17.- La cigüeña rondando


Era de mañana y el sol brillaba en Tierra Caliente... en la Hacienda Montenegro se vivía el encuentro de dos hombres unidos por lazos del pasado, sólo que uno de ellos no lo sabía...
Con mirada desafiante, Damián dijo: buenos días Andrés ¿qué?... no recuerdo tu apellido...
Sosteniéndole la mirada, el pelinegro contestó firmemente: Duarte, señor Montenegro, soy Andrés Duarte...
D: así que Duarte... hace muchos años alguien con ese apellido trabajó en esta Hacienda...
A: ¿ah sí? qué curioso...
D: sí... se llamaba Fabio Duarte, ¿ese nombre no le dice nada?
El pelinegro habló firmemente sin ningún rastro de duda: no, no me dice nada... mi familia es de la ciudad de Montecristo, ninguno vivió antes en esta tierra...
Damián observaba con desconfianza a Andrés, veía cada gesto, cada movimiento, buscando algo que le permitiera conocer más a ese joven...
D: tome asiento Andrés, este es un encuentro de caballeros... quiero que solucionemos el problema que tenemos...
Andrés se sentó y dijo: yo no tengo ningún problema con usted señor Montenegro, simplemente me casé con su hijo Emmanuel, eso no tiene que ser un conflicto...
D: para mí sí lo es... no esperaba que Emmanuel se casara a escondidas y con un completo desconocido...
A: entiendo esa parte, pero le aseguro que amo a su hijo y que mi mayor interés es hacerlo feliz, le doy mi palabra...
D: su palabra no es suficiente para mí...
A: es lo único que puedo ofrecerle...
D: mire Andrés, yo soy un hombre de negocios y por lo que veo usted es un hombre inteligente... solucionemos esto de forma que ambos ganemos...
A: no entiendo...
El barbado rubio abrió la chequera que estaba en su escritorio... cortó un cheque y lo firmó para después ponerlo frente a Andrés...
D: este cheque está en blanco... ponga la cantidad que quiera para dejar libre a Emmanuel...
Andrés se sorprendió por la actitud fría de Damián... no se esperaba esa acción de su parte...
A: ¿que deje libre a Emmanuel?
D: sí, le estoy pagando lo que quiera para que se divorcie en una semana... ese es el tiempo que le doy para que deje a Emmanuel... usted gana dinero y yo gano la tranquilidad de ver a mi hijo sin usted...
A: ¿tanto le molesta que yo sea el esposo de Emmanuel?
D: sí, me molesta demasiado, porque yo no le creo eso de que usted ama a mi hijo... lo único que busca es dinero... pues bien ponga la cantidad en ese cheque...
Andrés sonrió y dijo: no cabe duda que usted es muy bueno haciendo negocios...
El pelinegro tomó el cheque... Damián le dio un bolígrafo para que anotara la cantidad y después de pensarlo unos instantes, Andrés tachó el cheque y lo rompió frente al rubio...
A: lo siento señor Montenegro... pero mi amor no está en venta... para mí Emmanuel vale mucho más que todo su dinero... él es un tesoro y ya es mío... no lo vendo por nada...
Damián se puso de pie molesto por las palabras del pelinegro: mira Andrés, no me saques de quicio... accedí a hablar contigo porque Gabriel me lo pidió, pero no siempre voy a estar en esta buena actitud... acepta el dinero o buscaré otra forma de deshacerme de ti...
A: otra forma dice...
D: sí, hay muchas formas de deshacerse de los estorbos en el camino...
A: y ¿qué piensa hacerme? ¿matarme? ¿acaso ya lo ha hecho? ¿acaso ya mató a alguien?
Damián tuvo que contenerse para no arrojarle un golpe a Andrés, quien lo miraba con ojos fríos...
A: y ¿qué piensa hacerme? ¿matarme? ¿acaso ya lo ha hecho? ¿acaso ya mató a alguien?Damián tuvo que contenerse para no arrojarle un golpe a Andrés, quien lo miraba con ojos fríos

Afuera del despacho, Gabriel se tronaba los dedos sin saber lo que pasaba entre su marido y el esposo de su hijo Emmanuel... en eso Ángel apareció...
Á: ¿qué pasa mamá? ¿por qué estás tan nervioso?
G: pues porque tu papá está en el despacho hablando con...
Á: ¿con quién?
G: con Andrés, el esposo de tu hermano...
Á: ¿qué hace ese cabrón aquí? voy con mi papá para darle su merecido...
Gabriel detuvo a su hijo mayor: no, Ángel por favor, espera... yo mismo le pedí a tu papá que recibiera a Andrés...
Á: ¿por qué hiciste eso mamá?
