23.- Hilo rojo


En el hospital de Tierra Caliente se encontraba reunida, la mayoría de la familia Montenegro, además de Andrés Duarte y Pablo Medina... Tadeo, el mayor de los hijos de Damián, estaba siendo operado después de haber recibido un fuerte golpe en la cabeza...
La intervención quirúrgica terminó y el médico se encontró con los familiares en la sala de espera...
Con un nudo en la garganta, Juan preguntó: ¿cómo está mi marido doctor?
Doctor: lo siento mucho... logramos detener la hemorragia, pero el traumatismo que el señor Montenegro vivió le provocó una inflamación en el cerebro... él no respondió a la operación por lo que tuvimos que inducirlo al coma para evitar su muerte...
Juan y Mateo comenzaron a llorar amargamente, mientras que Damián reaccionó agresivamente: pero eso no puede ser doctor... seguramente no hicieron lo necesario... mi hijo es fuerte no puede haber caído en coma... todos aquí son unos ineptos...
Gabriel: Damián, por favor tranquilízate...
Doctor: entiendo su frustración señor Montenegro, pero hicimos lo necesario... si no lo inducíamos al coma, para este momento su hijo ya estaría muerto... le garantizo que hicimos lo que cualquier médico en el mundo hubiera hecho...
Damián: ¿y esto qué significa? ¿que mi hijo se quedará en coma para siempre?
Doctor: médicamente tenemos que esperar a que el cerebro de su hijo se desinflame, sin embargo aunque eso pase no podemos garantizarle que despierte... eso sólo depende de su cuerpo y creo que de Dios...
Damián: no, me niego a creer que no se puede hacer más... doctor, tiene que haber algo más, el dinero no es problema, pero deme una solución para ayudar a mi hijo...
Doctor: ojalá el dinero fuera el problema señor Montenegro... desafortunadamente en este caso no hay nada más que hacer, sólo esperar...
Damián: pues yo no me quedaré de brazos cruzados... traeré a los mejores doctores para que revisen a mi hijo...
Doctor: está en todo su derecho de hacerlo señor, pero le aseguro que será inútil... le recomiendo que mejor rece, creo que un milagro es lo que hace falta ahora...
El médico se retiró de la sala de espera mientras que Damián furioso golpeó repetidamente a la pared hasta que fue detenido por Ángel y Rafael...
Ángel: papá, tranquilízate o tú también te pondrás mal...
Damián: cómo me piden que me tranquilice cuando mi hijo está postrado en una cama y yo no puedo hacer nada...
Rafael: entendemos tu dolor papá, Tadeo también es nuestro hermano y lo queremos, pero ya el médico dijo que sólo queda esperar...
Damián se acercó a Juan y Mateo que eran consolados por Gabriel y Emmanuel...
Damián: Juan, Mateo, les aseguro que mandaré a traer a los mejores médicos del país para que revisen a Tadeo... yo no me quedaré de brazos cruzados... mi hijo tiene que despertar...
Juan: muchas gracias Damián... y-yo no sé qué hacer en estos momentos...
Gabriel: no te preocupes Juan... nosotros somos tu familia y estamos aquí para apoyarlos...
Mateo se levantó y salió corriendo de la sala de espera... Pablo les dijo: yo voy con él, no se preocupen...
El desconsuelo invadió a la familia Montenegro en esa sala de espera... Andrés que había presenciado todo en silencio abandonó el lugar sigilosamente...
En casa de Juan y Tadeo, Jonás estaba muy nervioso mientras que la pequeña Saraí se había quedado dormida en las piernas de Maia...
En casa de Juan y Tadeo, Jonás estaba muy nervioso mientras que la pequeña Saraí se había quedado dormida en las piernas de Maia
J: no aguanto más... la incertidumbre me está matando... creo que iré al hospital...
M: tranquilo Jonás... si te vas y Saraí se despierta se pondrá a llorar... mejor espera un poco más... seguramente la operación no ha terminado...
J: es que me molesta estar aquí sin hacer nada... me molesta que aún me traten como si fuera un niño...
M: entiende que en el hospital tampoco podrías hacer nada...
J: ¿qué voy hacer Maia? ¿qué pasará si mi papá se muere?
M: no digas eso... Tadeo se va recuperar, él es un hombre fuerte...
Con lágrimas en los ojos, Jonás dijo: yo no sé si pueda aguantar la muerte de mi padre...
Maia se levantó y se acercó a Jonás: tendrás que hacerlo... si algo malo llegara a suceder, tu mamá, Mateo y Saraí necesitarán de ti... por ellos tienes que soportar lo que venga...
J: me siento tan mal Maia...
M: no te preocupes que no estás solo, me tienes a mí
M: no te preocupes que no estás solo, me tienes a mí... siempre puedes contar conmigo, siempre...
Jonás abrazó fuertemente a Maia, pues sentía que en los brazos de su prima su dolor se hacía más pequeño...
En tanto, Pablo alcanzó a Mateo a la salida del hospital... tomándolo de un brazo lo detuvo...
P: ¿a dónde vas Mateo?
Llorando amargamente, Mateo contestó: no soporto esto Pablo... no lo soporto...
El pelirrojo estrechó en sus brazos al castaño y dijo: tranquilo chiquito, por favor... no puedo imaginarme lo que estás sufriendo, pero piensa que tu papá no está muerto... eso significa que aún hay esperanzas...
