Seis disparos rompieron el silencio de la noche en Tierra Caliente... en la casa de los Montenegro que se ubica a las afueras del pueblo, Andrés Duarte puso fin a la vida de Bruno, el hombre que lo engañó y manipuló para hacerle daño a personas inocentes...
Con el rostro bañado en llanto y las manos temblorosas, el pelioscuro veía a sus pies el cuerpo del perverso hombre bañado en sangre...
Con el rostro bañado en llanto y las manos temblorosas, el pelioscuro veía a sus pies el cuerpo del perverso hombre bañado en sangre...
Gabriel, Juan, Damián, Ángel, Rafael y Jonás observaban atónitos a Andrés... ninguno de ellos esperaba que el pelioscuro apareciera y terminara con la pesadilla que estaban viviendo...
Después de unos minutos, Andrés reaccionó y arrojó la pistola al suelo... se dirigió hacia Gabriel para quitarle la mordaza de la boca y liberarlo de sus ataduras...
Mirando a los ojos del castaño, el pelioscuro le dijo: tú tenías razón en todo lo que me dijiste... siempre me hablaste con la verdad... perdóname por no creer en ti...
Gabriel respondió con una pregunta: Andrés ¿tú sabías que Bruno atacó a Tadeo y asesinó a Esther?
Agachando el rostro, Andrés contestó: sabía lo de Tadeo, pero no lo de Esther, aunque no me sorprende... puedes estar tranquilo porque Bruno ya pagó por sus crímenes, ahora me toca a mí...
El pelioscuro se dirigió a la salida y Gabriel le dijo: espera, ¿a dónde irás?
Andrés: a entregarme a la policía y confesar todo lo que hice... yo también tengo que pagar...
Antes de salir, el pelioscuro vio a todos los presentes y les dijo: yo sé que quizás nunca puedan disculpar lo que les hice, pero a pesar de todo les pido perdón... perdónenme...
Andrés salió de la casa sin decir más y por un instante, Gabriel quiso correr para alcanzarlo y detenerlo, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Damián que le dijo: Gabriel, ayúdanos a quitarnos las esposas...
Gabriel: ah, sí claro...
Gabriel liberó a Juan, que lo primero que hizo fue decir: mi hija, quiero ver a mi pequeña...
Gabriel: debe estar en una de las habitaciones de arriba... ve por ella...
Juan subió corriendo las escaleras y abrió la puerta del cuarto donde se encontraba Saraí... la niña aún dormía por el sedante...
Juan: hijita despierta... abre tus ojos mi amor...
La pequeña despertó poco a poco y dijo: mamá ¿dónde estoy?
Juan comenzó a llorar abrazando a su pequeña hija... en esos momentos, Jonás llegó y se unió al abrazo con su madre y su hermanita...
En la sala de la casa, Gabriel también abrazaba muy emocionado a Damián y sus dos hijos mayores...
Gabriel: por un momento pensé lo peor... Dios no nos abandonó y nos protegió a todos...
Damián: sí mi amor, tú siempre has tenido razón... el mal nunca podrá contra el bien y Bruno recibió lo que merecía por todo el daño que causó...
Después de unos minutos, Andrés reaccionó y arrojó la pistola al suelo... se dirigió hacia Gabriel para quitarle la mordaza de la boca y liberarlo de sus ataduras...
Mirando a los ojos del castaño, el pelioscuro le dijo: tú tenías razón en todo lo que me dijiste... siempre me hablaste con la verdad... perdóname por no creer en ti...
Gabriel respondió con una pregunta: Andrés ¿tú sabías que Bruno atacó a Tadeo y asesinó a Esther?
Agachando el rostro, Andrés contestó: sabía lo de Tadeo, pero no lo de Esther, aunque no me sorprende... puedes estar tranquilo porque Bruno ya pagó por sus crímenes, ahora me toca a mí...
El pelioscuro se dirigió a la salida y Gabriel le dijo: espera, ¿a dónde irás?
Andrés: a entregarme a la policía y confesar todo lo que hice... yo también tengo que pagar...
Antes de salir, el pelioscuro vio a todos los presentes y les dijo: yo sé que quizás nunca puedan disculpar lo que les hice, pero a pesar de todo les pido perdón... perdónenme...
Andrés salió de la casa sin decir más y por un instante, Gabriel quiso correr para alcanzarlo y detenerlo, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Damián que le dijo: Gabriel, ayúdanos a quitarnos las esposas...
Gabriel: ah, sí claro...
Gabriel liberó a Juan, que lo primero que hizo fue decir: mi hija, quiero ver a mi pequeña...
Gabriel: debe estar en una de las habitaciones de arriba... ve por ella...
Juan subió corriendo las escaleras y abrió la puerta del cuarto donde se encontraba Saraí... la niña aún dormía por el sedante...
Juan: hijita despierta... abre tus ojos mi amor...
La pequeña despertó poco a poco y dijo: mamá ¿dónde estoy?
Juan comenzó a llorar abrazando a su pequeña hija... en esos momentos, Jonás llegó y se unió al abrazo con su madre y su hermanita...
En la sala de la casa, Gabriel también abrazaba muy emocionado a Damián y sus dos hijos mayores...
Gabriel: por un momento pensé lo peor... Dios no nos abandonó y nos protegió a todos...
Damián: sí mi amor, tú siempre has tenido razón... el mal nunca podrá contra el bien y Bruno recibió lo que merecía por todo el daño que causó...
Ángel y Rafael no dijeron nada, únicamente observaban el cuerpo sin vida de Bruno que yacía bañado en sangre a sólo unos metros de ellos... ese hombre era el ejemplo del final que tienen aquellos que viven consumidos por el odio y la venganza...
En la casa principal de la Hacienda Montenegro, Emmanuel, Mateo, Pablo y Maia esperaban impacientes alguna noticia...
De pronto, escucharon que la puerta se abrió y vieron regresar a toda su familia sana y salva... los jóvenes corrieron a recibir a sus familiares con el rostro bañado en lágrimas...
Emmanuel lloraba en brazos de Gabriel, al igual que Maia con Damián y Mateo con su madre, Juan...
Emmanuel: gracias a Dios que están todos a salvo...
Gabriel: así es hijo... regresamos con bien gracias a Dios y también gracias a Andrés...
Emmanuel: ¿Andrés? ¿dónde está Andrés? ¿qué pasó con él?
Damián se acercó a su hijo y le dijo: Andrés fue a la policía para entregarse...
Emmanuel: ¿entregarse? ¿por qué?
Damián: porque... él puso fin a la vida de Bruno...
Los ojos color miel de Emmanuel se abrieron grandemente al escuchar las palabras de su padre...
De pronto, escucharon que la puerta se abrió y vieron regresar a toda su familia sana y salva... los jóvenes corrieron a recibir a sus familiares con el rostro bañado en lágrimas...
Emmanuel lloraba en brazos de Gabriel, al igual que Maia con Damián y Mateo con su madre, Juan...
Emmanuel: gracias a Dios que están todos a salvo...
Gabriel: así es hijo... regresamos con bien gracias a Dios y también gracias a Andrés...
Emmanuel: ¿Andrés? ¿dónde está Andrés? ¿qué pasó con él?
Damián se acercó a su hijo y le dijo: Andrés fue a la policía para entregarse...
Emmanuel: ¿entregarse? ¿por qué?
Damián: porque... él puso fin a la vida de Bruno...
Los ojos color miel de Emmanuel se abrieron grandemente al escuchar las palabras de su padre...
En tanto, Andrés confesó ante el ministerio público que mató a Bruno, así como todos los crímenes que el malvado hombre había hecho y de los que él también era cómplice... el pelioscuro fue llevado a los separos, donde permanecería mientras daba inicio el proceso penal que enfrentaría...
**********
Al día siguiente, Andrés estaba hundido en sus pensamientos cuando un policía le dijo: Duarte, tienes visita...
El barbado pelioscuro se sorprendió al ver aparecer en ese lugar a Emmanuel... su bello esposo estaba ahí, parado frente a él...
A: mi amor, viniste a verme...
Con tono frío, el ojimiel contestó: no me llames "mi amor"... no después de todo lo que has hecho...
A: por favor Emmanuel, perdóname... yo ya estoy pagando por todo lo que hice, pero necesito tu perdón...
E: ¿cómo puedes pedirme que te perdone después de todos tus engaños?, de todas tus mentiras e infamias...
Andrés intentó acercarse al ojimiel: yo sé que hice cosas terribles, pero...
E: no te acerques más... si vine fue porque necesitaba verte para decirte que todo terminó entre nosotros... no quiero saber más de ti...
Con los ojos llenos de lágrimas, Andrés dijo: no me digas eso Emmanuel... a pesar de todo yo te quiero con toda mi alma, te amo...
Emmanuel comenzó a llorar y respondió: mientes... mientes como todas las veces que me dijiste que me amabas cuando en realidad sólo buscabas vengarte de mi familia... cuando querías acabar con todos ellos...
A: sí, es verdad que deseaba el mal para tu familia, pero es porque yo también fui engañado... sin embargo aunque odiaba a tu familia, yo nunca quise hacerte daño a ti...
E: ¿y crees que eso es suficiente para que te perdone?... fuiste cómplice de ese desgraciado que dejó a mi hermano Tadeo en coma... intentaste envenenar a mi padre, por tu culpa mi papá estuvo a punto de morir...
Andrés vociferó: sí, ya sé que lo que he hecho no tiene justificación, pero estoy muy arrepentido, por eso ayudé a tu familia... por eso fui yo quien mató a Bruno...
E: espero que no quieras que ahora yo te agradezca por eso... es lo mínimo que podías hacer después que tú llevaste la desgracia a mi familia... nosotros éramos felices hasta que tú apareciste... claro, en parte yo también soy responsable, porque yo fui el estúpido que te metió a mi casa, el estúpido al que tú enamoraste para cumplir con tu venganza ¿o vas a negar que fue así?
A: no... es cierto que al principio busqué usarte como un instrumento en mi venganza, pero yo mismo caí en mi trampa y terminé enamorándome como un loco de ti... te juro que te amo...
E: no te creo... ya no puedo creerte... no después de que me usaste, me engañaste y me estafaste...
A: no digas eso...
E: sí Andrés, eso fue lo que hiciste conmigo, estafarme... porque yo te di mi corazón y mi alma sin pedirte nada a cambio mientras que tú sólo te burlabas de mí... te entregué mi cuerpo sin condiciones y tú me dabas caricias fingidas y falsos "te amo"... no soy más que un mendigo de amor al que tú arrastraste en tu absurda venganza...
Con mirada suplicante, el pelioscuro gritó: al principio fue así, pero te juro que después me enamoré... yo te amo como no he amado a nadie en mi vida ¿cómo quieres que te lo demuestre?
Emmanuel contestó llorando: dejándome libre... devuélveme mi libertad, no quiero saber más de ti...
A: no me pidas eso, eres lo único que me queda... eres el aire que necesito para respirar...