G: porque es lo mejor... de alguna forma tenemos que solucionar esto... yo no voy a permitir que tu padre desconozca a Emmanuel... creo que lo mejor es darle una oportunidad a Andrés y conocerlo...
Á: mamá no seas ingenuo... ese tipo no puede querer a Emmanuel...
G: eso no podemos asegurarlo Ángel... te pido que no te metas en esto por favor...
La conversación fue interrumpida por Rafael que bajaba las escaleras llamando a Francoise...
R: mamá, Ángel... ¿no han visto a Francoise?
Á: debe estar en su cuarto...
R: es que estuve tocando su puerta y no me contesta, por eso pensé que ya había bajado...
G: no, hijo... yo no lo he visto... seguramente debe seguir durmiendo... espera un poco...
R: me extraña porque se supone que debería estar arreglando todo...
Á: arreglando ¿qué?
R: sus maletas... Francoise quiere irse de Tierra Caliente...
El rostro de Ángel cambió a uno de preocupación y habló sin pensar: no Rafael... tú no puedes permitir que él se vaya...
La reacción de Ángel no pasó desapercibida para Gabriel, quien vio a su hijo mayor de manera extraña...
R: pues yo soy el que menos quiere que se vaya, pero ya no sé qué hacer... de cualquier forma voy a intentar detenerlo...
Á: si puedo ayudarte en algo, sólo dime...
R: gracias bro...
Gabriel no dijo más, pero percibía una situación extraña entre Ángel, Rafael y Francoise...
Y en el despacho, la conversación entre Damián y Andrés continuaba...
D: ¿qué tonterías dices? yo no soy un asesino... no necesito matar para quitar de mi camino a las personas que no me agradan...
A: disculpe si lo ofendí señor Montenegro... pero no entiendo por qué le desagrado tanto si ni siquiera me conoce...
D: y qué harías tú en mi lugar... quieres que te reciba con los brazos abiertos cuando prácticamente sedujiste a mi hijo y te aprovechaste de su inocencia...
Andrés sonrió sarcásticamente: por favor señor, le aseguro que Emmanuel es todo menos inocente...
D: ¿qué quieres decir?
A: bueno, me da pena decirlo... pero yo me case con Emmanuel porque lo amo, aunque yo no fui el primer hombre en su vida...
Lleno de ira, Damián dijo: ¿qué estás diciendo desgraciado?
A: la verdad... todos en el pueblo conocen la reputación de su hijo y no es nada buena... a pesar de eso yo decidí casarme con Emmanuel y lo hice porque lo amo... créame que lo mejor que le pasó a su hijo es casarse...
D: ¿me estás diciendo que le hiciste un favor a mi hijo al casarte con él?
A: si usted quiere decirlo de esa forma, sí... ningún hombre de este pueblo toma en serio a Emmanuel por la reputación que tiene... pero a mí eso no me importa, yo lo acepto tal cual y por eso me casé... eso es una prueba de amor ¿no?
D: ¿ahora soy yo el que tiene que agradecerte?
A: no le pido que me agradezca, simplemente que acepte mi matrimonio con Emmanuel... antes él era objeto de habladurías y chismes, pero ahora yo soy su marido y la gente tendrá que callarse, porque yo haré que lo respeten como mi esposo...
Damián se sentó nuevamente y miró de pies a cabeza a Andrés... el joven tenía razón en algo, la reputación de Emmanuel no era la mejor en el pueblo, eso ya lo sabía el barbado...
Durante varios minutos hubo un silencio, hasta que Damián habló nuevamente: muy bien Andrés, tengo otro trato que proponerle...
En casa de Tadeo y Juan, el rubio le preguntaba a su esposo...
T: ¿me quieres decir que te pasa? desde ayer te noto extraño, preocupado...
Nervioso, Juan no sabía qué responder: y-yo ¿extraño?... n-no me pasa nada... es tu imaginación...
T: ¿y Mateo? ¿por qué no ha ido al colegio? ¿está enfermo?
J: s-sí... está enfermo del estómago... por eso no ha podido ir...
T: ¿me estás diciendo la verdad Juan?
J: s-sí mi amor... te digo la verdad y mejor ya vete a trabajar que luego se te hace muy tarde y no vienes ni a cenar...
T: tienes razón... será mejor que me vaya... nos vemos en la noche... te amo...
Tadeo besó los labios de su esposo, quien sonrió de manera fingida: yo también te amo... hasta la noche...
En cuanto Tadeo se fue, Juan se agarró la cabeza, pues no le gustaba mentirle a su marido, pero no sabía cómo decirle lo que le pasaba a su hijo mayor... de pronto la pequeña Saraí apareció...
S: mamá, tengo hambre... quiero algo de comer...
J: pero si acabas de desayunar... está bien, te prepararé un sándwich, voy a la cocina...
La niña se quedó en la sala cuando escuchó que alguien tocaba la puerta... Saraí abrió y se encontró con Pablo...