M: pero el médico dice que...
P: los médicos hacen lo que pueden, pero quien finalmente decide quién vive o muere es Dios
P: los médicos hacen lo que pueden, pero quien finalmente decide quién vive o muere es Dios... confía en él...
M: es que no lo entiendo Pablo... ¿por qué Dios permite esto?... mi papá es un hombre bueno, trabajador, cariñoso, ¿por qué tenía que pasarle esto a él?
P: quisiera darte una respuesta, pero no puedo... sólo te pido que no pierdas tu fe y pienses que todo se va a solucionar...
Mateo hundió su cabeza en el amplio pecho del pelirrojo dando rienda suelta a su dolor... Pablo no dijo más, entendía que nada de lo que dijera aliviaría la pena del chico...
Emmanuel interrumpió el momento y dijo: chicos, lo siento... quería decirle a Mateo que mis papás y mis hermanos ya se van para la Hacienda... tu mamá se va quedar toda la noche y quiere que tú te regreses con nosotros a tu casa...
M: no, yo no me quiero ir todavía... quiero quedarme un poco más...
E: es que es mejor que descanses Mateo... mañana temprano puedes volver para acá...
M: quiero quedarme un rato más Emmanuel...
Pablo dijo: no te preocupes Emmanuel... si quieres yo me quedo con Mateo y después lo llevo a su casa...
E: gracias Pablo... entonces yo también me quedaré con ustedes... les avisaré a los demás para que ya se vayan...
Emmanuel se retiró y Pablo continuó abrazando a Mateo para consolarlo...
En tanto, Marcos regresaba a su casa y se encontró con Abel esperándolo...
M: ¿Abel? ¿tienes mucho rato esperándome?
A: la verdad sí, pero no importa que lo que quiero decirte es importante...
M: ¿qué cosa?
A: tal como te prometí, fui a hablar con Francoise y le hice saber lo importante que fuiste en la vida de Rafael... por supuesto que él me dijo que confiaba en su prometido y bla bla bla... pero estoy seguro que logré clavarle la espina de la duda, además que le sugerí que tú y él habían desayunado juntos hoy en la mañana...
M: mmm... ya veo...
A: eso es todo lo que tienes por decir, ¿qué pasa Marcos?
M: es que sinceramente creo que no vamos a llegar a ningún lado con esto... Rafael realmente está enamorado de Francoise y aún sigue resentido conmigo por lo que pasó entre nosotros...
Rafael realmente está enamorado de Francoise y aún sigue resentido conmigo por lo que pasó entre nosotros
A: y ¿qué fue exactamente lo que pasó?... supe que terminaste con Rafael, pero nunca supe cuál fue la razón...
Marcos dudó en responder: fue por... por una tontería...
A: pues debió ser una tontería muy grande cuando Rafael no te lo perdona... cuéntame ¿qué pasó?
M: está bien, te lo voy a decir... le fui infiel a Rafael cuando estábamos juntos...
A: ¿infiel? ¿qué quieres decir exactamente? ¿salías con alguien más?
M: quiero decir que me acosté con otro hombre y Rafael nos descubrió...
Abel se sorprendió ante la revelación de su amigo: ¿qué? pero Marco cómo pudiste hacer eso...
M: ay Abel, no te espantes tanto... somos jóvenes, acaso tú nunca has pensado en alguien más que Ángel...
A: por supuesto que no, yo amo a Ángel y no podría estar con otro hombre que no fuera él...
M: pues que mojigato eres...
A: y ¿quién fue el hombre con el que engañaste a Rafael?...
M: eso no te lo puedo decir... no tiene caso, ese hombre no era del pueblo y ya tampoco está aquí...
A: pues de cualquier forma, creo que no te debes dar por vencido... te aseguro que Francoise no es ninguna blanca paloma y tú eres mejor que él...
M: pues Rafael no cree lo mismo...
A: ya verás que terminara haciéndolo... recuerda que nuestro objetivo es que el francés se vaya de Tierra Caliente... cuando él se haya ido, Rafael volverá a ti, te lo aseguro...
Y en la casa principal de la Hacienda, Rafael visitaba a Francoise en su habitación...
F: mi amor, ¿cómo sigue tu hermano?
Cabizbajo, Rafael contestó: no muy bien, la operación no salió como se esperaba y Tadeo está en coma...
F: Oh Mon Dieu (Dios Mío)... lo siento mucho... espero que tu hermano se recupere pronto...
Rafael abrazó al ojiazul y le dijo: no sabes cuánta falta me has hecho...
F: estoy contigo Rafa... la verdad es que preferí quedarme aquí porque esto es algo muy íntimo y no quería incomodar con mi presencia...
R: sí, lo sé...
F: pero hay algo que no entiendo... me dijiste por teléfono que asaltaron a tu hermano en la mañana, pero no se supone que tú desayunaste con él...
R: ah, este, pues... supongo que fue después... nosotros sólo desayunamos y después él se fue... según la policía lo encontraron cerca de la casa que tenemos a las afueras del pueblo...
F: ¿y qué hacía ahí? ¿él no te comentó que iría mientras desayunaban?
R: no, la verdad no...
