16.- Intrigas y confesiones


En un cuarto de la posada de Tierra Caliente, Andrés Duarte hablaba por celular con su cómplice...
A: te digo que todo salió como lo esperaba... logré separar a Emmanuel de su familia... estoy seguro que para Damián Montenegro fue como darle una bofetada el que yo me haya robado a uno de sus hijos...
Cómplice: me hubiera encantado estar ahí para ver el rostro de todos... pero y ahora ¿dónde está Emmanuel?
A: su madre vino a buscarlo y se lo llevó para hablar... no confió en ese señor, pero no podía impedirles que platicaran...
Cómplice: tienes razón en desconfiar... Gabriel Santos es muy peligroso... recuerda que fue él quien sedujo a tu padre... por su culpa Damián mató a Lucio, recuerda eso...
A: eso ya lo sé...
Cómplice: Gabriel puede aparentar ser una buena persona, pero es un hipócrita... no caigas con su actuación de buen samaritano...
A: no te preocupes... sé perfectamente cómo son cada uno de los Montenegro...
Golpes en la puerta de la habitación interrumpieron la conversación...
A: parece que Emmanuel ya regresó, tengo que colgar, hablamos después... adiós...
Andrés abrió la puerta y se encontró no sólo con Emmanuel sino también con Gabriel
Andrés abrió la puerta y se encontró no sólo con Emmanuel sino también con Gabriel...
A: mi amor ya estaba preocupado por ti... por un momento pensé que no regresarías...
E: no seas tonto... estuve platicando con mi mamá y ahora él quiere conversar contigo...
El pelinegro vio a los ojos a Gabriel y preguntó: ¿conmigo? ¿sobre qué?
El castaño dijo con voz firme: lo que quiero es que me diga cuáles son sus verdaderas intenciones con mi hijo...
En las caballerizas de la Hacienda Montenegro, Rafael y Abel discutían...
R: ¿Ángel y Francoise son amantes? pero qué tonterías se te ocurren Abel... no sé qué pretendas con esto, pero por supuesto no creo en nada de lo que dices...
A: te digo la verdad... ellos son amantes y se están burlando de nosotros, tenemos que hacer algo...
R: y ¿qué pruebas tienes?
A: pues yo los vi hoy hablando muy cerca el uno del otro, además el otro día Ángel me llamó "Francoise" y...
R: y eso es todo lo que tienes para asegurar que ellos son amantes... por favor Abel estás enfermo...
A: ¿enfermo yo?
R: sí, enfermo de celos y de inseguridad... ves fantasmas donde no los hay... yo confío en Francoise y también en mi hermano... sé que él sería incapaz de poner sus ojos en la persona que yo amo...
A: ¿estás seguro de eso?
R: cien por ciento seguro, porque yo soy igual que él... nunca me atrevería a fijarme en la persona que él amara...
Abel sonrió sarcásticamente y preguntó: o sea que ¿nunca te fijarías en mí?
R: dije que no me fijaría en la persona que él amara y Ángel no te ama... entiéndelo de una vez...
Rafael salió de la caballeriza dejando a Abel muy molesto y con lágrimas en los ojos...
En su cuarto, Mateo estaba sentado en su cama y miraba hacia la ventana con la vista perdida...
En su cuarto, Mateo estaba sentado en su cama y miraba hacia la ventana con la vista perdida
En ese momento la puerta se abrió y Juan entró... caminó en silencio hasta la cama de su hijo y se sentó en ella... lentamente acarició la cabeza de Mateo, quien al sentir la caricia de su madre comenzó a llorar...
El rostro de Juan también se llenó de lágrimas y abrazó fuertemente a su hijo logrando percibir el dolor que sentía su retoño...
J: ¿por qué hijo? ¿por qué no me habías dicho nada? ¿por qué no confías en mí?
M: yo tampoco lo sabía mamá... comencé a sospecharlo hace unos días y hoy el doctor me lo confirmó... estoy embarazado...
J: lo sé, también a mí me lo dijo... pero por qué lo hiciste... por qué te entregaste a un hombre siendo tan joven... tú me dijiste que querías estudiar medicina y...
M: yo no me entregué a nadie mamá... lo que pasó es que...
J: ¿qué fue lo que pasó? continúa...
Llorando, Mateo no podía hablar: me da mucha pena decírtelo mamá...
J: por Dios hijo... habla... ¿qué fue lo que te pasó?
