19.- Veneno


En la Hacienda Montenegro se celebraba el compromiso de Rafael y Francoise cuando Ángel dio un anuncio que sorprendió a toda su familia...
Á: yo también voy a casarme... Abel está esperando un hijo mío y me casaré con él...
Damián fue el primero en intervenir: ¿qué dices hijo? pero te has vuelto loco
Damián fue el primero en intervenir: ¿qué dices hijo? pero te has vuelto loco...
Helena, la madre de Abel, contestó: su hijo no está loco, está actuando como un caballero... acepta su paternidad y tiene que cumplirle a mi Abel...
Ángel se dirigió a la mujer: señora, le pido que usted y Abel se vayan... esto es algo que sólo yo tengo que hablar con mi familia... ya hemos llegado a un acuerdo y le aseguro que cumpliré mi palabra...
H: así lo espero Ángel... vámonos Abel...
Abel con voz temblorosa se despidió de todos diciendo: buenas noches, hasta luego...
Una vez que ambos salieron de la casa, Damián volvió a cuestionar a Ángel...
D: ¿de qué se trata todo esto? no entiendo nada...
Á: es muy simple, Abel está esperando un hijo mío y tengo que aceptar mi responsabilidad...
D: y celebro que así sea, pero no estás obligado a casarte... ese muchacho ya es mayor de edad y sabía lo que hacía...
Gabriel intervino: tu papá tiene razón hijo... piensa que el matrimonio es algo que debe hacerse no por obligación sino por convicción, de lo contrario será un matrimonio condenado al fracaso...
También Rafael dio su opinión: hermano, si te casas con Abel cometerás la peor tontería del mundo... tú no lo amas y él es un chiquillo caprichoso y mimado, además ¿qué garantía tienes que en verdad el hijo que espera sea tuyo?
Ángel respondió: ese niño tiene que ser mío porque Abel no ha estado con ningún otro hombre más que conmigo, estoy seguro de eso... y tú no puedes asegurar que no lo amo...
El musculoso pelinegro dirigió su mirada a Francoise, que sentado observaba y escuchaba todo lo que pasaba...
Á: en los últimos días me he dado cuenta que Abel me ha demostrado un afecto absoluto, quizás parezca obsesivo, pero para él soy el hombre más importante de su vida y ahora que está esperando un hijo mío todo cambia...
El francés sentía que le dolía el pecho al escuchar las palabras de Ángel, no entendía por qué, pero decidió no continuar en la sala, por lo que poniéndose de pie dijo: lo siento, pero será mejor que me retire, este es un asunto más familiar y yo no tengo nada que hacer aquí...
R: espera Francoise, tú ya eres parte de la familia...
F: no Rafael, aún no lo soy y además me duele un poco la cabeza... mejor me voy a mi cuarto...
Francoise salió de la sala y Ángel sonrió, pues se dio cuenta que su decisión había provocado algo en el francés...
Rafael molesto se dirigió a su hermano: gracias Ángel, gracias por arruinar un día tan importante para mí...
Á: lo siento Rafael, pero no todo el mundo gira en torno a tu romance con el francesito... yo también tengo problemas...
R: problemas que tú mismo te provocas... ya existen los condones hermano, usarlos ayuda a no andar embarazando a todos con los que te acuestas...
Á: tú no eres nadie para darme clases de educación sexual... si tienes algún problema dime y lo resolvemos ahora mismo...
R: pues si quieres podemos resolverlo con los puños, yo no te tengo miedo...
Al ver a sus hijos a punto de irse a los golpes, Damián habló con voz recia: a ver, tranquilos los dos, no se pongan gallitos que no voy a permitir que se lastimen...
Damián se colocó entre los dos jóvenes que vociferaban...
Á: pues dile a Rafael que le baje a sus huevos y no se meta en lo que no le importa...
R: y tú si tienes derecho a arruinar mi cena de compromiso... eres un cabrón Ángel...
D: silencio los dos dije o soy yo quien le dará su merecido a ambos...
Gabriel también intervino: por favor, todos estamos muy nerviosos... siéntense y platiquemos como gente civilizada... háganlo por mí, no quiero verlos peleando...
Al ver el rostro preocupado de su madre, Ángel y Rafael decidieron calmarse y muy molestos se sentaron...
Damián tomó la palabra: muy bien, ahora sí vamos a hablar...
G: yo iré por un poco de té... nos hará bien a todos...
Gabriel se dirigió a la cocina y le ordenó a una de las sirvientas que preparara té para todos... Esther, una mujer de más de 40 años, fue quien atendió el pedido...
E: sí señor, en un momento les llevó el té... parece que hay problemas verdad... hasta aquí se escuchan los gritos...
