27.- Difamación

Cerca de la salida de Tierra Caliente, un estruendoso sonido atrajo la atención de los pobladores, quienes dejaron sus actividades para saber de qué se trataba...
El motivo del ruido era un accidente... un automóvil se había volcado tratando de evitar estrellarse contra un camión de carga... dentro del carro accidentado dos jóvenes yacían inconscientes, sus nombres Mateo Montenegro y Lucas Treviño...
De inmediato alguien llamó a la ambulancia y a la policía... los cuerpos de salvaguarda llegaron poco después para auxiliar a los jóvenes accidentados...

Más tarde en el hospital del pueblo, Juan tomaba un café en la cafetería... en los últimos días, apenas si había dormido, la preocupación por su marido en coma no le permitía descansar... Tadeo seguía en las mismas condiciones después de su operación y aunque especialistas lo estaban tratando las posibilidades de su despertar eran mínimas...
Juan se dirigía de regreso al cuarto donde su esposo estaba internado cuando vio que varios paramédicos entraban corriendo con algunas camillas...
Preguntó a una de las enfermeras: ¿qué pasa señorita?
Enfermera: ocurrió un accidente automovilístico a la salida del pueblo... dos jóvenes se volcaron y parece que uno de ellos está muerto...
J: Dios Mío... qué terrible...
Juan no quiso saber más y regresó junto a su esposo... minutos después su segundo hijo, Jonás, llegó inesperadamente...
Ju: ¿Jonás? ¿qué haces aquí? ¿con quién dejaste a Saraí?
Con el rostro desencajado, Jonás dijo: dejé a mi hermanita con Maia... si estoy aquí es por...
Juan percibía que algo malo ocurría: ¿qué pasa Jonás? ¿por qué estás aquí?
Jo: vine porque la policía llamó a la casa... me dijeron que mi hermano Mateo se accidentó... lo encontraron dentro de un carro a la salida del pueblo...
El corazón de Juan dio un vuelco y al recordar lo que hace unos momentos le había dicho la enfermera gritó: nooooooo... Dios Mío, eso no puede ser... mi hijo Mateo no...
Juan salió corriendo para saber qué había pasado con su hijo... su corazón de madre temía lo peor...
**********

En la casa grande de la Hacienda Montenegro, Emmanuel esperaba a su madre Gabriel...
E: mamá, por fin vuelves... te estaba esperando desde hace rato...
G: ¿qué pasa hijo?
E: pasa que no puedo creer lo que está ocurriendo...
G: ¿a qué te refieres?
E: a mis hermanos mayores... Ángel fue a verme al chalet para contarme lo que está sucediendo, pero francamente estoy muy sorprendido... ¿ambos están enamorados de Francoise?

G: desafortunadamente así es... yo tampoco sé cómo ocurrió esto, pero anoche tuvieron una pelea muy fuerte... si tu papá y yo no hubiéramos intervenido creo que hubiera ocurrido lo peor...
E: es que esto es increíble... sobre todo porque mis hermanos siempre han sido muy unidos y ahora se lastimaron por culpa de Francoise...
G: no, Francoise no tiene la culpa de nada... él se siente muy mal por esto... precisamente vengo de hablar con él que está en el hospital... me dijo que se irá de Tierra Caliente...
E: pues creo que es lo mejor...
G: yo también... ahora el que más me preocupa es tu hermano Rafael... desde anoche no sabemos nada de él... tu papá lo está buscando y no sé si ya lo encontró...
E: ay mamá, parece que alguien echó una maldición a la familia... primero el accidente de mi hermano Tadeo y ahora mis otros dos hermanos peleando...
G: la verdad es que estamos pasando momentos muy difíciles... sólo le pido a Dios que ni a ti ni a Maia les pase nada...
E: pues yo en estos momentos estoy muy feliz... Andrés está siendo más cariñoso que nunca... el bebé que espero nos ha unido más y no creo que nada pueda separarnos...
**********

En su casa, Abel se bañaba luego del ataque que había vivido a manos de Rafael, el hermano del hombre que amaba... con jabón limpiaba su cuerpo manchado por el semen de otro macho... sus lágrimas se confundían con el agua que salía de la regadera...
Con dolor en todo su cuerpo y principalmente en su trasero y caderas, Abel salió del baño y se puso una pijama holgada para cubrir las marcas que había en todo su cuerpo, marcas provocadas por la brusquedad del acto sexual...
Con lágrimas en su rostro, Abel vio la sábana de su cama manchada de sangre y otros fluídos, la sangre pertenecía a su culo que había sido brutalmente mancillado... el pelinegro cambió la sábana por otra nueva y se acostó...
Abrazó una almohada para dar rienda suelta a su dolor... Abel aún no asimilaba lo que había pasado... deseaba que todo fuera una pesadilla, quería borrar de su mente el recuerdo de esa fatal violación, pero no podía... bastaba con que cerrara los ojos para recordar a Rafael penetrándolo salvajemente...

El chico lloraba amargamente, pues hace unos meses en esa misma cama había hecho el amor con Ángel y ahora en ese lecho su cuerpo fue profanado por otro hombre... todo se había terminado para Abel, quien con el corazón deshecho deseaba desaparecer de Tierra Caliente...
**********

Mientras tanto en la cantina del pueblo, Rafael continuaba embriagándose... en su rostro aún ardía el rasguño que Abel le había hecho para defenderse...
Rafael pensaba: ya veremos qué dice Ángel cuando sepa lo que le pasó a su "noviecito"...