F: Rafa, no quiero ser imprudente y menos en un momento como este, pero dime la verdad ¿realmente desayunaste con Tadeo o con alguien más?
Rafael se sorprendió por la pregunta directa del francés: ¿a qué viene esa pregunta mi amor? no entiendo...
F: a que Abel vino hoy a la Hacienda y me dijo que vio a alguien muy parecido a ti entrando a la casa de tu ex novio Marcos en la mañana... Rafael, si estuviste con él dímelo ahora mismo...
R: por favor Francoise, cómo puedes creerle a Abel, ese tipo es un mentiroso
R: por favor Francoise, cómo puedes creerle a Abel, ese tipo es un mentiroso... o quizás si vio a alguien parecido a mí, pero no era yo...
F: es que no entiendo qué razones tendría Abel para mentirme...
R: la razón es que Abel no soporta nuestra felicidad... como sabe que mi hermano no lo quiere, pues intenta acabar con lo nuestro...
F: aun así se me hace rara su actitud...
R: mi amor, olvidémonos de Abel... lo importante es que tú creas en mí como yo en ti... yo sé que tú no serías capaz de engañarme con nadie... sé que tu corazón me pertenece sólo a mí ¿verdad?
Francoise contestó evadiendo la mirada de Rafael: sí, así es...
Rafael besó los labios de su francés, quien nuevamente era presa de la confusión y la duda...
En tanto, Andrés llegó al hostal, donde Bruno esperaba ansioso por noticias...
A: ya estoy aquí Bruno, vine en cuanto pude...
B: ¿qué pasó? ¿Tadeo finalmente se murió?
A: no, Tadeo aún vive... la operación logró salvarle la vida, pero quedó en coma...
B: ¿qué? maldita sea tenemos que hacer algo...
A: ¿qué cosa?
B: Andrés escúchame bien... tú como familiar de Tadeo puedes visitarlo libremente en el hospital... debes aprovechar esto y matarlo...
A: ¿qué estás diciendo Bruno? ¿quieres que yo mate a Tadeo en el hospital?
B: así es, no veo por qué te sorprende... entiende que Tadeo debe morir porque si despierta dirá que yo estoy en Tierra Caliente y eso pone en peligro nuestro objetivo... entra al hospital y mátalo... como sea, pero acaba con su vida...
A: no Bruno, yo no pienso hacer eso...
B: ¿por qué no? ¿acaso ya no quieres vengar a tus padres? ¿qué pasa Andrés?
A: por supuesto que quiero vengarlos, pero tampoco soy un asesino a sueldo...
B: cuando te metiste en este juego, sabías que tendríamos que llegar a estos extremos... no me salgas ahora con que tienes muchos escrúpulos...
A. no estoy fingiendo ser un hombre recto... simplemente creo que en este caso no es necesario mancharse las manos... Tadeo está en coma y los doctores dan muy pocas posibilidades de que despierte...
B: pero mientras esté respirando existe esa posibilidad y eso no nos conviene...
A: pero piénsalo bien Bruno... ¿no crees que es igual de doloroso para su familia verlo postrado en una cama como si fuera un vegetal?... yo creo que ellos ya están sufriendo lo suficiente...
B: para mí no lo es... ellos deben pagar aún más por lo que hicieron...
A: ¿qué pasa Bruno? se supone que tú me estás ayudando a mi venganza y parece que tú odias mucho más que yo a los Montenegro...
B: pues sí, recuerda que también a mí me encarcelaron injustamente...
A: lo entiendo, pero yo no estoy dispuesto a matar a Tadeo en el hospital... si no te parece mi proceder, pues creo que tendremos que continuar con nuestras venganzas por separado...
Andrés no dijo más y salió muy molesto de la habitación...
Furioso Bruno dijo: cobarde, eres un cobarde Andrés... algo está influyendo en ti que te está ablandando, tengo que averiguar qué es y eliminarlo... tú no te vas a escapar de mi venganza tan fácilmente...
Era casi medianoche cuando Pablo llevó a la Hacienda a Mateo y Emmanuel...
Después que Mateo entró a su casa, Emmanuel le dijo al pelirrojo: hasta aquí déjame Pablo... yo puedo irme solo al chalet...
P: ¿estás seguro?
E: sí, no hay problema... y gracias por todo Pablo, principalmente por estar con Mateo en estos momentos tan difíciles...
P: tú sabes lo que yo siento por Mateo... no podría dejarlo solo...
E: sí, lo sé y por eso me cuesta creer en lo que me han dicho...
P: ¿qué cosa?
E: Pablo, yo sé que no soy nadie para meterme en tus asuntos, pero es que no puedo creer que te hayas enredado con Tommy y que ahora él esté esperando un hijo tuyo...
El pelirrojo agachó la cabeza y dijo: fue un error Emmanuel... fue una sola noche que me acosté con Tommy y él quedó embarazado, pero te juro que yo no siento nada por él... yo a quien quiero es a Mateo...
E: pero es que en estas circunstancias va ser muy difícil que Mateo te acepte y Tommy tampoco lo permitirá... seguramente debe de estar presionándote por el asunto del niño...
P: así es Emmanuel... Tommy quiere obligarme a que me case con él... y yo me siento responsable, después de todo Tommy se entregó a mí queriéndome y yo fui el primer hombre en su vida...
Sorprendido, el ojimiel dijo: ¿qué? pero eso no es verdad...