G: así es Esther, hay momentos como este que no sé qué hacer... no me gusta ver sufrir a mis hijos...
E: pero no puede hacer nada para evitarlo... ya todos son unos adultos...parece mentira que apenas ayer eran unos niños... pensar que yo los cargué a todos...
G: así es Esther, tú llevas muchos años trabajando para la Hacienda, creo que estás desde antes que me casara ¿o me equivoco?
E: llegué unas semanas después de su boda... mi tía que trabajaba aquí me recomendó...
G: sí, claro, Lupe fue quien te trajo... cómo sigue ella...
E: pues sus reumas ya casi no le permiten hacer nada, pero ahí va... acabo de verla hace unos días...
G: salúdala mucho de mi parte por favor... te encargo el té entonces...
E: sí señor y espero que se solucionen los problemas... yo quiero mucho a esta familia...
G: gracias Esther...
En casa de Juan y Tadeo, el jefe de la familia hablaba con Aníbal Treviño que le hacía una inesperada propuesta...
A: si tú aceptas, Lucas se casará con Mateo y se hará responsable tanto de él como del bebé que está esperando...
Con voz firme, Tadeo respondió: por supuesto que no acepto... ¿cómo se te ocurre que voy a casar a mi hijo con el tipo que lo violó?
A: pero es que es lo mejor para todos...
T: no, eso es lo mejor para tu hijo, porque cree que así se librará del castigo que merece y de paso se queda con un muchacho bueno como Mateo, pero yo no lo voy a permitir...
A: creí que querías que esto se solucionara...
T: lo que quiero es que Lucas pague por lo que hizo...
A: mira Tadeo, sabes que soy abogado y te será muy difícil hacer algo en contra de mi hijo... para empezar ya pasó mucho tiempo desde que ocurrió la supuesta violación... yo puedo apelar diciendo que si tu hijo calló fue porque no fue abusado sino tuvo sexo consensuado... no hay pruebas del abuso sexual...
T: qué más pruebas quieres que el hijo que Mateo está esperando...
A: eso no prueba nada... si quieres denunciar a Lucas, te advierto que yo lo defenderé y será la palabra de tu hijo contra la mía...
Tadeo sintió que le hervía la sangre y dijo: eres un canalla igual que tu miserable hijo...
A: di lo que quieras, pero piénsalo... lo mejor que puedes hacer es casar a Mateo con Lucas... recuerda que en la sociedad que vivimos si haces un escándalo el más perjudicado será tu hijo... cuando todos sepan lo que le pasó y más aún que está preñado ¿qué hombre crees que lo tomará en serio?...
T: lárgate ahora mismo de mi casa o yo te saco a patadas...
A: no te preocupes, ya me voy, pero te repito piénsalo... que el coraje no nuble tu razón... la propuesta de mi hijo está en pie... tú decides...
Aníbal salió de la casa de Tadeo y este se sentó muy molestó en el sofá, quería descargar su ira con algo... en ese momento Juan apareció y se sentó a su lado...
J: ¿qué pasa amor? ¿qué quería ese hombre?
T: ese tipo es el padre de Lucas, vino a proponerme una tontería...
J: ¿qué cosa?
T: imagínate que quiere que Lucas se case con Mateo para que se haga responsable del bebé que espera nuestro hijo...
Sin que ambos se dieran cuenta, Mateo estaba en las escaleras y escuchó lo que Tadeo decía, por lo que gritó: no papá... yo no quiero eso... no quiero casarme con Lucas...
Mateo rompió en llanto y Tadeo corrió al lado de su hijo
Mateo rompió en llanto y Tadeo corrió al lado de su hijo...
M: no me obligues a casarme con él... por favor no...
T: cómo crees que haré algo así... por supuesto que no... mientras yo viva te protegeré y ese tipo no volverá hacerte daño nunca más, te lo juro...
El rubio abrazó a Mateo, que lloraba como un niño en brazos de su padre...
En su casa, Abel y Helena platicaban sobre lo sucedido...
H: lo logramos, Ángel aceptó casarse contigo...
A: pero dijo que ese matrimonio durará sólo un año y después se divorciará de mí... yo no quiero eso mamá...
H: no seas tonto hijo... lo importante es lograr esa boda... después no le darás el divorcio...
A: pero tú te comprometiste a que sí lo haría...
H: sí, y también le presente unas pruebas de embarazo falsas, todo esto es una farsa y lo estoy haciendo por ti... porque quiero que seas feliz...
A: yo lo sé mamá... y te lo agradezco, pero me da miedo... no sé cómo reaccionaría Ángel si sabe que no estoy embarazado...