El rubio no se imaginaba que muy cerca de él estaba Bruno, que había llegado desde hace un rato... Bruno sabía lo que había pasado entre los hermanos, por lo que pensó que era el momento preciso para envenenar el corazón del ojiverde...
Bruno dirigió sus pasos hacia Rafael cuando de pronto vio entrar por la puerta de la cantina a Damián Montenegro...
Bruno se sorprendió al verlo después de tantos años, rápidamente se escondió para que el barbado no lo viera, pues aunque tenía sombrero y lentes oscuros podría reconocerlo... sigilosamente salió del lugar, aún no era tiempo para encontrarse con su peor enemigo...
Damián se sentó en la mesa donde estaba Rafael y le dijo: por fin te encuentro... he estado buscándote...
Rafael contestó secamente: vete papá... no quiero hablar con nadie...
D: ¿prefieres continuar bebiendo? ¿entorpeciendo tu mente con alcohol para no pensar y evadir los problemas? pensé que había criado a un hombre, no a un cobarde...
R: para ti es fácil decirlo... no sabes lo que siento...
D: cómo puedo saberlo si no me lo dices... hijo, yo sé que te duele que Francoise esté confundido precisamente con tu hermano Ángel, pero entiende que...
R: no intentes justificar a Ángel papá... ese cabrón es un traidor, es el peor hermano de todos... se atrevió a meterse con mi prometido... sabiendo lo que yo siento por Francoise...
D: hijo, estás malentendiendo las cosas... es verdad que tu hermano desarrolló sentimientos por tu novio, pero entre ellos dos no ha pasado nada...
R: ¿cómo puedes asegurarlo?
D: porque el mismo Ángel me lo confesó... precisamente ayer cuando te enteraste de todo, Ángel me habló de sus sentimientos... me dijo que está enamorado de Francoise y pensaba hablar contigo para decirte lo que sentía...
R: eso no cambia las cosas... el hecho es que puso sus ojos en la persona con la que yo iba a casarme... eso no se le hace a un hermano ¿sabes lo que me duele esto papá?
Lágrimas comenzaron a salir de los ojos verdes de Rafael mientras hablaba lleno de dolor...
R: para mí Ángel era más que un hermano, era mi amigo, mi cómplice y él me traicionó... me dio la puñalada donde más me dolía...
D: hijo, Ángel también está sufriendo... él también luchó para no dejarse llevar por sus sentimientos hacia Francoise, pero lo que siente es más fuerte que él...
R: esas son patrañas papá... digas lo que digas lo que Ángel me está haciendo no se le hace a alguien de tu misma sangre...
D: tienes razón, pero aun cuando Ángel esté mal tú también estás reaccionando de muy mala manera... puedo entender tu dolor y rabia, pero ayer intestaste matar a tu hermano, a tu propia sangre...
R: y lo hubiera hecho si mamá no se hubiera interpuesto...
D: y ¿crees que tú sí estás bien? te convertirías en un asesino... ¿de qué te serviría matar a Ángel? terminarías en la cárcel y entonces sí que ninguno de los dos se quedaría con Francoise...
R: ya te dije que tú no puedes entender lo que siento... no puedes entenderlo porque no lo has vivido...
Damián tomó aire y dijo: te equivocas, entiendo perfectamente lo que sientes porque al igual que tú yo también peleé con mi hermano por el amor de Gabriel...
Rafael se sorprendió ante la revelación de su padre: ¿qué dices?
D: hijo, voy a contarte algo que pasó hace muchos años... hace 20 años, precisamente la edad de tu hermano Ángel... supongo que alguna vez has escuchado hablar de Lucio, mi hermano mayor...
R: claro que sí
D: pues... Lucio estuvo enamorado de Gabriel y por eso... yo lo maté...
Los ojos verdes de Rafael se abrieron grandemente al oír a su padre...
**********

En el hospital, Juan lloraba pidiendo informes por su hijo sin que nadie le dijera nada...
En ese momento, una doctora apareció y le preguntó: ¿usted es familiar de alguno de los muchachos que se accidentaron?
J: sí, yo soy Juan de Montenegro... quiero saber cómo está mi hijo Mateo...
La médico guardó silencio provocando la desesperación de Juan...
J: por favor doctora, dígame qué le pasó a mi hijo... ¿él está muerto?
Doctora: tranquilo señor... afortunadamente su hijo está bien... con algunas lesiones leves, pero fue el menos afectado del accidente...
J: eso quiere decir que...
Doctora: desafortunadamente el joven que manejaba el carro en el que iba su hijo falleció... la volcadura le provocó una mortal fractura en el cuello muriendo instantáneamente...
J: Dios Mío, qué terrible... ¿acaso ese muchacho se llama Pablo Medina?
Doctora: ¿Pablo Medina?... no, según su identificación, el joven se llama Lucas Treviño...
La cara de Juan no pudo ocultar su sorpresa: ¿Lucas? pero ¿qué hacía él con mi hijo?
Doctora: esos detalles los desconozco... lo único que puedo decirle es que su hijo va necesitar mucho de su apoyo en estos momentos... aunque él salió prácticamente ileso no pudimos salvar al producto...
J: ¿al producto?
Doctora: sí, su hijo estaba embarazado y el golpe que recibió le provocó un sangrado que hizo que el producto se perdiera... en estos momentos su hijo está sedado para contrarrestar el dolor, pero en cuanto despierte tendremos que informarle lo que pasó...
Juan no sabía qué decir... estaba en shock y lleno de dudas por lo que acaba de ocurrir...
**********

En tanto, Helena, la madre de Abel, regresó a su casa y se encontró con Marcos parado en la puerta de su hogar...
M: hola, señora Helena... ¿está Abel en casa? estoy tocando desde hace un rato y nadie abre...
H: pues no me dijo que saldría... ¿ya le llamaste a su celular?
M: sí y tampoco responde...
H: qué raro...
Helena entró a su casa y dejó a Marcos en la sala mientras ella fue directamente a la recámara de su hijo... tocó la puerta y al no recibir respuesta entró...
La mujer se sorprendió al encontrar a Abel acostado en su cama, abrazando una almohada y con los ojos enrojecidos e hinchados de tanto llorar...
H: Abel ¿por qué no contestas? ¿qué te pasa hijo? ¿por qué estás así?
Sin moverse, Abel respondió: por favor mamá, déjame solo...
H: pero mira ¿cómo estás? ¿te pasó algo? dime...
A: no me pasa nada mamá... déjame en paz...
H: a mí no me engañas... mírate los ojos... seguramente peleaste otra vez con Ángel... ese muchacho vino a molestarte ¿verdad?
A: no mamá, Ángel no tiene nada que ver en esto... por favor quiero estar solo...
H: pero hijo, no me gusta verte así... abajo está tu amigo Marcos, vino a visitarte...
A: a él tampoco quiero verlo... a él menos que nadie... dile que se vaya...
H: pero por qué... ¿qué tienes?
A: ya mamá... déjame en paz...
H: no te entiendo hijo... te juro que no te entiendo...
Helena salió dejando solo a Abel que continuó llorando...
En la sala, la mujer le dijo a Marcos: lo siento, Abel se siente mal... será mejor que regreses después...
M: mmmm, está bien... ojalá se recupere pronto... hasta luego...