E: pues te morirás de asfixia, porque no quiero nada más contigo...
Desesperado, Andrés tomó por los hombros a Emmanuel: no puedes decirme eso... tú llevas dentro un hijo mío, ese niño nos unirá para siempre...
El ojimiel se separó bruscamente: este niño será sólo mío... porque yo sí lo concebí con amor... es producto de mi entrega genuina al hombre que amaba...
A: yo también lo procreé con amor... las caricias y besos que te di fueron verdaderos, créeme te lo suplico...
E: ya te dije que no puedo hacerlo y ahora me voy... no quiero seguir hablando contigo...
Andrés detuvo al rubio tomándolo de un brazo y viéndolo a los ojos le dijo: por favor Emmanuel, perdóname...
El ojimiel contestó firmemente: pídele perdón a Dios... quizás él pueda hacerlo porque yo no...
El barbado pelioscuro se sorprendió al ver aparecer en ese lugar a Emmanuel... su bello esposo estaba ahí, parado frente a él...
A: mi amor, viniste a verme...
Con tono frío, el ojimiel contestó: no me llames "mi amor"... no después de todo lo que has hecho...
A: por favor Emmanuel, perdóname... yo ya estoy pagando por todo lo que hice, pero necesito tu perdón...
E: ¿cómo puedes pedirme que te perdone después de todos tus engaños?, de todas tus mentiras e infamias...
Andrés intentó acercarse al ojimiel: yo sé que hice cosas terribles, pero...
E: no te acerques más... si vine fue porque necesitaba verte para decirte que todo terminó entre nosotros... no quiero saber más de ti...
Con los ojos llenos de lágrimas, Andrés dijo: no me digas eso Emmanuel... a pesar de todo yo te quiero con toda mi alma, te amo...
Emmanuel comenzó a llorar y respondió: mientes... mientes como todas las veces que me dijiste que me amabas cuando en realidad sólo buscabas vengarte de mi familia... cuando querías acabar con todos ellos...
A: sí, es verdad que deseaba el mal para tu familia, pero es porque yo también fui engañado... sin embargo aunque odiaba a tu familia, yo nunca quise hacerte daño a ti...
E: ¿y crees que eso es suficiente para que te perdone?... fuiste cómplice de ese desgraciado que dejó a mi hermano Tadeo en coma... intentaste envenenar a mi padre, por tu culpa mi papá estuvo a punto de morir...
Andrés vociferó: sí, ya sé que lo que he hecho no tiene justificación, pero estoy muy arrepentido, por eso ayudé a tu familia... por eso fui yo quien mató a Bruno...
E: espero que no quieras que ahora yo te agradezca por eso... es lo mínimo que podías hacer después que tú llevaste la desgracia a mi familia... nosotros éramos felices hasta que tú apareciste... claro, en parte yo también soy responsable, porque yo fui el estúpido que te metió a mi casa, el estúpido al que tú enamoraste para cumplir con tu venganza ¿o vas a negar que fue así?
A: no... es cierto que al principio busqué usarte como un instrumento en mi venganza, pero yo mismo caí en mi trampa y terminé enamorándome como un loco de ti... te juro que te amo...
E: no te creo... ya no puedo creerte... no después de que me usaste, me engañaste y me estafaste...
A: no digas eso...
E: sí Andrés, eso fue lo que hiciste conmigo, estafarme... porque yo te di mi corazón y mi alma sin pedirte nada a cambio mientras que tú sólo te burlabas de mí... te entregué mi cuerpo sin condiciones y tú me dabas caricias fingidas y falsos "te amo"... no soy más que un mendigo de amor al que tú arrastraste en tu absurda venganza...
Con mirada suplicante, el pelioscuro gritó: al principio fue así, pero te juro que después me enamoré... yo te amo como no he amado a nadie en mi vida ¿cómo quieres que te lo demuestre?
Emmanuel contestó llorando: dejándome libre... devuélveme mi libertad, no quiero saber más de ti...
A: no me pidas eso, eres lo único que me queda... eres el aire que necesito para respirar...
E: pues te morirás de asfixia, porque no quiero nada más contigo...
Desesperado, Andrés tomó por los hombros a Emmanuel: no puedes decirme eso... tú llevas dentro un hijo mío, ese niño nos unirá para siempre...
El ojimiel se separó bruscamente: este niño será sólo mío... porque yo sí lo concebí con amor... es producto de mi entrega genuina al hombre que amaba...
A: yo también lo procreé con amor... las caricias y besos que te di fueron verdaderos, créeme te lo suplico...
E: ya te dije que no puedo hacerlo y ahora me voy... no quiero seguir hablando contigo...
Andrés detuvo al rubio tomándolo de un brazo y viéndolo a los ojos le dijo: por favor Emmanuel, perdóname...
El ojimiel contestó firmemente: pídele perdón a Dios... quizás él pueda hacerlo porque yo no...
Emmanuel se separó del barbado y antes de salir dijo: adiós Andrés y si Dios no te perdona, púdrete en la cárcel... eso es lo que te mereces...
Andrés vio a su esposo desaparecer y a las rejas de los separos cerrarse nuevamente... el pelioscuro se hincó en el suelo llorando amargamente... lloraba como nunca lo había hecho en su vida... mientras sollozaba se aferraba a la pulsera roja que alguna vez Emmanuel le regaló, ese hilo era el símbolo de un amor puro, un amor que él mismo destruyó por sus deseos de venganza...
Fuera del ministerio público, Emmanuel también lloraba recargado en una pared... acariciaba su estómago y pensaba: tú me darás fuerza para superar este dolor, tú me ayudarás a superar esto hijito... sólo tú...
Andrés vio a su esposo desaparecer y a las rejas de los separos cerrarse nuevamente... el pelioscuro se hincó en el suelo llorando amargamente... lloraba como nunca lo había hecho en su vida... mientras sollozaba se aferraba a la pulsera roja que alguna vez Emmanuel le regaló, ese hilo era el símbolo de un amor puro, un amor que él mismo destruyó por sus deseos de venganza...
Fuera del ministerio público, Emmanuel también lloraba recargado en una pared... acariciaba su estómago y pensaba: tú me darás fuerza para superar este dolor, tú me ayudarás a superar esto hijito... sólo tú...
**********
Y los días se volvieron semanas y luego meses... la pesadilla llamada Bruno había terminado y la familia Montenegro volvió a su vida cotidiana mientras que Andrés llevaba el proceso penal desde la cárcel...
Ángel y Rafael se comunicaban con Francoise diariamente, aunque parecía irónico, pero la distancia los acercaba más...
Ángel y Rafael se comunicaban con Francoise diariamente, aunque parecía irónico, pero la distancia los acercaba más...
La relación de Mateo y Pablo se volvió más fuerte, el joven Montenegro se sentía dichoso con su novio pelirrojo y la única sombra de dolor en su vida era su padre... Tadeo seguía en estado de coma y aunque Juan se mostraba optimista comenzaba a extinguirse la esperanza de que su marido despertara algún día...
Gabriel y Damián se enfocaron en cuidar a Emmanuel durante su embarazo, sabían que el ojimiel sufría por la ausencia de Andrés, pero ellos se encargaron de llenar a su hijo de mimos...
El doctor Pedro Salazar también se mantuvo pendiente de Emmanuel, la cercanía entre ellos aumentó dejando de ser únicamente médico y paciente...
Gabriel estaba impaciente por conocer a su primer nieto y el día finalmente llegó...
Gabriel y Damián se enfocaron en cuidar a Emmanuel durante su embarazo, sabían que el ojimiel sufría por la ausencia de Andrés, pero ellos se encargaron de llenar a su hijo de mimos...
El doctor Pedro Salazar también se mantuvo pendiente de Emmanuel, la cercanía entre ellos aumentó dejando de ser únicamente médico y paciente...
Gabriel estaba impaciente por conocer a su primer nieto y el día finalmente llegó...
Toda la familia Montenegro se encontraba reunida en el hospital del pueblo, específicamente en la habitación de Emmanuel, quien se recuperaba de la cesárea... el doctor Pedro entró al cuarto cargando un pequeño bulto en sus brazos...
El médico se acercó hasta el ojimiel y le dijo: felicidades Emmanuel, aquí está tu hijo... es un hermoso varoncito... un chico fertilizable....
El médico se acercó hasta el ojimiel y le dijo: felicidades Emmanuel, aquí está tu hijo... es un hermoso varoncito... un chico fertilizable....
Ante la tierna mirada de toda su familia, Emmanuel cargó por primera vez a su bebé, que comenzó a llorar...
Meciéndolo suavemente, el rubio habló con lágrimas en los ojos: ya, ya mi amor... no llores, estás con mamá y te amo mucho...
El pequeño dejó de llorar y Gabriel fue el primero en acercarse... estaba visiblemente emocionado por el nacimiento de su nieto...
Gabriel: está precioso... se parece tanto a ti Emmanuel... es idéntico a cuando naciste...
Damián le preguntó al médico: ¿y cómo está de salud mi nieto?
Pedro: en perfecto estado señor Montenegro... salió bien en todos los exámenes que le hicimos... igualmente Emmanuel está muy bien, en unos días podrán regresar a su hogar... ahora los dejo solos... con permiso...
En cuanto el médico salió de la habitación, todos comenzaron a felicitar a Emmanuel, así como hacerle mimos al recién nacido...
Damián: ¿cómo te sientes hijo?
Emmanuel: feliz papá... nunca pensé que tener un hijo en tus brazos te llenara de esta maravillosa sensación...
Juan: tener un hijo es una de las más bellas experiencias en la vida... te felicito Emmanuel...
Emmanuel: gracias tío...
Ángel: yo también te felicito hermanito... me alegra mucho que estén bien, tanto tú como el bebé...
Rafael: no puedo creer que mi hermano menor ya sea madre... estoy muy emocionado y siento que me estoy quedando atrás...
Maia: jajajaja... pues dicen que hermano saltado es hermano quedado... será mejor que ustedes también se apliquen o en vez de hijos tendrán nietos...
Gabriel dijo: Maia ¿cómo dices eso?... esto no se trata de una competencia... todos tendrán sus hijos y se casarán cuando sea el momento adecuado...
Mateo: pues yo recuerdo que hace poco, Emmanuel ni siquiera pensaba en casarse y mírate ahora.... ya eres mamá...
Emmanuel: lo sé Mateo... la vida da muchas vueltas y las cosas no son siempre como las planeamos...
Jonás preguntó: ¿y ya sabes cómo se llamará?
La pequeña Saraí dijo brincando de emoción: sí, ya quiero saber su nombre...
Gabriel: diles de una vez... todos están ansiosos...
Sonriendo, Emmanuel contestó: se llamará, bueno mejor dicho, mi hijo se llama Noah...
Ángel: ¿Noah?
Rafael: es un nombre muy especial...
Maia: suena genial...
Mateo: creo que le va muy bien...