H: pues primero hay que lograr que se case contigo... después veremos... o qué prefieres, decir la verdad y perderlo...
A: no, eso no...
H: entonces sigamos con el plan... la verdad es que no pensé que Ángel aceptara tan rápido casarse contigo...
la verdad es que no pensé que Ángel aceptara tan rápido casarse contigo
A: yo tampoco... es como si hubiera tomado la decisión presionado por algo más... como si quisiera lograr algo con todo esto...
Y dentro de su cuarto, Francoise daba de vueltas sin poder dormir... se sentía muy intranquilo y no entendía por qué... o más bien en su interior sí lo sabía, pero se negaba a aceptarlo...
Alguien tocó a su puerta... era Rafael que entró...
R: ¿te sientes mejor mi amor?
F: sí, un poco mejor, pero todavía me sigue doliendo la cabeza...
R: ¿quieres que llame al médico?
F: no es necesario... sólo necesito descansar y dormir...
R: lo siento mucho Francoise, yo quería que este día fuera inolvidable y el imbécil de mi hermano arruinó todo...
F: no te preocupes, además estoy seguro que Ángel no lo hizo a propósito...
R: ya lo sé, pero me molesta... además esa decisión que tomó de casarse con Abel es la peor tontería que ha hecho... tú no conoces bien a Abel...
F: no conozco mucho a Abel, pero sí a Ángel y coincido en que no debe casarse...
R: y ¿por qué no?
F: p-pues porque... porque... ay pues porque un hijo no es suficiente razón para hacerlo... un matrimonio debe fincarse en el amor, sólo en eso...
Rafael sonrió y acercándose a Francoise dijo melosamente: como el amor que nos une a ti y a mí ¿verdad?
F: sí, así es...
Rafael besó los labios de Francoise y cuando su caricia comenzó a volverse más ardiente, el francés lo detuvo...
F: por favor Rafael, necesito descansar...
R: sí, entiendo... buenas noches mi amor...
Rafael salió de la habitación dejando a Francoise intranquilo y lleno de dudas
Rafael salió de la habitación dejando a Francoise intranquilo y lleno de dudas...
En las caballerizas de la Hacienda, Andrés esperaba a alguien... unos pasos interrumpieron el silencio de la noche y frente a él estuvo Esther, la sirvienta...
E: ¿usted es Andrés Duarte?
A: así es, tú debes ser Esther... mucho gusto... sólo te había escuchado por teléfono cuando me llamaste hace unas horas...
E: mi tía me dijo que me pusiera en contacto con usted...
A: te dijo de qué va el asunto...
E: más o menos...
A: pues bien... sé que tú eres la cocinera de la casa principal y que te encargas de preparar los alimentos de la familia ¿verdad?
E: ajá...
A: lo que quiero es que a partir de ahora pongas algo especial en las comidas del señor Damián Montenegro...
El barbado sacó un frasco de la bolsa de su pantalón y se lo entregó a la ladina mujer...
E: ¿qué es?
Andrés sonrió maquiavélicamente y respondió: es arsénico... cinco gotas al día bastarán... debes ser muy cuidadosa con la dosis, pero constante... poco a poco el veneno irá surtiendo efecto... cuando los primeros síntomas se presenten bajarás la dosis a tres gotas diarias, después el final de Damián estará muy cerca...
E: no entiendo por qué quieres acabar con don Damián...
A: eso es algo que no te importa... la persona que me puso en contacto contigo me dijo que lo único que te importa es el dinero, así que si logras el objetivo recibirás mucho... por lo pronto te doy un adelanto...
Andrés sacó un fajo de billetes y se lo dio a la mujer...
A: ya sabes qué hacer... cualquier cosa avísame...
E: así será...
A: otra vez mucho gusto Esther... quizás ahora no lo entiendas, pero llegará el día en qué sabrás el porqué hago todo esto...
Esther sonrió y contestó: como dijo, a mí sólo me importa el dinero... sus razones tendrá, a mí sólo págueme...
La mujer se fue sin decir más y Andrés regresó al chalet donde vivía... entró a su cuarto y se encontró a Emmanuel profundamente dormido... observó que sus ojos estaban hinchados, seguramente por haber llorado...
El barbado se desvistió y se metió a la cama... acarició el rostro de su bello esposo y pensó: mi pobre Emmanuel, aún te faltan muchas lágrimas por derramar, lo que lloras ahora es poco... las siguientes serán lágrimas de sangre...
Andrés se acostó y se durmió...
Quien no podía dormir era Gabriel, quien acostado junto a Damián no dejaba de moverse...
D: entiendo que estés nervioso, pero con tanta movedera no me dejas ni a mí dormir...
