del nosocomio...
Policía: buenos días señor Montenegro, soy un agente de la policía y estoy aquí porque sé que usted levantó una denuncia contra una de sus sirvientas llamada Ruth...
G: así es... ella huyó hace unos días de mi casa ¿ya la encontraron?
Policía: sí, ya se le localizó...
G: y ¿en dónde está?
Policía: su sirvienta fue encontrada en el fondo del río... alguien la mató...
Gabriel se quedó mudo de la impresión al conocer el terrible destino de Ruth...
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En Playa Dorada, Rafael llegó a la hora acordada al restaurante, donde ya lo esperaba Francoise...
En Playa Dorada, Rafael llegó a la hora acordada al restaurante, donde ya lo esperaba Francoise
Con una sonrisa gigante, Rafael dijo: ya vine... no sabes lo emocionado que me sentí cuando me llamaste...
El francés lo interrumpió: tan puntual como siempre... demos un poco de tiempo, estoy esperando a alguien más...
R: ¿a quién?
F: precisamente acaba de llegar...
Rafael volteó a ver de quién se trataba y sus ojos casi se desorbitaron al ver a su hermano Ángel parado frente a él...
Rafael volteó a ver de quién se trataba y sus ojos casi se desorbitaron al ver a su hermano Ángel parado frente a él
Lleno de rabia, el musculoso rubio preguntó: ¿qué hace este cabrón aquí? ¿tú lo llamaste?
F: tranquilo Rafael... sí, yo lo llamé...
R: ¿le dijiste que estabas en Playa Dorada?
Ángel habló con voz firme: él no me dijo nada... yo lo intuí por la carta que dejó, tal como también tú lo supusiste...
R: pues te vas ahora mismo... tú no tienes nada que hacer aquí...
El francés dijo: te equivocas Rafael, al igual que tú, Ángel también es mi invitado para desayunar esta mañana...
R: ¿a qué estás jugando Francoise?
F: a nada... por el contrario ahora mismo voy a terminar con el juego que ustedes comenzaron... tomen asiento, vamos a platicar como gente civilizada...
R: yo no estoy de acuerdo en esta tontería...
F: entonces vete y hablaré sólo con Ángel... tú decides...
Francoise se sentó y Ángel también lo hizo... Rafael estaba por irse, pero doblegando a su orgullo decidió quedarse para escuchar lo que francés tenía que decirle...
**********
Y en el parque de Tierra Caliente, la pequeña Saraí se divertía jugando en la fuente que estaba en el centro del lugar... era sábado y su hermano Jonás la llevaba todos los fines de semana para hacerla olvidar un poco los amargos momentos que vivían en su familia...
Jonás prefería llevarla al parque y no al hospital, donde desde hace bastante tiempo su padre, Tadeo, estaba en coma...
J: ten cuidado Saraí, no te vayas a mojar...
S: ya lo sé, no soy una bebé... mejor cómprame un refresco que tengo sed...
J: pero si te acabas de tomar uno... está bien, voy a comprarlo... espérame aquí...
Con una sonrisa traviesa, la pequeña corrió para esconderse de su hermano... quería asustarlo, pero la sorprendida fue ella al chocar con un hombre de sombrero y lentes oscuros...
"Hola pequeña, te he estado observando y eres muy linda... te pareces mucho a tu mamá"...
S: ¿usted conoce a mi mamá?
Hombre: sí, lo conozco muy bien... él y yo fuimos... viejos amigos...
Con inocencia, la niña preguntó: ¿cómo se llama?
"Me llamo Bruno", respondió el hombre con una sonrisa...
**********
En Playa Dorada, Ángel y Rafael escuchaban las palabras de Francoise...
F: creí que cuando me fui de Tierra Caliente había terminado mi historia con ustedes, pero no fue así... sin querer en la carta que dejé les di la pista para que ambos vinieran a buscarme...
Rafael dijo: pero yo fui el primero que se dio cuenta...