P: ¿a qué te refieres?
E: a que tú no eres el primer hombre con el que Tommy ha estado... eso no puede ser...
P:¿por qué no?
E: porque yo mismo descubrí a Tommy teniendo relaciones sexuales con Efrén en su misma casa...
P: ¿Efrén? ¿que Efrén?
E: no sé si lo recuerdes Pablo, pero Efrén es un chico que quería conmigo y que incluso intentó abusar de mí, por eso se cambió de colegio...
P: sí, creo saber de quién hablas... pero yo no sabía que él y Tommy...
E: te juro que es verdad lo que te digo... sabes que Tommy no es de mi agrado, pero nunca inventaría algo como esto... por qué no hablas con Efrén y aclaras tus dudas... yo puedo darte su dirección...
Dentro de su habitación, Gabriel observaba a Damián que no podía dormir...
G: mi amor, debes intentar descansar, estás débil porque donaste sangre y últimamente no has estado del todo bien...
D: es que no puedo hacerlo Gabriel... no puedo dormir pensando que mi hijo está postrado en una cama y que en cualquier momento puede...
G: no lo digas Damián... no pienses en eso... piensa que Tadeo va despertar y pronto estará de nuevo con nosotros...
D: quisiera tener la misma confianza que tú, pero no puedo... ya le hablé a un amigo que es uno de los mejores médicos del país... vendrá en dos días para revisar a Tadeo...
G: ¿lo ves? confiemos en que algo se podrá hacer...
D: ¿y si no se puede? si ni con todo el dinero que tengo puedo salvar a mi hijo... yo no quiero que Tadeo muera, pero tampoco quiero que se quede como un vegetal para siempre... si fuera necesario daría mi vida por la de mi hijo...
G: no digas eso mi amor... ten fe, por favor...
D: yo nunca he sido un hombre de fe, tú lo sabes Gabriel...
G: pues creo que es tiempo que comiences a hacerlo... ven, vamos a rezar juntos para que Tadeo se recupere...
D: ¿rezar? ni siquiera sé cómo hacerlo...
G: a ver, yo te enseño...
Como si se tratara de un niño, Gabriel tomó las grandes manos de su marido y las unió para que comenzaran la oración...
G: vamos a pedirle a Dios para que Tadeo se recupere muy pronto... iniciemos con un padre nuestro... repite después de mí, Padre Nuestro que estás en los cielos...
D: Padre Nuestro que estás en los cielos...
Mientras rezaba, Damián evocaba todos los momentos vividos con su hijo mayor... recordó cuando lo conoció hace más de 20 años, en ese entonces ni siquiera sabía que era su hijo, pero se convirtió en su hombre de confianza... el barbado veía en Tadeo no sólo a un hijo, sino también a un amigo y a un gran apoyo...
Una lágrima rodó por la mejilla de Damián y pensó mientras rezaba: Dios Mío, Tadeo tiene que vivir, toma mi vida, pero permite que mi hijo viva... haz que despierte, por favor...
Al día siguiente, Emmanuel se despertó en su cama justo cuando Andrés salía de bañarse...
E: ayer no te encontré cuando regresé y tampoco me avisaste que te ibas del hospital, ¿por qué?
E: ayer no te encontré cuando regresé y tampoco me avisaste que te ibas del hospital, ¿por qué?
A: eh, pues porque... porque cuando escuché lo que los doctores dijeron de Tadeo preferí salirme... la verdad es que a mí estas cosas me impresionan mucho, yo ya sufrí la muerte de mis padres y por eso los hospitales no me gustan...
E: sí, entiendo... pero a dónde fuiste todo el resto de la noche...
A: estuve caminando por ahí, te repito que esta situación movió muchos sentimientos en mí y quería estar solo para pensar...
E: de cualquier forma te agradezco que hayas estado con nosotros... después de todo tú ya eres parte de nuestra familia...
A: ¿quieres decir que yo ya soy un Montenegro?
Emmanuel se levantó de la cama y se acercó al pelioscuro para decirle: sí, tú también eres un Montenegro...
Andrés sonrió sarcásticamente: bueno, tengo que cambiarme...
E: claro, no quiero seguir provocando que llegues tarde al trabajo... sólo una cosa más...
A: ¿qué?
Emmanuel se dirigió a la gaveta de su buró y sacó algo: hace tiempo que he querido entregarte esto y ahora por fin puedo hacerlo
Emmanuel se dirigió a la gaveta de su buró y sacó algo: hace tiempo que he querido entregarte esto y ahora por fin puedo hacerlo...
A: ¿qué es?
E: es una pulsera roja como esta que yo uso... mi mamá me la trajo de su viaje... me dijo que existe la leyenda de un hilo rojo del destino... se trata de dos personas que están conectadas desde el momento de su nacimiento, destinadas a encontrarse para amarse...
Andrés tomó la pulsera en sus manos sin decir nada...
E: mi mamá me dijo que le diera la pulsera a mi pareja destinada...
A: ¿y tú crees que yo soy esa persona?
E: sí, por eso me casé contigo...
Andrés guardó silencio sin saber que responder... Emmanuel le ayudó para colocar la pulsera roja en su muñeca...
E: quiero que siempre que veas esta pulsera pienses que estás conectado a mí para siempre...