G: perdóname, pero es que no estoy de acuerdo con las decisiones de nuestros hijos... Ángel se quiere casar con alguien que no ama, Rafael con alguien que apenas conoce y Emmanuel está casado con un hombre que no me da mucha confianza... siento que hemos fallado como padres...
D: no digas tonterías, les hemos dado todo y no me refiero sólo a lo económico, también les damos cariño, pero como adultos no podemos seguirlos controlando... ellos tendrán que equivocarse y darse cuenta por sí mismo de sus errores...
G: lo sé, pero no puedo evitar sentirme así...
D: te entiendo, aunque no lo parezca a mí también me preocupan y nada me gustaría más que ver a todos mis hijos felices... espero que la vida me alcance para verlos así...
G: por qué dices eso... hablas como si fueras un viejo y ya te fueras a morir...
D: después de la amenaza de infarto del otro día, no me he sentido muy bien... temo que mi corazón no aguante mucho más...
G: por favor Damián, lo que debes hacer es seguir las indicaciones médicas, tú eres fuerte...
D: aunque lo sea, nadie tenemos la vida comprada...
G: no sigas hablando Damián, me asusta el sólo pensar en perderte... te amo demasiado y no sé qué haría si tú faltaras en esta casa... todo se derrumbaría para mí...
Gabriel abrazó muy fuerte a su marido y este sonrió: me encanta que me digas eso... a veces pienso que ya no me quieres como antes...
G: tonto, te amo más que mi vida y lo sabes... por eso todos los días le pido a Dios para que te mantenga a mi lado...
El rubio barbado besó los labios de su ángel y le dijo: yo sólo le pido que si muero quiero hacerlo tomado de tu mano...
G: no hables más de eso, te lo suplico...
Damián colocó a Gabriel de espaldas y lo abrazó de la cintura para dormirse en posición de cucharita...
D: está bien, no diré más... duérmete tranquilo mi amor, yo estoy aquí contigo...
Gabriel cerró los ojos sintiéndose seguro entre los brazos protectores de su marido, aunque algo en su corazón le intranquilizaba... era un extraño presentimiento...
Al día siguiente, Emmanuel se despertó muy temprano y cuando iba a levantarse de la cama, Andrés lo detuvo por el brazo...
E: suéltame...
A: ¿sigues molesto conmigo por lo de ayer?
E: no tengo ganas de hablar contigo...
A: pero yo sí... tenemos que hablar... sé que anoche fui un poco brusco...
E: ¿un poco? anoche conocí una parte que desconocía de ti... creo que vi al verdadero Andrés y no me gustó...
Emmanuel se dirigió al baño...
A: espera no hemos terminado de hablar...
E: ya te dije que ahora no quiero hablar contigo... me voy a bañar...
El ojimiel se metió al baño y Andrés se quedó recostado... pensó que tenía que reconciliarse con él... no le convenía estar peleado, por lo que decidió tomar al toro por los cuernos...
Emmanuel se bañaba y sentía que el agua que caía en su cuerpo lo tranquilizaba...
Andrés se metió al baño sigilosamente y vio a su bello esposo duchándose
Andrés se metió al baño sigilosamente y vio a su bello esposo duchándose... observó el sensual cuerpo del joven provocándole una poderosa erección...
El pelioscuro se desnudó y se acercó a Emmanuel, quien fue tomado por sorpresa dentro de la regadera...


E: Andrés ¿qué haces?
A: tomar lo que es mío... quiero hacerte el amor Emmanuel... te deseo ahora mismo...
E: no, déjame... no estoy de humor ahora...
A: eres mi esposo y tienes el deber de cumplirme...
Emmanuel sentía el miembro de su marido rozar sus nalgas, ya que se encontraba de espaldas...
E: no Andrés, ahora no quiero...
A: no mientas... siento tu cuerpo arder... mira cómo estás aquí...
Andrés tocó el miembro de Emmanuel, el cual estaba reaccionando por la excitación del momento...
A: tus labios dicen que no, pero tu cuerpo me quiere dentro de ti...
E: Andrés por favor...
El pelioscuro comenzó a besar el cuello de su esposo provocando que corrientes eléctricas recorrieran todo el cuerpo del ojimiel...
E: ohhh, Andrés...

Para el barbado, ese gemido fue la aceptación de Emmanuel, por lo que sin esperar más, colocó su pene en la entrada del rubio y lo penetró de una sola embestida...

Emmanuel gritó ante la salvaje penetración haciendo que este chocara con la puerta de cristal del baño...
Andrés susurró: tus entrañas están hirviendo... me necesitas para apagar tu fuego...
Emmanuel se mordió los labios para no responder...