Á: ¿eso que importa?
R: importa porque quiere decir que yo conozco mucho mejor a Francoise...
El francés calló a los hermanos: silencio los dos... no quiero que sigan discutiendo y menos por tonterías... ya estoy harto de esta situación...
R: pues tú puedes ponerle fin a todo eligiendo a uno de nosotros...
Á: así es y no salgas con que eliges a ninguno porque tú mismo has dicho que sientes amor por nosotros...
F: efectivamente y esta vez no voy a contestar eso... esta vez voy a proponerles algo...
R: ¿qué cosa?
Á: habla Francoise, ¿qué quieres proponernos?
El francés miró a ambos hermanos y dijo: un trío... les propongo un trío...
Ángel y Rafael se miraron sorprendidos y contestaron a coro: ¿qué?
R: ¿no hablas en serio?
Á: ¿estás jugando con nosotros?
El ojiazul los calló nuevamente: escúchenme, déjenme terminar... no me malinterpreten... con trío quiero decir que nos demos una oportunidad los tres... mejor dicho denme la oportunidad de conocerlos más profundamente a los dos para así poder elegir a uno...
Á: no estoy entendiendo nada...
R: yo tampoco...
F: escúchenme... la confusión de mi corazón es porque ambos representan ese hombre ideal que yo busco para mi pareja... de ti Rafael, amo ese carácter liberal y despreocupado, eres un soñador como yo, junto a ti estoy seguro que todos los días serían una aventura... de ti Ángel, amo tu carácter sereno y responsable, te muestras fuerte a los demás, pero a mí me has enseñado la fragilidad de tu corazón, sé que junto a ti encontraría esa estabilidad que yo necesito...
R: yo también puedo darte esa estabilidad...
Á: y conmigo también tendrías aventuras...
F: no, no quiero que cambien por mí... lo que quiero es que cada uno me muestre más de su ser... sus sueños, sus miedos... quiero comenzar de cero con ustedes y conocerlos más para finalmente despejar las dudas de mi corazón, porque sé que en uno de ustedes está mi verdadero amor...
Ángel y Rafael se quedaron mudos sin saber qué decir...
F: ¿entonces? ¿aceptan mi propuesta? ¿aceptan iniciar nuestra relación desde cero?
Rafael dijo: a mí esto me parece una locura...
Á: Francoise, si aceptamos tu propuesta ¿regresarías a Tierra Caliente?
F: no, yo regresaré a mi país...
Á: entonces ¿cómo vamos a hacer lo que propones?
F: actualmente la distancia ya no es un impedimento para el amor... con la tecnología podemos mantenernos comunicados... podemos hablar por teléfono, hacer videollamadas, chatear en internet, en fin hay muchas formas de seguir en contacto... yo les prometo que volveré a Tierra Caliente, pero regresaré cuando esté completamente seguro de cuál de ustedes es el elegido de mi corazón... entonces ¿aceptan mi propuesta?
Á: yo no estoy seguro...
R: insisto en que es una locura... todo esto es tu culpa Ángel... tú confundiste a Francoise...
Á: mira Rafael, no quiero comenzar a pelear otra vez...
Francoise interrumpió: una cosa más... para que mi propuesta funcione ustedes tienen que prometer algo...
Á: todavía hay algo más...
F: sí, tienen que prometer que dejarán de pelear... olvidarse de los odios y los rencores... siempre me gustó escuchar de esos hermanos tan unidos que eran... quiero que el hombre que elija sea uno que ame y respete a su familia, de lo contrario estará fuera de mi corazón... muy bien, decidan de una vez... si aceptan este trato dense la mano en señal de que no volverán a pelear y que lucharán como caballeros por mí...
Ángel dudó por unos momentos, pero finalmente extendió su mano hacia Rafael y dijo: acepto... hermano, perdóname, sé que cometí un error al poner mis ojos en tu pareja, pero lo que siento fue más fuerte que mi razón... pese a todo quiero luchar por Francoise, pero quiero hacerlo limpiamente, de frente y con honor...