Andrés miró a los ojos de Emmanuel y tomando suavemente su mentón, le dio un beso en la frente...
Después lo abrazó colocando la cabeza del rubio en su pecho: gracias Emmanuel... mi Emmanuel...
El chico de ojos de miel sonrió sintiendo los fuertes latidos del corazón de su marido... latidos que se acompasaban a los suyos uniéndolos en un solo corazón... Emmanuel deseaba que ese momento durara para siempre...
En la casa principal de la Hacienda, Rafael entró a la habitación de Ángel


En la casa principal de la Hacienda, Rafael entró a la habitación de Ángel...
R: sólo vengo a decirte que voy a hablar con tu noviecito para que deje de estar metiéndose en mi relación...
Sorprendido, Ángel preguntó: ¿de qué diablos hablas? no entiendo nada...
Sorprendido, Ángel preguntó: ¿de qué diablos hablas? no entiendo nada
R: que ayer Abel vino con chismes para Francoise... no sé qué se propone, pero no voy a dejar que intrigue en mi relación...
Á: ¿qué chismes le dijo a Francoise?
R: que supuestamente me vio entrar a la casa de Marcos...
Á: ¿Marcos?
R: sí, Marcos Arteaga, mi exnovio... con el que terminé porque se acostó contigo...
Ángel agachó la cabeza al recordar esa bochornosa situación y dijo: creí que habíamos acordado no volver a hablar de eso...
R: no, si no te estoy reclamando nada... lo que pasó pasó... sólo lo digo para que recuerdes de quién se trata...
Á: yo pensé que él se había ido de Tierra Caliente...
R: pero ya regresó y sí, es verdad que fui a desayunar con él, pero no quise decirle nada a Francoise para no incomodarlo y me molesta que Abel meta sus narices donde no lo llaman...
Á: y para qué fuiste a desayunar con Marcos... ¿acaso aún te interesa?
R: por supuesto que no, yo al único que quiero es a Francoise y fui a desayunar con Marcos para decirle precisamente eso...
Á: entiendo... yo mismo voy hablar con Abel para...
R: no, soy yo quien le va poner un alto a tu "prometido"... sólo te estoy avisando porque seguramente te irá con el chisme y no quiero que después tengamos problemas tú y yo...
Rafael salió molesto de la habitación dejando a Ángel pensativo...
Pablo llegó a la dirección dada por Emmanuel en busca de Efrén, quien lo recibió extrañado por la visita...
E: ¿tú quién eres?
P: buenos días Efrén
P: buenos días Efrén... soy Pablo Medina, quizá no me recuerdas, pero estudio en el mismo colegio en que estuviste tú hasta hace muy poco...
E: sí, creo haberte visto alguna vez... y para qué vienes a buscarme...
P: verás, yo soy... yo soy amigo de Tommy y...
E: ah ya entiendo, él te mandó...
P: no, él no me mandó... yo vengo a hablar contigo porque Tommy está esperando un niño...
Efrén interrumpió muy molesto: mira Pablo, yo a ti no te conozco y no voy a permitir que te metas en algo que no te importa... si Tommy te mandó dile que se deje de niñerías, yo no me voy hacer responsable de ese niño que está esperando... lo que hubo entre él y yo fue cosa de una sola noche... él se entregó a mí porque quiso y ni siquiera era su primera vez, así que le busque otro padre a ese bebé porque yo no creo serlo...
Pablo comprendió con esas palabras que lo que Emmanuel le había contado era verdad y que Tommy lo estaba engañando...
E: ¿por qué te quedas callado? ¿necesitas algo más?
P: no, gracias Efrén... ya me has dicho todo lo que necesitaba saber...
Pablo no dijo más y salió de esa casa para ir a buscar a Tommy...
Andrés llegó nuevamente al hostal donde Bruno estaba hospedado...
B: pensé que hoy no vendrías... como anoche te fuiste tan encabronado...
A: discúlpame Bruno... sé que fui grosero, pero es que no me gusta que me trates como si fuera un asesino...
B: Andrés, quiero hacerte una pregunta y que me la contestes con toda sinceridad... ¿tú estás dispuesto a continuar con tu venganza?
A: claro que sí... los Montenegro tienen que pagar por lo que le hicieron a mis padres...
B: es que para lograrlo no debes de ser tibio... para eliminarlos habrá que mancharse las manos de sangre...
A: es que yo no quiero verlos muertos... yo quiero verlos sufriendo como lo están haciendo ahora con lo que le pasó a Tadeo... yo no quiero quitarles la vida, quiero quitarles la felicidad...
B: pues no te entiendo, porque a Damián sí aceptaste envenenarlo...
A: con él es distinto... Damián es la cabeza de esa familia y es necesario quitarlo de en medio para cumplir mi propósito... a los demás será fácil manipularlos para despojarlos de todo...
B: entonces ¿continuamos con los planes?...
A: por supuesto Bruno, mi venganza sigue en pie...
B: mmmm, pues eso espero, no quiero que después vayas a tener un arranque de piedad...
A: no habrá piedad para ninguno de los Montenegro... bueno, al único que no tocaremos es a Emmanuel...
B: ¿cómo dices? ¿por qué él no?
A: porque he decidido que él se quedará conmigo... como hombre necesito una pareja y Emmanuel ya es mi esposo así que...