El pelioscuro sacó su verga sólo para enterrarla nuevamente segundos después dando inicio al mete y saca...
Sin aguantar más, Emmanuel comenzó a gemir ante las certeras estocadas que recibía...
E: ah oh ah ah...

Cada gemido del ojimiel representaba un triunfo para Andrés que comprobaba la rendición del joven ante él... Emmanuel no podía resistirse a sus caricias y prueba de ello era el tenerlo empalado en esos instantes...
A: aunque discutamos, no puedes negar que me amas... que te encanta estar así conmigo...
E: oh ah Andrés, por favor ah ah...
A: no te resistas... no tengas pena de aceptarlo... soy tu marido... acepta que me necesitas dentro de ti...
Nuevamente, Emmanuel no respondió, pero sus caderas comenzaron a moverse siendo esta la mejor respuesta para el pelioscuro...
Andrés sintió como la intimidad de su esposo lo apretaba aún más, por lo que comenzó a moverse más rápido para sacarle más gemidos y brindarle un mayor placer
Andrés sintió como la intimidad de su esposo lo apretaba aún más, por lo que comenzó a moverse más rápido para sacarle más gemidos y brindarle un mayor placer...
A: oh Emmanuel, tu cuerpo me enloquece... tienes algo que me vuelve loco...
Los besos y caricias de Andrés no se detenían así como sus penetraciones simulaban a un taladro por la fuerza que imprimía en cada estocada...


Emmanuel se sentía en el cielo y en el infierno al mismo tiempo... creía que podía desmayarse en cualquier momento...
De pronto, Andrés comenzó a vibrar y su verga se engrosó dentro de Emmanuel para comenzar a disparar su semen...
El ojimiel sentía sus entrañas bañadas por ese abundante líquido...

...una vez que la inseminación terminó, el joven creyó desfallecer, pero su fuerte pelioscuro lo cargó en brazos y lo llevó hasta la cama donde lo depositó suavemente...
Andrés se montó sobre él para besarlo en los labios y recorrer con su lengua su rostro y cuello...
A: hoy me tendrás todo el día en tu mente...
Emmanuel sólo pudo responder con un beso apasionado...
Andrés se levantó de la cama y dijo: quisiera estar así contigo todo el día, pero tengo que ver a tu hermano Tadeo, él me indicará qué hacer en el trabajo que me ofreció tu papá...
Rápidamente, Andrés se vistió y antes de salir dijo: espérame para comer...
El pelioscuro salió de la habitación dejando a Emmanuel acostado en la cama, satisfecho pero con el trasero adolorido y escurriendo la simiente de su marido...
En la casa principal de la Hacienda, Ángel bajaba las escaleras cuando se topó con Rafael y Francoise...
R: buenos días hermano...
Ángel contestó secamente y continuó su camino: buenos días...
R: espera hermano, discúlpame, anoche me porté como un tonto... te acusé de haber arruinado mi cena de compromiso cuando es obvio que tú no lo hiciste a drede... Francoise me hizo entenderlo...
Ángel vio al francés, que le sonrió mirándolo a los ojos...
Á: creo que anoche todos estuvimos demasiado nerviosos y dijimos e hicimos cosas que no debíamos
Á: creo que anoche todos estuvimos demasiado nerviosos y dijimos e hicimos cosas que no debíamos...
R: quieres decir que tú también te arrepientes de haberte comprometido con Abel...
Á: no, eso es algo que ya he decidido y no cambiaré de opinión...
R: disculpa que insista hermano, pero es que nosotros creemos que cometes un error...
Á: ¿nosotros? ¿tú también lo crees Francoise?
El francés contestó: pues yo sé que no soy nadie para meterme en tus asuntos, pero creo que no amas a Abel lo suficiente como para casarte con él...
Á: efectivamente no lo amo lo suficiente, pero está esperando un hijo mío...
R: y no has pensado que te arrepentirás el día que conozcas a alguien de quien en verdad te enamores...
Ángel dirigió su mirada a Francoise y dijo con voz firme: si esa persona llegara a mi vida y me pidiera que no me casara, lo haría... sólo por ella no me casaría con Abel...
La conversación fue interrumpida abruptamente por Gabriel quien les pidió que fueran a la mesa para desayunar...
En el campo, Andrés se presentó con Tadeo, quien le indicaría qué hacer...
T: hola Andrés, mi papá me dijo que trabajarás con nosotros a partir de hoy...
A: así es, pero antes quisiera disculparme contigo... la verdad es que el día que me presenté ante todos no fue de la manera más agradable, así que no quisiera que te quedaras con una mala impresión de mí...