Rafael miró fijamente a su hermano y después de unos minutos estrechó fuertemente su mano con la del pelinegro: yo también acepto... perdóname por haberme comportado como un animal y haber intentado herirte cuando supe lo que sentías por Francoise... soy un hombre y sé que en el corazón no se manda, por eso yo también voy a luchar por recuperar a mi novio y lo haré dejando atrás los rencores y la rabia...
Los ojos del francés se llenaron de lágrimas al escuchar las palabras de reconciliación de ambos hermanos...
F: no saben lo feliz que me hacen al escucharlos... sería mucho pedirles si se pueden dar un abrazo...
Con una sonrisa en los labios, Ángel y Rafael se dieron un fuerte abrazo como en los viejos tiempos...
Las lágrimas cayeron por las mejillas del francés y de pie junto a los hermanos sólo pudo decir: Que Dieu vous bénisse éternellement (Dios los bendiga eternamente)
Las lágrimas cayeron por las mejillas del francés y de pie junto a los hermanos sólo pudo decir: Que Dieu vous bénisse éternellement (Dios los bendiga eternamente)
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En tanto, Juan regresó a su casa y se encontró con Jonás muy nervioso...
Jo: mamá, qué bueno que volviste...
Ju: sólo vine a bañarme para después regresar al hospital... ¿qué te pasa? estás muy nervioso...
Jo: es que no sé cómo decirte...
Ju: ¿qué cosa?
Jo: Sa-Saraí se perdió...
Juan sintió un golpe en el pecho al escuchar la noticia: ¿qué dices? pero ¿cómo fue?
Jo: no lo sé... yo estaba con ella en el parque, fui a comprar un refresco y cuando regresé ya no la encontré... la busqué por todas partes...
Ju: Dios Mío, esto no puede ser... mi pequeña ¿dónde está?
Jo: me regresé a la casa pensando que estaría aquí, pero tampoco está... mamá perdóname... es mi culpa...
Ju: no hijo, no te atormentes... vamos a buscarla... hay que hablarle a la policía...
En ese momento, el teléfono de la casa sonó y Jonás contestó rápidamente...
Jo: bueno... sí... ¿quién habla?... permítame un momento... mamá, quieren hablar contigo...
Ju: ¿quién?
Jo: no lo sé, no quiso decirme... es la voz de un hombre...
Juan tomó el auricular y dijo: bueno, ¿quién habla?
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En la ciudad de Montecristo, Andrés se encontraba frente a la tumba de su madre, Fabio... hacía mucho que no estaba ahí, la última vez que lo hizo le había jurado vengarse de los Montenegro y hoy estaba de vuelta con el corazón y la mente atrapados en un torbellino de confusión...
Con la voz temblorosa por todas las emociones, el pelioscuro habló: madre ¿cuál es la verdad de mi origen?... ¿quién es mi padre?... tú me dijiste que era Lucio Montenegro, ¿por qué me mentiste? ¿o acaso es verdad?... ¿será Gabriel el que me miente o será Bruno?... mamita, por favor contéstame... ayúdame a saber la verdad, necesito saberla para ser feliz a lado de mi Emmanuel y de mi hijo... sí mamá, voy a tener un hijo... pero para estar con ellos, primero tengo que desenterrar mi pasado... por favor, donde sea que estés envíame una señal, te lo suplico...
Las palabras del barbado fueron interrumpidas por la voz de un hombre que dijo: ¿Andrés? ¿eres tú?
El pelioscuro giró su cabeza para ver de quién se trataba y al reconocerlo dijo: sí, soy yo, padre Lorenzo...
Las palabras del barbado fueron interrumpidas por la voz de un hombre que dijo: ¿Andrés? ¿eres tú?El pelioscuro giró su cabeza para ver de quién se trataba y al reconocerlo dijo: sí, soy yo, padre Lorenzo
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De vuelta a Tierra Caliente... Gabriel llegó a la Hacienda y fue a ver a Emmanuel a su cuarto... el ojimiel tenía un semblante de tristeza y no quería salir de su habitación...
