22.- Tragedia

Flashback 
Hace un año en un pueblo llamado Montecristo... en la taberna un joven llamado Andrés Duarte espera sentado solo en una mesa la llegada de un recién conocido...

Minutos después entró Bruno... Andrés lo recibió muy nervioso...

A: te estaba esperando... estoy impaciente porque me cuentes sobre mi padre... quiero saberlo todo... quién es él y por qué mi madre nunca quiso hablarme de él...

B: tranquilo Andrés... debes tomar todo con calma porque lo que voy a decirte no es nada agradable...

A: por favor comienza de una vez...

B: lo primero que debes de saber es que yo trabajé muchos años con tu padre... yo era el capataz de la Hacienda Montenegro, así es como se llama una de las haciendas más importantes del país... sí, Andrés, tu padre era uno de los hombres más ricos de Tierra Caliente y por eso despertaba la envidia de mucha gente, entre ellos la de su propio hermano...

Sorprendido por lo que escuchaba, Andrés preguntó: ¿mi papá tenía un hermano?

B: así es, ese hombre se llama Damián Montenegro y era el único pariente de don Lucio, además de ser el segundo dueño de la Hacienda... sin embargo a diferencia de tu padre, Damián nunca se ocupó de los negocios, era un bueno para nada que se dedicaba a viajar y a vivir una vida desenfrenada... fue don Lucio, quien siempre mantuvo la estabilidad de la Hacienda, pese a ello, Damián lejos de agradecerle, le guardaba un gran resentimiento a su hermano mayor...

A: ¿pero por qué le guardaba resentimiento? ¿acaso mi padre no era bueno con él?

B: por supuesto que sí... don Lucio era un hombre de carácter fuerte, pero si a alguien quería era a su hermano menor, él decía que lo veía como a un hijo a pesar que sólo se llevaran dos o tres años de diferencia...

A: entonces no entiendo...

B: no hay mucho que entender... Damián es un hombre sin escrúpulos que buscaba quedarse con toda la Hacienda... por supuesto que tu padre no se lo iba a permitir, pero hubo alguien que ayudó a Damián...

A: ¿alguien?

B: sí, una persona llamada Gabriel Santos, él es un hombre fertilizable que supuestamente llegó a Tierra Caliente como sacristán... no sé cómo se conoció con Damián, pero ambos urdieron un plan... Gabriel sedujo a don Lucio con el único fin de despojarlo de todo... tu padre realmente se enamoró de ese joven y fue muy triste para él descubrir que Gabriel lo engañaba con su propio hermano...

A: ¿cómo los descubrió?

B: no lo sé exactamente, pero don Lucio me contó que Damián y Gabriel estaban coludidos para despojarlo de la Hacienda, por lo que incluso temía por su vida... para ese entonces Damián y Gabriel ya no estaban solos, tenían de su parte a Juan, un sirviente de la Hacienda y Tadeo, un hijo bastardo de Damián, que se había nombrado administrador...

Lleno de dudas, Andrés cuestionó: pero no puedo creer todo lo que me dices... es como una historia fantástica...

B: pero no lo es Andrés... no es una historia fantástica... ¿quieres seguir oyendo?

A: por supuesto que sí... quiero saber cómo conoció a mi madre...

B: eso ocurrió después... Damián sabía que yo era la persona de mayor confianza de don Lucio y por eso decidió deshacerse de mí... usando al sirviente Juan me tendió una trampa... una noche, Juan se metió a mi cama, sólo para después acusarme de haberlo violado, todos ellos testificaron en mi contra e incluso me acusaron de estafa y hasta de asesinato... por eso me llevaron a prisión, donde pasé muchos años preso...

A: pero lo que te hicieron es una infamia...

B: mayor infamia fue la que le hicieron a tu padre... mientras yo estaba en la cárcel, don Lucio nunca perdió contacto conmigo y hacía lo que podía para intentar sacarme... por esos días, tu padre conoció a tu madre, Fabio Duarte... recuerdo que en una de sus visitas, don Lucio me contó lo enamorado que estaba de él, incluso lo había llevado a la Hacienda para que vivieran juntos...

Andrés sonrió al escuchar lo que el mentiroso hombre le contaba: entonces ¿mi padre sí quería a mi mamá?

B: por supuesto que lo quería, pero eso no convenía a los planes de Damián y sus secuaces... además, tu madre se volvió otro administrador de la Hacienda... era lógico que debían eliminarlo... entre todos le hicieron la vida miserable a tu madre provocando que él se fuera de Tierra Caliente...

A: ¿qué?

B: la última vez que vi a don Lucio me lo contó... me dijo que Gabriel le había inventado a Fabio que Lucio no lo amaba porque seguía queriéndolo a él... Gabriel seguía seduciendo a don Lucio y provocó la ruptura entre tus padres... al poco tiempo supe que tu padre había muerto... en Tierra Caliente se corrió el rumor que Damián había matado a tu padre en defensa propia, ya que don Lucio había secuestrado a Gabriel... por supuesto que todo eso es mentira... sin duda, esos miserables le tendieron una trampa a don Lucio para matarlo y después desprestigiarlo ante todo el pueblo...