P: hola nena, ¿está tu hermano Mateo en casa?
S: ¿tú quién eres?
P: soy su... su mejor amigo... ¿está él?
S: sí, está en su cuarto...
P: bueno voy a verlo y no le digas a nadie que estoy aquí... quiero darle una sorpresa...
La pequeña apenas si pudo responder cuando Pablo subía velozmente las escaleras hasta llegar a la habitación de Mateo... sin pedir permiso entró...
Mateo estaba con pijama sentado en su cama viendo hacia la ventana... cuando escuchó que su puerta se abrió volteó a ver de quien se trataba y se sorprendió enormemente al encontrarse con Pablo...
M: ¿Pablo? ¿qué haces aquí? ¿cómo entraste hasta mi cuarto?
El pelirrojo se acercó rápidamente al chico y le dijo: shhh, tranquilo no te asustes... no vengo hacer nada malo... necesitaba hablar contigo y si me anunciaba tú te negarías a verme...
Mateo se cubrió con la sábana, pues temía que Pablo viera de más, lo que le apenaba...
M: vete Pablo... si no lo haces ahora mismo voy a gritar...
P: no, por favor Mateo... escúchame... no quiero hacerte daño... al contrario quiero ayudarte...
M: ¿ayudarme?
P: sí... ya sé todo...
M: ¿a qué te refieres?
P: ya sé lo que el desgraciado de Lucas te hizo y también que estás esperando un bebé...
El rubor cubrió las mejillas de Mateo y vociferó: ¿quién te lo dijo?
P: eso no importa... lo que quiero que sepas es que ya le di una paliza a ese desgraciado... estoy seguro que lo mandé al hospital y es poco para lo que se merece...
M: ¿que hiciste qué? Pablo, no debiste hacerlo... él te puede denunciar...
P: ese cobarde no se atreverá... si me denuncia sabe que diré por qué le pegué y no le conviene...
Con lágrimas en los ojos, Mateo dijo: Dios Mío, esto es horrible...
P: tranquilo Mateo, no te pongas así... yo quiero decirte que no me importa lo que te pasó... tú eres un chico maravilloso y a pesar de todo te quiero... te quiero Mateo, te quiero...
Pablo no aguantó más y besó los labios de Mateo... fue un beso lleno de ternura que provocó que lágrimas rodaran por las mejillas del castaño...
M: no Pablo, déjame... tú no puedes quererme... no después de lo que me pasó...
P: no digas eso, tú no tienes la culpa de nada y yo estoy enamorado de ti... me gustaste desde que te conocí... eres el ser más puro que conozco...
M: no, yo ya no soy puro...
El pelirrojo tomó las manos de Mateo y las besó mientras decía: claro que sí, tu corazón es puro y para mí eso es lo que importa... te quiero Mateo, tanto que estoy dispuesto a hacerme cargo de ese niño que esperas...
M: ¿qué dices?
P: que si me aceptas yo puedo ser un padre para ese bebé...
Mateo miró muy sorprendido a Pablo, no podía creer lo que el pelirrojo le decía...
M: Pablo, yo...
De pronto, la puerta del cuarto se abrió y Juan entró asombrándose por encontrar a los dos jóvenes...
J: pero ¿qué pasa aquí? ¿qué hace este joven en tu cuarto Mateo?
M: mamá, yo...
Pablo se puso de pie y habló firmemente: yo le puedo explicar señor Juan... estoy aquí para hacerme responsable de lo que hice...
J: ¿qué dices?
P: ayer le mentí... la verdad es que yo soy el padre del niño que Mateo espera...
Mateo no podía creer lo que escuchaba mientras Juan estaba desconcertado por lo que oía
Mateo no podía creer lo que escuchaba mientras Juan estaba desconcertado por lo que oía...
Entre tanto en el hospital de Tierra Caliente, Tommy visitaba a Lucas... el rizado había quedado muy maltrecho tras su pelea con Pablo...
T: dices que Pablo te dio esta paliza, pero ¿por qué?
Haciendo un esfuerzo para hablar, Lucas contestó: el estúpido cabeza de cerillo ya sabe lo que le hice a Mateo...
T: pero ¿cómo lo supo? ¿Mateo le habrá contado?
L: eso no lo sé, por eso te llamé para que averigües...
T: no Lucas, yo ya no quiero involucrarme más en esto...
L: escúchame bien Tommy... tú me ayudaste para chingar a Mateo, no te quieras lavar las manos... así que te conviene que no se sepa nada... si yo caigo tú caes...
T: no me amenaces Lucas... tú no sabes de lo que soy capaz...
L: sí, por supuesto que lo sé... pero nos conviene unir fuerzas en vez de pelearnos... recuerda que si no haces nada, Pablo podría terminar con Mateo y tú no quieres eso ¿verdad?
