20.- Lágrimas


Fue una noche en el parque central de Tierra Caliente cuando Ángel Montenegro conoció a Francoise Dumont... desde que lo vio sintió que ese chico extranjero sería muy especial en su vida, sin embargo el destino le hizo una mala jugada al descubrir que el francés del que se sentía atraído era el novio de su hermano menor, Rafael...
Desde ese día, Ángel vivió un infierno teniendo que soportar ver a su hermano con el chico que más deseaba... en más de una ocasión pensó en confesar sus sentimientos y también luchó contra ellos, pero a veces el corazón es más fuerte que la razón y hoy finalmente las palabras salieron del pecho de Ángel...
en más de una ocasión pensó en confesar sus sentimientos y también luchó contra ellos, pero a veces el corazón es más fuerte que la razón y hoy finalmente las palabras salieron del pecho de Ángel
Á: estoy enamorado de ti Francoise... estoy loco por ti ¿no te das cuenta?
Los ojos azules del francés se desorbitaron ante esa confesión, pero tuvo que reaccionar pronto y decir: ¿qué estás diciendo Ángel? ¿es una broma?
Á: no es ninguna broma, es la verdad... te quiero Francoise... te quiero como no he querido a nadie en mi vida...
F: p-pero eso no puede ser... tú no puedes quererme... yo soy... yo estoy comprometido con Rafael...
Á: lo sé... ya sé que estás con mi hermano y no sabes cuánto maldigo mi suerte... maldigo el no ser yo quien te conociera primero... maldigo no ser yo quien te besa y te acaricia por las noches...
El francés intentó alejarse de Ángel: basta, no digas más... estás diciendo muchas tonterías... lo que dices no puede ser y punto... será mejor que me vaya...
El pelinegro tomó del brazo a Francoise y lo detuvo: no te vas a ir... ya comencé a hablar y tienes que escucharme... he callado esto mucho tiempo y hoy por fin puedo decirte a la cara lo que siento... te amo Francoise y necesito que me des una oportunidad... déjame demostrarte que te quiero como nadie más te querrá...
F: ¿te has vuelto loco? ¿cómo puedes pedirme eso? ¿has pensado en Rafael?... y qué diría tu familia si sabe que estas pretendiendo al novio de tu hermano...
Á: ellos no me importan... sólo me importas tú... por ti estoy dispuesto a todo... a morir o matar si fuera necesario...
Las palabras de Ángel asustaban a Francoise, pues aunque notaba que eran sinceras, sentía miedo de lo que pudiera pasar...
F: no Ángel, por favor no digas eso... no quiero oírte más...
Nuevamente, Francoise intentó retirarse, pero Ángel lo detuvo otra vez y ahora no sólo lo tomó por el brazo sino que lo acercó a su cuerpo... la respiración del francés se volvió más agitada ante la cercanía del pelinegro...
Aprovechando la poca resistencia de Francoise, Ángel no dudó en juntar su boca con los carnosos labios rosas del francés...
El pelinegro se sintió en la gloria al explorar con su lengua la cavidad bucal de Francoise, quien ejercía presión en el pecho de Ángel intentando liberarse del agarre... para el francés era imposible no comparar el sabor de ese beso con los que le daba Rafael... este era un beso lleno de pasión y fogosidad mientras que los de su novio eran más tiernos...
Francoise no pudo evitar sentirse un traidor al estar en los brazos del hermano de su prometido, por lo que lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas... cuando Ángel sintió falta de aire dejó de besar al francés y se sorprendió al verlo llorando...
Á: ¿por qué lloras?
F: porque yo no quiero esto... no quiero que tú y Rafael peleen por mi culpa...
Á: pero es que yo...
F: por favor Ángel, déjame ir y olvídate de mí... te lo suplico... no pienses más en mí de la forma en que lo haces porque nunca habrá nada entre tú y yo...
Á: pero Francoise, entiende que yo te amo... tuviste que sentirlo mientras te besaba...
El pelinegro intentó besar nuevamente al francés, pero este lo detuvo colocando su mano derecha sobre la boca ajena...
F: no lo vuelvas hacer Ángel... no me obligues a ser grosero contigo... yo estoy comprometido con tu hermano Rafael...
Á: eso no me asegura que lo amas... dímelo Francoise... ¿amas a Rafael?
El francés agachó la mirada y contestó: sí lo amo...
Á: dímelo, pero mirándome a los ojos... sólo así podré creerte...
Francoise alzó el rostro y con su mirada puesta en los ojos de Ángel repitió: amo a Rafael y me voy a casar con él...
Un fuerte golpe en el pecho sintió Ángel ante aquellas palabras que le rompían el corazón... Francoise no dijo más y se fue corriendo...
Parado debajo de un gran árbol, Ángel vio al francés irse y no hizo nada para detenerlo
Parado debajo de un gran árbol, Ángel vio al francés irse y no hizo nada para detenerlo... minutos después varias lágrimas comenzaron a salir de sus ojos... desde niño le habían enseñado que los hombres no lloraban, pero hoy entendía que eso era mentira, los hombres también lloran cuando el corazón se cae a pedazos...
En el hospital de Tierra Caliente, Emmanuel descubría la verdad sobre la violación de Mateo...
Con voz fuerte, el ojimiel dijo: eres una basura Tommy, tú y este tipo son igual de asquerosos, pero van a pagar por lo que le hicieron a Mateo... van a pagar...