Damián: Noah Montenegro, ese es el nombre de mi cuarto nieto... me siento muy orgulloso de que la familia siga creciendo...
Con un dejo de tristeza, Emmanuel dijo: Noah Montenegro Santos, ese será su nombre completo...
Gabriel entendió que a su hijo le entristecía que el pequeño Noah no llevaría el apellido de su padre...
Maia rompió el momento incómodo: bueno, yo también quiero cargar a mi sobrino ¿puedo?
Mateo: yo también quiero hacerlo...
Saraí: y yo también...
Jonás: pero Saraí tú eres muy pequeña... Noah no es una muñeca, jajajaja...
Las risas y la alegría llenaron el cuarto donde los Montenegro dieron la bienvenida al nuevo integrante de la familia...
**********
Meciéndolo suavemente, el rubio habló con lágrimas en los ojos: ya, ya mi amor... no llores, estás con mamá y te amo mucho...
El pequeño dejó de llorar y Gabriel fue el primero en acercarse... estaba visiblemente emocionado por el nacimiento de su nieto...
Gabriel: está precioso... se parece tanto a ti Emmanuel... es idéntico a cuando naciste...
Damián le preguntó al médico: ¿y cómo está de salud mi nieto?
Pedro: en perfecto estado señor Montenegro... salió bien en todos los exámenes que le hicimos... igualmente Emmanuel está muy bien, en unos días podrán regresar a su hogar... ahora los dejo solos... con permiso...
En cuanto el médico salió de la habitación, todos comenzaron a felicitar a Emmanuel, así como hacerle mimos al recién nacido...
Damián: ¿cómo te sientes hijo?
Emmanuel: feliz papá... nunca pensé que tener un hijo en tus brazos te llenara de esta maravillosa sensación...
Juan: tener un hijo es una de las más bellas experiencias en la vida... te felicito Emmanuel...
Emmanuel: gracias tío...
Ángel: yo también te felicito hermanito... me alegra mucho que estén bien, tanto tú como el bebé...
Rafael: no puedo creer que mi hermano menor ya sea madre... estoy muy emocionado y siento que me estoy quedando atrás...
Maia: jajajaja... pues dicen que hermano saltado es hermano quedado... será mejor que ustedes también se apliquen o en vez de hijos tendrán nietos...
Gabriel dijo: Maia ¿cómo dices eso?... esto no se trata de una competencia... todos tendrán sus hijos y se casarán cuando sea el momento adecuado...
Mateo: pues yo recuerdo que hace poco, Emmanuel ni siquiera pensaba en casarse y mírate ahora.... ya eres mamá...
Emmanuel: lo sé Mateo... la vida da muchas vueltas y las cosas no son siempre como las planeamos...
Jonás preguntó: ¿y ya sabes cómo se llamará?
La pequeña Saraí dijo brincando de emoción: sí, ya quiero saber su nombre...
Gabriel: diles de una vez... todos están ansiosos...
Sonriendo, Emmanuel contestó: se llamará, bueno mejor dicho, mi hijo se llama Noah...
Ángel: ¿Noah?
Rafael: es un nombre muy especial...
Maia: suena genial...
Mateo: creo que le va muy bien...
Damián: Noah Montenegro, ese es el nombre de mi cuarto nieto... me siento muy orgulloso de que la familia siga creciendo...
Con un dejo de tristeza, Emmanuel dijo: Noah Montenegro Santos, ese será su nombre completo...
Gabriel entendió que a su hijo le entristecía que el pequeño Noah no llevaría el apellido de su padre...
Maia rompió el momento incómodo: bueno, yo también quiero cargar a mi sobrino ¿puedo?
Mateo: yo también quiero hacerlo...
Saraí: y yo también...
Jonás: pero Saraí tú eres muy pequeña... Noah no es una muñeca, jajajaja...
Las risas y la alegría llenaron el cuarto donde los Montenegro dieron la bienvenida al nuevo integrante de la familia...
**********
Más tarde en la Hacienda, Rafael estaba en su habitación cuando un correo electrónico llegó a su computadora...
El musculoso rubio leyó el mensaje y no pudo evitar dar un gran grito de emoción... Maia, que estaba en su recámara se alertó y corrió a ver qué le pasaba a su hermano mayor...
Maia: ¿qué pasa Rafael? ¿por qué gritaste?
Con una sonrisa de oreja a oreja, el ojiverde respondió: estoy feliz hermanita, estoy feliz...
Maia: ¿por qué? ¿te sacaste la lotería o qué?
Rafael: mejor que eso... Francoise acaba de avisarme que regresa a Tierra Caliente... regresa este fin de semana...
El musculoso rubio leyó el mensaje y no pudo evitar dar un gran grito de emoción... Maia, que estaba en su recámara se alertó y corrió a ver qué le pasaba a su hermano mayor...
Maia: ¿qué pasa Rafael? ¿por qué gritaste?
Con una sonrisa de oreja a oreja, el ojiverde respondió: estoy feliz hermanita, estoy feliz...
Maia: ¿por qué? ¿te sacaste la lotería o qué?
Rafael: mejor que eso... Francoise acaba de avisarme que regresa a Tierra Caliente... regresa este fin de semana...
Ángel apareció en esos momentos y dijo: por lo que veo, ya te avisó a ti también...
Rafael miró a su hermano mayor y contestó: sí, me avisó hace unos instantes, ¿no te alegra la noticia?
Ángel: por supuesto que me alegra... Francoise vuelve a Tierra Caliente y estoy seguro que regresa para decirnos algo importante...
Maia preguntó: ¿qué cosa?
El pelinegro respondió: finalmente, Francoise decidirá con quién de los dos se queda, con Rafael o conmigo...
Rafael miró a su hermano mayor y contestó: sí, me avisó hace unos instantes, ¿no te alegra la noticia?
Ángel: por supuesto que me alegra... Francoise vuelve a Tierra Caliente y estoy seguro que regresa para decirnos algo importante...
Maia preguntó: ¿qué cosa?
El pelinegro respondió: finalmente, Francoise decidirá con quién de los dos se queda, con Rafael o conmigo...
**********
El sol comenzaba a ocultarse en Tierra Caliente y dentro del hospital, Emmanuel alimentaba a su bebé... con ternura veía al pequeño Noa, quien con voracidad succionaba uno de sus pezones... para el ojimiel, la sensación de amamantar a su hijo era maravillosa y única...
La puerta del cuarto se abrió y Emmanuel creyó que se trataba de alguno de sus familiares... grande fue su sorpresa al encontrarse con Andrés, parado a sólo unos metros de él...
E: ¿q-qué haces aquí?
Andrés no respondió, pues miraba lleno de ternura a su pequeño hijo, que era alimentado por su lindo esposo...
E: te pregunté qué haces aquí...
El pelioscuro reaccionó: ah, yo... estoy libre Emmanuel... hoy por fin quedé libre de todo el proceso penal y lo primero que hice fue buscarte en la Hacienda... una de las sirvientas me comunicó que ya habías dado a luz y vine a verte...
E: ¿fuiste exonerado del asesinato de Bruno y todo lo demás?
A: así es, únicamente se me fijó una fianza... la verdad es que ayudó mucho que tu familia no presentara cargos en mi contra y que tu papá declarara que maté a Bruno en defensa propia y para salvarlos a ellos...
E: ¿mi papá hizo eso?
A: sí, pensé que tú se lo habías pedido...
E: no, yo no sabía nada...
El pelioscuro volvió a fijar su mirada en el bebé que era alimentado... Emmanuel se sintió incómodo y retiró su pezón del bebé para cubrirse rápidamente...
Andrés preguntó: ¿te apena que te vea amamantando a mi hijo?
E: no, es sólo que ya comió suficiente...
A: ¿me permites cargarlo?
Con un dejo de molestia, Emmanuel asintió... el pelioscuro tomó en sus brazos al recién nacido... no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas al sentir a ese pequeño ser tan cerca de él... el bebé comenzó a sonreír como si pudiera reconocer al hombre que lo engendró...
A: es tan hermoso... sin duda se parece a ti...
El ojimiel no respondió... únicamente veía a Andrés cargar a su bebé y no podía evitar sentir una gran emoción en su pecho...
El pelioscuro preguntó: ¿ya tiene nombre?
E: sí, se llama Noah... Noah Montenegro...
Andrés miró a Emmanuel y dijo: querrás decir Noah Duarte Montenegro... este bebé también es mío...
El rubio se molestó por el comentario y pidió: dame al niño Andrés... se pone nervioso al estar con extraños...
A: yo no soy un extraño... soy su padre...
E: como sea, devuélveme a mi bebé...
El barbado obedeció y entregó el niño a su madre para después decir: por lo que veo sigues sin poder perdonarme...
E: ya te dije que nunca lo haré...
A: por favor, entiende que...
E: no gastes tus palabras... lo único que quiero es que firmes de una vez los papeles del divorcio... mi abogado me dijo que ya te los entregó para que nuestra separación sea legal...
A: sí, ya tengo esos papeles, pero no quiero firmarlos... no acepto que quieras divorciarte de mí, menos ahora que nació nuestro hijo...
E: este niño no cambia lo que siento... quiero mi libertad Andrés...
A: por favor Emmanuel, estos meses en la cárcel me sirvieron de expiación... estoy muy arrepentido, dame una oportunidad de demostrarte que he cambiado... ya no soy un hombre enfermo de rencor...
La puerta del cuarto se abrió y Emmanuel creyó que se trataba de alguno de sus familiares... grande fue su sorpresa al encontrarse con Andrés, parado a sólo unos metros de él...
E: ¿q-qué haces aquí?
Andrés no respondió, pues miraba lleno de ternura a su pequeño hijo, que era alimentado por su lindo esposo...
E: te pregunté qué haces aquí...
El pelioscuro reaccionó: ah, yo... estoy libre Emmanuel... hoy por fin quedé libre de todo el proceso penal y lo primero que hice fue buscarte en la Hacienda... una de las sirvientas me comunicó que ya habías dado a luz y vine a verte...
E: ¿fuiste exonerado del asesinato de Bruno y todo lo demás?
A: así es, únicamente se me fijó una fianza... la verdad es que ayudó mucho que tu familia no presentara cargos en mi contra y que tu papá declarara que maté a Bruno en defensa propia y para salvarlos a ellos...
E: ¿mi papá hizo eso?
A: sí, pensé que tú se lo habías pedido...
E: no, yo no sabía nada...
El pelioscuro volvió a fijar su mirada en el bebé que era alimentado... Emmanuel se sintió incómodo y retiró su pezón del bebé para cubrirse rápidamente...
Andrés preguntó: ¿te apena que te vea amamantando a mi hijo?
E: no, es sólo que ya comió suficiente...
A: ¿me permites cargarlo?
Con un dejo de molestia, Emmanuel asintió... el pelioscuro tomó en sus brazos al recién nacido... no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas al sentir a ese pequeño ser tan cerca de él... el bebé comenzó a sonreír como si pudiera reconocer al hombre que lo engendró...