Con lágrimas en los ojos, Andrés escuchaba el falso relato: pero ¿esas personas son tan ruines?

B: así es, yo no supe más de ellos, porque me trasladaron a la cárcel de otro pueblo, pero hace poco me enteré que Gabriel y Damián se casaron así como también lo hicieron Juan y Tadeo... ahora ambas parejas tienen varios hijos...

Apretando sus puños, Andrés dijo: son unos desgraciados... pero entonces mi padre ¿nunca supo de mi existencia?

B: lo más probable es que no... supongo que Fabio descubrió que estaba embarazado después de irse de Tierra Caliente o quizás lo supo antes, pero no lo dijo por amenazas de Damián y Gabriel, yo que sé... lo que es seguro es que tu madre supo del fallecimiento de don Lucio cuando ya no estaba en Tierra Caliente y por eso decidió nunca volver...

A: ahora entiendo porque nunca quiso decirme nada... quizás tenía miedo de ponerme en peligro... sí, eso es... por eso mi madre no quería revelarme el nombre de mi padre ni nada sobre él...

B: exacto... seguro fue por eso que no te dijo nada... aunque es una lástima que tus padres no hayan podido ser felices mientras que esos malditos ahora viven muy contentos en Tierra Caliente...

Andrés guardó silencio por unos momentos y después dijo: no es justo que ellos vivan felices mientras mis padres no pudieron serlo... quisiera vengarme, quisiera acabar con todos ellos...

Bruno sonrió maquiavélicamente y dijo: ¿de verdad Andrés? ¿de verdad quieres vengarte?

A: sí, quiero hacerlo... quiero vengar a mis padres...

B: es que yo también pienso lo mismo y creo que si unimos esfuerzos podemos hacer algo... después de todo han pasado muchos años y ellos creen que yo sigo en la cárcel y a ti pues ni siquiera te conocen...

A: eso es una ventaja para nosotros, pero no sé qué hacer...

B: no te preocupes... dame unos días y déjame pensar... te aseguro que encontraré la forma para que juntos destruyamos a los Montenegro...

A: está bien Bruno, piensa y dime qué tengo que hacer... lo que sea lo haré...

B: ja, no cabe duda que heredaste el carácter de tu padre... y además de vengarte podrás obtener la fortuna de los Montenegro, después de todo si a alguien le corresponde todo lo que hay ahí es a ti...

Andrés sonrió y con los ojos ardiendo por la ira dijo: lo que menos me importa es el dinero... lo que quiero es venganza... sólo eso, venganza...
Fin del Flashback

La luz del sol ya iluminaba a Tierra Caliente y sentado en su cama, Andrés recordaba todo lo que Bruno le había contado sobre sus padres mientras observaba a su esposo, Emmanuel Montenegro... la oscuridad de los pensamientos de Andrés contrastaba con la belleza de su chico, que dormía apaciblemente...

El pelioscuro acarició la mejilla del rubio y pensó: tú eres hijo de los culpables de la desgracia de mis padres y por eso tienes que pagar... tengo que hacerte sufrir aunque yo...

Los pensamientos de Andrés fueron interrumpidos por la voz de Emmanuel, que sin abrir los ojos dijo: es tan bonito despertar junto a quien amas y más cuando te acarician...

A: ¿así que ya estás despierto?

El chico abrió sus ojos color de miel y dijo sonriendo: sí...

Emmanuel se levantó para besar en los labios a su marido, quien le dijo: ahora tengo que bañarme para irme a trabajar...

El rubio asintió y vio a su esposo meterse al baño... rápidamente, Emmanuel salió de la cama y bajó a la cocina para preparar el desayuno de su marido, era la primera vez que lo hacía, por lo que puso su mayor esfuerzo...

Cuando Andrés terminó de arreglarse se encontró con el comedor puesto y un desayuno en la mesa...

Sorprendido, el pelioscuro preguntó: ¿y esto?

Emmanuel sonriendo dijo: es para ti mi amor... no quiero que mi maridito se vaya al trabajo con el estómago vacío...

Andrés también sonrió y se sentó en el comedor: se ve delicioso...

E: son sólo huevos revueltos, espero que me hayan quedado bien porque es la primera vez que lo hago... anda pruébalo...

El peloscuro tomó el tenedor y probó el platillo hecho por su joven esposo...

Emocionado, Emmanuel preguntó: ¿y? ¿te gustó?

A: mmmm... sí todo está muy rico... tal como me gustan...

E: qué bueno... tenía miedo de hacerlo mal... te prometo que ahora lo haré todos los días... quiero ser un buen esposo Andrés... quiero demostrarte que te amo...