Tras la salida de Marcos, Helena se quedó preocupada... sabía que algo le ocurría a su hijo, pero no sabía qué...
**********

Y en la cantina, Damián terminaba de contarle a Rafael todo lo ocurrido en el pasado con Lucio...
D: y eso fue lo que pasó... aunque han pasado muchos años nunca he podido olvidar que de alguna manera yo soy responsable de la muerte de mi hermano mayor...
Sorprendido por el relato de su padre, Rafael contestó: ahora entiendo por qué casi nunca se habla del tío Lucio... pero papá tú no debes sentirte culpable, lo que pasó fue un accidente... tú no querías matarlo, la pistola se disparó...
D: lo sé, pero el caso es que mi hermano murió y el origen de todo fue nuestra rivalidad, una rivalidad que incrementó por la obsesión de Lucio con Gabriel y que lo condujo a la muerte... ese trágico final es precisamente lo que no quiero para ninguno de mis hijos...
R: pero es que lo que pasó entre ustedes es muy distinto a lo que ocurre conmigo y con Ángel... en tu caso mi madre nunca te dejó de amar, siempre estuvo seguro de su amor por ti, sin embargo Francoise sí está confundido... Ángel ha logrado que Francoise deje de quererme, él sí está logrando robarme su amor y eso no lo puedo perdonar...
D: entiendo lo que dices y comprendo tu rabia, pero también piensa que Ángel no ha actuado como lo hizo mi hermano... Lucio intentó en más de una ocasión abusar de Gabriel y se valió de farsas para separarnos... sin embargo Ángel, a pesar de sentir lo que siente por Francoise se ha mantenido en la línea de lo correcto... no ha atentado contra él ni contra ti... aunque suene irónico decirlo, pero te ha respetado...
R: pero ¿de qué respeto hablas papá?... Ángel se enamoró de mi prometido, yo no le perdonaré eso nunca...
D: hijo, por favor, hazlo por tu madre y por mí... no sigas con esta actitud...
R: y ¿qué es lo que mamá y tú quieren? ¿que yo me haga un lado para que Ángel y Francoise sean felices?
D: por supuesto que no...
R: ¿entonces obligarán a Ángel para que desista de su absurdo amor por Francoise?
D: tampoco podemos hacer eso...
R: entonces no te entiendo ¿a dónde quieres llegar?
D: lo único que tu madre y yo queremos es que haya paz entre ustedes...
R: no puede haber paz cuando ambos amamos a la misma persona...
D: puede ser, pero voy a repetirte lo que le dije a Ángel... si ambos quieren luchar por el amor de Francoise háganlo, pero háganlo como caballeros no peleando como animales... tu madre y yo les hemos enseñado que la familia es lo más importante... yo no puedo impedir que tú y Ángel se disputen el amor de Francoise, pero sí puedo pedirte que pese a todo nunca olvides que son hermanos y no enemigos...
Rafael guardó silencio ante las palabras de su padre...
Damián colocó su mano en el hombro de su hijo y le dijo: no puedo imaginar lo que estás sufriendo en estos momentos, pero recuerda que no estás solo, me tienes a mí, a tu madre y también a tus hermanos Emmanuel y Maia... todos te queremos y sabes que las puertas de la Hacienda siempre están abiertas esperando tu regreso...
Con lágrimas en los ojos, Rafael respondió: gracias papá... pero por el momento no quiero volver...
D: te entiendo, sólo te pido que pienses en lo que te he dicho...
**********

Ángel llegó al hospital para ver a Francoise, que se sorprendió al verle el rostro golpeado...
Á: hola Francoise, vine a ver cómo seguías...
F: oh mon Dieu... mira cómo vienes... supongo que es el resultado de tu pelea con Rafael...
Á: sí, así es...
F: y él cómo está...
Á: un poco menos golpeado que yo...
F: ¿lo ves? esto era precisamente lo que yo no quería... debí haberme ido desde hace mucho para evitar que ustedes se enfrentaran...
Á: no digas eso, tú no puedes irte...
F: claro que tengo que irme... sólo así voy a detener esta locura... no quiero que tú y Rafael se sigan haciendo daño...
Á: el daño ya está hecho... ahora sólo nos queda luchar por ti...

F: no digas tonterías... en estas condiciones no puede haber nada entre ninguno de nosotros...
Ángel se acercó al francés y mirándolo a sus ojos azules le dijo: sólo dime una cosa... ¿es verdad que le dijiste a Rafael que te sientes enamorado de mí?
Francoise agachó la cabeza sin responder... el pelinegro tomó la barbilla del rubio y le dijo: por favor contéstame...
F: sí, es cierto... eso le dije a Rafael...
Á: eso quiere decir que...
F: quiere decir que estoy confundido, muy confundido... me siento enamorado de ti, pero también de Rafael... siento algo por los dos...
Á: eso no me importa... lo que importa es que sientes algo por mí y significa que tengo una oportunidad...
F: no, no la tienes... no mientras Rafael me ame... ¿no entiendes que yo no podría construir algo contigo sabiendo que Rafael sufre por mí?
Á: pero ¿entonces sacrificarías nuestro amor?
F: sí... entiéndelo Ángel, aunque en estos momentos yo estuviera seguro que al único que amo es a ti jamás te aceptaría porque no puedo hacer sufrir a Rafael... él ha sido bueno conmigo y me quiere sinceramente... no se puede sembrar amor sobre la ruina de otra persona, yo no puedo...
Á: y ¿si fuera al contrario? ¿podrías casarte con Rafael sabiendo que yo te amo?
F: no y fue por eso que rompí mi compromiso con él...
Ángel miró con seriedad a Francoise y habló: pues llegará el día en que tendrás que decidirte... Rafael o yo, ambos te amamos y estamos dispuestos a todo por ti... tendrás que elegir a uno porque ninguno se dará por vencido...
El pelinegro no dijo más y salió de la habitación dejando al francés con la única certeza de que lo mejor era irse de Tierra Caliente...