A: es tan hermoso... sin duda se parece a ti...
El ojimiel no respondió... únicamente veía a Andrés cargar a su bebé y no podía evitar sentir una gran emoción en su pecho...
El pelioscuro preguntó: ¿ya tiene nombre?
E: sí, se llama Noah... Noah Montenegro...
Andrés miró a Emmanuel y dijo: querrás decir Noah Duarte Montenegro... este bebé también es mío...
El rubio se molestó por el comentario y pidió: dame al niño Andrés... se pone nervioso al estar con extraños...
A: yo no soy un extraño... soy su padre...
E: como sea, devuélveme a mi bebé...
El barbado obedeció y entregó el niño a su madre para después decir: por lo que veo sigues sin poder perdonarme...
E: ya te dije que nunca lo haré...
A: por favor, entiende que...
E: no gastes tus palabras... lo único que quiero es que firmes de una vez los papeles del divorcio... mi abogado me dijo que ya te los entregó para que nuestra separación sea legal...
A: sí, ya tengo esos papeles, pero no quiero firmarlos... no acepto que quieras divorciarte de mí, menos ahora que nació nuestro hijo...
E: este niño no cambia lo que siento... quiero mi libertad Andrés...
A: por favor Emmanuel, estos meses en la cárcel me sirvieron de expiación... estoy muy arrepentido, dame una oportunidad de demostrarte que he cambiado... ya no soy un hombre enfermo de rencor...
E: no, no puedo darte ninguna oportunidad... no puedo perdonarte...
A: hazlo por Noah... él merece crecer en una familia, junto con su madre y su padre...
E: ya te dije que el nacimiento de mi hijo no cambia nada... no puedo negarte tus derechos de padre, pero a mí no volverás a engatusarme ni a engañarme...
Andrés vociferó: te juro que ahora no te estoy engañando... créeme...
E: ya basta... déjame tranquilo con mi hijo... si de verdad estás arrepentido como dices, firma los papeles del divorcio y dame mi libertad... y ahora vete, necesito descansar...
Andrés entendió que era inútil seguir hablando con Emmanuel: está bien, me voy... cuida mucho a mi hijo, por favor... él es lo único que tengo en mi vida...
En cuanto el pelioscuro salió de la habitación, el rubio abrazó fuertemente a su hijo y le habló llorando: perdóname Noah... lo quiero, lo sigo queriendo a pesar de todo, pero no puedo olvidar lo que me hizo... no puedo...
**********
A: hazlo por Noah... él merece crecer en una familia, junto con su madre y su padre...
E: ya te dije que el nacimiento de mi hijo no cambia nada... no puedo negarte tus derechos de padre, pero a mí no volverás a engatusarme ni a engañarme...
Andrés vociferó: te juro que ahora no te estoy engañando... créeme...
E: ya basta... déjame tranquilo con mi hijo... si de verdad estás arrepentido como dices, firma los papeles del divorcio y dame mi libertad... y ahora vete, necesito descansar...
Andrés entendió que era inútil seguir hablando con Emmanuel: está bien, me voy... cuida mucho a mi hijo, por favor... él es lo único que tengo en mi vida...
En cuanto el pelioscuro salió de la habitación, el rubio abrazó fuertemente a su hijo y le habló llorando: perdóname Noah... lo quiero, lo sigo queriendo a pesar de todo, pero no puedo olvidar lo que me hizo... no puedo...
**********
En casa de Pablo, Mateo y su pelirrojo disfrutaban de una cena romántica... ambos estaban solos viviendo una velada llena de amor...
M: todo estuvo delicioso mi amor, eres un magnífico chef...
Pablo sonrió y dijo: tú siempre me consientes cocinando mis platillos favoritos, era mi turno de hacerlo...
Mateo se acercó con mirada traviesa a su novio: si lo hago es porque dicen que la mejor forma de conquistar es por el estómago...
El pelirrojo tomó por la cintura a Mateo y le dijo: tú no necesitas hacer nada para conquistarme, te amo demasiado...
Pablo besó en los labios a su novio, un beso que fue subiendo de intensidad e incrementando la temperatura de los jóvenes...
El pelirrojo liberó los labios de Mateo y con dulzura comenzó a besar el cuello de su chico, quien se sentía en la gloria por esa atrevida caricia...
Con la respiración agitada, Pablo susurró: perdóname si te incómodo, pero me gustas demasiado...
Con las mejillas sonrojadas, Mateo contestó: no te detengas, me gusta sentirte cerca... me gustas mucho y te deseo...
El pelirrojo se detuvo al escuchar las palabras de su novio, lo miró fijamente a los ojos y preguntó: ¿en verdad me deseas Mateo? tú quieres que yo... que nosotros...
Completamente ruborizado, Mateo asintió y dijo: bueno, tú y yo somos novios desde hace meses y estoy seguro que eres el hombre que amo... entonces, yo... no quiero que pienses que...
Pablo calló a Mateo colocando sus dedos en la boca ajena: no digas más... lo único que pienso es que te amo y si tú quieres entregarte a mí, yo me sentiría honrado de hacerte el amor...
Mateo sentía que el corazón iba a salirse de su pecho, pero tomando valor respondió: sí Pablo... quiero ser tuyo... tuyo y de nadie más...
Esas palabras fueron suficientes para que Pablo tomara por la cintura a Mateo y lo cargara sorprendiendo a su pareja...
M: ¿qué haces?
P: voy a demostrarte todo lo que siento por ti...
Nuevamente, Pablo besó la boca de Mateo, quien correspondió a la caricia mientras sentía cómo era llevado a la habitación de su novio...
Una vez dentro de su cuarto, Pablo, sin dejar de cargar a Mateo, se sentó en una silla donde la ronda de besos se volvió más ardiente... el pelirrojo recorría con sus manos la anatomía del castaño...
El cuerpo de ambos jóvenes ardía y la ropa les estorbaba, por lo que las prendas comenzaron a caer... ambos descubrían por primera vez la desnudez del otro... Mateo se mostraba muy sonrojado mientras que Pablo disfrutaba de apreciar las delineadas curvas de su chico...
P: eres aún más hermoso de lo que imaginaba mi amor...
M: todo estuvo delicioso mi amor, eres un magnífico chef...
Pablo sonrió y dijo: tú siempre me consientes cocinando mis platillos favoritos, era mi turno de hacerlo...
Mateo se acercó con mirada traviesa a su novio: si lo hago es porque dicen que la mejor forma de conquistar es por el estómago...
El pelirrojo tomó por la cintura a Mateo y le dijo: tú no necesitas hacer nada para conquistarme, te amo demasiado...
Pablo besó en los labios a su novio, un beso que fue subiendo de intensidad e incrementando la temperatura de los jóvenes...
El pelirrojo liberó los labios de Mateo y con dulzura comenzó a besar el cuello de su chico, quien se sentía en la gloria por esa atrevida caricia...
Con la respiración agitada, Pablo susurró: perdóname si te incómodo, pero me gustas demasiado...
Con las mejillas sonrojadas, Mateo contestó: no te detengas, me gusta sentirte cerca... me gustas mucho y te deseo...
El pelirrojo se detuvo al escuchar las palabras de su novio, lo miró fijamente a los ojos y preguntó: ¿en verdad me deseas Mateo? tú quieres que yo... que nosotros...
Completamente ruborizado, Mateo asintió y dijo: bueno, tú y yo somos novios desde hace meses y estoy seguro que eres el hombre que amo... entonces, yo... no quiero que pienses que...
Pablo calló a Mateo colocando sus dedos en la boca ajena: no digas más... lo único que pienso es que te amo y si tú quieres entregarte a mí, yo me sentiría honrado de hacerte el amor...
Mateo sentía que el corazón iba a salirse de su pecho, pero tomando valor respondió: sí Pablo... quiero ser tuyo... tuyo y de nadie más...
Esas palabras fueron suficientes para que Pablo tomara por la cintura a Mateo y lo cargara sorprendiendo a su pareja...
M: ¿qué haces?
P: voy a demostrarte todo lo que siento por ti...
Nuevamente, Pablo besó la boca de Mateo, quien correspondió a la caricia mientras sentía cómo era llevado a la habitación de su novio...
Una vez dentro de su cuarto, Pablo, sin dejar de cargar a Mateo, se sentó en una silla donde la ronda de besos se volvió más ardiente... el pelirrojo recorría con sus manos la anatomía del castaño...
El cuerpo de ambos jóvenes ardía y la ropa les estorbaba, por lo que las prendas comenzaron a caer... ambos descubrían por primera vez la desnudez del otro... Mateo se mostraba muy sonrojado mientras que Pablo disfrutaba de apreciar las delineadas curvas de su chico...
P: eres aún más hermoso de lo que imaginaba mi amor...
Mateo no respondió, sólo beso a Pablo, quien sin suspender la caricia lo cargó nuevamente... esta vez para acostarlo con gran delicadeza en su cama...
Al estar en el lecho y su novio de pie, Mateo pudo apreciar la belleza masculina de Pablo... observó su amplio pecho, sus músculos, su abdomen y más abajo ese miembro viril grande y grueso, que ya estaba erecto por la excitación del momento...
Por un instante, Mateo tuvo miedo, no podía evitar el amargo recuerdo de su desvirgamiento...
Pablo se dio cuenta y con ternura lo besó en la mejilla y le dijo: tranquilo, te juro que voy a cuidarte... voy hacer que goces y olvides lo que pasó...
Mateo cerró sus ojos y sintió cómo Pablo comenzó a besar cada parte de su cuerpo desnudo... poco a poco el pelirrojo fue dejando un camino de besos por el cuello, pecho y abdomen de Mateo... llegó hasta el miembro de su novio y sin esperar más lo metió en su boca provocando una oleada de sensaciones para el castaño...
M: ¿qué haces Pablo?
P: quiero darte placer, quiero que tú disfrutes... sólo déjate llevar...
Mateo no pudo evitar gemir al sentir a su novio succionando su miembro con avidez... el tierno muchacho nunca se imaginó que pudiera sentir algo así... creía estar en el cielo, embelesado por el placer que inundaba todo su ser...
Pablo no dejaba de recorrer con sus manos el cuerpo de Mateo mientras que con su boca atendía la intimidad de su chico...
El pelirrojo detuvo la felación y luego de ver la excitación en los ojos de Mateo, decidió continuar... levantó ligeramente las caderas del castaño para tener un mejor acceso al culo de su novio...
Pablo miró con vehemencia las bellas nalgas de Mateo así como esa cueva del placer que latía por el candente momento... el pelirrojo intentó meter uno de sus dedos, pero el castaño vociferó: noooo, no lo hagas...
De golpe llegaron a la mente de Mateo, las imágenes de la violación vivida meses atrás...
Pablo comprendió la situación y respondió con ternura: entiendo que esto te lastima, pero lo hago para cuidarte y provocarte el menor dolor posible... confía en mí...