A: ya lo has hecho mi amor... yo sé que me amas...

Emmanuel tomó otro tenedor para probar los huevos que hizo: yo también quiero probarlos... pero Andrés, esto está insípido, le faltó sal... soy un tonto...

Andrés rió francamente: pues para mí sabe bien y sabes por qué...

Con un puchero, Emmanuel preguntó: ¿por qué?

A: porque lo hiciste tú y lo hiciste especialmente para mí... nadie nunca me había hecho un desayuno con tanto cariño...

El pelioscuro se puso de pie y tomando de la mano al ojimiel lo levantó para rodearlo por la cintura y besarlo en los labios tiernamente...

Emmanuel correspondió a la caricia encendiendo el fuego en su ardiente marido...

A: diablos Emmanuel, por tu culpa voy a llegar tarde al trabajo, pero no me importa… eres como una droga para mí… un veneno que me hace hervir la sangre…

El rubio sonrió pícaramente al tiempo que Andrés lo cargó... Emmanuel rodeó con sus piernas la cintura del pelioscuro y se dejó llevar...

Andrés cargó a Emmanuel hasta su recámara, donde dieron rienda suelta a su pasión y también al amor...

En la casa principal de la Hacienda, Gabriel y Damián estaban sentados en el comedor...

G: en un rato más iré al chalet para ver a Emmanuel... ayer ya no quise ir para no incomodar, pero estoy intranquilo... espero que Andrés no haya continuado maltratando a nuestro hijo...

D: le dije muy claro que no permitiría maltratos hacia Emmanuel... si tiene dudas que lo deje, pero no le va pegar ni a encerrar...

G: gracias mi amor, gracias por apoyarme en esto... sin ti no sé qué haría...

D: Emmanuel también es mi hijo y aunque me ha dado muchos dolores de cabeza, lo quiero...

G: y él también a ti, te lo aseguro... por cierto hoy te veo mejor semblante...

D: sí, me siento mejor... aunque sabes qué, creo que la comida me está cayendo pesada, mejor dile a Esther que sólo me dé mitad de lo que generalmente desayuno...el doctor me dijo que debo cuidar mi alimentación si no quiero que me dé un infarto...

G: está bien... ahora voy a decirle...

Gabriel se dirigió a la cocina y cuando llegó encontró a Esther echándole unas gotas a la comida de Damián...

G: Esther ¿qué estás haciendo?

La mujer se asustó al escuchar la voz de Gabriel y muy nerviosa contestó: s-señor qué susto me dio... y-yo e-estoy por llevarle el desayuno a don Damián...

G: pero qué son esas gotas que le echabas a la comida...

E: ah estas gotas son... este... lo que pasa es que se me pasó de sal y estas gotas sirven para quitarle lo salado a la comida... mi tía Lupe siempre las usaba...

Extrañado por la actitud de Esther, Gabriel dijo: me permites el frasco...

E: ehhh... sí claro...

La sirvienta entregó el frasco y Gabriel lo vio sin encontrar nada sospechoso...

G: no sabía que Lupe las usara... de cualquier forma, te pido que tengas cuidado... el señor Damián está enfermo y hay que cuidar su alimentación, de hecho venía a decirte que disminuyas la porción que generalmente le das...

E: sí claro, así lo haré don Gabriel...

Gabriel salió de la cocina y la mujer respiró tranquila, pues estuvo a punto de ser descubierta en su tarea de envenenar a Damián...

En la casa de los Montenegro a las afueras de pueblo, Tadeo se encontraba frente a frente con un viejo conocido...

T: ¿Bruno? ¿tú aquí?

Con sonrisa cínica, Bruno contestó: sí, soy yo, Bruno... no estás viendo ningún fantasma Tadeo... ¿o debo llamarte señor Montenegro?...

Con voz molesta, el rubio dijo: ¿qué estás haciendo aquí? tú deberías estar en la cárcel... ¿acaso te escapaste?

B: no... logré el indulto de la ley... la justicia consideró que casi 20 años de prisión era lo justo para mí...

T: miserable, lo que tú mereces es podrirte en la cárcel...

B: pero por qué tan agresivo Tadeo... no me digas que aún sigues guardándome rencor... debería ser al contrario... a ti la vida sí que te ha sonreído... llegaste a Tierra Caliente siendo un donnadie y ahora eres todo un señor...

T: yo he trabajado duro estos 20 años para estar donde estoy...

B: claro, no lo dudo... aunque también te ayudó ser el hijo bastardo de Damián...

T: escúchame bien Bruno... si la ley te perdonó, aquí no eres bienvenido... lárgate de Tierra Caliente y haz tu vida en otra parte...

Bruno rió sarcásticamente y dijo: ¿ahora tú decides quién entra y sale de Tierra Caliente?... no te preocupes Tadeo, no vine a buscarte a ti... quizás al único que me interesa ver es a Juan... digo, para recordar viejos tiempos...