B: no, esto no está bien... ¿qué pasa contigo Andrés? ¿es que te has enamorado realmente de ese chiquillo?
Andrés no respondió...
B: contéstame Andrés
B: contéstame Andrés... ¿estás enamorado de Emmanuel Montenegro?
En el hospital, Emmanuel acompañaba a Mateo en la sala de espera...
E: qué bueno que tu mamá decidió irse a descansar... estuvo aquí toda la noche...
M: mi papá no despierta Emmanuel... tengo miedo de que nunca lo haga...
E: tranquilízate... mi papá ya mandó a traer médicos mejores... ellos sabrán que hacer...
M: no lo sé... me siento muy mal...
E: mira, voy a traerte un poco de café... te hará sentir mejor... ahora vuelvo...
Emmanuel se dirigía a la cafetería cuando un mareo lo hizo sostenerse de la pared para no caer... un doctor que iba pasado lo vio y se acercó a él...
Doctor: ¿estás bien? ¿te sientes mal?
El ojimiel alzó la vista y observó al médico que era un hombre joven de más de 30 años, alto y fuerte, de ojos oscuros y cabello castaño claro...
El ojimiel alzó la vista y observó al médico que era un hombre joven de más de 30 años, alto y fuerte, de ojos oscuros y cabello castaño claro
E: no, no me pasa nada, sólo me maree...
Doctor: ven, aquí está mi consultorio... no tienes buena cara...
Emmanuel obedeció y entró con el doctor al consultorio, donde se sentó... el médico le ofreció un vaso de agua...
E: gracias doctor... disculpe, pero no sé su nombre...
Doctor: soy el doctor Pedro Salazar... mucho gusto... ¿tú eres?
E: Emmanuel, soy Emmanuel Montenegro...
P: mucho gusto Emmanuel... dime ¿desayunaste esta mañana?
E: la verdad no, es que no tengo hambre y he tenido un poco de nauseas...
Pedro recorrió con su mirada la anatomía del joven y preguntó: ¿eres un chico fertilizable verdad?
E: sí...
P: y dime Emmanuel ¿has tenido relaciones íntimas últimamente?
El ojimiel se sonrojó y contestó: bueno, sí... es que yo estoy casado...
P: perdona que me sorprenda, pero es que eres muy joven... ahora que sé eso, no me sería difícil suponer qué es lo que te pasa...
E: ¿qué es lo que cree doctor?
P: que por tus síntomas lo más probable es que estés embarazado...
El rostro de Emmanuel se iluminó ante la noticia: ¿usted cree que yo?.... ¿será posible?
P: y por qué no... sería algo natural... si tienes dudas puedo hacerte unas pruebas rápidas y comprobar si mis sospechas son ciertas...
Lleno de emoción, Emmanuel contestó: sí doctor... hágame esas pruebas... quiero saber ahora mismo si estoy embarazado...
Y en el hostal, Bruno repetía su pregunta: ¿qué pasa Andrés? ¿por qué te quedas callado? ¿estás enamorado de Emmanuel?
A: por supuesto que no... Emmanuel es sólo un juguete para mí...
B: y entonces por qué quieres quedártelo...
A: porque... digamos que es un juguete que me gusta... quizás algún día me aburra de él, pero entre tanto él se quedará conmigo... será más fácil torturarlo mientras esté a mi lado...
B: estás jugando un juego peligroso Andrés... enamorarte de ese chico sería la peor estupidez que cometerías... que no se te olvide que Emmanuel es el hijo de Gabriel Santos y debe tener sus mismas mañas... Gabriel también engatusó a tu padre y eso lo llevó a la tumba...
A: te digo que conmigo no sucederá lo mismo...
B: pues yo lo dudo... creo que estás torciendo el camino de tu venganza...
A: ¿por qué quiero quedarme con Emmanuel? ¿qué de malo tiene eso? soy un hombre que tiene necesidades...
B: lo malo es que Emmanuel es un Montenegro y él también debe pagar...
A: pero por qué... Emmanuel no tiene la culpa de lo que hicieron sus padres...
B: ¿lo ves? a ese paso también terminarás perdonando a Ángel, a Rafael y a los otros muchachos...
A: no, a ellos no... todos caerán por mi mano menos Emmanuel... por favor Bruno no quiero discutir otra vez contigo...
Bruno comprendió que no le convenía pelearse con Andrés: está bien no lo hagamos... después de todo recuerda que yo te aprecio como a un hijo...
A: gracias Bruno... sé que tú también quieres vengarte por lo que te hicieron y te prometo que lo haremos... tú y yo obtendremos nuestra venganza...
B: eso espero...
A: por cierto hay algo que quizás pueda ayudar...
B: ¿qué cosa?
A: ayer me enteré por casualidad que Ángel está enamorado de Francoise...
B: ¿Francoise?
A: Francoise es el prometido de Rafael... así como lo escuchas, el hermano mayor está enamorado del mismo chico que su hermano menor...
Bruno sonrió: vaya, eso sí que es bueno saberlo... parece que la historia se repite...
A: ¿cómo dices?
B: nada, sólo pensé en voz alta... de cualquier forma esa información nos ayudará para planear algo... quizás no tengamos necesidad de destruir a esos dos hermanos... es probable que ellos mismos se destruyan, jajajaja...