Ángel se dirigió al cuarto de Tadeo y se encontró con Jonás...
Á: ¿qué haces aquí? ¿dónde está mi tío Juan?
J: mi mamá está con Mateo... mi hermano tuvo un accidente...
El pelinegro se sorprendió por la noticia...
**********

En otro cuarto del nosocomio, Mateo se despertaba después de los sedantes y vio a su madre Juan parado a la orilla de su cama...
M: ¿mamá? ¿qué pasó?
J: tranquilo hijo... ¿te duele algo?
M: sí, me duele casi todo el cuerpo...
J: es por lo golpes del accidente... afortunadamente no fueron tan graves para ti...
De pronto llegó a la mente de Mateo la ola de recuerdos de Lucas secuestrándolo e intentando sacarlo de Tierra Caliente...
Temblando, Mateo dijo: ¿y Lucas? ¿qué pasó con Lucas? él me secuestró... quería llevarme fuera de Tierra Caliente...
J: tranquilo por favor...
M: ¿dónde está él? no quiero que me haga más daño... no quiero que se me acerque...
Juan calló por unos segundos y después dijo: Lucas ya no podrá molestarte más... ya no seguirá haciéndote daño...
M: ¿por qué lo dices?
J: porque... porque Lucas está muerto...
La noticia fue como una bofetada para Mateo: ¿qué? ¿quieres decir que se murió en el accidente?
J: así es, la volcadura provocó que se desnucara...
Mateo comenzó a llorar: no, esto no tenía que ser así... yo provoqué el accidente, yo soy el culpable de su muerte, yo lo maté...

J: no mi amor, no digas eso... tú no tienes la culpa... ese chico quería secuestrarte, tú sólo te defendiste...
M: pero sin querer le provoqué la muerte... no podré vivir con esta culpa...
J: por favor hijito, en todo esto sólo has sido víctima, no te culpes... Dios sabe por qué hace las cosas...
M: me siento muy mal mamá, muy mal...
J: hijo, tienes que ser fuerte... esta es otra prueba que la vida te pone y tienes que superarla... piensa que afortunadamente tú saliste ileso de ese accidente, aunque...
M: ¿aunque qué?
J: hay algo más que tienes que saber...
M: ¿qué cosa?
J: el accidente también provocó que perdieras al bebé que estabas esperando...
**********

Al chalet regresó Andrés y al entrar lo primero que vio fue un sobre en el suelo... alguien lo había arrojado por debajo de la puerta...
El pelioscuro levantó el sobre y sacó la carta para leerla...
"Extraño cuando no te veo, me hacen falta tus caricias y tus besos. P. S."
El rostro de Andrés se encendió por la rabia y gritó: Emmanuel, ¿dónde estás?
El ojimiel apareció ante los gritos de su marido...
E: ¿qué pasa? ¿por qué gritas así?
A: pasa que llego a mi casa y me encuentro con esto...
El rubio vio la carta en las manos de Andrés y dijo: ¿esto? ¿qué es ese papel?
A: no lo sé, dímelo tú...
Emmanuel tomó la carta para leerla y dijo con sinceridad: no entiendo... parece como un recado...
A: parece una carta de amor... de un hombre con iniciales "P" y "S"... ¿eso no te dice nada?
E: ¿qué quieres decirme Andrés? ¿no pensarás que esta carta es para mí?
A: y ¿quién más vive en esta casa?
E: pues sólo tú y yo...pero te juro que no es para mí... ¿por qué siempre desconfías de mí?
A: es que si no es para ti, entonces para quién...
E: pues quizá se le cayó a alguna de las muchachas que vienen a hacer aseo... a Esther...
A: ¿Esther estuvo aquí?
E: sí, Esther y también Chonita y Lupita... sí, seguramente esa carta debe ser de Lupita, esa chica siempre ha sido muy noviera... algún enamorado le dio esa carta y se le cayó... eso debe ser lo que pasó...
A: ¿de verdad Emmanuel? júrame que esta carta no es para ti...
E: ay Andrés... me ofenden tus dudas...
A: es que ya te lo dije... yo ya te he abierto mi corazón y me dolería en el alma que me estuvieras engañando...
E: ¿cómo podría engañarte? estoy esperando un hijo tuyo... te amo sólo a ti...
Andrés tomó en sus fuertes brazos al ojimiel y lo besó con pasión: eres mío Emmanuel... no soportaría verte con otro hombre, no lo soportaría...
E: nunca lo verás... yo sólo soy tuyo...

La conversación fue interrumpida por el sonar del teléfono... Emmanuel atendió la llamada...
E: ¿bueno?... ¿mamá?... ¿qué pasa? te escucho alterado... ¿qué? ¿qué le pasó a Mateo?
**********

En el hostal, Bruno hablaba por teléfono con Esther...
B: ¿hiciste lo que te pedí?
E: sí, dejé la carta en la entrada del chalet como me indicaste...
B: perfecto y ¿cómo vas con lo de Damián?
E: hice lo que me pediste, aumenté la dosis del veneno... ¿estás seguro que no descubrirán que lo estamos envenenando?
B: tú continúa haciendo lo que te digo... cuando descubran que Damián fue envenenado ya estará muerto para entonces...
E: quizás a ti no te importe pero a mí sí...
B: pues no deberías preocuparte, te estoy pagando muy bien y si todo sale como esperamos habrá mucho más dinero...
E: eso espero Bruno...
Bruno colgó su celular y sonrió muy satisfecho: pronto asistiré al funeral de Damián Montenegro, pero aún más pronto llegará el final del "tierno romance" de Andrés y Emmanuel, jajajajaja...
**********