Las palabras de Bruno encendieron a Tadeo: no vuelvas a mencionar a mi esposo con tu asquerosa boca y si tú no te vas yo mismo te sacaré de Tierra Caliente...

Tadeo lanzó un golpe a Bruno, pero este le detuvo la mano y le hizo una llave: qué pasa Tadeo... la buena vida te ha hecho débil... ¿quieres que te enseñe todo lo que aprendí en la cárcel?

El rubio se zafó del agarre de Bruno y volvió a lanzarle otro golpe... el pelinegro lo esquivó nuevamente y aprovechó para darle un golpe en el estómago...

Tadeo se recuperó rápido y logró darle un golpe en el rostro a Bruno...

T: desgraciado... te vas a largar... no te quiero cerca de mi familia...

B: ¿mi familia?... se te llena la boca presumiendo a tu familia... te juro que tú y tu familia se van ir al diablo...

Bruno se lanzó sobre Tadeo y ambos cayeron al suelo... la lluvia de golpes no se hizo esperar... Tadeo no era un rival fácil, pero ahora Bruno aventajaba, pues a pesar de su edad, la vida en la cárcel lo había hecho más ágil en las peleas...

Bruno golpeaba el rostro de Tadeo mientras le decía: tú me robaste todo... mi puesto en la Hacienda, a Juan... nunca debiste llegar a Tierra Caliente...

Tadeo logró empujar a Bruno para levantarse rápidamente y ahora fue él quien mandó al suelo al pelinegro con un golpe en la cara...

Bruno se levantó furioso y gritó: te juro que te voy a matar maldito...

Tadeo tropezó y justo en ese momento, Bruno le dio un golpe en la cara que lo hizo caer... la cabeza de Tadeo cayó sobre una enorme piedra dejándolo inconsciente al momento...

Bruno gritó: levántate desgraciado...

El pelinegro vio que Tadeo no respondía, se acercó para ver cómo de la cabeza de su rival salía gran cantidad de sangre...

Bruno movió con su pie el cuerpo de Tadeo diciendo: levántate Tadeo... ¿acaso estás muerto?

Sin obtener respuesta, Bruno comenzó a reírse: jajajajaja... sí... estás muerto, pero si aún te falta yo te voy ayudar para que te vayas al otro mundo...

Bruno recogió una roca grande para darle el golpe de gracia al rubio...

B: hasta nunca Tadeo Montenegro...

Bruno estaba por arrojar la piedra cuando el sonido de una patrulla de vigilancia lo asustó...

B: maldita sea... no puedo dejar que me vean...

Bruno arrojó la piedra a otro lado y rápidamente esculcó a Tadeo para robarle su cartera y su reloj... el perverso hombre se fue corriendo dejando al rubio tirado inconsciente y sangrando en ese lugar...

En las caballerizas de la Hacienda, Francoise acariciaba su corcel cuando Ángel entró repentinamente...

F: Ángel ¿qué quieres?

Á: me quieres decir por qué le pediste a mi hermano que se vayan de Tierra Caliente en cuanto se casen...

F: porque es lo mejor... a mí no me gusta este lugar...

Á: no mientas Francoise... tú has estado muy contento aquí y ahora repentinamente te quieres ir ¿por qué?

F: ya te lo dije... quiero regresar a mi país... además tú no eres nadie para pedirme explicaciones...

Á: soy un hombre que te ama y estoy seguro que quieres irte porque sabes lo que siento por ti...

F: no vuelvas a decir eso... pueden escucharte...

Á: que me escuche todo el mundo... Francoise, tú no puedes irte...

F: es que no entiendes que es lo mejor para todos...

Á: para mí no... yo no puedo dejarte ir...

F: entiéndelo Ángel, yo no puedo quedarme...

Á: ¿por qué no?

F: porque tengo miedo...

Á: ¿miedo de mí?

F: miedo de terminar enamorándome de ti...

Ángel se sorprendió al escuchar las palabras de Francoise y se acercó más a él: ¿qué dijiste Francoise?

F: que si sigo aquí, voy a terminar enloqueciendo... yo ya no sé lo que siento...

Á: eso quiere decir que tengo una oportunidad contigo...

F: no Ángel, entre tú y yo nunca habrá nada...

Á: pero por qué no...

F: porque soy el prometido de tu hermano... Rafael me quiere y yo no podría traicionarlo con su propio hermano... por favor Ángel no insistas más...

Á: pero Francoise, yo te...

F: cállate, no quiero escucharte... si tanto me quieres, deja de atormentarme y déjame en paz...

Con lágrimas en los ojos, el francés salió corriendo de la caballeriza mientras que Ángel sonrió, pues pensó que aunque fuera mínima tenía una chispa de esperanza...

Ni Francoise ni Ángel supusieron que Andrés había escuchado toda la conversación fuera de las caballerizas...

El pelioscuro pensó: ¿Ángel está enamorado de Francoise, el novio de Rafael? esto no me lo esperaba...