Mateo vio dulzura en los ojos de Pablo, por lo que sin decir más, dejó que su novio continuara ampliando su estrecho orificio...
El pelirrojo metió dos de sus dedos en la cavidad anal de Mateo comprobando la estrechez de su novio, por lo que delicadamente estimulaba el área para agrandarlo...
Después de varios minutos, Pablo se colocó entre las piernas de Mateo, que lo veía con una mezcla de pasión y miedo...
El castaño sentía la dura virilidad de su novio apuntando a su intimidad...
P: no tengas miedo... no te lastimaré, sólo quiero hacerte vibrar...
Al estar en el lecho y su novio de pie, Mateo pudo apreciar la belleza masculina de Pablo... observó su amplio pecho, sus músculos, su abdomen y más abajo ese miembro viril grande y grueso, que ya estaba erecto por la excitación del momento...
Por un instante, Mateo tuvo miedo, no podía evitar el amargo recuerdo de su desvirgamiento...
Pablo se dio cuenta y con ternura lo besó en la mejilla y le dijo: tranquilo, te juro que voy a cuidarte... voy hacer que goces y olvides lo que pasó...
Mateo cerró sus ojos y sintió cómo Pablo comenzó a besar cada parte de su cuerpo desnudo... poco a poco el pelirrojo fue dejando un camino de besos por el cuello, pecho y abdomen de Mateo... llegó hasta el miembro de su novio y sin esperar más lo metió en su boca provocando una oleada de sensaciones para el castaño...
M: ¿qué haces Pablo?
P: quiero darte placer, quiero que tú disfrutes... sólo déjate llevar...
Mateo no pudo evitar gemir al sentir a su novio succionando su miembro con avidez... el tierno muchacho nunca se imaginó que pudiera sentir algo así... creía estar en el cielo, embelesado por el placer que inundaba todo su ser...
Pablo no dejaba de recorrer con sus manos el cuerpo de Mateo mientras que con su boca atendía la intimidad de su chico...
El pelirrojo detuvo la felación y luego de ver la excitación en los ojos de Mateo, decidió continuar... levantó ligeramente las caderas del castaño para tener un mejor acceso al culo de su novio...
Pablo miró con vehemencia las bellas nalgas de Mateo así como esa cueva del placer que latía por el candente momento... el pelirrojo intentó meter uno de sus dedos, pero el castaño vociferó: noooo, no lo hagas...
De golpe llegaron a la mente de Mateo, las imágenes de la violación vivida meses atrás...
Pablo comprendió la situación y respondió con ternura: entiendo que esto te lastima, pero lo hago para cuidarte y provocarte el menor dolor posible... confía en mí...
Mateo vio dulzura en los ojos de Pablo, por lo que sin decir más, dejó que su novio continuara ampliando su estrecho orificio...
El pelirrojo metió dos de sus dedos en la cavidad anal de Mateo comprobando la estrechez de su novio, por lo que delicadamente estimulaba el área para agrandarlo...
Después de varios minutos, Pablo se colocó entre las piernas de Mateo, que lo veía con una mezcla de pasión y miedo...
El castaño sentía la dura virilidad de su novio apuntando a su intimidad...
P: no tengas miedo... no te lastimaré, sólo quiero hacerte vibrar...
Mateo asintió sin decir más y Pablo comenzó a abrirse paso en el interior de su novio... el dolor se hizo presente cuando la cabeza del pene de Pablo se adentró en el agujero del castaño...
M: aghhhhhh...
P: tranquilo, iré poco a poco... lentamente... suavemente...
Dando un respiro a su chico, Pablo continuó introduciendo su largo falo en la cueva de Mateo, que sentía la ampliación de su intimidad...
El castaño no podía evitar recordar el momento de su cruel desfloración, pero ahora era distinto... aquel acto fue salvaje y brutal, ahora, Pablo se introducía con ternura adueñándose del rincón más íntimo de su cuerpo...
Cuando Mateo sintió que Pablo finalmente lo había llenado con su miembro, vio a los ojos de este que lo miraban con amor y dulzura...
P: ya estoy totalmente dentro de ti... ya eres mío Mateo...
Con la respiración entrecortada y sintiendo invadido todo su ser, Mateo respondió: sí Pablo... soy tuyo y quiero serlo para siempre...
El pelirrojo besó la frente de su amado y dijo: así será... nunca te haré daño... siempre te voy a cuidar y amar...
Una lágrima rodó por la mejilla de Mateo, lágrima que fue limpiada por otro beso de Pablo...
El pelirrojo no se movía esperando a que su novio se acostumbrara a su virilidad... una leve sonrisa y el movimiento de sus caderas fueron la clave de Mateo para que Pablo sacara su miembro hasta la mitad y diera inicio con las suaves pero fuertes estocadas...
Mateo comenzó a gemir sin pudor mientras se aferraba a las sábanas aguantando estoicamente las embestidas de su amado...
M: ah ah ah ah... oh Pablo... ah ah ah...
Pablo se movía como un experto dentro del cuerpo de Mateo, sin olvidarse de los besos y las caricias que complementaban ese erótico e inolvidable momento...
P: te amo mi Mateo... deseaba tanto tenerte así... estar dentro de ti, ser uno solo contigo...
M: ah ah y-yo también lo deseaba... ahora somos uno...
M: aghhhhhh...
P: tranquilo, iré poco a poco... lentamente... suavemente...
Dando un respiro a su chico, Pablo continuó introduciendo su largo falo en la cueva de Mateo, que sentía la ampliación de su intimidad...
El castaño no podía evitar recordar el momento de su cruel desfloración, pero ahora era distinto... aquel acto fue salvaje y brutal, ahora, Pablo se introducía con ternura adueñándose del rincón más íntimo de su cuerpo...
Cuando Mateo sintió que Pablo finalmente lo había llenado con su miembro, vio a los ojos de este que lo miraban con amor y dulzura...
P: ya estoy totalmente dentro de ti... ya eres mío Mateo...
Con la respiración entrecortada y sintiendo invadido todo su ser, Mateo respondió: sí Pablo... soy tuyo y quiero serlo para siempre...
El pelirrojo besó la frente de su amado y dijo: así será... nunca te haré daño... siempre te voy a cuidar y amar...
Una lágrima rodó por la mejilla de Mateo, lágrima que fue limpiada por otro beso de Pablo...
El pelirrojo no se movía esperando a que su novio se acostumbrara a su virilidad... una leve sonrisa y el movimiento de sus caderas fueron la clave de Mateo para que Pablo sacara su miembro hasta la mitad y diera inicio con las suaves pero fuertes estocadas...
Mateo comenzó a gemir sin pudor mientras se aferraba a las sábanas aguantando estoicamente las embestidas de su amado...
M: ah ah ah ah... oh Pablo... ah ah ah...
Pablo se movía como un experto dentro del cuerpo de Mateo, sin olvidarse de los besos y las caricias que complementaban ese erótico e inolvidable momento...
P: te amo mi Mateo... deseaba tanto tenerte así... estar dentro de ti, ser uno solo contigo...
M: ah ah y-yo también lo deseaba... ahora somos uno...
Las manos de los jóvenes se entrelazaron al igual que sus cuerpos en una danza ardiente y apasionada...
Finalmente, los tristes recuerdos de Mateo eran borrados por las caricias y besos de su pelirrojo... por fin conocía el placer de su sexualidad, sin violencia y sin sentir culpas...
Pablo se esforzaba por hacer disfrutar al castaño, por encima de su placer buscaba hacer de este momento un recuerdo único para Mateo... sólo le preocupaba satisfacer a su pareja...
La habitación se llenó de gemidos y caricias ardientes... para ninguno de los dos jóvenes era su primera relación sexual, sin embargo ambos hacían el amor por primera vez...
Pablo sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo, era el anuncio de que estaba por eyacular... aumentó la fuerza de sus embestidas para terminar derramando su caliente semilla en el interior de su novio...
Mateo se aferró al cuello de Pablo cuando sintió el ardiente líquido bañando sus entrañas... el castaño ya se había corrido varias veces manchando el abdomen de su pelirrojo y volvió hacerlo con mayor fuerza acompañando a su amante en un glorioso orgasmo que los dejó sin habla y con el cuerpo temblando por varios minutos...
Pablo abrazó por la cintura a Mateo y atrayéndolo a su cuerpo, le susurró al oído: gracias Mateo... este es el mejor regalo que podías darme...
Mateo dijo entre lágrimas: gracias a ti por quererme tanto...
P: ya no quiero separarme de ti Mateo... no quiero hacerlo... por favor, cásate conmigo...
Las palabras del pelirrojo sorprendieron al castaño que preguntó: ¿qué dices? ¿no hablas en serio?
P: totalmente en serio... cásate conmigo Mateo Montenegro...
M: p-pero Pablo, aún somos muy jóvenes.... yo quiero seguir estudiando y ser doctor...
P: y lo serás... te prometo que te voy apoyar... serás un gran doctor, pero quiero que tus metas las logres a mi lado, como mi esposo...
M: n-no sé qué decir...
P: dime que sí... deja de pensar tanto las cosas y déjate llevar por el corazón...
Mateo sonrió y respondió: tienes razón... las mejores cosas pasan sin pensarlas demasiado... sí Pablo... acepto casarme contigo...
Finalmente, los tristes recuerdos de Mateo eran borrados por las caricias y besos de su pelirrojo... por fin conocía el placer de su sexualidad, sin violencia y sin sentir culpas...
Pablo se esforzaba por hacer disfrutar al castaño, por encima de su placer buscaba hacer de este momento un recuerdo único para Mateo... sólo le preocupaba satisfacer a su pareja...
La habitación se llenó de gemidos y caricias ardientes... para ninguno de los dos jóvenes era su primera relación sexual, sin embargo ambos hacían el amor por primera vez...
Pablo sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo, era el anuncio de que estaba por eyacular... aumentó la fuerza de sus embestidas para terminar derramando su caliente semilla en el interior de su novio...
Mateo se aferró al cuello de Pablo cuando sintió el ardiente líquido bañando sus entrañas... el castaño ya se había corrido varias veces manchando el abdomen de su pelirrojo y volvió hacerlo con mayor fuerza acompañando a su amante en un glorioso orgasmo que los dejó sin habla y con el cuerpo temblando por varios minutos...
Pablo abrazó por la cintura a Mateo y atrayéndolo a su cuerpo, le susurró al oído: gracias Mateo... este es el mejor regalo que podías darme...
Mateo dijo entre lágrimas: gracias a ti por quererme tanto...
P: ya no quiero separarme de ti Mateo... no quiero hacerlo... por favor, cásate conmigo...
Las palabras del pelirrojo sorprendieron al castaño que preguntó: ¿qué dices? ¿no hablas en serio?
P: totalmente en serio... cásate conmigo Mateo Montenegro...
M: p-pero Pablo, aún somos muy jóvenes.... yo quiero seguir estudiando y ser doctor...