T: Pablo no será nunca de Mateo...
L: pues entonces ayúdame... yo no puedo denunciar lo que Pablo me hizo porque él podría decir que violé a Mateo...
T: está bien... veré qué puedo hacer... pero es la última vez que te ayudo ¿me entiendes?
Tommy salió muy molesto del cuarto del hospital y cuando se dirigía a la salida escuchó una interesante conversación entre dos enfermeras...
Enfermera 1: ¿ya te enteraste del nuevo chisme de los Montenegro?
Enfermera 2: no y ¿ahora qué hicieron?
Enfermera 1: pues resulta que el tal Emmanuel se casó con un hombre a escondidas y al parecer con un tipo que ni es de aquí y ni tiene en qué caerse muerto... figúrate que están viviendo en la posada...
Enfermera 2: ¿en serio? pues no me sorprende... ese chiquillo siempre ha sido de lo peor... lo bueno fue que se casó y no salió con su domingo 7... y se tenía que casar con un fuereño porque aquí quién lo iba a tomar en serio...
Las mujeres siguieron cuchicheando mientras Tommy pensó: ¿Emmanuel se casó?, jummm eso sí que no me lo esperaba...
De regreso a casa de Juan, este no salía de su asombro por la confesión de Pablo...
J: pero tú te atreviste a hacerle ese daño a mi hijo...
Mateo se levantó de la cama y dijo: no mamá, escúchame... Pablo está mintiendo...
P: yo no miento, Mateo deja que yo...
M: no Pablo, no puedo permitir que te eches la culpa de algo que tú no hiciste... agradezco mucho tu noble gesto, pero yo no puedo mentir en esto...
J: me quieren explicar qué pasa... no entiendo nada...
M: yo lo haré mamá... lo único que quiero que quede claro es que Pablo no tiene nada que ver en esto... él es un hombre bueno incapaz de hacerme algo como lo que me pasó...
J: entonces ¿quién fue?
M: te lo voy a decir, pero quiero que estemos a solas... Pablo, gracias por tu proposición, pero no puedo aceptarla...
P: por favor Mateo, por lo menos piénsalo...
El pelirrojo no dijo más y salió de la habitación...
J: y bien... ahora sí vas a decirme quién fue el desgraciado que abusó de ti...
ahora sí vas a decirme quién fue el desgraciado que abusó de ti
M: sí mamá... el desgraciado que me violó se llama Lucas...
Era cerca del mediodía cuando Rafael tocaba la puerta del cuarto de Francoise sin que este le respondiera... el ojiverde decidió entrar sin permiso y se encontró con una sorpresa...
el ojiverde decidió entrar sin permiso y se encontró con una sorpresa
Las cosas del francés ya no estaban y sobre la cama había una carta... la abrió y comenzó a leer...
"Rafael, lo siento por marcharme así, pero como te dije no me gustan las despedidas, te pido que lo hagas de mi parte con tu familia que se portó tan amable conmigo... perdóname por ser un cobarde que ni siquiera tuvo el valor de responder a tu propuesta de frente... mi corazón es un nido de dudas y me da miedo dar una respuesta de la que después me arrepienta por eso prefiero dejar esto como una bella aventura, ojalá tú puedas hacer lo mismo... Au revoir... Francoise Dumont".
El rubio arrugó la carta lleno de rabia y corrió a su habitación para tomar su celular y marcarle al francés...
En esos momentos, Francoise estaba en el aeropuerto más cercano de Tierra Caliente para tomar un vuelo que lo llevara a Estados Unidos... cuando estaba comprando su boleto, escuchó el timbrar de su celular y decidió contestar...
F: bueno... ¿Rafael?
R: ¿cómo puedes hacerme esto Francoise? yo te quiero y tú te vas así...
F: por favor Rafael, no me reclames... esto es lo mejor...
La vendedora de boletos dijo en ese momento: el vuelo más próximo a Estados Unidos sale a las tres de la tarde y tengo un lugar ¿lo quiere?
F: sí señorita... lo siento mucho Rafael, quizás un día volvamos a vernos...
R: no, espera Francoise, yo te amo... espera...
El francés cortó la llamada y Rafael se llenó de rabia... pensó por unos instantes y tomó una decisión...
Minutos después, Maia vio a su hermano Rafael bajar las escaleras presurosamente...
M: ¿a dónde vas con tanta prisa?
R: a impedir que Francoise se vaya...
M: ¿se vaya? ¿a dónde?
R: apenas si estoy a tiempo... su vuelo sale a las 3 de la tarde y yo haré tres horas hasta el aeropuerto... nos vemos...
M: ¿qué? no entiendo nada, pero suerte...
Rafael tomó su camioneta y salió a toda velocidad de la Hacienda con el único objetivo de detener a Francoise...