De pronto, el celular de Andrés comenzó a vibrar y quien lo llamaba era Bruno...

A: bueno...

B: Andrés, tenemos que vernos ahora mismo, es urgente... te espero en el hostal...

A: pero ¿qué pasa?

B: te explico en el hostal... no me preguntes más...

A: está bien, voy para allá...

En tanto, Rafael desayunaba con Marcos, quien lo recibió en su casa con un esplendoroso desayuno...

M: espero que estés disfrutando todo lo que prepare... me acordé de lo que te gustaba comer cuando éramos novios, así que lo hice con mucho gusto...

Rafael sonrió y continuó comiendo gustoso...

Marcos suspiró y dijo: no sabes cuánto extrañaba Tierra Caliente... no hay como el lugar donde uno nació... la verdad es que me encanta estar aquí y también me gusta estar contigo...

Marcos intentó tomar la mano del musculoso rubio, quien de inmediato la alejó...

R: Marcos, vamos a hablar claro... ¿por qué no me dices exactamente lo que buscas?

M: no te entiendo Rafael...

R: que está claro que tú no buscas sólo una amistad conmigo... es ilógico pensarlo... te repito la pregunta ¿qué buscas?

Marcos dudó unos segundos en contestar: pues sí, tienes razón, yo no quiero sólo una amistad... la verdad es que este tiempo lejos de Tierra Caliente me hizo reflexionar en todo, incluyéndote a ti... sé que cometí muchos errores cuando éramos novios, pero...

R: ¿errores? llamas simplemente "errores" a lo que pasó entre nosotros... ya se te olvidó por qué terminé contigo...

M: pues cómo quieres que lo llame...

R: traición, ese es el nombre para lo que tú me hiciste...

M: te recuerdo que yo no fui el único culpable de lo que pasó... también fue culpa de tu hermano Ángel... esa noche ambos estábamos muy tomados y...

R: y eso bastó para que tú te acostaras con mi hermano...

En ese momento, Marcos evocó esa noche en la que durante la fiesta de su cumpleaños, el exceso de alcohol provocó que él y Ángel terminaran teniendo relaciones sexuales...

Ángel los descubrió al día siguiente y terminó su noviazgo...

M: sí, yo sé que no tengo justificación, pero tú tampoco eres un santo...

R: lo sé y tú sabes que no soy estrecho de mente... te hubiera perdonado cualquier desliz con otro hombre, pero te metiste con mi hermano... eso es imperdonable...

M: Rafael, yo estoy muy arrepentido y aunque lo dudes te sigo queriendo...

R: no digas más Marcos porque aunque pudiera creerte lo que me dices, ya es demasiado tarde... yo estoy enamorado de otra persona y me voy a casar...

M: sí, ya lo sé... sé que quieres a Francoise y yo no puedo exigirte nada, pero por lo menos quería que supieras lo que siento...

R: y para qué...

M: porque la vida da muchas vueltas Rafael y sólo quiero que sepas que en mí tienes a alguien que te quiere y que siempre te esperará con los brazos abiertos...

Rafael no sabía qué responder, veía a los ojos de Marcos sin poder descifrar si el joven estaba siendo realmente sincero...

Gabriel llegó al chalet, donde Emmanuel lo recibió muy sonriente...

G: por lo que veo hoy estás de buen humor...

E: no puedo decirte que no mamá... no sé, me siento feliz... ¿sabes? quiero aprender a cocinar... ¿tú puedes enseñarme?

G: pues la verdad yo tampoco soy muy bueno... pero por qué de pronto te entró las ganas de aprender a cocinar...

E: porque quiero complacer a Andrés... quiero ser un buen esposo mamá...

G: me da gusto que así sea hijo... pero ¿y él?... ¿Andrés también está intentando ser un buen marido para ti?

E: pues yo creo que sí...

G: hijo, te pregunto esto porque para que un matrimonio funcione, debe haber sincronía de las dos partes... yo sé que Andrés no se ha portado bien...

E: te refieres al hecho de que él me encerrara ¿verdad?

G: sí, yo casi no conozco a Andrés y su comportamiento es un poco extraño... ¿tú estás seguro de su amor?

E: por supuesto que lo estoy mamá... es verdad que a veces me confunde... en ocasiones siento que me ama tanto como yo a él y en otras siento que me quiere, pero con un cariño posesivo y agresivo... no sé si eso es normal... mamá, ¿mi papá nunca te ha celado?

G: claro que sí... Damián es muy celoso, pero aunque es así, nunca me ha puesto una mano encima ni me ha encerrado, porque por encima de todo me respeta... hijo, el amor a veces nos ciega... yo no quiero que ese amor que sientes por Andrés te ciegue y permitas cosas que no debes permitir...

Emmanuel sonrió y contestó: no te preocupes mamá... yo amo a Andrés, pero también sé que hay cosas que son imperdonables... yo estoy seguro que Andrés nunca hará algo que yo no le pueda perdonar...