Muy asustado, Tommy intentó justificarse: no, Emmanuel no sé lo que escuchaste, pero te aseguro que oíste mal...
E: no intentes confundirme, sé perfectamente lo que escuché... tú y este sinvergüenza planearon todo para que Mateo fuera abusado...
T: eso no es verdad... escuchaste mal... yo no hice nada...
La pelea fue interrumpida por una enfermera que entró al cuarto y reprendió a los jóvenes...
Enfermera: silencio por favor... estamos en un hospital y este no es lugar para gritar... molestan a los otros internos...
Emmanuel dijo: sí, tiene razón... este no es lugar para hablar sobre esto... lo hablaremos, pero frente a un juez...
T: no, Emmanuel escúchame por favor...
El ojimiel se dirigió a la cama de Lucas y viéndolo fríamente le dijo: ahora me voy, pero una cosa te digo desgraciado, vas a pagar por lo que le hiciste a Mateo... te metiste con los Montenegro y te juro que te vas arrepentir...
Lucas no contestó nada y Emmanuel salió furioso de la habitación
Lucas no contestó nada y Emmanuel salió furioso de la habitación... en cuanto salió del hospital fue alcanzado por Tommy en el estacionamiento...
T: Emmanuel espera, te juro que yo no tuve nada que ver... estás en un error...
E: ya no insistas que no te creo nada...
T: es que tienes que oírme... Lucas me obligó... me amenazó para que yo le prestara mi celular... él es el único culpable... él planeó todo... yo quiero a Mateo como un amigo...
El ojimiel no soportó más las mentiras de Tommy y le dio dos fuertes bofetadas para callarlo...
E: eso es lo mínimo que te mereces maldita víbora... por tu envidia Mateo está sufriendo mucho, pero si él no hace nada yo me encargaré de que pagues...
Llorando, Tommy dijo: pero entiende que yo no hice nada... por favor Emmanuel no me involucres en esto... yo no puedo alterarme en estos momentos porque estoy embarazado...
E: ¿qué dices?
T: sí Emmanuel... estoy esperando un hijo...
E: ja, mira nada más, tú que te encargaste de manchar mi reputación en todo el pueblo y ahora eres tú quien está preñado...
T: sí, lo sé... y ya estoy pagando por todo lo que te hice... más cuando el padre de mi hijo no se quiere hacer responsable de él...
E: supongo que el padre es el imbécil de Efrén...
T: por supuesto que no... el padre de este niño es... es Pablo...
E: ¿qué? ¿Pablo Medina?
T: sí...
E: esto tiene que ser otro de tus embustes y no voy a creer más en ellos...
Emmanuel se subió al carro en el que llegó, pero Tommy sollozando intentó detenerlo: no, Emmanuel, no te vayas... aún no termino de explicarte todo...
E: ya oí suficiente y no quiero escucharte más...
El ojimiel se fue a toda velocidad dejando a Tommy parado solo en el estacionamiento... el perverso joven se limpió las lágrimas y dijo lleno de rabia...
T: maldito seas Emmanuel... ojalá y te mueras antes de que puedas decir algo...
Eran más de las 4 de la tarde cuando Andrés regresó al chalet y no encontró a nadie...
A: Emmanuel, ¿dónde estás?... Emmanuel...
El pelioscuro buscó a su esposo en todo el lugar, pero no lo halló...
A: ¿a dónde se fue? le dije que me esperara a comer... conque esas tenemos, yo me voy a trabajar y tú te sales de la casa... voy a domarte por las buenas o por las malas Emmanuel...
Los pensamientos de Andrés fueron cortados por una llamada...
A: qué bueno que me llamas... el plan ya está en marcha, la sirvienta de la casa grande me está ayudando para envenenar a Damián... sí, dentro de poco acabaremos con la cabeza de la familia Montenegro y entonces yo me apoderaré de todo...
Cómplice: perfecto, todo marcha muy bien... dentro de poco tu venganza será consumada... creo que ya es tiempo de que yo también vaya a Tierra Caliente...
A: eso es lo mejor... ¿cuándo vienes para acá?
Cómplice: salgo hoy mismo en la noche... mañana estaré contigo en Tierra Caliente...
Andrés sonrió maliciosamente luego del colgar el teléfono...
Y en la casa principal de los Montenegro, Damián decidió recostarse después de comer... Gabriel notó un mal semblante en su esposo...
G: ¿te sientes mal mi amor? ¿quieres que llame al doctor?
D: no, es sólo que me cayó pesada la comida... eso es todo...
G: ¿estás seguro? no quieres que el médico venga a verte...
D: ya te dije que no... sólo necesito descansar un poco...
En esos momentos, Esther tocó la puerta y dijo: señor Gabriel, le hablan por teléfono, es el señor Andrés Duarte...
G: gracias Esther... dame el teléfono y por favor prepara un té para el señor Damián... creo que la comida le hizo mal...
E: enseguida lo preparo...
Gabriel tomó el auricular y contestó: bueno Andrés ¿qué pasa?
A: disculpa que te moleste Gabriel, pero quiero saber si Emmanuel está en tu casa... lo que pasa es que no lo encuentro por ningún lado...
G: ah, pues es que creo que tuvo que salir por algo que yo le dije...
A: ¿qué cosa?