Y en la posada de Tierra Caliente, Andrés era recibido por Emmanuel...
Y en la posada de Tierra Caliente, Andrés era recibido por Emmanuel
E: mi amor, por fin regresas... moría de nervios por saber lo que hablaste con mi papá...
El pelinegro sonrió: ¿tenías miedo que tu papá me hiciera algo?
E: la verdad sí... desconozco a mi papá cuando se enoja y no quiero que te haga daño...
A: no te preocupes... todo salió mejor de lo que esperaba...
E: ¿quieres decir que hiciste las pases con él?
A: no precisamente, yo diría que hicimos un trato...
E: ¿un trato?
A: sí, él no cree que yo te amo de verdad y por eso quiere vigilarme...
E: ¿cómo?
A: pero no te preocupes, el trato que hicimos nos conviene...
E: pero ¿cuál es el trato?
A: tu papá quiere que vivamos en la Hacienda... bueno no precisamente con ellos sino en el chalet que está cerca de la casa donde vivías...
E: y supongo que le dijiste que no...
A: pero por qué no... vivir ahí será mejor que estar aquí ¿no crees?
E: pero es que como dices... lo que mi papá quiere es vigilarte y será incómodo...
A: por mí que me vigile todo lo que quiera... mi amor por ti es sincero y se lo demostraré a toda tu familia, ahora que estaré muy cerca de ellos...
El pelinegro besó a Emmanuel, quien no estaba muy conforme con esa decisión, pero para Andrés todo estaba saliendo como él quería...
En su cuarto, Damián le contaba a Gabriel sobre su propuesta a Andrés...
D: no sólo le propuse que vivieran en el chalet sino también que trabaje en la Hacienda, por supuesto no tendrá parte en las decisiones importantes o financieras, será sólo un empleado más...
G: y ¿él aceptó?
D: sí, supongo que se mudarán mañana así que dile a las sirvientas que arreglen el lugar para que esté disponible para ellos...
G: lo haré mi amor, pero no deja de sorprenderme tu decisión... cuando te pedí que hablaras con Andrés no esperaba esto...
D: lo hice porque sólo teniendo a ese tipo cerca podré darme cuenta si sus intenciones son honestas o no...hay algo en él que no me gusta... de cualquier forma yo sólo le estoy dando techo, él tendrá que trabajar para mantener a Emmanuel y te prohíbo que tú les ayudes en algo...
G: pero Damián...
D: ya te lo dije Gabriel... estoy siendo muy condescendiente con este tema, pero no me pidas más...
G: está bien mi amor y gracias... nada me hace más feliz que tener a mi Emmanuel cerca de nosotros...
Damián tomó el rostro del castaño y viéndolo a los ojos le dijo: todo lo hago porque estés tranquilo Gabriel, sólo por ti...
El castaño besó los labios de su barbado: te amo Damián, perdóname por decirte que tú no eras el hombre con el que me casé... al contrario eres mucho mejor...
Damián tomó por la cintura a Gabriel y lo apretó a su cuerpo para besarlo... el momento fue interrumpido por la sirvienta...
Sirvienta: señor Damián, abajo está una señora que quiere hablar con usted...
D: ¿quién es?
Sirvienta: se llama Helena de Linares, dice que es la mamá del joven Abel...
Damián y Gabriel bajaron para atender a la mujer...
En la sala, Helena se mostraba muy molesta y en cuanto vio a los señores de la casa comenzó a hablar...
H: señor Montenegro, estoy aquí porque necesitamos hablar de nuestros hijos...
D: ¿qué pasa con ellos?
H: pasa que su hijo Ángel es un canalla que terminó con mi hijo sin importarle sus sentimientos... usted tiene qué hacer algo...
D: pero señora ¿qué quiere que haga?... nuestros hijos ya son adultos y deben resolver sus problemas solos...
H: sí, pero es que Ángel se porta de la manera más vil y hace sufrir a mi hijo desechándolo como si se tratara de un objeto que se usa y se tira...
D: mire, entiendo su molestia, pero yo no puedo meterme en los asuntos de mi hijo, él ya es un hombre y sabe tomar sus decisiones... si decidió terminar con Abel, sus razones tendrá...
H: pues no sé sus razones, pero no puede terminar con mi hijo... no ahora...
D: ¿y por qué no puede hacerlo?
H: porque mi hijo ya se entregó a él y Ángel tiene que responderle como hombre...
D: perdone, pero eso no lo obliga a nada... Abel ya es mayor de edad...
H: sí, quizás el que mi hijo le haya entregado su virginidad no lo ata a nada, pero lo que sí lo ata son las consecuencias de esos actos...
D: ¿a qué consecuencias se refiere?
H: a que mi Abel está embarazado de Ángel... su hijo tiene que casarse para cumplir con su paternidad...