P: y lo serás... te prometo que te voy apoyar... serás un gran doctor, pero quiero que tus metas las logres a mi lado, como mi esposo...
M: n-no sé qué decir...
P: dime que sí... deja de pensar tanto las cosas y déjate llevar por el corazón...
Mateo sonrió y respondió: tienes razón... las mejores cosas pasan sin pensarlas demasiado... sí Pablo... acepto casarme contigo...
Pablo se levantó de la cama gritando de felicidad y abrazó fuertemente a Mateo...
P: voy a hacerte inmensamente feliz... voy a ser el mejor marido para ti...
M: estoy seguro de eso... y te prometo que yo también me esforzaré para ser el mejor esposo del mundo...
Mateo y Pablo se besaron nuevamente en la intimidad de esa habitación sellando de esa manera su promesa de amor...
**********
P: voy a hacerte inmensamente feliz... voy a ser el mejor marido para ti...
M: estoy seguro de eso... y te prometo que yo también me esforzaré para ser el mejor esposo del mundo...
Mateo y Pablo se besaron nuevamente en la intimidad de esa habitación sellando de esa manera su promesa de amor...
**********
El fin de semana llegó y Ángel fue al centro del pueblo para comprar una ramo de flores para Francoise... en unas horas más se encontraría con el francés después de varios meses...
Ángel cruzaba el parque con el ramo de rosas rojas cuando vio en una banca a dos jóvenes sentados platicando alegremente... uno de ellos era alguien conocido...
Án: ¿Abel? ¿es Abel?
El musculoso pelinegro se acercó más y Abel se sorprendió al ver a Ángel...
Án: ¿Abel eres tú?
Abel se puso de pie y respondió: hola Ángel, sí soy yo... ¿ya no me reconoces?
Ángel cruzaba el parque con el ramo de rosas rojas cuando vio en una banca a dos jóvenes sentados platicando alegremente... uno de ellos era alguien conocido...
Án: ¿Abel? ¿es Abel?
El musculoso pelinegro se acercó más y Abel se sorprendió al ver a Ángel...
Án: ¿Abel eres tú?
Abel se puso de pie y respondió: hola Ángel, sí soy yo... ¿ya no me reconoces?
Án: ehhh... pues, es que te veo muy diferente... no sé qué te hiciste, pero te ves más... este, ¿cuándo volviste?
Ab: hace una semana...
Án: y... ¿cómo te sientes?
Con firmeza, Abel respondió: mucho mejor... viajar me hizo muy bien, me ayudó mucho y conocí a personas maravillosas como a Fernando...
En ese momento, Ángel reparó en el joven que acompañaba a Abel... Fernando, un muchacho atractivo y musculoso, sólo unos años mayor que Abel...
Abel le dijo a Ángel: te presento a Fernando Rivas, él es mi...
El pelinegro interrumpió: no quiero seguir molestándolos... será mejor que me vaya... me dio gusto verte de nuevo Abel...
Ab: a mí también me dio gusto saludarte... adiós Ángel...
Ángel continuó su camino, pero unos metros después no pudo evitar voltear nuevamente y observar a Abel que sonreía junto con Fernando...
El pelinegro aspiró el olor de las rosas y abordó su camioneta para regresar a la Hacienda...
**********
Ab: hace una semana...
Án: y... ¿cómo te sientes?
Con firmeza, Abel respondió: mucho mejor... viajar me hizo muy bien, me ayudó mucho y conocí a personas maravillosas como a Fernando...
En ese momento, Ángel reparó en el joven que acompañaba a Abel... Fernando, un muchacho atractivo y musculoso, sólo unos años mayor que Abel...
Abel le dijo a Ángel: te presento a Fernando Rivas, él es mi...
El pelinegro interrumpió: no quiero seguir molestándolos... será mejor que me vaya... me dio gusto verte de nuevo Abel...
Ab: a mí también me dio gusto saludarte... adiós Ángel...
Ángel continuó su camino, pero unos metros después no pudo evitar voltear nuevamente y observar a Abel que sonreía junto con Fernando...
El pelinegro aspiró el olor de las rosas y abordó su camioneta para regresar a la Hacienda...
**********
Emmanuel ya había regresado a la casa principal de la Hacienda y veía cómo Gabriel cargaba alegremente al pequeño Noah...
G: este bebé es tan lindo que quisiera morderlo, jajajaja...
El castaño notó que su hijo estaba distraído: ¿qué te pasa Emmanuel? ¿te sientes mal?
E: mamá, ¿por qué no me dijiste que papá había declarado en favor de Andrés?
G: ¿a qué viene eso ahora?
E: a que Andrés ya está libre y fue a verme al hospital... ¿tú le pediste a mi papá que lo ayudara?
G: no, fue decisión de él hacerlo...
E: pero ¿cómo pudo?... ¿ya se le olvidó que Andrés intentó envenenarlo?
Gabriel se acercó a su hijo: si lo hizo fue por ti...
E: ¿por mí?
G: sí, porque sabe que a pesar de todo tú sigues amando a Andrés... sabe que tu felicidad está al lado de él...
El rubio vociferó: eso no es verdad... yo no puedo ser feliz a lado de un hombre como Andrés...
G: ¿entonces ya no lo amas?
El ojimiel no respondió y le dio la espalda a su madre...
G: contéstame Emmanuel... ¿ya no amas a Andrés?
E: sí, lo amo... lo sigo queriendo, pero no puedo perdonarlo...
G: hijo, yo sé que perdonar es algo muy difícil, pero es lo único que nos da paz y tranquilidad... hazlo por ti y por este bebé que no tiene la culpa de nada...
E: no me pidas eso mamá... precisamente por mi hijo tengo que ser fuerte... él también es un varón fertilizable y no quiero que sufra lo mismo que yo... no quiero que nunca se encuentre con un hombre como Andrés...
G: te entiendo hijo, pero...
E: no insistas mamá... lo único que quiero ahora es divorciarme de Andrés... eso sí me dará tranquilidad...
**********
G: este bebé es tan lindo que quisiera morderlo, jajajaja...
El castaño notó que su hijo estaba distraído: ¿qué te pasa Emmanuel? ¿te sientes mal?
E: mamá, ¿por qué no me dijiste que papá había declarado en favor de Andrés?
G: ¿a qué viene eso ahora?
E: a que Andrés ya está libre y fue a verme al hospital... ¿tú le pediste a mi papá que lo ayudara?
G: no, fue decisión de él hacerlo...
E: pero ¿cómo pudo?... ¿ya se le olvidó que Andrés intentó envenenarlo?
Gabriel se acercó a su hijo: si lo hizo fue por ti...
E: ¿por mí?
G: sí, porque sabe que a pesar de todo tú sigues amando a Andrés... sabe que tu felicidad está al lado de él...
El rubio vociferó: eso no es verdad... yo no puedo ser feliz a lado de un hombre como Andrés...
G: ¿entonces ya no lo amas?
El ojimiel no respondió y le dio la espalda a su madre...
G: contéstame Emmanuel... ¿ya no amas a Andrés?
E: sí, lo amo... lo sigo queriendo, pero no puedo perdonarlo...
G: hijo, yo sé que perdonar es algo muy difícil, pero es lo único que nos da paz y tranquilidad... hazlo por ti y por este bebé que no tiene la culpa de nada...
E: no me pidas eso mamá... precisamente por mi hijo tengo que ser fuerte... él también es un varón fertilizable y no quiero que sufra lo mismo que yo... no quiero que nunca se encuentre con un hombre como Andrés...
G: te entiendo hijo, pero...
E: no insistas mamá... lo único que quiero ahora es divorciarme de Andrés... eso sí me dará tranquilidad...
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Más tarde, en un restaurante de Tierra Caliente, Ángel y Rafael esperaban impacientes la llegada de Francoise...
Á: no entiendo por qué Francoise no quiso que fuéramos al aeropuerto por él...
R: tampoco quiso hospedarse en la Hacienda, dijo que se quedaría en la posada del pueblo...
Á: quizás no quiere sentirse comprometido con ninguno de los dos...
R: puede ser, pero ya estoy ansioso por verlo... hace unos minutos me dijo que ya estaba cerca...
Ángel suspiró y comentó: parece que todos nos estamos reuniendo nuevamente en Tierra Caliente...
R: ¿todos? no entiendo...
Á: esta mañana me encontré con Abel... hace unos días volvió al pueblo...
El rubio se sorprendió por la noticia: ¿Abel está aquí?
Á: sí, la verdad lo noté muy cambiado, no es el mismo Abel que se fue... Rafa, creo que deberías ir a verlo... le debes una disculpa ¿no crees?
La conversación fue interrumpida por una voz conocida que dijo: Bonjour...
Ángel y Rafael alzaron sus vistas para ver a Francoise, quien con una sonrisa llena de alegría los saludaba...
Á: no entiendo por qué Francoise no quiso que fuéramos al aeropuerto por él...
R: tampoco quiso hospedarse en la Hacienda, dijo que se quedaría en la posada del pueblo...
Á: quizás no quiere sentirse comprometido con ninguno de los dos...
R: puede ser, pero ya estoy ansioso por verlo... hace unos minutos me dijo que ya estaba cerca...
Ángel suspiró y comentó: parece que todos nos estamos reuniendo nuevamente en Tierra Caliente...
R: ¿todos? no entiendo...
Á: esta mañana me encontré con Abel... hace unos días volvió al pueblo...
El rubio se sorprendió por la noticia: ¿Abel está aquí?
Á: sí, la verdad lo noté muy cambiado, no es el mismo Abel que se fue... Rafa, creo que deberías ir a verlo... le debes una disculpa ¿no crees?
La conversación fue interrumpida por una voz conocida que dijo: Bonjour...
Ángel y Rafael alzaron sus vistas para ver a Francoise, quien con una sonrisa llena de alegría los saludaba...
Rafael fue el primero en abrazarlo y entregarle su ramo de flores: bienvenido de nuevo a Tierra Caliente, me alegra mucho que estés aquí...
F: merci Rafael... yo también estoy muy contento de regresar...
Después, Ángel abrazó con efusividad al francés y también le entregó su ramo de flores: sigues igual de bello... no, creo que lo estás aún más...
F: merci Ángel... a ustedes también los veo cambiados, pero tan guapos como siempre...
Luego de los respectivos saludos y una vez sentados, Rafael cuestionó al francés: me alegra mucho que estés de vuelta, pero estoy seguro que tu regreso se debe a algo en especial ¿verdad?
Francoise respondió: así es... hace unos meses me fui de este pueblo lleno de dudas y de confusión... después acordamos llevar una relación a distancia para que pudiera conocerlos mejor... hoy por fin mi corazón ya no tiene dudas... estoy seguro de lo que quiero y a quien quiero...
Ángel miró a los ojos azules de Francoise y preguntó: y ¿qué decidiste?
Los dos hermanos sentían latir su corazón muy fuerte en esos instantes... con una sonrisa, Francoise contestó: no quiero hacerlos sufrir más, pero... prefiero comunicarles mi decisión mañana...