El ojimiel estaba lejos de imaginar que en esos momentos su marido se encontraba con un viejo enemigo de la familia, Bruno...

A: ¿qué pasa Bruno? por qué me hiciste venir con tanta urgencia...

B: escúchame bien Andrés... pasó algo que cambia todo lo que hemos planeado...

A: ¿qué cosa?

B: maté a Tadeo Montenegro...

Los ojos de Andrés se desorbitaron al escuchar la confesión de Bruno...

A: ¿qué dices? pero te has vuelto loco... cómo pudiste hacer algo así...

B: lo siento, pero las cosas se salieron de control... no lo hice a propósito...

A: pero cómo pasó... no entiendo...

B: yo fui a una propiedad que tienen los Montenegro a las afueras del pueblo... por casualidad me encontré con Tadeo y él me agredió... yo sólo me defendí, él estaba dispuesto a matarme...

A: pero es que esto es terrible... yo no sé...

B: tranquilízate, no te pongas nervioso... después de todo, Tadeo es uno de los principales culpables de lo que le pasó a tu padre... recuerda que él conspiró con Damián para matar a Lucio...

A: sí, lo sé, pero...

B: mira, ahora necesito que investigues qué fue lo que pasó con él... necesito que confirmes si está muerto...

A: ¿entonces no estás seguro?

B: no, por eso tienes que mantenerme al tanto... investiga y avísame cualquier cosa...

A: está bien... voy a hacerlo...

B: Andrés, recuerda que esto es lo que estamos buscando... no debes echarte para atrás en tu venganza... si quieres vengar a tus padres, este es sólo el principio de todo lo que haremos...

Andrés dudó en contestar, pero lo hizo: y-yo no me estoy echando para atrás...

El pelioscuro salió de la habitación dejando a Bruno con una sonrisa perversa en el rostro...

En casa de Juan, Mateo veía el reloj y estaba impaciente...

M: mamá, creo que mi papá ya se tardó demasiado...

J: sí, yo también creo lo mismo...

M: y ¿si le pasó algo? quizás tuvo un accidente...

J: ay hijo, no digas eso...

M: es que siento algo en mi pecho... tengo un mal presentimiento...

J: lo que pasa es que estás nervioso porque vamos a ir al ministerio público a denunciar a Lucas... pero no te preocupes, verás que tu papá llega en cualquier momento...

En ese instante, la puerta se abrió y Jonás llegó con la pequeña Saraí...

Ju: ¿y eso? ¿por qué regresaron tan temprano?

Jo: las clases terminaron antes, así que pasé por Saraí y nos venimos para acá...

El teléfono interrumpió la conversación y Juan contestó...

Policía: buenas tardes, me comunica con el señor Juan de Montenegro...

Ju: sí, soy yo... ¿quién habla?

Policía: le hablo de la policía... señor, temo decirle que encontramos a su esposo Tadeo Montenegro inconsciente a las afueras del pueblo... al parecer se trató de un asalto, pero ahora él está muy grave en el hospital...

Juan sintió que iba a desmayarse al escuchar la noticia: ¿qué dice? Dios Mío, eso no puede ser...

Policía: le pedimos que acuda de inmediato al hospital... es necesario su presencia...

Ju: sí claro... ahora mismo salgo para allá...

Juan colgó el teléfono y comenzó a llorar amargamente... sus tres hijos se acercaron a él sin entender lo que pasaba...

M: ¿qué pasa mamá? ¿le pasó algo a mi papá?

Ju: tu papá está muy grave en el hospital... tengo que ir para allá...

Mateo comenzó a llorar: no, mi papá no puede estar mal...

Jo: ¿qué fue lo que pasó mamá? dime...

Ju: parece que lo asaltaron, no sé más... ahora tengo que ir al hospital para saber su estado...

M: yo voy contigo mamá...

Jo: yo también voy...

Juan detuvo a Jonás y le pidió: no hijo, tú quédate con Saraí... yo te mantendré al tanto... ahora háblale a tu abuelos Damián y Gabriel... diles todo esto y que me alcancen en el hospital...

Con los ojos llenos de llanto, Jonás obedeció las indicaciones de su madre...

En su casa, Lucas comía con su padre, Aníbal, aunque él ni siquiera probaba bocado...

A: ¿qué pasa? ¿por qué no comes? apenas ayer saliste del hospital... te hará bien comer...

L: no tengo hambre... la verdad es que estoy nervioso... no dejo de pensar que en cualquier momento, Mateo y su padre irán a la policía para denunciarme... yo no quiero ir a la cárcel papá...

A: eso debiste pensarlo antes de chingarte a ese muchachito... ahora aguanta las consecuencias como un hombre...

L: pero yo estoy afrontando mi responsabilidad... quiero casarme con Mateo y responder por nuestro hijo...