Gabriel se sorprendió ante la revelación de la madre de Abel y miró a Damián, que estaba desconcertado por la noticia...
En el campo, Ángel supervisaba los trabajos cuando Tadeo se acercó a él...
T: ¿qué te pasa? ¿estás preocupado por todo lo del asunto de Emmanuel?Á: sí un poco, pero más que por eso, hay otra cosa
T: ¿qué te pasa? ¿estás preocupado por todo lo del asunto de Emmanuel?
Á: sí un poco, pero más que por eso, hay otra cosa...
T: ¿qué ocurre?
Á: Rafael me dijo que Francoise quiere irse de Tierra Caliente y yo no sé qué hacer... tú sabes lo que yo siento por él...
T: sí lo sé y si quieres que sea sincero creo que lo mejor es que ese muchacho se vaya...
Á: pero por qué...
T: porque su presencia sólo te inquieta... Ángel entiende que entre tú y ese chico nunca habrá nada... él es un ave de paso...
Á: pero es que yo creo que puedo convencerlo...
T: por favor Ángel... si ni siquiera tu hermano Rafael puede convencerlo de quedarse qué te hace suponer que tú sí podrás...
Á: pues yo siento una conexión particular con él...
T: no te engañes a ti mismo hermano... piensa que esto es lo mejor para ti... dime ¿qué prefieres? ¿que Francoise se vaya o que se quede y continúe siendo el novio de Rafael?
Ángel no contestó nada, sin embargo él no quería dejar de ver al francés... aún quedaban muchas cosas por decirle...
A toda velocidad, Rafael recorría la carretera para llegar al aeropuerto y detener a Francoise... marcó al número del francés pero al no recibir respuesta dejó un mensaje en el buzón...
R: por favor Francoise, no te vayas... yo te amo, ya no tengo ninguna duda de ello... déjame hacerte feliz... dame una oportunidad de demostrarte que te amo... ya voy rumbo al aeropuerto...no te vayas por favor, espérame...
El ojiverde estaba seguro que Francoise escucharía su mensaje, por lo que aceleró para llegar a tiempo...
En casa de Abel, su madre regresaba después de hablar con Damián Montenegro...
A: ¿qué pasó mamá? ¿hablaste con el papá de Ángel?
H: por supuesto que hablé con él y le dejé en claro que Ángel no te puede dejar así como así...
A: y ¿qué te respondió?
H: pues hablará con su hijo... seguramente ese muchacho vendrá a buscarte en algún momento...
A: ¿le dijiste que estoy embarazado de Ángel?
H: claro que sí... esa es nuestra principal arma para evitar que Ángel te deje...
A: pero tú crees que funcione mamá... yo no estoy embarazado y lo sabes...
H: pero tanto Ángel como su familia deben creerlo así...
A: pero es que van a pedir pruebas y yo no sé que...
A: pero es que van a pedir pruebas y yo no sé que
H: tú no te preocupes... eso déjamelo a mí... tú mantente firme diciendo que estás embarazado... Ángel tendrá que casarse contigo, él no se va burlar de ti... eso te lo aseguro...
Eran las tres de las tarde con cinco minutos cuando Rafael finalmente llegó al aeropuerto y tras bajar de su camioneta corrió a las salas de espera en busca de Francoise...
El musculoso rubio llegó con la encargada de los boletos y preguntó: señorita, necesito que me diga si el vuelo de las tres de la tarde ya despegó...
Encargada: si se refiere al vuelo con destino a Estados Unidos, así es, acaba de despegar hace sólo unos minutos...
El rostro de Rafael mostró desesperación y dijo: eso no puede ser... tiene que hacer algo para detenerlo, por favor...
Encargada: ¿qué dice? pero por qué haría eso...
R: porque ahí va alguien que no se puede ir... él no se puede ir...
Encargada: lo siento señor, pero ya no puedo hacer nada...
Rafael sintió un dolor en el pecho al pensar que había perdido a la persona de la que se sentía enamorado... había estado tan cerca de alcanzarlo, pero el tiempo le había ganado...
Se acercó a las ventanas del aeropuerto y con lágrimas en los ojos vio hacia el cielo... seguramente Francoise iba en el avión con rumbo a una nueva vida y él ya no podía hacer nada para detenerlo...
Con el rostro desencajado, Rafael se sentó en la sala de espera... no tenía ganas de regresar a su casa... aún había mucha gente esperando para el próximo vuelo...
Después de unos minutos, Rafael alzó la vista y como si de una aparición milagrosa se tratara vio parado a sólo unos metros de él a Francoise...
Después de unos minutos, Rafael alzó la vista y como si de una aparición milagrosa se tratara vio parado a sólo unos metros de él a Francoise
Rafael se talló los ojos para confirmar que no se trataba de una visión y sin esperar más corrió hacia el ojiazul para abrazarlo...