G: no te preocupes, no es nada relacionado contigo, es sobre mi nieto Mateo... lo más seguro es que ahora Emmanuel esté con él...
A: pues espero que regrese pronto, no me gusta que salga tanto tiempo y menos sin pedirme permiso... nos vemos después Gabriel, gracias...
Después que Gabriel colgó, Damián le preguntó: ¿qué pasó? ¿hay algún problema con Emmanuel?
G: no, con él no... yo creo que el problema lo tiene Andrés...
D: ¿qué quieres decir?
G: nada mi amor... ahora voy por tu té para que te sientas mejor...
En casa de Juan, Emmanuel abrazaba fuertemente a Mateo, quien lloraba apenado por todo lo que le sucedía...
E: ¿por qué no me dijiste nada Mateo? ¿por qué no confiaste en mí?
M: porque moría de pena Emmanuel, yo no quería recordar lo que me había pasado y conociendo tu carácter sé que ibas armar todo un escándalo...
E: por supuesto que sí... lo que el desgraciado de Lucas te hizo no se puede quedar impune... él tiene que pagar... tienen que encerrarlo en la cárcel...
M: sí, yo sé que eso es lo que se merece, pero me da mucha vergüenza declarar frente a la policía lo que me pasó...
E: por favor Mateo, tú tienes que hacerlo... y puedes contar con mi apoyo... si quieres yo te acompaño, pero tienes que denunciarlo...
M: gracias Emmanuel, pero aún tengo que armarme de valor para ir a la policía...
E: estoy seguro que tú puedes Mateo... y cuando declares hay alguien más a quien tendrás que denunciar...
M: ¿cómo? ¿alguien más? no te entiendo...
E: Mateo, antes de venir a verte fui al hospital para reclamarle a Lucas por lo que te hizo...
M: pero Emmanuel ¿por qué fuiste?
E: déjame terminar... al llegar a su cuarto encontré la puerta semiabierta y dentro estaba Lucas platicando con Tommy...
M: ¿Tommy?
E: sí y alcancé a escuchar como Lucas le decía a Tommy que él le ayudó para tenderte una trampa y hacerte ir al lugar donde ese desgraciado abusó de ti...
Mateo se sorprendió muchísimo ante lo que Emmanuel le contaba: ¿qué dices? pero eso no puede ser...
E: claro que puede ser... según lo que escuché, Tommy le prestó su celular a Lucas para que desde ahí te marcara y te citara en una cabaña, ¿así fue cómo sucedieron las cosas verdad?
Mateo comenzó a recordar lo que había pasado el fatídico día de su violación y todo coincidía con lo que Emmanuel le contaba... lágrimas amargas comenzaron a salir de sus ojos....
M: hipócrita, Tommy es un hipócrita... pero por qué lo hizo... por qué quería hacerme este daño si yo nunca le hice nada...
E: porque nos envidia, siempre nos ha odiado por ser Montenegro, por eso se encargó de desprestigiarme con todo el pueblo y a ti te hizo esta infamia... yo siempre te dije que no confiaras en él...
Sollozando, Mateo dijo: de todas formas, eso no es suficiente razón para que me arruinara la vida... para que me marcara de esta forma...
E: tranquilízate Mateo, sé que es terrible lo que te pasó, pero ahora que sabes la verdad tienes que declarar en contra de Lucas y también de Tommy como cómplice de ese desgraciado...
Mateo no respondió, sólo lloraba lleno de dolor y frustración...
M: y yo que estúpidamente le contaba todo a Tommy... seguramente él corría a decírselo a Lucas burlándose de mi dolor...
E: seguramente así era... pero si Dios existe se encargará de que pague por lo que te está haciendo... una cosa más Mateo...
M: ¿qué?
E: ¿tú sabes que Tommy está embarazado?...
M: sí, él mismo me lo dijo...
E: y ¿también sabes quién es el padre?
Mateo asintió y contestó: es Pablo...
E: pero es que no lo creo... Pablo es un buen chico como para caer con esa zorra... ¿no será otra mentira de Tommy?
M: eso sí es verdad... el mismo Pablo me confesó que se acostó con Tommy... pasó la misma noche de la fiesta de máscaras en tu cumpleaños...
Y en casa de Tommy, la sirvienta le anunciaba que alguien lo buscaba...
Asustado y pensando que podía ser alguno de los Montenegro para reclamarle, Tommy preguntó: ¿quién es?
Sirvienta: es un joven pelirrojo, me dijo que se llama Pablo...
T: ahhh... está bien, ahora voy...
El chico se arregló rápidamente y bajó a la sala de su casa, donde el apuesto pelirrojo lo esperaba...
T: hola Pablo, no esperaba tu visita...
P: vine porque tenemos que hablar después de lo que me confesaste...
T: te refieres al hijo que estoy esperando y que es tuyo...
P: así es... quiero decirte que voy a cumplirte como caballero y voy hacerme responsable de ese niño...
Tommy sonrió satisfecho y preguntó: eso significa que vas a casarte conmigo...
P: no, yo no voy a casarme... voy hacerme responsable de todos los gastos y por supuesto a darle mi apellido y además...
T: ¿qué? ¿no vas a casarte? pero cómo puedes decirme eso... en unas pocas semanas mi embarazo va ser evidente y tú vas a permitir que todos me señalen aun cuando tú me preñaste...