G: hijo ¿cómo sigues? me dijeron que no has desayunado...
E: no tengo hambre...
G: tienes que comer bien... tienes muy mala cara, te vas a enfermar...
E: tú tampoco te ves bien, ¿pasó algo?
G: sí, me enteré de algo terrible, pero no tiene caso que lo sepas, mejor voy a ordenar que te suban algo de comer...
E: espera mamá... quiero decirte algo...
G: ¿qué?
E: se trata de Andrés
E: se trata de Andrés... ayer tú le preguntaste quién es la persona que le contó todas las mentiras sobre ti y mi papá... han pasado tantas cosas que se me había olvidado, pero días antes de que me separara de Andrés, él me presentó a un amigo... un hombre mucho mayor que él y que supuestamente vivió aquí en Tierra Caliente...
G: claro, es verdad, ahora recuerdo que me lo comentaste cuando estábamos en el hospital... ¿cómo se llamaba ese hombre?
E: Braulio, su nombre era Braulio...
G: ¿cómo era él exactamente? me refiero a su físico...
E: pues ese día llevaba lentes oscuros y sombrero, pero noté que su cabello era negro, de piel apiñonada, delgado, como de la edad de papá o quizás un poco menor... él me dijo que te conoció cuando llegaste a este pueblo ¿no recuerdas a alguien así?
El castaño pensaba en la descripción que su hijo acababa de darle, pero antes de llegar a una conclusión, una sirvienta entró y dijo: señor Gabriel, el señor Juan lo busca y dice que es urgente...
De inmediato, Gabriel bajó a ver a su amigo y lo encontró muy nervioso: ¿qué te pasa Juan?
J: ay Gabriel, estoy que me muero de preocupación...
G: ¿por qué?
J: creo que secuestraron a Saraí...
G: ¿qué?
J: se le perdió a Jonás en el parque y hace un rato un hombre me llamó diciéndome que sabe dónde está mi hija...
G: y ¿dónde está?
J: el hombre me citó en el hostal que está a la salida del pueblo para que me lo diga...
G: y ¿quién es ese hombre?
J: no quiso decirme su nombre y hablaba muy extraño como fingiendo la voz...
G: tú no puedes ir a verlo, seguramente es el secuestrador de Saraí...
J: pero no me pidió dinero, sólo me dijo que fuera a verlo, que me diría dónde está mi hija y me ayudaría a encontrarla...
G: no lo creo, será mejor hablarle a la policía...
Juan detuvo a Gabriel: no lo hagas, temo que puedan hacerle algo a mi hija... yo tengo que ir a ver a ese hombre... si estoy aquí es sólo para decirte lo que voy hacer y estés al pendiente... ahora me voy...
El castaño detuvo a su amigo: no Juan, tú no vas a ir solo, yo te voy acompañar...
J: pero Gabriel, esto es peligroso...
G: no lo es, puede que esto sólo sea una mala broma... y estoy seguro que ese tipo no se atreverá a hacerte nada si vamos los dos...
J: Gabriel, yo no sé...
G: no digas más... somos amigos y estamos juntos en esto... Dios nos ayudará y verás que regresaremos con Saraí sanos y salvos... vámonos de una vez...
Gabriel y Juan salieron de la Hacienda con rumbo al hostal, donde Bruno estaba esperando...
El perverso hombre se miraba al espejo sonriendo maquiavélicamente...
B: apresúrate a llegar Juan, ya quiero ver tu cara cuando me veas... hoy me voy a divertir mucho... porque hoy se consuma mi venganza, mi terrible VENGANZA...
Gabriel y Juan van directo a una trampa, ¿qué pasará?Continuará
Gabriel y Juan van directo a una trampa, ¿qué pasará? Continuará...

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