En el hospital, la mayoría de la familia Montenegro se encontraba reunida fuera del cuarto de Mateo... estaban Gabriel, Emmanuel, Ángel, Maia y Jonás... también estaba Pablo, que no daba crédito a lo que había ocurrido...
E: es que no entiendo lo que le pasó a Mateo, ¿por qué estaba él con Lucas?
G: yo tampoco sé bien lo que pasó... Juan está con Mateo y no he podido verlo...
Ángel dijo: al parecer Lucas intentó secuestrar a Mateo, él se defendió y no sé cómo pero el carro en el que iban se volcó... Lucas murió y Mateo perdió a su bebé...
G: Dios Mío... otra tragedia más a la familia...
Pablo habló: es mi culpa... yo tengo la culpa de esto...
E: ¿por qué dices eso Pablo?
P: porque no debí dejar solo a Mateo... yo no he sabido protegerlo... le prometí al señor Tadeo que protegería a su hijo y no lo he hecho...
E: ¿tú le prometiste eso a mi hermano?
En ese momento, Juan salió del cuarto de Mateo y Gabriel le preguntó: ¿cómo sigue Mateo?
Muy triste, Juan dijo: físicamente no está tan mal, sólo hay dolor por algunos golpes, pero anímicamente está muy deprimido...
G: es normal Juan... tienes que entenderlo...
J: es que ya no soporto esto Gabriel... Tadeo en coma y ahora le pasa esto a mi hijo... no sé cuánto más voy a aguantar...
Pablo se acercó a Juan y le dijo: señor, quisiera entrar a ver a Mateo ¿puedo?
J: lo siento Pablo, pero Mateo no quiere ver a nadie... está muy mal y me pidió que no dejara pasar a nadie...
P: ¿ni siquiera a mí?
J: ni siquiera a ti... por favor, entiéndelo... él necesita estar solo...
Con un gesto lleno de tristeza, Pablo respondió: sí, lo entiendo y ahora lo que menos quiero es molestarlo...

**********

La tristeza que vivían los Montenegro en el hospital sólo era superada por la casa de Aníbal Treviño, donde se llevaba a cabo la velación del cuerpo de Lucas...
Muchos habitantes de Tierra Caliente acudieron a darle el pésame a Aníbal, entre los asistentes al velorio estaba Tommy...
Un amigo de la preparatoria se acercó al chico y le dijo: ¿quién iba a decir que Lucas terminaría así?
T: todavía no puedo creerlo, hace unos días hablé con él y ahora...
Amigo: bueno, la verdad tampoco es tan sorpresivo, por la vida que llevaba no se le auguraba mucho futuro... lo más sorprendente es que con quién iba cuando se accidentó...
T: ¿con quién?
Amigo: ¿no lo sabes? iba con Mateo Montenegro...
T: ¿con Mateo?
Amigo: sí, dicen las malas lenguas que Mateo y Lucas se estaban fugando del pueblo porque el accidente fue cerca de la salida de Tierra Caliente... aunque yo lo dudo porque Mateo no es como su primo Emmanuel, que tiene pésima reputación...
T: pues quién sabe... recuerda que los calladitos a veces son los peores...
Amigo: eso ni dudarlo, porque ya sabes que mi mamá es doctora del hospital y ella atendió a Mateo y qué crees que me contó...
T: ¿qué cosa?
Amigo: que el accidente provocó que Mateo perdiera a un bebé que estaba esperando... o sea que el puritano de Mateo no era tan puro después de todo...
Sin poder disimular su molestia, Tommy dijo: tengo que ir al baño, discúlpame por favor...
El rubio se metió al baño y comenzó a llorar lleno de rabia...
T: maldito Mateo, ahora ya te deshiciste del estorbo mientras que yo...
Tommy agarró con furia su estómago, el cual ya estaba hinchado por el embarazo, pero lo disimulaba fajándose...
T: mientras que yo sigo con este bastardo dentro... no lo quiero... no quiero tenerlo... no quiero...

**********

La mañana iluminó a Tierra Caliente y en la casa principal de la Hacienda desayunaban Damián, Gabriel, Ángel y Maia...
La chica se levantó de la mesa y dijo: ya me voy al colegio... nos vemos más tarde...
Cuando Maia se acercó para besar en la mejilla a su padre le preguntó: ¿papá te sientes bien? estás sudando mucho...
El barbado respondió: es que tengo mucho calor, eso es todo...
Maia no dijo más y se fue mientras que Gabriel observó con preocupación a su marido...
G: ¿estás seguro que no te sientes mal?
D: ya dije que sólo estoy acalorado, mejor dime cómo sigue Mateo... anoche no pude ir a verlo porque...
G: porque te sentías mal... Damián, hazme caso... vamos al médico, ya que irás al hospital a ver a Mateo, aprovechemos para que te revise un doctor...
Ángel intervino: mi mamá tiene razón... hoy no se te ve buena cara papá...
Con voz gruñona, Damián dijo: está bien, está bien... voy a ir con el médico, pero ya déjenme desayunar en paz...
En esos momentos, Esther, la sirvienta, entró al comedor y dijo: joven Ángel, en la sala está la señora Helena de Linares, quiere hablar contigo...
Á: ya era de esperarse que esa mujer viniera a buscarme...
El pelinegro salió a hablar con Helena: mire señora, si viene a intentar convencerme de que regrese con Abel de una vez le digo que...
H: yo no vengo a convencerte de nada... lo que quiero es que me digas qué le hiciste ahora a mi hijo...
Á: que qué le hice...
H: sí, desde ayer mi hijo está devastado, no quiere comer, ni hablar... está como muerto en vida y estoy segura que es tu culpa... seguramente llegaste ayer a decirle algo...
Á: no sé de qué habla... Abel es muy dramático, seguramente está así porque terminamos definitivamente...
H: no, eso no es... a Abel le dolió mucho que lo terminaras, pero estaba bien... ayer por la mañana salí y lo dejé triste, pero cuando regresé lo encontré ya muy mal... qué le hiciste a mi hijo, dime...
Á: le repito que no sé de qué me está hablando... le juro que yo no he visto a Abel desde que terminé con él...
H: entonces no lo entiendo... mi hijo está muy mal... por favor Ángel, te ruego que vengas conmigo y hables con él... quizás contigo sí quiera hablar...
Á: mire señora, yo no voy a caer en otro más de sus chantajes...
H: este no es un chantaje, te juro que te digo la verdad... ven conmigo al menos por el gran amor que mi hijo siente por ti... porque de eso no puedes tener dudas, mi hijo te ama sólo a ti, a pesar de todo lo que le has hecho...
Ángel no dijo nada...
H: ¿entonces vienes conmigo?
Á: está bien, pero si esta es otra más de sus patrañas, le juro que me va a conocer...
**********