P: lo siento mucho Tommy, pero yo no puedo casarme sólo porque estás esperando un hijo mío... entiendo mi responsabilidad, pero yo no te amo...
Con tono molesto, Tommy contestó: qué fácil es para ti, mientras que yo tengo que cargar con toda la vergüenza
Con tono molesto, Tommy contestó: qué fácil es para ti, mientras que yo tengo que cargar con toda la vergüenza... lo mínimo que podrías hacer es casarte conmigo...
P: ya te dije que eso no lo voy hacer... aún somos muy jóvenes para casarnos...
T: sí claro, pero no pensarías lo mismo si fuera Mateo... con él sí estás dispuesto a casarte a pesar que esté preñado de otro hombre...
P: deja a Mateo fuera de todo esto... él no tiene nada que ver...
T: claro que tiene que ver... si él no existiera tú aceptarías casarte conmigo, pero no lo haces porque lo quieres a él aunque ya haya sido de otro hombre...
P: basta Tommy, si te vas a poner así no tiene caso que sigamos hablando...
T: efectivamente esta plática no va a ningún lado... yo no quiero tus limosnas de amor... este hijo que estoy esperando es tuyo y si no te casas conmigo te advierto que nunca lo verás...
P: pero Tommy entiende que no...
T: vete de mi casa ahora mismo... no quiero escucharte... lárgate de aquí...
Pablo entendió que no podría seguir hablando con Tommy, por lo que salió de la casa dejando al rubio lleno de ira...
En tanto, Abel estaba en su casa muy nervioso por la discusión que había tenido con Francoise... esperaba que en cualquier momento Ángel llegara a reclamarle, sin embargo recibió otra inesperada visita...
A: ¿Marcos? ¿tú aquí? no puedo creerlo...
Marcos es un chico de la misma edad de Abel, de cabello castaño cenizo, ojos azules, tez blanca y facciones finas...
Marcos es un chico de la misma edad de Abel, de cabello castaño cenizo, ojos azules, tez blanca y facciones finas
M: hola Abel... cuánto tiempo sin verte...
A: poco más de año y medio... el tiempo que te fuiste de Tierra Caliente...
M: así es, pero ya estoy de vuelta aunque no sé cuánto tiempo me voy a quedar... pero cuéntame qué hay de nuevo...
A: mmmm, pues en realidad no mucho, ya sabes en este pueblo no cambia nada... quizás lo más sobresaliente es que... me voy a casar...
M: ¿qué? no puedo creerlo... ¿con quién?
A: con Ángel Montenegro... sí, con el hermano de tu ex...
M: ja, así que con Ángel, pues creo que hacen buena pareja...
A: sí, ambos estamos muy enamorados y por eso vamos a casarnos...
M: pues te felicito... y dime cómo está Rafael...
A: jajaja... sabía que me preguntarías por él...
M: es lógico... después de todo él y yo fuimos novios... creo que he sido la relación más duradera de Rafael...
Abel sonrió y dijo: pues eso fue antes... porque Rafael también está comprometido... con un francés llamado Francoise Dumont...
M: ¿qué? eso sí que no lo creo... Rafael siempre dijo que era un alma libre y no creía en el matrimonio...
A: pues ya ves... los hombres cambian cuando se enamoran...
M: jummm... así que por fin alguien atrapó a Rafael Montenegro... ¿y qué tal es Francoise?
A: es un hipócrita de lo peor... yo no lo soporto... se cree superior a todos sólo porque es extranjero y como en la Hacienda lo tratan como si fuera de la realeza...
M: definitivamente no te cae nada bien...
A: lo detesto y haría lo que fuera para que se largara de Tierra Caliente...
Marcos suspiró y dijo: pues qué lástima, yo que pensaba divertirme y pensé que quizás Rafael me ayudaría, pero ahora resulta que está comprometido...
A: ¿en verdad te sigue interesando Rafael?
M: pues es un hombre adorable y no encuentro un mejor prospecto para mí aquí en Tierra Caliente...
A: si quieres yo puedo ayudarte a reconquistarlo...
M: pero dices que está comprometido y si Rafael lo hizo es porque debe estar muy enamorado del tal Francoise...
A: ay por favor Marcos, tú mejor que nadie conoce a Rafael y sabes que él no es de los que se enamoran... por qué no lo intentas... por qué no nos haces un favor a todos y logras que ese estúpido francesito se vaya de Tierra Caliente...
Ambos chicos sonrieron maliciosamente con miradas de complicidad...
En su cuarto dentro de la Hacienda, Francoise rozaba sus labios con las yemas de sus dedos... evocaba el apasionado beso que Ángel le había dado... en su interior sabía que ese beso le había hecho estremecer todo su cuerpo, pero no podía permitirse esa clase de sentimientos...
En ese momento, Rafael entró a su habitación...
R: ¿cómo sigues mi amor? ¿aún te duele la cabeza?F: no, ya me siento mucho mejor
R: ¿cómo sigues mi amor? ¿aún te duele la cabeza?
F: no, ya me siento mucho mejor...
R: ¿por qué no vamos a dar una vuelta a caballo?
F: prefiero descansar un poco más... pero si quieres tú sal... no quiero que te aburras por mi culpa...
R: yo nunca me aburro estando a tu lado...
F: gracias... oye Rafael, tengo una duda...
R: ¿cuál?
F: has pensado dónde vamos a vivir después que nos casemos...