A: no es tan fácil Lucas... ni Mateo ni su padre aceptan tu propuesta... pero no te preocupes tanto... tú no irás a la cárcel, de eso me encargo yo...

L: y ¿cómo vas a defenderme?

A: ya encontraré la forma... en el último de los casos, podemos hacer que Mateo desista de su denuncia...

L: ¿cómo puedes hacer eso?

A: amenazándolo con quitarle a su hijo... después de todo ese niño también es tuyo y tienes derechos... si Mateo no desiste en su denuncia, entonces yo me encargo de arrebatarle ese niño que lleva dentro... tú no te preocupes Lucas, no te preocupes...

Lucas sonrió: gracias papá... yo sabía que cuento contigo...

En el hospital de Tierra Caliente, el doctor le explicaba a Juan y Mateo las condiciones de Tadeo...

Doctor: el señor Tadeo recibió un fuerte golpe en el cerebro, la hemorragia es demasiada, por ello debemos operarlo urgentemente... desafortunadamente no hemos podido parar el sangrado... y al ser de un tipo de sangre rara no contamos con las suficientes unidades... necesitamos como mínimo cinco donadores... dos para operarlo de inmediato y los otros como reserva...

J: vamos a intentar conseguirlos doctor, pero por favor haga todo lo necesario para salvar a mi marido...

Doctor: lo estamos haciendo señor, pero debo ser sincero y decirle que la situación es muy grave...

El médico se retiró dejando a Juan y Mateo hechos un mar de lágrimas...en ese momento llegaron Gabriel, Damián y Emmanuel...

Damián: Juan, qué le pasó a mi hijo...

Llorando, Juan habló: yo no sé exactamente... creo que lo asaltaron, pero está muy grave y necesitan operarlo, pero se requiere de dos donadores para que lo intervengan y tres más para tener la sangre de reserva por la hemorragia...

Damián: yo tengo la misma sangre que él y puedo donar... Rafael también tiene la misma sangre, hay que llamarlo rápido...

Emmanuel dijo: no es necesario, ahí viene junto con Ángel...

Rafael: ¿qué pasa papá? venimos en cuanto supimos que Tadeo tuvo un accidente...

Gabriel: hijo, necesitan operar a tu hermano y se requiere de donadores ¿tú puedes donar?

Rafael: claro que sí... ¿dónde hay que ir para hacerlo?

Damián: ven conmigo... Ángel, por favor tú encárgate de conseguir a los otros tres donadores, tiene que ser de sangre "B" negativo...

Ángel: sí papá... yo me encargo, llamaré a la radio para que lo anuncien de inmediato...

Damián: ofrece recompensa... paga lo que sea, pero consíguelos...

Ángel: sí papá...

Damián y Rafael se dirigieron a donar sangre mientras Ángel fue a buscar donadores... en tanto Gabriel abrazó a Juan para consolarlo al igual que Emmanuel hacía lo mismo con Mateo...

En la Hacienda, Abel visitaba sorpresivamente a Francoise...

F: ¿Abel? me dijeron que querías hablar conmigo... no entiendo...

A: comprendo que te sorprenda mi visita... yo sé que no me he portado muy bien contigo, pero si estoy aquí es para pedirte disculpas...

F: vaya y a qué se debe ese cambio...

A: a que he entendido que estoy equivocado... fue una estupidez de mi parte creer que tú tenías algo con Ángel... ahora sé que tú sólo quieres a Rafael...

F: pues sinceramente no entiendo la razón de tu cambio...

A: ya te dije que me di cuenta que lo que pensé era una tontería... además que ahora que estoy comprometido con Ángel y tú con Rafael, pues vamos a terminar siendo parientes y creo que lo mejor es que comencemos a llevarnos bien...

Con dudas por el extraño comportamiento de Abel, Francoise respondió: pues sí, también creo que lo mejor es llevarnos bien...

A: qué bueno que lo comprendes... por cierto quería comentarte algo...

F: ¿qué cosa?

A: pues que debes tener cuidado... hace unos días regresó a Tierra Caliente Marcos, el ex novio de Rafael... yo que tú me pondría alerta...

El francés sonrió y dijo: no tengo por qué... como dices ese tal Marcos es un ex novio y yo confío plenamente en Rafael... sé lo que siente por mí y que no es capaz de engañarme...

A: ay querido, creo que no conoces bien a Rafael... de cualquier forma yo te aviso porque Marco no fue cualquier novio, muchos pensaban que él terminaría casándose con Rafael...

F: pues ya ves que no fue así... y la verdad es que Rafael ya no tiene ningún interés en ese chico...

A: yo no estaría tan seguro... precisamente esta mañana vi por casualidad a tu prometido entrando a la casa de Marcos... creo que desayunó con él...

Molesto por el comentario de Abel, el ojiazul respondió: pues creo que viste mal... Rafael desayunó con su hermano Tadeo, él mismo me lo dijo...