T: tienes razón en decir que tu llegada a la familia no fue de la mejor manera, pero eres el esposo de mi hermano Emmanuel y si mi papá ha decidido darte una oportunidad para trabajar aquí, yo no tengo por qué cuestionarlo
T: tienes razón en decir que tu llegada a la familia no fue de la mejor manera, pero eres el esposo de mi hermano Emmanuel y si mi papá ha decidido darte una oportunidad para trabajar aquí, yo no tengo por qué cuestionarlo...
A: gracias Tadeo, Emmanuel siempre me ha dicho que tú eres el más sensato de sus hermanos y veo que no se equivoca...
T: te lo agradezco, pero a pesar de mi sensatez puedo perder toda la compostura cuando le hacen daño a los seres que amo y Emmanuel es uno de ellos... más que como mi hermano veo a Emmanuel como mi hijo, tiene la edad de mi hijo mayor y por eso no me gustaría que lo hagas sufrir...
A: te juro que esa no es mi intención... yo amo a Emmanuel y lo único que quiero es hacerlo feliz... tú mismo lo verás...
T: eso espero, pero bueno volvamos al trabajo... para empezar creo que te asignaré algunas hectáreas para que supervises las labores que se realizan y puedas conocer el funcionamiento de todo... lo único que te pido es que seas muy disciplinado porque mi papá es muy exigente en lo que al trabajo se refiere... él ha hecho crecer el negocio y siempre se ha encargado de todo por eso es así...
A: bueno, no siempre se encargó de todo... también su hermano Lucio hizo crecer esta Hacienda...
El comentario de Andrés sorprendió a Tadeo: ¿cómo dices? ¿quién te habló de Lucio?
El pelioscuro entendió que había hablado de más: ehhh, pues... es algo que todo el mundo sabe, el mismo Emmanuel me lo dijo...
T: ¿Emmanuel sabe de Lucio?
A: pues es su tío, tendría que conocer de él ¿o no?...
T: s-sí claro... conoce su nombre, pero no sabía que supiera más cosas de él...
A: bueno, ustedes los Montenegro son conocidos en todo el pueblo... mucha gente conoce su historia... es normal que se sepa de quien fue uno de los hombres más importantes de Tierra Caliente hace muchos años...
T: sí, quizá tienes razón... pero mejor vamos a trabajar... ven para que te indique qué vas hacer exactamente...
Andrés obedeció y siguió a Tadeo entendiendo que debía ser más cuidadoso con lo que decía o podía ser descubierto...
En el hospital de Tierra Caliente, Aníbal hablaba con Lucas...
A: anoche platiqué con Tadeo y le propuse que enmendarías el honor de su hijo casándote con él...
L: y ¿qué te dijo?
A: se ofendió muchísimo y dijo que de ninguna manera aceptará tal cosa...
L: pero por qué no... a Mateo le conviene que yo le dé un apellido a su hijo y así él no sea un padre soltero...
A: no seas tonto Lucas... crees que ese muchacho va querer casarse contigo después de lo que le hiciste...
L: ya te dije que yo no lo violé... él se entregó a mí...
A: no sé por qué, pero no te creo... de cualquier forma le dije a Tadeo que lo piense... yo también opino que es lo mejor para todos...
L: debes convencerlo papá... te prometo que voy a sentar cabeza, pero Mateo tiene que casarse conmigo...
A: dime una cosa Lucas, tú de verdad quieres a Mateo o sólo es un capricho...
L: no lo sé... no sé si lo quiero, pero si he de casarme con alguien sin duda lo elegiría a él...
no sé si lo quiero, pero si he de casarme con alguien sin duda lo elegiría a él
A: pues tendremos que esperar a la decisión final de su padre... y si no acepta será mejor que te prepares para lo que viene...
Entre tanto, Mateo recibía en su casa la visita de Pablo...
P: hola Mateo, gracias por recibirme... pensé que no lo harías...
M: y por qué no... tú te has portado como un verdadero amigo conmigo...
P: lo sé, pero estoy seguro que ya sabes que yo... bueno que Tommy... ehh, no sé cómo decirlo...
M: sí, ya lo sé... Tommy me lo dijo... está esperando un hijo tuyo ¿verdad?
Agachando la cabeza, el pelirrojo respondió: eso es lo que Tommy me dijo...
M: no tienes por qué avergonzarte conmigo... después de todo tú y yo sólo somos amigos...
P: es que yo te quiero Mateo, te quiero como más que un amigo y en verdad quisiera hacerme cargo de ese niño que llevas dentro a pesar que sé que no es mío.... pero ahora con esta noticia yo no sé qué hacer...
Mateo miró a los ojos al pelirrojo y dijo: tienes que hacer lo que es correcto Pablo...