R: ¿cómo dónde? pues aquí... estas son mis tierras y mi hogar...
F: es que yo no quiero quedarme aquí para siempre...
R: ¿cómo?
F: que yo quiero regresar a Francia o por lo menos vivir en otro lugar, pero no quiero quedarme en Tierra Caliente...
R: ¿por qué no?
F: pues... porque no me gusta para vivir... se me hace un pueblo muy chico y yo jamás podría adaptarme a este lugar...
R: pero entiende que yo tengo que ayudar en los trabajos de la Hacienda... mi papá me educó para que cuando él falte yo junto con mis hermanos nos hagamos cargo de todo...
F: lo sé, pero en otro lugar puedes trabajar de otra cosa... no tienes que aferrarte a este pueblo...
R: pero es que yo aquí soy el dueño de mis tierras... pretendes que me vaya a trabajar de empleado a otra parte... ¿eso quieres?
F: lo que quiero es que seamos felices y aquí no vamos a serlo...
R: yo sé que para ti debe ser difícil acostumbrarse a Tierra Caliente, pero tú verás que aquí serás muy feliz, junto conmigo y con nuestros hijos...
F: no Rafael... entiéndeme por favor... yo te quiero y no te pido nada, pero la única condición que te pongo es que al casarnos nos vayamos a otro lugar... a donde quieras menos quedarnos aquí...
R: dices que es una condición...
F: sí, porque si no estás dispuesto a hacer eso por mí... entonces creo que será mejor que no nos casemos...
Rafael se sorprendió ante la determinación del ojiazul...
El sol se ocultaba para dar paso a la oscuridad de la noche cuando Emmanuel regresó al chalet...
El ojimiel iba absorto en sus pensamientos: no puedo creer que Pablo sea padre del hijo de Tommy... voy a llamarle ahora mismo para preguntarle...
Emmanuel marcó al teléfono del pelirrojo y este le contestó: hola Pablo, soy Emmanuel...
P: hola Emmanuel ¿cómo estás?
Solo el silencio contestó a Pablo, pues la llamada fue interrumpida por Andrés que le arrebató el teléfono a Emmanuel y lo colgó...
E: Andrés ¿qué haces? estoy hablando con...
A: por lo que veo tú todavía no has entendido que ya estás casado...
E: ¿por qué me dices eso?
A: porque regresé en la tarde para comer y en vez de encontrarme con mi esposo para que me atienda, no sólo no encontré a nadie sino que tú regresas casi de noche sin siquiera avisarme en dónde estabas...
E: discúlpame Andrés... quizás debí avisarte, pero es que pasó algo que...
A: no me interesan tus excusas Emmanuel... está claro que no me respetas como tu marido, pero ya te dije que voy a enseñarte a respetarme por las buenas o por las malas...
E: ¿qué dices?
El pelioscuro tomó del brazo a Emmanuel y lo llevó a la fuerza hasta su recámara donde lo metió bruscamente y lo empujó a la cama...
E: ¿qué dices?El pelioscuro tomó del brazo a Emmanuel y lo llevó a la fuerza hasta su recámara donde lo metió bruscamente y lo empujó a la cama
Sorprendido por la acción de Andrés, Emmanuel vociferó: óyeme qué te pasa... ¿estás loco?
A: pasa que no voy a permitir que me veas la cara de pendejo... no te vas a burlar de mí...
E: pero yo no me estoy burlando...
A: claro que sí... tú no puedes andar todo el día en la calle sin mi permiso... ahora te vas a quedar encerrado en este cuarto hasta que a mí se me antoje...
E: ¿qué? tú no puedes hacerme eso... yo no soy un niño para que me encierres en mi cuarto...
A: sé perfectamente que no eres un niño... tienes una mente muy adelantada, por eso quieres andar saliendo a tus anchas...
E: ¿qué insinuas?
A: que estoy seguro que quieres salir para verte con algún amante... ¿acaso no hablabas con un hombre hace unos instantes?... es que no te tengo suficientemente satisfecho para que salgas a buscar verga a otros lados...
Muy ofendido, Emmanuel estampó su mano en el rostro del pelioscuro: no te permito que me ofendas de esa manera... yo no soy eso que dices y no vengo de verme con ningún amante...
Furioso Andrés le devolvió la bofetada a Emmanuel haciéndolo caer en la cama por el impacto del golpe...
A: te advertí que no volvieras a levantarme la voz ni mucho menos la mano...
Como una fiera, Emmanuel se lanzó sobre Andrés: yo no le permito a nadie que me pegue y a ti tampoco
Como una fiera, Emmanuel se lanzó sobre Andrés: yo no le permito a nadie que me pegue y a ti tampoco...
La fuerza del pelioscuro era mucho mayor e inmovilizó fácilmente a Emmanuel tumbándolo en la cama y montándose sobre él...
A: deja tus pataletas Emmanuel y escúchame bien... se acabaron los mimos contigo... ahora me vas a conocer por las malas... soy tu marido y me tienes que obedecer...
Intentando liberarse, Emmanuel gritó: yo no tengo por qué obedecerte...
A: vas hacerlo Emmanuel, me perteneces y voy a domarte a cualquier costo... aunque tenga que hacerlo a la fuerza...
Andrés soltó al ojimiel y rápidamente salió del cuarto cerrando la puerta con llave...