R: Francoise, mi Francoise... ¿estás aquí? o ¿acaso estoy soñando? escuché que tu vuelo salía a las tres de la tarde...
F: sí, ese era mi vuelo, pero no me fui... no me pude ir...
R: ¿no pudiste?
F: no cuando entendí que era un ingrato con mi actitud... Rafael, perdóname por intentar escapar de ti... por intentar escapar de esto que siento, pero tengo mucho miedo de equivocarme...
R: yo también tengo miedo... pero aun así si me equivoco quiero equivocarme contigo... prefiero eso a jamás intentarlo...
F: tienes toda la razón y fue por eso que no me fui... porque yo también quiero intentarlo contigo...
R: eso quiere decir que...
Francoise sonrió y dijo: sí, Rafael... acepto casarme contigo...
El ojiverde no encontró mejor respuesta que besar apasionadamente a Francoise, quien correspondió de la misma manera a la caricia...
La noche cubrió con su manto a Tierra Caliente y en la posada dos cuerpos ardían en las llamas del placer, eran Andrés y Emmanuel...
El pelinegro hundía con fuerza su ariete de carne dentro de la estrecha cueva del ojimiel, que lo succionaba y lo apretaba brindándole al macho el mayor de los placeres
El pelinegro hundía con fuerza su ariete de carne dentro de la estrecha cueva del ojimiel, que lo succionaba y lo apretaba brindándole al macho el mayor de los placeres...
E: ah ah ah ah... me voy a correr...
A: vengámonos juntos... aghhhh...
Tras unas firmes estocadas más, Andrés bañó con su simiente las entrañas de su candente esposo, que cayó rendido después de esa agitada actividad...
Luego de unos minutos de descanso, el pelinegro comenzó a morder el cuello de Emmanuel que dijo: ¿acaso tú nunca te cansas?
A: te advertí que te haría el amor todos los días y hoy aún tengo pila para más...
Emmanuel sonrió y besó los labios de su marido...
E: ¿sabes? mi mamá me llamó para decirme que el chalet ya está listo... podemos mudarnos mañana...
A: perfecto, así lo haremos... no quiero que sigas viviendo aquí, este lugar no es digno de ti...
E: yo soy feliz en donde sea que estés tú... por cierto quería comentarte algo más...
A: ¿qué cosa?
E: pues en estos días no he ido al colegio por todo lo que ha pasado... pensaba que ahora que vivamos en la Hacienda podría retomar mis estudios, ya falta poco para que termine la preparatoria...
Con rostro muy serio, el pelinegro contestó rápidamente: por supuesto que no... no quiero que regreses al colegio...
Extrañado por la reacción de Andrés, Emmanuel preguntó: pero ¿por qué no?
A: porque ahora eres mi esposo y quiero que te dediques sólo a mí... no quiero que te distraigas con nada,.. quiero que estés siempre dispuesto a lo que yo te pida...
E: pero es que yo quería...
A: no Emmanuel... ya te dije que no quiero que vuelvas a la escuela... yo te daré todo lo necesario, no necesitas seguir estudiando... además estoy seguro que muy pronto quedarás preñado y te ocuparás de nuestro hijo...
E: ¿quieres tener hijos tan pronto?
A: nada me hace más ilusión que un hijo, porque de esa forma nuestra unión será irrompible... ya nada ni nadie podrá separarnos...
Andrés besó ardientemente a Emmanuel mientras se metía nuevamente entre sus piernas... el ojimiel se dejaba tocar y besar mientras que en su interior le asustaba un poco la posesividad de su marido...
el ojimiel se dejaba tocar y besar mientras que en su interior le asustaba un poco la posesividad de su marido

En su casa, Pablo recibía la visita de Tommy...
P: ¿qué quieres Tommy? ¿por qué vienes a mi casa?
Tommy respondió con otra pregunta: ¿por qué me tratas así? yo no te he hecho nada... mi único pecado ha sido enamorarme de ti...
P: por favor Tommy... no digas tonterías... tú no me quieres...
T: claro que sí... la prueba es que hoy casi le supliqué a Lucas para que no te denunciara ante la policía por la paliza que le diste...
P: que lo haga... que me denuncie... a la policía le interesara saber lo que él le hizo a Mateo... algo que estoy seguro que tú ya sabías...
T: sí, lo sabía porque el mismo Mateo me lo confesó, soy su mejor amigo... yo le dije que debía denunciar a Lucas, pero él no quiso... creo que tiene muchas consideraciones con su violador...
P: si no lo hizo es porque tiene miedo y vergüenza... porque en esta sociedad que vivimos se señala más a la víctima que al victimario... de cualquier forma yo voy ayudarlo, principalmente ahora que necesita más que nunca a un hombre a su lado...