Rafael dijo ansioso: ¿mañana? por favor, Francoise no juegues más con nosotros...
F: esto no es un juego para mí... es quizás la decisión más importante de mi vida... por eso quiero decirlo en privado... mañana le llamaré a uno de ustedes y le pediré que se encuentre conmigo... por favor, denme sólo un día más...
Ángel sonrió: está bien... ya hemos esperado tanto que un día no es nada...
F: agradezco tu comprensión Ángel... hay algo más que quiero decirles...
R: ¿qué cosa?
F: recordarles que prometieron aceptar mi decisión sin pelear... la persona que yo no elija aceptará mi relación con su hermano de manera pacífica... ¿esa promesa sigue en pie?
Á: por supuesto que sí... Rafa y yo aceptaremos tu decisión sin pelear...
R: ambos ya hemos acordado jamás pelear por una pareja... la decisión sólo es tuya Francoise...
F: me alegra escuchar eso... entonces no se diga más... mañana por fin sabrán mi decisión... sólo quiero decirles que ambos son hombres maravillosos y se merecen lo mejor...
F: merci Rafael... yo también estoy muy contento de regresar...
Después, Ángel abrazó con efusividad al francés y también le entregó su ramo de flores: sigues igual de bello... no, creo que lo estás aún más...
F: merci Ángel... a ustedes también los veo cambiados, pero tan guapos como siempre...
Luego de los respectivos saludos y una vez sentados, Rafael cuestionó al francés: me alegra mucho que estés de vuelta, pero estoy seguro que tu regreso se debe a algo en especial ¿verdad?
Francoise respondió: así es... hace unos meses me fui de este pueblo lleno de dudas y de confusión... después acordamos llevar una relación a distancia para que pudiera conocerlos mejor... hoy por fin mi corazón ya no tiene dudas... estoy seguro de lo que quiero y a quien quiero...
Ángel miró a los ojos azules de Francoise y preguntó: y ¿qué decidiste?
Los dos hermanos sentían latir su corazón muy fuerte en esos instantes... con una sonrisa, Francoise contestó: no quiero hacerlos sufrir más, pero... prefiero comunicarles mi decisión mañana...
Rafael dijo ansioso: ¿mañana? por favor, Francoise no juegues más con nosotros...
F: esto no es un juego para mí... es quizás la decisión más importante de mi vida... por eso quiero decirlo en privado... mañana le llamaré a uno de ustedes y le pediré que se encuentre conmigo... por favor, denme sólo un día más...
Ángel sonrió: está bien... ya hemos esperado tanto que un día no es nada...
F: agradezco tu comprensión Ángel... hay algo más que quiero decirles...
R: ¿qué cosa?
F: recordarles que prometieron aceptar mi decisión sin pelear... la persona que yo no elija aceptará mi relación con su hermano de manera pacífica... ¿esa promesa sigue en pie?
Á: por supuesto que sí... Rafa y yo aceptaremos tu decisión sin pelear...
R: ambos ya hemos acordado jamás pelear por una pareja... la decisión sólo es tuya Francoise...
F: me alegra escuchar eso... entonces no se diga más... mañana por fin sabrán mi decisión... sólo quiero decirles que ambos son hombres maravillosos y se merecen lo mejor...
Los dos hermanos sonrieron mirando fijamente al bello francés...
**********
**********
En el campo, Damián supervisaba los trabajos cuando recibió una inesperada visita... se trataba de Andrés...
A: buenas tardes señor Montenegro... seguramente le sorprende que esté aquí ¿verdad?
Con mirada seria, el barbado rubio respondió: francamente no esperaba verte por estos lugares... ¿qué quieres?
A: vengo a darle las gracias... si usted hubiera declarado en mi contra, yo no estaría libre en estos momentos... su declaración me ayudó a obtener mi libertad...
D: únicamente hice lo que creí correcto... tú no fuiste más que una víctima de los deseos de venganza de Bruno...
Agachando el rostro, Andrés habló: pero eso no justifica que yo haya participado en su envenenamiento...
D: tienes razón, eso no te justifica, pero yo no puedo juzgarte... yo también soy un hombre lleno de defectos y he cometido muchos errores, sin embargo la vida me dio una segunda oportunidad... creo que todos merecemos una segunda oportunidad...
Con un nudo en la garganta, el pelioscuro dijo: en verdad perdóneme señor Montenegro...
D: ya todo está olvidado... ahora aprovecha tu libertad para ser feliz...
A: yo sólo puedo ser feliz a lado de Emmanuel, pero él no quiere perdonarme y no puedo reprochárselo... le hice mucho daño...
D: mi hijo es igual de testarudo que yo... dale tiempo, quizás más adelante cambie de opinión...
A: ¿usted no se opondría a que Emmanuel volviera conmigo?
D: no puedo oponerme si esa es la felicidad de mi hijo...
A: le juro que amo a Emmanuel... lo amo con locura, él y mi hijo son todo para mí...
Damián colocó su mano en el hombro de Andrés y mirándolo a los ojos le dijo: no me convenzas a mí muchacho... si de verdad amas a mi hijo, demuéstraselo... demuéstrale que lo amas...
**********
A: buenas tardes señor Montenegro... seguramente le sorprende que esté aquí ¿verdad?
Con mirada seria, el barbado rubio respondió: francamente no esperaba verte por estos lugares... ¿qué quieres?
A: vengo a darle las gracias... si usted hubiera declarado en mi contra, yo no estaría libre en estos momentos... su declaración me ayudó a obtener mi libertad...
D: únicamente hice lo que creí correcto... tú no fuiste más que una víctima de los deseos de venganza de Bruno...
Agachando el rostro, Andrés habló: pero eso no justifica que yo haya participado en su envenenamiento...
D: tienes razón, eso no te justifica, pero yo no puedo juzgarte... yo también soy un hombre lleno de defectos y he cometido muchos errores, sin embargo la vida me dio una segunda oportunidad... creo que todos merecemos una segunda oportunidad...
Con un nudo en la garganta, el pelioscuro dijo: en verdad perdóneme señor Montenegro...
D: ya todo está olvidado... ahora aprovecha tu libertad para ser feliz...
A: yo sólo puedo ser feliz a lado de Emmanuel, pero él no quiere perdonarme y no puedo reprochárselo... le hice mucho daño...
D: mi hijo es igual de testarudo que yo... dale tiempo, quizás más adelante cambie de opinión...
A: ¿usted no se opondría a que Emmanuel volviera conmigo?
D: no puedo oponerme si esa es la felicidad de mi hijo...
A: le juro que amo a Emmanuel... lo amo con locura, él y mi hijo son todo para mí...
Damián colocó su mano en el hombro de Andrés y mirándolo a los ojos le dijo: no me convenzas a mí muchacho... si de verdad amas a mi hijo, demuéstraselo... demuéstrale que lo amas...
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Dentro de su casa, Abel platicaba alegremente con Fernando... de pronto sonó el timbre y el delgado joven corrió a abrir la puerta... grande fue su sorpresa al encontrarse con Rafael...
A: ¿tú? ¿q-qué haces aquí?
Abel intentó cerrar su puerta, pero el rubio le suplicó: por favor, escúchame... necesito hablar contigo...
A: yo no tengo nada que hablar contigo... vete...
Rafael tomó del brazo a Abel y dijo: tienes que escucharme...
A: suéltame, no me toques... no vuelvas a tocarme...
R: entiendo que me odies por lo que te hice... lo único que quiero es pedirte perdón... sé que fue una canallada lo que te hice y quizás no puedas perdonarme, pero te juro que estoy muy arrepentido...
A: lo que me hiciste fue peor que una canallada... he pasado muchos meses intentando superarlo y olvidar lo que pasó... aún no estoy preparado para perdonarte...
R: te entiendo perfectamente... sólo quería que supieras que lo siento mucho... no puedo cambiar lo que hice, pero si en algo puedo ayudarte para superar el trauma que te causé, estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti...
Abel respondió con seriedad: ya has hecho suficiente... adiós Rafael...
El rubio agachó la cabeza y dijo: te deseo lo mejor...
Abel no dijo más y cerró la puerta... regresó con Fernando, quien le preguntó: te tardaste mucho, ¿quién tocó la puerta?
A: ah, pues era... era un conocido que supo que regresé y quería saludarme...
F: ¿un simple conocido o algo más?
Abel evadió la respuesta diciendo: ¿quieres un café? tengo antojo de uno...
A: ¿tú? ¿q-qué haces aquí?
Abel intentó cerrar su puerta, pero el rubio le suplicó: por favor, escúchame... necesito hablar contigo...
A: yo no tengo nada que hablar contigo... vete...
Rafael tomó del brazo a Abel y dijo: tienes que escucharme...
A: suéltame, no me toques... no vuelvas a tocarme...
R: entiendo que me odies por lo que te hice... lo único que quiero es pedirte perdón... sé que fue una canallada lo que te hice y quizás no puedas perdonarme, pero te juro que estoy muy arrepentido...
A: lo que me hiciste fue peor que una canallada... he pasado muchos meses intentando superarlo y olvidar lo que pasó... aún no estoy preparado para perdonarte...
R: te entiendo perfectamente... sólo quería que supieras que lo siento mucho... no puedo cambiar lo que hice, pero si en algo puedo ayudarte para superar el trauma que te causé, estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti...
Abel respondió con seriedad: ya has hecho suficiente... adiós Rafael...
El rubio agachó la cabeza y dijo: te deseo lo mejor...
Abel no dijo más y cerró la puerta... regresó con Fernando, quien le preguntó: te tardaste mucho, ¿quién tocó la puerta?
A: ah, pues era... era un conocido que supo que regresé y quería saludarme...
F: ¿un simple conocido o algo más?
Abel evadió la respuesta diciendo: ¿quieres un café? tengo antojo de uno...
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En el hospital del pueblo, Juan observaba a un médico revisar como todos los días la salud de Tadeo, quien continuaba en estado de coma...
J: ¿todo bien doctor?
Doctor: más que bien, yo diría que igual señor Montenegro...
J: ya han pasado muchos meses y mi esposo no reacciona... dígame sinceramente ¿cree que algún día despierte?
Doctor: la ciencia aún no tiene respuesta para este tipo de casos... sólo queda esperar...
Con lágrimas en los ojos, Juan dijo: ¿esperar? ya he esperado por semanas y nada cambia... ya no sé cuánto más podré esperar...
Doctor: lo entiendo señor Montenegro y aunque es difícil decirle esto, creo que ya debe comenzar a resignarse y pensar en desconectar a su marido...
J: ¿desconectarlo?
Doctor: sí, a veces eso es lo mejor... lo dejo solo... con permiso...
Juan se quedó en la habitación... se sentó a lado de su marido y lloró amargamente por mucho rato...