A: bueno, ya tengo que irme... te dejo...
Andrés le dio la mano a Bruno para despedirse y este vio la pulsera roja en su muñeca...
B: ¿y esa pulsera? no te la había visto
A: ah, este... es nueva... me la regalaron...
B: ¿quién? ¿Emmanuel?
A: no, fue otra persona... nos vemos Bruno...
Andrés salió y Bruno pensó: eres muy tonto Andrés... te has dejado engatusar por ese chiquillo... creo que es al tal Emmanuel al que debo eliminar primero...
Sentado en la sala de su casa, Ángel recordaba lo que pasó después que Rafael lo sorprendió teniendo relaciones sexuales con Marcos...
Flashback
Á: hermano, lo que pasó entre Marcos y yo fue...
R: sé perfectamente lo que pasó Ángel... mi novio se acostó con mi hermano mayor...
Á: no quiero justificarme, pero ambos estábamos muy borrachos y...
R: efectivamente, eso no es una justificación y prefiero no hablar más de esto...
Rafael decidió retirarse, pero Ángel lo detuvo: ¿qué ¿ ¿te vas así nada más?... merezco que me golpees, vamos lánzame tu golpe más fuerte... no haré nada para defenderme...
R: no digas tonterías bro... lo que tenía que hacer ya lo hice...
Á: ¿qué cosa?
R: terminé definitivamente con Marcos...
Á: ¿y yo? ¿yo no merezco ningún castigo?...
El rubio colocó su mano sobre el hombro del pelinegro: tú eres mi hermano Ángel... ¿recuerdas la promesa que hicimos?... juramos que nunca nos pelearíamos por una pareja...
Ángel agachó la cabeza y respondió: perdóname de verdad hermano... tú eres un gran hombre...
Fin del flashback
Ángel pensaba: nuevamente estoy metiéndome en la relación de mi hermano Rafael... lo que pasó con Marcos fue sólo una noche de copas... de Francoise estoy realmente enamorado, pero él está comprometido con Rafael... ¿tengo derecho a querer robarle el prometido a mi hermano?... soy un verdadero canalla, pero cómo me arranco del corazón esto que siento...
Los pensamientos de Ángel fueron interrumpidos por Damián...
D: hijo, qué bueno que te encuentro... quería decirte que ahora que tu hermano Tadeo está hospitalizado voy a necesitar más de tu ayuda en los asuntos de la Hacienda...
El barbado notó que Ángel ni siquiera lo escuchaba...
D: ¿Ángel?... hijo ¿qué te pasa?... últimamente te noto muy distraído... como si ocultaras algo... dime, yo puedo ayudarte...
Ángel contestó: no papá, tú no puedes ayudarme porque no podrías comprenderme... estoy seguro que tú nunca has vivido lo que yo estoy viviendo...
Ángel se fue sin decir más dejando a Damián preocupado por su respuesta...
Mientras tanto, Abel leía una revista en la sala de su casa cuando Rafael llegó...
R: necesito hablar contigo Abel...
A: ¿Rafael? ¿qué vienes hacer a mi casa?
R: vengo a pedirte... no más bien vengo a exigirte que no vuelvas a ir a mi casa para meterle chismes a Francoise...
A: ¿chismes? yo no le dije ningún chisme...
A: ¿chismes? yo no le dije ningún chisme
R: claro que sí lo hiciste... y no sé con qué propósito... es que acaso no te basta amargarle la vida a mi hermano como para que también quieras amargarme la mía...
Abel le dio una bofetada a Rafael y le dijo: no te permito que vengas a insultarme a mi casa... vete ahora mismo...
El rubio sonrió cínicamente y dijo: en verdad no te entiendo... qué interés tienes para querer romper mi compromiso con Francoise... ¿no será que estás celoso?
A: ¿celoso yo? ¿de quién?
R: de mí... no será que en el fondo no soportas que me vaya a casar...
A: eres un tarado... yo jamás me fijaría en alguien como tú...
Rafael se acercó a Abel y tomándolo por la cintura lo acercó a su rostro como queriéndole robar un beso...
A: ¿qué haces Rafael?
R: para no gustarte, te pones muy nervioso al tenerme tan cerca...
Abel empujó fuertemente al musculoso rubio: ya te dije que te largues... lárgate de mi casa ya...
Rafael sólo sonrió socarronamente y antes de salir amenazó: ya estás advertido Abel... si te sigues metiendo conmigo o con Francoise me vas a conocer realmente y no te va gustar lo que te haré...
En cuanto la puerta se cerró, Abel gritó furioso: estúpido... eres un estúpido Rafael...
En su casa, Tommy se sorprendió cuando le avisaron que Pablo lo estaba esperando...
de inmediato corrió a atenderlo
...de inmediato corrió a atenderlo...
T: ¿qué es lo que quieres aquí Pablo? creo que fui muy claro contigo la última vez que nos vimos...
Pablo vio a Tommy con una mirada llena de ira, algo que no pasó inadvertido para el cínico muchacho...
T: ¿por qué me ves así? ¿qué te pasa?
P: eres un espléndido actor Tommy... supiste jugar muy bien tu papel de chico enamorado...
T: no te entiendo...
P: ya sé todo Tommy... sé perfectamente que ese niño que estás esperando no es mío...
T: eso no es verdad... ¿quién te mintió?