En el chalet, Andrés terminaba de desayunar con Emmanuel...
A: ya me voy al trabajo...
E: ¿vas a regresar a comer?
A: ¿por qué quieres saberlo?
E: pues para saber si te espero o como yo solo...
A: mmm, pues no lo sé, depende del trabajo que haya... te aviso...
E: está bien, que te vaya bien mi amor...
Andrés besó en los labios a Emmanuel y luego acarició el estómago de su esposo: hasta la tarde muñequito...
E: o muñequita... recuerda que puede ser niña o incluso un niño fertilizable...
El pelinegro sonrió: me encantaría que fuera como tú...
E: a mí no...
A: ¿por qué?
E: porque con lo celoso que eres no lo dejarías salir ni a la esquina...
Andrés rozó su nariz con la de su chico: pues si resulta tan lindo como tú ten la seguridad de eso...

El pelinegro salió del chalet y rumbo al campo recibió una llamada de Bruno...
A: ¿qué quieres?
B: Andrés necesito hablar contigo... es urgente...
A: ¿sobre qué?
B: te lo diré cuando estés aquí... ven en cuanto puedas...
A: está bien... te veo en dos horas...
Bruno colgó la llamada y de inmediato se comunicó a otro lugar...
Una enfermera le comunicó al doctor Pedro Salazar que tenía una llamada en su consultorio...
P: ¿bueno?
B: doctor, necesito hacer una cita médica con usted...
P: ¿una cita?
B: sí, una cita a nombre de Emmanuel Montenegro...
**********

En su cuarto, Damián le contaba a Gabriel lo que había platicado con Rafael...
G: ¿le contaste lo que pasó hace años con Lucio?
D: sí, era necesario para que comprendiera que yo puedo entenderlo...
G: y ¿cómo lo tomó?
D: bien, Rafael ya es un hombre y aunque no pude convencerlo de regresar a la casa por lo menos sé que moví alguna fibra en él...
G: Dios quiera que así sea, no soporto ver a mis hijos separados...
D: yo tampoco, no me gustaría que me pasara algo y dejarlos peleando...
G: a ti no te va a pasar nada...
D: sí, claro... vámonos de una vez al hospital, pero eso sí, primero veré a Mateo y luego paso con el doctor...
G: como quieras, pero hoy no te escapas de ver al médico...
Gabriel y Damián bajaban las escaleras de su casa cuando se sorprendieron gratamente al ver en la entrada de su casa a Rafael...
Gabriel corrió para abrazar a su hijo: bienvenido a tu casa mi amor...
Damián también se acercó: me alegro que hayas decidido volver...
Rafael sonrió a sus padres: ayer me lo dijiste papá... yo no estoy solo, los tengo a ustedes...
**********

Y en la casa de Abel, Helena le abrió a Ángel la puerta del cuarto de su hijo...
H: ojalá que tú puedas hacer algo por él...
La mujer se fue y Ángel entró a la habitación sorprendiéndose al encontrar a Abel acostado en su cama con la mirada perdida y aferrado a una almohada...
El pelinegro se acercó y dijo: ¿Abel? ¿qué te pasa?
El joven reaccionó al ver a Ángel y gritó: ¿qué haces aquí? vete, no quiero verte... vete...
El musculoso hombre se sorprendió por la reacción del chico, que no actuaba normal...
Án: ¿qué te pasa Abel? tu mamá está preocupada por ti...
Ángel se sentó en la cama y quiso tocar al chico, pero este gritó: no me toques... no quiero que tú ni nadie me toquen...
Abel se soltó a llorar amargamente y Ángel lo cuestionó: ¿por qué estás así? contéstame... no estás normal...
Ab: yo ya no puedo estar normal... no puedo después...
Án: ¿después de qué?
Ab: no me preguntes nada y vete... por favor vete...
En ese momento, Ángel observó marcas rojas en la blanca piel de Abel...
Án: ¿qué te ocurrió Abel? responde porque no voy a irme hasta que me lo digas...
Llorando, Abel dijo: no puedo decírtelo, muero de pena...
Án: ¿por qué? ¿qué te hicieron?
Con voz temblorosa, Abel dijo agachando la mirada: abu... abusaron de mí...
El serio rostro de Ángel cambió a uno lleno de furia: ¿qué? pero quién fue el desgraciado que te hizo esto... ¿cómo pudo?
Ab: vete Ángel, no me atormentes más... vete...
Án: contesta Abel... ¿quién te hizo esto? ¿quién?
Ab: fue... fue tu... fue tu hermano Rafael... él me violó... 'ayer abusó de mí...
Los ojos de Ángel se desorbitaron ante la revelación y no pudo más que abrazar al muchacho que había sido violentado... Abel mojó con sus lágrimas el pecho del hombre que amaba...
Ángel no alcanzaba a entender cómo su hermano había hecho algo tan ruin... en esos momentos sólo podía acariciar la cabeza de Abel, que lloraba sin cesar...
**********

En el chalet, Emmanuel escuchó que tocaban la puerta y fue a abrir... el ojimiel se sorprendió al encontrarse con el doctor Pedro Salazar...
P: buenas tardes Emmanuel...
E: ¿doctor? ¿qué hace acá?
P: pues vine a revisar tu estado de salud...
E: no entiendo, pero pase adelante...
El médico entró a la sala y dijo: por qué no entiendes...
E: es que yo nunca le llamé para que viniera...
P: sí, tú no lo hiciste, pero alguien me llamó en tu nombre pidiéndome que viniera...
E: ¿alguien? ¿quién?
P: la verdad no pregunté su nombre... pero era una voz masculina...
E: qué raro y no creo que haya sido mi marido porque...
P: porque qué...
E: no, por nada...
P: entonces tú no pediste mis servicios...
E: lo siento doctor, pero no... yo me siento perfectamente bien...
P: vaya, entonces sólo hice la vuelta en vano... será mejor que me retire...
E: no, espere por favor... si ya está acá por lo menos quédese a tomar un café...
P: no tomo café...
Emmanuel sonrió y dijo: entonces le invito un refresco, ¿no me va despreciar verdad?
El médico también rió amablemente: está bien, acepto el refresco...