A: y ¿tú le crees?

Francoise respondió muy seguro: sí, le creo...

Abel sonrió y dijo: como quieras, yo sólo te aviso que tengas cuidado... recuerda que donde hubo fuego, cenizas quedan...

Andrés llegó al hospital y al acercarse a la recepción para preguntar por Tadeo se topó con Emmanuel...

E: ¿Andrés? ¿qué haces aquí?

A: ¿Emmanuel? entonces es cierto... tu hermano Tadeo está aquí ¿verdad?

E: sí, pero tú cómo te enteraste...

A: p-pues lo supe por... porque el rumor ya se corrió por todo el pueblo...

E: claro, debe ser por el anuncio en la radio de búsqueda de donadores... perdóname por no hablarte antes, pero es que...

A: no, no te preocupes... ¿cómo está Tadeo?

E: muy grave... en unos minutos lo van a operar, pero los médicos no dan muchas esperanzas...

Andrés abrazó a Emmanuel, quien comenzó a llorar en brazos de su marido: lo siento mucho mi amor, verás que todo va salir bien...

E: ojalá... no quiero que Tadeo se muera...

En ese momento, Gabriel apareció...

G: hola Andrés, gracias por venir...

A: no tienes por qué agradecer... yo siento mucho lo que está pasando...

G: gracias... Emmanuel, Tadeo ya entró a la sala de operaciones, voy a ir con Juan y Mateo a la capilla para rezar porque todo salga bien, ¿vienes con nosotros?

E: sí mamá... ¿quieres venir Andrés?

A: no mi amor, ve tú... yo veré si puedo ayudar en algo más...

Emmanuel se alejó con Gabriel mientras Andrés se quedó pensativo...

Mientras tanto, Lucas llegó a casa de Tommy...

T: ¿qué haces aquí Lucas? no quiero hablar contigo...

L: sólo venía decirte por si no lo sabías que el padre de Mateo está muy grave en el hospital... no sé exactamente qué le pasó, pero por la radio están solicitando donadores...

T: a mí lo que pase con ese señor me tiene sin cuidado...

L: pensé que te daría gusto, después de todo odias a Mateo... la verdad es que a mí esto me conviene, sin ese hombre me será más fácil dominar a Mateo, ya no tiene quién lo defienda...

Tommy sonrió y dijo: no seas estúpido Lucas... por una vez en tu vida piensa con la cabeza de arriba y no con la de abajo... si el papá de Mateo muere, el pobrecito quedará destrozado y quién crees que irá a consolarlo...

L: ¿te refieres a Pablo?

T: exactamente... créeme Lucas, ni a ti ni a mi nos conviene que ese señor se muera...

En la capilla del hospital, Gabriel y Juan rezaban fervorosamente pidiendo por la salud de Tadeo... Mateo estaba muy nervioso y salió seguido de Emmanuel...

Emmanuel lo alcanzó en la entrada de la capilla y le dijo: espera Mateo ¿a dónde vas?

M: estoy muy nervioso Emmanuel, no puedo ni rezar...

E: tranquilo Mateo, tú verás que todo saldrá bien...

En ese instante, Mateo volteó su vista y vio a Pablo parado frente a él...

...guiado por su dolor se acercó al pelirrojo y se echó a llorar en sus brazos...

Pablo abrazaba fuertemente a Mateo queriéndole transmitir todo su amor y solidaridad...

P: tranquilo Mateo, vine en cuanto supe que tu papá estaba aquí...

M: mi papá se va a morir Pablo, está muy grave y si él se muere yo también me voy a morir...

P: no, no digas eso... tu papá no se va a morir... él va estar bien...

M: es que si él se muere, yo no sé qué va ser de mí...

P: no llores chiquito... llorando no vas a solucionar nada... además me tienes a mí... yo no te voy a dejar solo, nunca te voy a dejar solo, nunca...

Emmanuel escuchaba manteniéndose en silencio y observando a Mateo llorando aferrado a los fuertes brazos de Pablo...

En otro lado del hospital, Andrés hablaba por celular con Bruno...

B: ¿entonces Tadeo sigue con vida?

A: sí, ahora lo están operando aunque los doctores no dan muchas esperanzas...

B: bueno, mantenme al tanto...

Bruno colgó el celular muy molesto: maldito seas Tadeo, ya deberías haberte muerto... pero te vas a morir en cualquier momento... te tienes que morir...

Después de varias horas, la operación terminó y toda la familia Montenegro se encontraba reunida en la sala de espera además de Andrés y Pablo...

El doctor que realizó la cirugía salió y Damián fue el primero en preguntar: ¿cómo salió todo doctor? ¿cómo está mi hijo?

El médico guardó silencio mientras se quitaba los guantes de la operación y el cubrebocas...

Con un nudo en la garganta, Juan preguntó nuevamente: ¿cómo está mi marido doctor?

El médico finalmente respondió: lo siento mucho...

Continuará...