P: nadie me dijo mentiras, sólo verdades... el mismo Efrén me lo confirmó... si te acuerdas de Efrén ¿verdad?... el hombre con el que te acostaste antes que yo...
Tommy sintió que su mundo de mentiras se venía abajo y replicó: no es verdad Pablo... todos te están mintiendo... quieren hacerme daño...
Pablo alzó la voz: el único que miente aquí eres tú... y no voy a caer otra vez en tus enredos...
y no voy a caer otra vez en tus enredos
T: te juro que te digo la verdad... este niño que estoy esperando es tuyo...
P: si lo que dices es cierto... entonces vamos ahora mismo con un médico para que te haga los estudios correspondientes y sepamos exactamente cuántas semanas tienes de embarazo... vamos ¿qué dices? ¿aceptas?
T: es que tú tienes que creerme Pablo...
P: es obvio que no quieres ir porque estás mintiendo... eres de lo peor Tommy, no sé cómo pude caer en tu juego...
Pablo iba a irse cuando Tommy lo detuvo y se arrodilló ante él para comenzar a llorar...
T: no Pablo, no te vayas... sí es verdad, yo te mentí, pero lo hice porque te amo... yo te amo de verdad, pero tú sólo tienes ojos para Mateo y por eso tuve que mentirte...
P: y tanto es tu amor que pensabas enjaretarme un hijo que no es mío... qué clase de persona eres Tommy...
Llorando desesperado, Tommy decía: no me dejes Pablo, te amo, dame una oportunidad...
P: no te humilles más Tommy... yo nunca voy a perdonarte tus mentiras... no quiero volver a verte nunca...
Pablo se soltó del agarre de Tommy y salió de la casa rápidamente mientras que el malvado chico cayó al suelo llorando lleno de rabia y coraje: maldito seas Mateo, tú eres el culpable de todo... maldito seas...
Rafael llegó a las caballerizas donde encontró a Francoise...
Rafael llegó a las caballerizas donde encontró a Francoise
R: supuse que estarías aquí... te estaba buscando...
F: y ¿para qué me buscabas?
R: quería darte algo que quise entregarte hace un tiempo, pero que en ese momento tú rechazaste...
F: ¿qué cosa?
Rafael sacó del bolsillo de su pantalón una pulsera roja...
R: esto... el otro día te hablé de la leyenda del hilo rojo... me dijiste que la conocías... bueno, ahora que estamos comprometidos quiero entregarte esta pulsera en símbolo de que te reconozco como mi pareja destinada...
El francés se quedó mudo ante las palabras de Rafael sin saber qué decir...
R: ¿qué pasa? ¿por qué no dices nada? dame tu mano para que te ponga la pulsera...
F: no puedo... no puedo recibirla Rafael...
R: ¿por qué no? nos vamos a casar y...
F: precisamente por eso... prefiero que me la des el día de nuestra boda...
R: pero por qué no ahora... yo quiero que tú la lleves puesta para que siempre que la veas pienses en mí...
Con lágrimas en los ojos, Francoise dijo: es que yo no puedo recibirla, no ahora...
R: ¿qué pasa Francoise?
F: por favor Rafael, no me preguntes más... perdóname...
Francoise salió corriendo y entró a la casa principal para comenzar a llorar recargado en una pared...
Gabriel iba pasando y vio al joven extranjero muy abatido por lo que se acercó a él...
G: ¿Francoise? ¿qué te pasa? ¿por qué estás así?
F: Gabriel, lo siento por favor... yo no estoy bien...
G: sí, ya lo veo... pero por qué no me cuentas que te pasa... te aseguro que puedes confiar en mí...
F: es que yo no sé si deba decirle...
G: vamos, ven conmigo... tienes que tranquilizarte... estoy seguro que yo puedo ayudarte en lo que te pasa...
Gabriel tomó a Francoise del brazo para llevarlo a la sala y poder platicar más tranquilamente...
En el campo, Andrés se encontraba hundido en sus pensamientos mientras observaba su pulsera roja... de pronto recibió una llamada a su celular, era Bruno...
A: ¿qué pasa Bruno? ¿ocurrió algo?
B: no, nada importante... es sólo que quiero pedirte algo...
A: ¿qué cosa?
B: quiero que me presentes a tu esposo... quiero conocer a Emmanuel...
Damián estaba en su habitación porque no se sentía muy bien


Damián estaba en su habitación porque no se sentía muy bien... tenía dolor de cabeza y una agitación en su pecho...
La sirvienta Esther entró con una taza de té: señor Damián, le traigo este té para que se sienta mejor... tómelo, lo hice especialmente para usted...
D: gracias, déjalo en la mesa... ahora lo tomo...
E: quería entregarle algo más...
D: ¿qué cosa?
La mujer sacó un sobre y se lo entregó al barbado: parece que es una carta...
D: ¿de quién es?
E: no lo sé... la aventaron a la entrada de la Hacienda y no tiene remitente, sólo sé que es para usted porque tiene su nombre...
El rubio abrió el sobre y sacó el papel que venía adentro... extendió la hoja y vio que el mensaje estaba escrito con letras recortadas de un periódico...
Damián se sorprendió al leer:
"ASESINO... DAMIÁN MONTENEGRO ERES UN ASESINO"
Continuará...

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