Tomando entre sus manos la grande mano de su esposo, Juan comenzó a hablarle: ¿qué debo hacer Tadeo?... no sé si puedas escucharme, pero ya no sé qué hacer... han pasado muchos meses y los médicos no me dan más esperanzas... ¿debo seguir esperando un milagro?... ¿qué harías tú en mi lugar?... no quiero que pienses que ya me cansé de cuidarte... es sólo que me lastima verte así, tú que siempre fuiste un hombre muy activo y ahora estás postrado sin poder moverte... ¿qué hago?... a pesar de todo no quiero dejarte ir... tú eres lo más bello que me pasó en la vida... tú me rescataste de mi sufrimiento y me llenaste de amor... me diste tres hijos maravillosos... eres mi príncipe azul, mi gran amor...
Juan observó a su esposo, que continuaba dormido sin darle ninguna respuesta...
El castaño se inclinó y acercando su rostro al de Tadeo le susurró: pase lo que pase siempre te voy amar... siempre te amaré Tadeo, mi príncipe...
Juan cerró sus ojos y besó los labios de su marido... fue una caricia sublime llena de amor en la que transmitía todos sus sentimientos a su ser más amado...
Juan separó sus labios de Tadeo y se puso de pie... se limpió las lágrimas y se dirigió a la puerta para ir por un café... estaba por salir cuando algo lo detuvo...
"J-Ju-Juan", era la voz de Tadeo que lo llamaba...
Sin poder creerlo, Juan regresó al lado de su esposo y vio cómo el rubio abría lentamente sus ojos...
Tadeo reconoció a su esposo e intentando alzar su mano derecha dijo con esfuerzos: Ju-Juan... ¿q-qué p-pasó?
El castaño tomó la mano de su esposo y cayó de rodillas llorando de felicidad: despertaste Tadeo, despertaste... gracias Dios Mío... gracias...
Tadeo no entendía nada de lo que estaba pasando, sólo veía a su amado Juan llorando de alegría...
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J: ¿todo bien doctor?
Doctor: más que bien, yo diría que igual señor Montenegro...
J: ya han pasado muchos meses y mi esposo no reacciona... dígame sinceramente ¿cree que algún día despierte?
Doctor: la ciencia aún no tiene respuesta para este tipo de casos... sólo queda esperar...
Con lágrimas en los ojos, Juan dijo: ¿esperar? ya he esperado por semanas y nada cambia... ya no sé cuánto más podré esperar...
Doctor: lo entiendo señor Montenegro y aunque es difícil decirle esto, creo que ya debe comenzar a resignarse y pensar en desconectar a su marido...
J: ¿desconectarlo?
Doctor: sí, a veces eso es lo mejor... lo dejo solo... con permiso...
Juan se quedó en la habitación... se sentó a lado de su marido y lloró amargamente por mucho rato...
Tomando entre sus manos la grande mano de su esposo, Juan comenzó a hablarle: ¿qué debo hacer Tadeo?... no sé si puedas escucharme, pero ya no sé qué hacer... han pasado muchos meses y los médicos no me dan más esperanzas... ¿debo seguir esperando un milagro?... ¿qué harías tú en mi lugar?... no quiero que pienses que ya me cansé de cuidarte... es sólo que me lastima verte así, tú que siempre fuiste un hombre muy activo y ahora estás postrado sin poder moverte... ¿qué hago?... a pesar de todo no quiero dejarte ir... tú eres lo más bello que me pasó en la vida... tú me rescataste de mi sufrimiento y me llenaste de amor... me diste tres hijos maravillosos... eres mi príncipe azul, mi gran amor...
Juan observó a su esposo, que continuaba dormido sin darle ninguna respuesta...
El castaño se inclinó y acercando su rostro al de Tadeo le susurró: pase lo que pase siempre te voy amar... siempre te amaré Tadeo, mi príncipe...
Juan cerró sus ojos y besó los labios de su marido... fue una caricia sublime llena de amor en la que transmitía todos sus sentimientos a su ser más amado...
Juan separó sus labios de Tadeo y se puso de pie... se limpió las lágrimas y se dirigió a la puerta para ir por un café... estaba por salir cuando algo lo detuvo...
"J-Ju-Juan", era la voz de Tadeo que lo llamaba...
Sin poder creerlo, Juan regresó al lado de su esposo y vio cómo el rubio abría lentamente sus ojos...
Tadeo reconoció a su esposo e intentando alzar su mano derecha dijo con esfuerzos: Ju-Juan... ¿q-qué p-pasó?
El castaño tomó la mano de su esposo y cayó de rodillas llorando de felicidad: despertaste Tadeo, despertaste... gracias Dios Mío... gracias...
Tadeo no entendía nada de lo que estaba pasando, sólo veía a su amado Juan llorando de alegría...
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En la Hacienda Montenegro, Emmanuel estaba parado frente a la cuna de su bebé cuando tocaron la puerta de su cuarto...
...era el doctor Salazar que lo visitaba...
P: hola ¿cómo está ese bebé? ¿se ha portado bien?
Con una leve sonrisa, el ojimiel respondió: sí... se ha portado muy bien...
P: no lo dices muy alegre... ¿te pasa algo?
E: no, no me pasa nada doctor...
P: ya te dije que me llames Pedro... somos amigos ¿recuerdas?... estos meses atendiendo tu embarazo han hecho que de ser un simple doctor y paciente nos convirtamos en algo más...
E: lo sé... perdóname Pedro...
P: así está mejor... ahora cuéntame qué te pasa... porque el bebé está en perfecto estado... dime ¿por qué sufres?... soy tu amigo y sabes que puedo escucharte...
P: hola ¿cómo está ese bebé? ¿se ha portado bien?
Con una leve sonrisa, el ojimiel respondió: sí... se ha portado muy bien...
P: no lo dices muy alegre... ¿te pasa algo?
E: no, no me pasa nada doctor...
P: ya te dije que me llames Pedro... somos amigos ¿recuerdas?... estos meses atendiendo tu embarazo han hecho que de ser un simple doctor y paciente nos convirtamos en algo más...
E: lo sé... perdóname Pedro...
P: así está mejor... ahora cuéntame qué te pasa... porque el bebé está en perfecto estado... dime ¿por qué sufres?... soy tu amigo y sabes que puedo escucharte...
En esos momentos, Andrés llegó a la casa principal de la Hacienda... una sirvienta le abrió la puerta...
A: ¿está Emmanuel? necesito hablar con él...
Sirvienta: sí, está en su cuarto con el bebé, pero...
A: gracias, voy a verlo...
Sirvienta: pero espere... no puede pasar así...
Andrés no hizo caso a la sirvienta y subió velozmente las escaleras... llegó hasta el cuarto de Emmanuel y vio que la puerta estaba entreabierta... escuchó voces, eran de Emmanuel y alguien más... se asomó y vio por la rendija de la puerta a su esposo y al doctor Salazar, por lo que se quedó fuera escuchando lo que hablaban...
A: ¿está Emmanuel? necesito hablar con él...
Sirvienta: sí, está en su cuarto con el bebé, pero...
A: gracias, voy a verlo...
Sirvienta: pero espere... no puede pasar así...
Andrés no hizo caso a la sirvienta y subió velozmente las escaleras... llegó hasta el cuarto de Emmanuel y vio que la puerta estaba entreabierta... escuchó voces, eran de Emmanuel y alguien más... se asomó y vio por la rendija de la puerta a su esposo y al doctor Salazar, por lo que se quedó fuera escuchando lo que hablaban...
El doctor le decía al rubio: dime ¿qué te duele?
E: el corazón, me duele el corazón... y para eso no hay cura...
P: por supuesto que hay cura... tú puedes sanar a tu corazón, pero para eso necesitas liberarte del rencor, necesitas perdonar...
E: el corazón, me duele el corazón... y para eso no hay cura...
P: por supuesto que hay cura... tú puedes sanar a tu corazón, pero para eso necesitas liberarte del rencor, necesitas perdonar...
E: es que no es tan fácil... jugaron con mis sentimientos, se burlaron de mí... siento que nadie puede comprender lo que ahora sufro...
Emmanuel comenzó a llorar y Pedro se acercó para abrazar al ojimiel...
Con ternura, el médico acarició la cabeza del rubio: yo sí te entiendo Emmanuel... sabes que cuentas conmigo...
El ojimiel miró al doctor y dijo: yo sé que puedo contar contigo Pedro... en todos estos meses tú has sido un faro en mi oscuridad... has estado conmigo cuidándome como un profesional y apoyándome como algo más que un médico...
P: lo hago con gusto y también porque cuando te veo no puedo evitar que tus ojos me recuerdan a la persona que más amé en mi vida...
E: Pedro, yo... creo que tú eres... eres la única persona que podría ayudarme a olvidar todo lo que he sufrido... sólo tú podrías hacerlo...
Emmanuel acercó sus labios a los de Pedro, quien embelesado por esos ojos color de miel no podía resistirse a esa sensual boca...
Emmanuel comenzó a llorar y Pedro se acercó para abrazar al ojimiel...
Con ternura, el médico acarició la cabeza del rubio: yo sí te entiendo Emmanuel... sabes que cuentas conmigo...
El ojimiel miró al doctor y dijo: yo sé que puedo contar contigo Pedro... en todos estos meses tú has sido un faro en mi oscuridad... has estado conmigo cuidándome como un profesional y apoyándome como algo más que un médico...
P: lo hago con gusto y también porque cuando te veo no puedo evitar que tus ojos me recuerdan a la persona que más amé en mi vida...
E: Pedro, yo... creo que tú eres... eres la única persona que podría ayudarme a olvidar todo lo que he sufrido... sólo tú podrías hacerlo...
Emmanuel acercó sus labios a los de Pedro, quien embelesado por esos ojos color de miel no podía resistirse a esa sensual boca...
Con los ojos llenos de lágrimas y sintiendo un fuerte golpe en el corazón, Andrés escuchaba y observaba todo desde la puerta del cuarto... apretaba sus puños lleno de furia mientras pensaba que Emmanuel era su esposo y le pertenecía, nadie tenía derecho a abrazarlo más que él...
Sintiendo correr fuego por sus venas, Andrés se aferró a la perilla de la puerta y decidió entrar para separar del inminente beso a Emmanuel y al doctor Salazar...
Sintiendo correr fuego por sus venas, Andrés se aferró a la perilla de la puerta y decidió entrar para separar del inminente beso a Emmanuel y al doctor Salazar...
¿Andrés podrá recuperar el amor de Emmanuel?
¿Será el doctor Salazar quien cure el corazón del ojimiel?
¿A cuál de los hermanos Montenegro elegirá Francoise? ¿Ángel o Rafael?
¿Qué pasará con Abel?
¿Mateo y Pablo se casarán?
¿Será el doctor Salazar quien cure el corazón del ojimiel?
¿A cuál de los hermanos Montenegro elegirá Francoise? ¿Ángel o Rafael?
¿Qué pasará con Abel?
¿Mateo y Pablo se casarán?
Concluye en el próximo capítulo...
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