T: ¿a qué te refieres?
P: pues si eres tan amigo de Mateo ya debes saber que él está esperando un hijo...
Tommy se sorprendió por la noticia, pero fingió ya saberlo: ahh... s-sí claro ya lo sé... me enteré hoy precisamente... pero tú qué puedes hacer...
P: que si Mateo me acepta estoy dispuesto a hacerme cargo de ese niño y darle mi apellido... no quiero que nadie juzgue a Mateo por ser un padre soltero...
T: ja... vaya, bien dicen que hay quienes son farol de la calle y oscuridad de su casa...
P: ¿por qué lo dices?
T: porque si quieres jugar a ser padre no tienes que cuidar hijos ajenos... muy pronto tú también tendrás un hijo...
Sorprendido, Pablo preguntó: ¿qué?T: sí Pablo, no quería decírtelo hasta estar seguro, pero la noche que pasamos tuvo consecuencias y estoy esperando un hijo tuyo
Sorprendido, Pablo preguntó: ¿qué?
T: sí Pablo, no quería decírtelo hasta estar seguro, pero la noche que pasamos tuvo consecuencias y estoy esperando un hijo tuyo...
En casa de Mateo, Tadeo terminaba de cenar cuando Juan le pidió que subieran al cuarto de su hijo mayor porque tenían algo importante que decirle...
Minutos después, Mateo estaba frente a su padre, que lo miraba con gesto de preocupación...
T: y bien ¿quién va hablar? ¿por qué tanto misterio?
Juan se dirigió al rubio y dijo: mi amor, por favor quiero que tomes todo esto con calma... nuestro hijo necesita más que nunca de nuestro apoyo...
T: por Dios Juan me preocupas más con lo que dices... ¿qué pasa Mateo? ¿qué quieres decirme?
Muy nervioso, Mateo dijo: p-papá... yo no sé cómo comenzar...
Juan se acercó a su hijo: tranquilo... habla, yo estoy aquí contigo...
T: díganme qué pasa... me estoy imaginando algo muy malo...
J: es que así es Tadeo... a nuestro hijo le pasó algo terrible...
T: ¿de qué hablas Juan?... dime Mateo ¿qué fue lo que te pasó?
Mateo comenzó a llorar sin poder hablar...
J: tranquilo hijo, tranquilo...
M: por favor mamá... dilo tú, yo no puedo hacerlo...
Tadeo habló con voz recia: Juan dime qué pasa
Tadeo habló con voz recia: Juan dime qué pasa... acabemos con esto de una vez...
Abrazando a su hijo, Juan tomó aliento y habló: pasa que a nuestro hijo... un desgraciado abusó de nuestro Mateo y lo dejó embarazado...
Tadeo abrió los ojos enormemente incrédulo de lo que su esposo le decía...
En ese preciso momento, Ángel regresaba a su casa y era interceptado por sus padres Gabriel y Damián...
G: hijo, tenemos que hablar contigo... te estuvimos llamando al celular pero no contestabas...
Á: es que estaba en el campo mamá y no tenía señal... qué pasa ¿por qué tienen esas caras?
Damián tomó la palabra: hijo, quiero que me contestes con sinceridad... ¿hasta dónde llegó tu relación con Abel Linares?
Á: no entiendo por qué me lo preguntas papá... esa es mi vida privada y ya soy un hombre...
D: lo sé, pero como hombre también tienes que responder a ciertas responsabilidades y consecuencias...
Á: ¿por qué no me dicen que pasa de una vez?
Gabriel habló: es que hoy en la tarde estuvo aquí la mamá de Abel...
Á: seguramente vino a lloriquear porque terminé con su hijo, pero esta vez mi decisión es irreversible... no pienso volver con Abel nunca más...
D: es que eso no es todo hijo... la madre de Abel nos dijo algo más...
Á: ¿qué?
D: que Abel está esperando un hijo tuyo...
La noticia cayó como una bomba a Ángel: ¿qué? pero eso no puede ser...
La conversación fue interrumpida por la llegada de Rafael y Francoise... el ojiverde llegó gritando: familia ¿dónde están todos? tengo que decirles algo...
G: hijo, qué pasa... por qué gritas así...
R: mamá, papá, hermano... qué bueno que están reunidos porque serán los primeros en saber la nueva noticia...
D: de qué noticia hablas Rafael...
El musculoso rubio abrazó a Francoise y con voz firme dijo: me caso... Francoise y yo decidimos que vamos a casarnos...
Gabriel y Damián voltearon a verse sorprendidos por la noticia mientras que para Ángel era una bofetada a su corazón...
¿Cómo reaccionará Tadeo? ¿Qué hará Ángel ante la noticia de la boda de Francoise?
Continuará...

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