Emmanuel intentó evitarlo, pero no pudo y comenzó a gritar: abre la puerta Andrés, tú no me puedes encerrar... ábreme... Andrés abre la puerta...
A: hasta que no reflexiones sobre esto no te voy a dejar salir...
Andrés se alejó mientras escuchaba con una sonrisa en los labios cómo su joven esposo gritaba su nombre y golpeaba la puerta intentado salir de su prisión...
E: Andrés, déjame salir.... Andrééééééééssssss...
Eran casi las 10 de la noche y en su casa Abel platicaba con Helena, su madre...
A: es extraño que Ángel no haya venido a reclamarme por lo que pasó entre Francoise y yo...
H: creo que fue una imprudencia de tu parte, sabes cómo están las cosas y tú buscas más problemas...
En ese momento sonó el teléfono y Abel contestó, quien le llamaba era Marcos...
M: amigo qué bueno que me contestas... disculpa que te llame a esta hora...
A: ¿qué pasa Marcos?
M: pues mi primo me acaba de decir que vio a tu novio Ángel cayéndose de borracho en la cantina... creo que deberías avisarle a alguien de su familia para que vaya por él... es peligroso que regrese así a su casa...
A: gracias por avisarme Marcos...
Abel colgó el teléfono y luego de explicarle a su madre lo que pasaba esta le dijo...
H: es una excelente oportunidad para nosotros... encaja perfecto con nuestros planes...
A: ¿de qué hablas?
H: que iremos a buscar a Ángel para sacarlo de la cantina, pero no lo llevaremos a su casa sino lo traeremos aquí... se quedara en tu cuarto y tú tendrás la oportunidad para quedar embarazado...
Con un ligero sonrojo, Abel dijo: mamá, estás diciendo que quieres que yo...
H: por favor Abel... no vengas ahora con mojigaterías... tú necesitas un hijo para amarrar a Ángel, bueno pues aquí está la oportunidad... aprovechando que no está en sus cinco sentidos debes de hacer que esta noche te deje preñado...
Abel descubrió los pocos escrúpulos de su madre, pero no dejaba de ser un buen plan y así se hizo...
Con esfuerzos, Helena y Abel sacaron a Ángel de la cantina, quien estaba en muy malas condiciones... lo llevaron a su casa y Abel se quedó a solas en su cuarto con su novio...
lo llevaron a su casa y Abel se quedó a solas en su cuarto con su novio
Ángel apenas si podía caminar: qué hago aquí... dónde estoy...
Ab: tranquilo mi amor... será mejor que te acuestes... te voy ayudar a quitarte la ropa...
Abel le quitó los zapatos a su novio para después desprenderlo de sus pantalones y su camisa dejándolo únicamente con la ropa interior puesta...
El chico que realmente amaba a Ángel recorrió con sus dedos la musculosa anatomía del hombre... sentía que su cuerpo ardía al contacto con esa piel que tanto adoraba...
Abel también se desprendió de su camisa y mientras tocaba eróticamente a su novio dijo: Ángel, mi Ángel si pudieras comprender cuánto te quiero... si pudieras amarme tanto como yo a ti...
El joven besó los labios del pelinegro, quien al sentir la caricia sintió hervir la piel y con los ojos cerrados comenzó a tocar ese candente cuerpo que se le ofrecía...
Ab: te necesito Ángel, hazme el amor... soy tuyo, sólo tuyo...
Ángel no respondió, sólo recorría con sus manos las curvas del chico despojándolo de su pantalón... Abel se sentía feliz al ser tocado por el hombre que amaba, aunque este estuviera ebrio...
Ab: te amo Ángel, te amo...
Haciendo un esfuerzo para hablar, Ángel dijo: yo también te amo Francoise...
Esas palabras congelaron el ardiente deseo de Abel, que de inmediato se separó de Ángel y dijo: ni siquiera borracho te olvidas de ese maldito francés...
El pelinegro estaba en muy malas condiciones cómo para contestar, por lo que Abel lo dejó en su cama y se metió en el baño...
Frente al espejo y a solas, Abel dio rienda suelta a su dolor llorando con lágrimas que salían desde lo más profundo de su corazón...
Se preguntaba por qué no podía ser correspondido, por qué Ángel no podía amarlo como él lo hacía... qué tenía Francoise que no tuviera él...
Abel lloró durante más de una hora y después se acostó a lado de Ángel... no intentó volver a seducirlo, sólo se metió entre sus brazos para dormir sintiendo el aroma y calor del hombre que amaba...
Al día siguiente, Ángel se despertó con un fuerte dolor de cabeza y se encontró durmiendo con Abel... se levantó rápidamente y se puso su ropa...
Abel también se despertó y dijo: ¿ya te vas?
Án: ¿qué hago aquí? ¿cómo llegué?
Ab: yo te traje, me dijeron que estabas muy mal en la cantina y fui por ti...
Án: ¿por qué no me llevaste a mi casa?...
Ab: preferí traerte aquí... quería que pasaras la noche conmigo aunque fuera en ese estado...
Ángel no hizo caso al comentario y sólo dijo: ya tengo que irme...
Ab: espera Ángel... ayer me encontré con Francoise y yo...
Án: sí, sé perfectamente lo que le dijiste...
Ab: ¿y no vas a reclamarme?
Án: no voy a discutir contigo algo que ya hice más de una vez...
Ab: pero es que yo sí quiero hablar de eso...