**********

En tanto, Andrés llegó al hostal con Bruno...
A: ¿qué pasa Bruno? ¿cuál es la urgencia ahora?
B: la urgencia es advertirte de algo...
A: ¿advertirme de qué?
Bruno calló unos segundos y después dijo: la verdad es que no sé cómo lo vayas a tomar...
A: ¿de qué hablas?
B: de tu esposo Emmanuel...
A: ¿qué hay con él?
B: tengo razones suficientes para creer que él te está engañando...
A: ¿cómo que engañándome?
B: quiero decir que te está siendo infiel...
El rostro de Andrés no pudo disimular su molestia: estás mintiendo... ¿qué pretendes Bruno?... si buscas que pelee con Emmanuel pierdes tu tiempo...

B: ¿ves? por eso dudé en decírtelo... Andrés yo jamás te engañaría con algo tan serio... si te lo digo es porque tengo pruebas suficientes para afirmarlo...
A: ¿qué pruebas puedes tener? lo que dices es una difamación...
B: te repito que digo la verdad... déjame explicarte...
A: muy bien, habla de una vez...
B: hace unos días fui al hospital donde está internado Tadeo...
A: ¿querías matarlo?
B: debo confesar que sí, pero al llegar al lugar vi a muchos de los Montenegro reunidos, entre ellos Emmanuel... me quedé un rato observándolos y después vi que tu esposo se retiró de todos... lo seguí hasta un consultorio, vi que salió un doctor, un hombre mayor como de treinta y tantos años...
A: ¿un doctor?
B: sí, al principio pensé que sólo eran conocidos, pero Emmanuel se portó coqueto y cariñoso con él... le acarició la mejilla y después se metieron al consultorio, justo cuando iban a cerrar la puerta alcancé a verlos... besándose...
Andrés vociferó: mientes, estás mintiendo... quieres hacerme daño, pero no lo vas a lograr...
B: Andrés cómo puedes decir eso... yo sería incapaz, recuerda que soy tu aliado...
A: pero tú quieres separarme de Emmanuel... eso buscas inventando todo esto...
Con voz firme, Bruno dijo: no estoy inventando nada... te digo la verdad y tengo pruebas...
A: ¿qué pruebas?
Bruno sacó su celular y le mostró a Andrés las fotos que tomó donde Emmanuel hablaba con el doctor Salazar...
A: estas fotos no me dicen nada... Emmanuel sólo está platicando con él...
B: desafortunadamente es lo único que pude captar, pero te juro que yo los vi besándose en los labios...
Andrés se agarró de la cabeza sin disimular su dolor: eso no puede ser cierto... Emmanuel me ama, él sí me ama de verdad...
B: abre los ojos Andrés... ese chico es igual que su madre... Gabriel engatusó a tu padre y lo llevó a la muerte... Emmanuel es igual...
A: no, no es igual, él me ama... yo fui su primer hombre y soy el único...
B: no eres el único cuando te engaña con este doctor...
A: dime ¿cómo se llama ese doctor?
B: ese día me acerqué a ver la placa en su puerta y vi que el médico se llama Pedro Salazar...
Al escuchar el nombre, Andrés recordó que Emmanuel le había hablado de ese médico, también evocó la carta que había encontrado con las iniciales "P" y "S"...
Los ojos del pelioscuro comenzaron a llenarse de lágrimas: no, no es cierto, todo tiene que ser mentira...
B: lo siento mucho Andrés, pero yo te lo advertí... todos los Montenegro son igual de perversos, ya ves lo que está pasando entre los dos hermanos mayores y ya ni qué decir de Damián y Gabriel...
A: pero Emmanuel no es igual a ellos... mi Emmanuel no es así... debe ser una confusión... viste mal... tuviste que ver mal...
B: no te engañes a ti mismo Andrés... no dejes que el amor te ciegue como le pasó a tu padre...
A: Bruno, digas lo que digas yo confío en Emmanuel...
B: correcto, cierra los ojos a la verdad si eso quieres, pero te aseguro que cuando descubras que lo que te digo es cierto será aún más doloroso... yo que tú me andaba con cuidado... quién sabe si en estos momentos tu esposo no te está viendo la cara con ese tipo...
A: Emmanuel está en la casa... me espera para comer...
B: ja, eres un niño todavía... quién sabe si cuando tú sales por la puerta de tu casa el otro entra por la ventana...
Andrés miró lleno de rabia a Bruno y le dijo: te voy a demostrar que Emmanuel me es fiel y sí me ama...
B: ojalá que así sea...
Andrés salió a toda velocidad del hostal mientras que Bruno con una sonrisa siniestra se dijo a sí mismo: que el Diablo me ayude como siempre...
**********

Ángel regresó a la casa principal de la Hacienda y se encontró con Esther en la sala...
Á: Esther, ¿mi hermano Rafael volvió a la casa?
E: sí, joven... regresó en la mañana...
El pelinegro comenzó a gritar: Rafael, Rafael, baja ahora mismo... Rafaeeeelllll...
El musculoso rubio apareció y habló con voz gruesa: ¿qué quieres? ¿por qué gritas como loco?
Á: ¿cómo pudiste hacerlo Rafael?
R: ¿de qué hablas?
Á: de lo que le hiciste a Abel...

Rafael sonrió al entender que su hermano ya sabía que había abusado de Abel...
R: ¿así que ya te enteraste? ahora entiendo tus gritos... ¿qué se siente hermano? ¿qué se siente que se metan con tu prometido?
Á: no digas estupideces... Abel ya no es mi prometido... él y yo terminamos...
R: como sea... Abel ha sido tu novio más duradero y por lo que sé él sólo se había entregado a ti, pues ya fue mío también... y si lo hice fue para vengarme de ti... para que sientas lo que yo sentí cuando supe que querías quitarme a Francoise...
Á: pero dañaste a una persona inocente... Abel no tiene la culpa de lo que yo siento por Francoise...
R: bájale al drama y que él tampoco se haga la víctima... Abel intrigó junto con Marcos para arruinar mi relación con Francoise, pues de alguna manera tenía que desquitarme...
Á: ¿pero violarlo? eso es extralimitarse... ¿en qué clase de monstruo te estás convirtiendo?
R: aquí el único monstruo eres tú... tú que me quieres quitar al amor de mi vida...
Á: lo que le hiciste a Abel no tiene nombre y vas a tener que pagar por ello...
R: ¿y tú me harás pagar?... si quieres pelear, arráncate, esta vez no están papá y mamá para que te defiendan...