P: ¿qué quieres decir?
M: que debes aceptar tu responsabilidad y responderle a Tommy
M: que debes aceptar tu responsabilidad y responderle a Tommy... él sí está esperando un hijo tuyo, yo no...
P: pero es que a quien amo es a ti...
M: pero yo no puedo corresponderte... entiende que hay muchas cosas que nos separan... tal parece que la vida quiere que tomemos caminos distintos...
Con lágrimas en los ojos, Pablo dijo: no me digas eso, por favor...
M: Pablo, ambos tenemos que cumplir con nuestras responsabilidades, tú con Tommy y yo con este niño que crece dentro de mí... lo siento, pero tiene que ser así...
El pelirrojo intentó insistir, pero Mateo le calló poniendo su mano en la boca ajena... después, el castaño le dio un beso en la mejilla y le dijo: gracias y adiós...
Pablo se limpió las lágrimas que brotaban de sus ojos y sin decir más salió de la habitación de Mateo, quien al quedarse solo comenzó a llorar y tomando entre sus manos el crucifijo que Gabriel le había regalado pedía a Dios...
M: Dios mío, ayúdame a soportar todo eso... ayúdame, por favor...
En esos momentos, Gabriel llegó al chalet para visitar a Emmanuel...
G: sé qué aún es pronto, pero quiero saber cómo te sientes en esta casa hijo...
Con un semblante de desgano, Emmanuel contestó: pues normal mamá... qué quieres que te diga, apenas llevo un día aquí...
Gabriel notó el mal semblante de su hijo y preguntó: ¿qué te pasa? te noto diferente a como estabas ayer... te dejé entusiasmado y ahora te encuentro desganado...
El joven ojimiel tuvo la intención de contarle a su madre lo que había pasado la noche anterior, pero decidió no hacerlo: no me pasa nada... es sólo que me duele un poco el estómago, es todo...
G: ¿estás seguro?
E: sí...
G: bueno, pues quiero comentarte algo muy desagradable, pero que es importante que lo sepas...
E: ¿de qué se trata mamá?
G: es sobre Mateo, yo sé que tú y él son muy unidos y por eso quiero que lo sepas...
Preocupado Emmanuel preguntó: ¿qué pasa con Mateo? ¿le ocurrió algo? habla mamá...
G: Mateo está embarazado de un tipo que abusó de él...
El coraje invadió a Emmanuel y poniéndose de pie vociferó: ¿quién se atrevió a hacerle eso? ¿quién es el desgraciado?
G: tranquilo hijo, sé cómo te duele esta noticia, pero tranquilízate...
E: dime el nombre de ese maldito mamá...
G: tengo entendido que se llama Lucas Treviño...
Emmanuel comenzó a llorar por la rabia que sentía: así que fue ese maldito...
G: ¿lo conoces?
E: sí, yo vi cómo ese desgraciado molestaba a Mateo, pero nunca pensé que llegara a tanto... se merece que lo castren...
G: tranquilo mi amor... al parecer ahora está en el hospital por un accidente que tuvo, pero en cuanto salga Tadeo se encargará de que pague por el crimen que cometió...
E: así que está en el hospital... ese perro me va oír...
Emmanuel se dirigió a la puerta seguido de Gabriel...
G: ¿a dónde vas Emmanuel? hijo, espera...
Gabriel no pudo detener al ojimiel, quien se fue hecho una furia...
En una tienda de ropa del centro de Tierra Caliente, Abel buscaba algo que comprar cuando casualmente entró Francoise...
Abel no quiso acercarse, pero fue el francés quien lo saludó...
F: bonjour Abel, qué sorpresa encontrarte aquí... es una coincidencia...
A: no lo creo, en Tierra Caliente hay muy pocos lugares, así que es normal encontrarse con los conocidos...
F: tienes razón... por cierto anoche todo fue tan inesperado que quiero aprovechar para felicitarte por tu compromiso con Ángel y bueno también por el bebé que estás esperando...
Abel sonrió sarcásticamente y dijo: no seas hipócrita Francoise...
F: ¿qué dices?
A: que conmigo no tienes qué fingir... sé perfectamente que no te da nada de gusto mi compromiso con Ángel...
F: ¿y por qué no?
A: porque acaba con tu jueguito que tienes con los dos hermanos Montenegro...
F: ¿qué estás diciendo?
A: a mí no me haces tonto Francoise, sé perfectamente que a espaldas de Rafael te entiendes con Ángel... tú y él son amantes...
Muy molesto, Francoise le dio una bofetada a Abel: no te permito que me levantes esa calumnia... no es verdad lo que dices...