Án: escucha bien Abel porque es la última vez que lo diré
Án: escucha bien Abel porque es la última vez que lo diré... deja en paz a Francoise, yo me voy a casar contigo como prometí... si tú continúas con tus escenas entonces romperé el compromiso y ni ese niño que llevas dentro me hará regresar contigo...
Ángel salió del cuarto de Abel dejándolo con lágrimas en los ojos por la frustración que sentía dentro de él...
En una de las caballerizas de la Hacienda, Francoise acariciaba a su caballo mientras pensaba en el beso de Ángel, no había podido quitarse de la mente ese momento... Rafael llegó sacándolo de sus pensamientos...
R: Francoise necesito hablar contigo...
F: ¿sobre qué?
R: sobre lo que me pediste ayer... estuve pensándolo y tienes razón, no es justo que yo te obligue a vivir en un lugar que no te gusta...
F: quieres decir que...
R: sí Francoise... en cuanto nos casemos nos iremos de Tierra Caliente... empezaremos una vida en donde tú quieras... yo trabajaré para darte la vida que te mereces...
El francés abrazó feliz a Rafael: oh, no sabes lo feliz que me haces... te aseguro que será lo mejor para los dos... lejos de aquí podremos ser felices...
R: sí Francoise, yo seré feliz en el lugar que pueda estar contigo...
F: merci Rafael... gracias por quererme tanto... a veces creo que no merezco tu cariño...
R: tú te mereces todo Francoise... te amo...
El musculoso rubio besó apasionadamente al ojiazul, que correspondió de la misma manera a esa caricia...
En tanto, Tommy leía una revista en la sala de su casa cuando tocaron la puerta... abrió y grande fue su sorpresa al encontrarse con Mateo...
Fingiendo una sonrisa, el rubio dijo: Mateo qué sorpresa verte por aquí...
Una cachetada interrumpió las hipócritas palabras de Tommy...
M: ¿cómo pudiste Tommy? ¿cómo pudiste hacer lo que me hiciste? se supone que éramos amigos...
Sobándose la mejilla, Tommy contestó: Mateo, yo no sé de lo que hablas...
M: no finjas demencia... Emmanuel me lo contó todo... ya sé que fuiste tú quien planeó con Lucas mi violación... por qué Tommy, por qué... yo te consideraba mi amigo, mi mejor amigo y tú me traicionaste... conspiraste con ese desgraciado para arruinarme la vida...
Con lágrimas amargas, Mateo hablaba lleno de ira: jamás hubiera imaginado que fueras capaz de esto... yo te confiaba todo y tú te burlabas de mí...
T: no, Mateo, escucha... Emmanuel te está mintiendo... él me odia y quiere ponerme en mal contigo...
M: no mientas más... no voy a creer en tus mentiras... Emmanuel jamás me mentiría porque él es mi familia y sí me quiere... jamás haría lo que tú me hiciste, pero vas a pagar... tú y Lucas tendrán que pagar lo que me hicieron...
Mateo decidió irse cuando Tommy lo detuvo y al darse cuenta que no podría convencerlo de su inocencia se arrodilló...
T: Mateo, por favor, te lo suplico... no me involucres en todo esto... yo también fui amenazado por Lucas... él me obligó a prestarle mi celular... te juro que yo no quería hacerte daño...
M: no quiero escucharte Tommy...
T: te lo ruego Mateo... si no quieres hacerlo por mí, al menos hazlo por este niño que estoy esperando... yo no quiero verme involucrado en todo esto... te lo suplico, por favor...
M: escúchame Tommy... no te humilles más y no me supliques... si tienes miedo de que te denuncie, no te preocupes que no lo haré... no tengo cómo comprobar que tú planeaste todo así que no serás juzgado por la ley, pero por encima de la ley está Dios y si realmente tú fuiste el culpable de todo te aseguro que recibirás lo que te mereces...
Mateo se limpió el llanto de su rostro y salió de la casa de Tommy dejando al perverso chico de rodillas y con lágrimas falsas mojando sus mejillas...
Mateo se limpió el llanto de su rostro y salió de la casa de Tommy dejando al perverso chico de rodillas y con lágrimas falsas mojando sus mejillas

Andrés desayunaba solo en el chalet cuando Gabriel llegó de visita...
G: buenos días Andrés... sólo venía a dejarles un poco de pan...
A: gracias Gabriel, no era necesario que te molestaras pero te lo agradezco...
G: no es ninguna molestia... quisiera ver a Emmanuel ¿puedes avisarle?
A: ehhh, lo siento, pero él aún no se ha levantado...
G: ese niño no se le quita lo dormilón, bueno regresaré más tarde a verlo...
A: será mejor que no lo hagas Gabriel, porque tampoco podrá recibirte...
G: ¿cómo? ¿le pasa algo a Emmanuel? ¿está enfermo?
A: no, está bien de salud... es sólo que no podrá verte porque está castigado...
G: ¿castigado?
A: sí, ayer salió desde temprano de la casa sin avisarme y regresó hasta la noche... yo no puedo permitirle esa clase de comportamiento así que decidí que estará encerrado sin ver a nadie hasta que yo lo decida...
Gabriel sonrió fingidamente creyendo que era una broma lo que escuchaba: ¿no estarás hablando en serio verdad Andrés?
A: estoy hablando totalmente en serio, Gabriel... no tengo por qué bromear contigo...