Á: la otra noche me contuve porque me sentía culpable, pero ahora después de lo que hiciste no voy a contenerme...
Rafael se puso en posición de pelea: pues vamos, lánzame tu mejor golpe... cóbrate con los puños el que yo haya violado a Abel...
En ese momento apareció Francoise, que llegaba del hospital y muy sorprendido habló: ¿qué dijiste Rafael? ¿qué fue lo que hiciste?

**********

En el chalet, Emmanuel platicaba cómodamente con el doctor Salazar...
E: entonces es viudo y tiene dos hijos...
P: así es... esos chicos son mi razón de vivir tras la muerte de mi esposa hace tres años...
E: pero usted aún es joven ¿no ha pensado en volver a casarse?
P: no, la verdad es que yo creo que el amor llega sólo una vez y después de mi esposa no creo volverme a enamorar...
E: coincido con usted doctor... yo también creo que el amor llega sólo una vez...
Ambos se miraron a los ojos en silencio y fue el médico quien rompió con el momento al ponerse de pie...
P: ya se me hizo tarde... tengo que irme, gracias por el refresco Emmanuel...
E: no tiene nada que agradecer, lo acompaño a la puerta...
Emmanuel y el doctor se dirigían a la puerta cuando Andrés entró y los vio caminando juntos...
El ojimiel dijo sonriendo: Andrés, regresaste antes...
El pelinegro habló con voz recia: entonces era cierto... todo era cierto...
E: ¿de qué hablas?

Andrés no respondió y se lanzó sobre el doctor para intentarlo golpear...
A: eres un desgraciado, cómo te atreves a venir a mi casa para meterte con mi esposo...
El doctor se sorprendió por la actitud de Andrés, pero reaccionó rápidamente esquivando el golpe...
Emmanuel se colocó entre ambos hombres y gritó: ¿qué te pasa Andrés? ¿por qué reaccionas así?
A: ¿y me lo preguntas? eres un hipócrita... así que cuando yo me voy tú metes a otro hombre a la casa...
E: ¿estás loco? ¿cómo te atreves?
A: me atrevo porque lo veo con mis propios ojos... eres un mentiroso que dices que me amas, pero te metes con otros...
Pedro intentó intervenir: un momento señor, está equivocado...
A: tú cállate hijo de puta... te voy a matar...
El ojimiel detuvo a Andrés y gritó: váyase doctor... váyase por favor, no complique más las cosas...
A: ¿lo defiendes? ¿no quieres que le parta la madre?
El doctor entendió que era mejor irse y salió rápidamente del chalet sin entender bien qué era lo que sucedía...
En cuanto Emmanuel vio al doctor cerrar la puerta, miró a su marido y dijo: ¿cómo te atreves a ridiculizarme así? ese doctor vino por...
Andrés tomó por los brazos al ojimiel y violentamente lo puso a espaldas de la pared: eres tú quien me ha ridiculizado... tú quien se ha burlado de mí... me has visto la cara de pendejo... ese tipo es tu amante ¿verdad?... es tu amante...
Emmanuel se llenó de terror al ver a Andrés de frente... de sus ojos emanaban odio, era una mirada que el rubio no había visto nunca...

**********

Y en el hospital, Damián salía del cuarto de Mateo... afuera estaban Gabriel y Juan...
D: pobre de mi nieto... está muy decaído...
G: no es para menos después de todo lo que le ha pasado...
J: yo espero que pronto supere toda esta pesadilla... 
D: todos lo vamos a ayudar... aghhhh...
G: ¿qué te pasa mi amor? ¿te duele algo?
D: desde la mañana me ha estado doliendo el estómago...
J: seguramente te cayó pesada la comida...
G: ¿sólo te duele el estómago? porque sigues sudando mucho...
D: sí, yo estoy...
La conversación fue interrumpida por la llegada de Aníbal Treviño...
A: quiero hablar con Mateo Montenegro...
Damián dijo: ¿qué haces aquí Aníbal? ¿para qué quieres ver a mi nieto?
A: sólo vengo a decirle que lo que hizo no se va a quedar así... yo me encargaré de que pague por haber matado a mi hijo...
D: ¿qué diablos dices?
A: que tu nieto es el culpable de la muerte de mi hijo... él lo mató...
Juan habló: eso no es verdad... fue su hijo quien provocó todo, él quiso secuestrar a Mateo...
A: su hijo provocó el accidente en el que Lucas murió... Mateo es un asesino y tendrá que pagar...
Furioso Damián tomó de la camisa a Aníbal: escúchame bien, no voy a permitir que sigan haciéndole daño a mi nieto... tu hijo ya pagó por lo que le hizo, pero si tú insistes en afectar a Mateo no me voy a quedar de brazos cruzados...
Aníbal se separó de Damián y dijo: sabía que lo ibas a defender, pero ya nos veremos en los juzgados... voy a acusar a Mateo de asesinato...
D: haz lo que quieras... ya veremos si logras algo...
Aníbal se fue sin decir más y Juan se acercó a Damián...
J: ¿crees que pueda hacer algo?
D: es un abogado mañoso, pero yo no permitiré que le hagan nada a mi nieto, te lo prometo...
Gabriel se acercó a su esposo: tranquilo Damián, estas emociones no te hacen bien...
D: ah, yo estoy bien Gabriel... estoy bi... aghhhhh...
El barbado rubio no soportó más el dolor que sentía en el estómago y cayó al suelo inconsciente...
Gabriel gritó asustado: Damián ¿qué te pasa?... Damián responde...
J: ¿qué le pasa?
Gabriel habló desesperado: Juan llama a un médico... Damián no responde, está como muerto...
Juan fue en busca de un doctor rápidamente mientras que Gabriel llorando le suplicaba a su esposo: abre tus ojos, por favor responde... Damiáááááááááánnnnnnn...

Continuará...