Furioso, Abel respondió: ni yo permito que alguien sin moral como tú me pegue... te enfurece que te diga la verdad en la cara...
F: mientes Abel, lo que dices es mentira...
A: es verdad... estoy seguro de eso...
F: ¿acaso Ángel te dijo algo?
A: no es necesario, pero me doy cuenta perfectamente que él está enamorado de ti...
F: me das lástima Abel... porque si en verdad crees en lo que dices entonces no entiendo cómo quieres casarte con Ángel, un hombre que no te quiere...
Francoise no dijo más y salió de la tienda muy molesto mientras que Abel se quedó furioso siendo observado por algunos de los compradores...
Emmanuel llegó al hospital y pidió el número de cuarto de Lucas, en cuanto se lo dieron se dirigió a esa habitación... pero cuando iba a entrar vio la puerta entreabierta y adentro Lucas conversaba con Tommy...
T: así que Mateo no quiere casarse contigo...
L: es obvio que no pero mi papá ya habló con su padre y será él quien tenga la última palabra... así que reza porque acepte, así tú tendrás el camino libre con tu pelirrojo...
T: lo que pase entre tú y Mateo no me importa, Pablo está obligado a casarse conmigo...
L: de cualquier forma si Mateo se casa conmigo tú tendrás el camino aún más libre, así que debes ayudarme
L: de cualquier forma si Mateo se casa conmigo tú tendrás el camino aún más libre, así que debes ayudarme...
T: y qué quieres que haga...
L: habla con Mateo... convéncelo de que me acepte como su esposo...
T: ¿estás loco? quieres que llegue y le diga "Mateo, debes casarte con tu violador"... ni loco me haría caso...
L: pues deberías hacerlo, después de todo si estoy en esta bronca es por tu culpa... recuerda que fuiste tú quien planeó todo... tú me prestaste tu celular para citar a Mateo en la cabaña donde lo violé...
T: pues sí lo hice, pero bien que disfrutaste el violarlo, pues ahora ya es cosa tuya...
En esos momentos, la puerta del cuarto se abrió y Emmanuel apareció con una mirada llena de ira: siempre supe que eras una basura Tommy, pero nunca pensé que también fueras cómplice de un criminal como este...
Tommy y Lucas abrieron los ojos desmesuradamente al verse sorprendidos por Emmanuel...
En la Hacienda, Gabriel y Damián se sentaban a la mesa para comer...
G: parece que hoy a todos se les olvidó venir a comer... sólo estamos tú y yo Damián...
D: déjalos, ya todos tienen demasiadas cosas en qué pensar... hasta Maia, ella tampoco está...
G: ella sí me dijo que comería en casa de una amiga... bueno mejor comamos de una vez... Esther, por favor tráenos la comida...
La sirvienta obedeció y fue a la cocina por la comida de los señores de la casa... ahí y sin que nadie la viera echó las gotas del veneno en la comida de Damián...
Regresó a la mesa y dio el plato envenenado a Damián...
D: es mi impresión o estás preocupado por algo Gabriel...
G: pues sí, es que hace un rato fui al chalet a platicar con Emmanuel y le conté lo que le pasó a Mateo...
Mientras Gabriel le contaba a Damián, el barbado ingería la comida siendo observado por Esther... el barbado no se imaginaba que con esos alimentos comenzaba a ser envenenado...
En tanto, Francoise fue hasta el campo para encontrarse con Ángel, que se sorprendió de su llegada...
Á: ¿qué haces aquí?
F: quiero que me digas qué es lo que le has dicho a Abel sobre mí...
Á: no te entiendo... yo no le he dicho nada...
F: tuviste que hacerlo cuando él cree que entre tú y yo hay algo... me acusa de tener una relación contigo a espaldas de Rafael...
Á: ¿él te dijo eso?
F: sí y te exijo que aclares esta calumnia, porque Abel asegura que tú estás enamorado de mí y todo es una mentira...
Ángel no pudo más y dijo: no puedo desmentir a Abel...
Francoise se sorprendió y preguntó: ¿por qué no?
Á: porque Abel dice la verdad...
F: ¿qué? entre tú y yo no hay nada...
Á: no me refiero a eso... me refiero a que dice la verdad porque yo... porque yo...
F: porque tú qué...
Ángel tomó fuertemente por los brazos al francés, que se asustó ante la inesperada acción del pelinegro...
Ángel habló con voz fuerte: porque yo estoy enamorado de ti... estoy loco por ti Francoise ¿no te das cuenta?
Los ojos azules del francés se desorbitaron ante la confesión de Ángel...
estoy loco por ti Francoise ¿no te das cuenta?Los ojos azules del francés se desorbitaron ante la confesión de Ángel
Continuará...

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