G: es que no puedo creer lo que me dices... puedo entender tu molestia porque Emmanuel no te haya avisado, pero de ahí a que lo encierres en su cuarto... él ya no es un niño para que le hagas eso...
A: pues entonces que no se comporte como si lo fuera... él tiene que entender que ya está casado y que debe respetarme...
G: ¿y para respetarte tiene que avisarte de cada paso que da?...
A: así es Gabriel... soy un hombre muy meticuloso y me gusta saber siempre dónde está lo que es mío y Emmanuel me pertenece... es mi esposo...
G: discúlpame, pero no estoy de acuerdo... Emmanuel es tu esposo, pero no es un objeto al que puedes hacerle lo que quieras y mucho menos privarlo de su libertad... yo no te puedo permitir eso...
A: disculpa Gabriel, pero en parte esto es tu culpa...
G: ¿qué dices?
A: que el comportamiento rebelde de Emmanuel es tu culpa... como su madre era tu responsabilidad educarlo para ser obediente y sumiso y no lo hiciste nada bien... como tú fallaste en su educación ahora es mi deber educarlo...
G: no cabe duda que estás mal y te repito que yo no voy a permitir esta actitud hacia mi hijo...
A: la ley es muy clara Gabriel, ahora que soy marido de Emmanuel, el único que tiene derechos sobre él soy yo... y te pido que no te metas en mi matrimonio...
Gabriel vio la prepotencia de Andrés y comprendió que no lo haría entrar en razón: creo que ambos estamos muy nerviosos y si seguimos hablando vamos a terminar diciendo cosas de las que nos vamos a arrepentir... será mejor que me vaya y espero que reflexiones de lo que estás haciendo...
A: yo también espero lo mismo de tu parte Gabriel... que tengas buenos días...
Gabriel salió del chalet sin decir ni una palabra más
Gabriel salió del chalet sin decir ni una palabra más...
En la casa principal, Rafael y Francoise bajaban las escaleras cuando Ángel iba entrando...
R: pero mira nada más hermano... qué hora son estas de llegar... andas con la misma ropa de ayer... dónde te agarró la noche...
Á: yo... este... no tengo tiempo para bromas Rafael...
Ángel subió las escaleras rápidamente sin siquiera voltear a ver a Francoise, quien tampoco le dio la mirada... ambos se sentían avergonzados...
R: pobre de mi hermano... no se ve nada bien, pero lo entiendo, tener que casarse con alguien que no ama, ojalá pudiera encontrar a su verdadero amor ¿no crees?
F: ehhhh, sí, ojalá...
De pronto, la sirvienta anunció una inesperada visita...
Sirvienta: joven Rafael, acaba de llegar el joven Marcos Arteaga...
R: ¿Marcos? ¿aquí?
Marcos apareció y saludó muy efusivamente a Rafael....
M: Rafa, cuánto tiempo sin verte... me da mucho gusto volver a hacerlo...
R: h-hola Marcos, a mí también me sorprende verte...
Francoise no entendía quién era ese joven que trataba con tanta confianza a su prometido...
R: Francoise, mira te presento a Marcos... Marcos te presento a Francoise, él es mi prometido...
F: bonjour, un gusto conocerte...
M: oh qué sorpresa... no sabía que estabas comprometido Rafa... mucho gusto Francoise, yo soy Marcos, el ex novio de Rafael...
Francoise se sorprendió ante las palabras del muchacho mientras que Rafael se sintió muy incómodo...
En casa de Juan y Tadeo, Jonás jugaba con su pequeña hermana Saraí cuando Juan bajó las escaleras muy preocupado...
Ju: Jonás, hijo... sabes dónde está tu hermano Mateo... no está en su cuarto ni en ningún lado...
Jo: no mamá, yo no lo vi salir...
Ju: Dios Mío... a dónde fue... él no está bien y me da miedo que vaya hacer alguna locura...
Jo: no te preocupes... voy a buscarlo hasta encontrarlo...
En ese momento, Mateo regresó a su casa y sin decir nada subió corriendo a su cuarto... Juan lo alcanzó y le preguntó...
J: de dónde vienes Mateo...
M: no importa de dónde vengo mamá... lo que importa es que ya me decidí...
J: ¿decidiste? ¿qué cosa?
M: que voy a denunciar a Lucas
M: que voy a denunciar a Lucas... lo denunciaré para que pague por lo que me hizo...
En la central camionera de Tierra Caliente, Andrés esperaba a su cómplice que estaba por llegar...
El pelinegro veía su reloj cuando vio aparecer a la persona que esperaba... era un hombre de 50 años, de cabello negro, tez apiñonada y ojos oscuros... llegó vistiendo ropa negra, un sombrero y lentes oscuros, como si deseara no ser reconocido...
Andrés se acercó y le dijo: por fin llegas te estaba esperando...
Con voz ronca, el misterioso hombre dijo: yo también ansiaba estar de vuelta... este lugar me trae muchos recuerdos...
A: pues bienvenido... bienvenido de nuevo a Tierra Caliente BRUNO...
Por fin se descubrió la identidad del cómplice de Andrés y las cosas en Tierra Caliente se pondrán al rojo vivo

Por fin se descubrió la identidad del cómplice de Andrés y las cosas en Tierra Caliente se pondrán al rojo vivo...
Continuará...

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