M: me violaron... un desgraciado abusó de mí...
El rostro de Juan se llenó de rabia al escuchar la confesión de su hijo: ¿qué dices? ¿quién fue ese maldito? ¿quién?
M: no voy a decírtelo, no quiero que nadie sepa esto que me está pasando...
J: hijo, por favor tienes que decírmelo... ese maldito tiene que pagar por lo que hizo...
M: no mamá... no voy a decirlo... me da mucha pena, tú no puedes entender lo que estoy pasando...
Juan tomó de los hombros a su hijo y viéndolo a los ojos le dijo: ¿que no puedo entender lo que estás pasando?... Mateo, yo también fui violado cuando tenía más o menos tu edad...
Los ojos de Mateo se abrieron enormemente ante la confesión de su madre: ¿qué dices mamá?... pero acaso mi papá fue capaz de...
J: no, no fue tu padre, él es un hombre maravilloso... el que abusó de mí fue un desgraciado, un tipo sin corazón que me robó la inocencia sin importarle nada más que satisfacer sus deseos carnales... afortunadamente él ya está muerto...
M: mamá, yo no sabía nada de esto, perdóname por hacerte recordar algo tan horrible...
J: hijo, te aseguro que yo sé por lo que estás pasando... por eso te pido que confíes en mí y me cuentes todo... dímelo todo Mateo, todo...
Y en la posada del pueblo, Andrés conversaba con Gabriel ante la presencia de Emmanuel...
A: le aseguro que mis intenciones con su hijo son las mejores señor Gabriel... yo amo a Emmanuel, lo amo como no he amado a nadie más...
El ojimiel sonrió al escuchar esas palabras...
G: pero si realmente amas a mi hijo ¿por qué casarse a escondidas?... ¿por qué no te presentaste con nosotros? ¿por qué no lo pretendiste como cualquier otro muchacho? ¿por qué actuar como dos delincuentes?
A: pues porque Emmanuel me ha contado que tanto su padre como sus hermanos lo cuidan demasiado... yo creí que pensarían que me acercaba a él sólo por su dinero... estoy seguro que no me habrían aceptado si hubiera actuado como usted dice...
G: pues es que lo que hicieron tampoco habla bien de usted Andrés... sinceramente yo no confió en lo que me dice...
A: es que no sé de qué manera demostrarle que mi amor por Emmanuel es genuino...
Emmanuel habló: yo sí te creo Andrés... sé que me amas como yo a ti...
Gabriel vio a su hijo y se dirigió nuevamente al pelinegro: usted dice que no le interesa el dinero de mi hijo ¿verdad?
A: por supuesto que no... yo tampoco soy pobre señor... mi familia no era tan rica como la de ustedes, pero me heredaron una buena cantidad para llevar una vida digna, además sé trabajar y aunque quizás no pueda darle lujos a Emmanuel sí puedo mantenerlo...
E: yo estoy dispuesto a vivir con lo que puedas darme mi amor... y yo también puedo trabajar...
G: muy bien, le daré un voto de confianza Andrés... confío en que su amor por mi hijo es verdadero...
A: gracias señor Gabriel... no cabe duda que Emmanuel tenía razón al decir que su madre es un ángel...
El castaño sonrío y dijo: una cosa más... voy a hablar con mi marido para pedirle que lo reciba en la casa... ¿estaría dispuesto a hablar con Damián?
A: por supuesto... me encantaría demostrarle a don Damián lo que siento por Emmanuel... la opinión del señor Montenegro es muy importante para mí...
G: muy bien, entonces yo le aviso cuándo puede ir a la casa... ahora será mejor que me retire...
E: gracias por todo mamá... te quiero mucho...
te quiero mucho
G: y yo a ti... más tarde te enviaré un poco de tu ropa...
A: no se preocupe señor... yo voy a comprarle ropa a Emmanuel... él es mi esposo y mi deber como su marido es proporcionarle todo...
G: como quieran... ahora me voy...
El castaño besó a su hijo y le dio la bendición... después dio la mano a Andrés...
G: aunque no fue la mejor manera de conocerlo, mucho gusto Andrés...
A: igualmente don Gabriel... sería mucho pedirle si podría dejar de tratarme de usted y tutearme...
G: está bien Andrés, que sea como tú quieres... y te encargo cuides de mi hijo, él es un tesoro para mí...
A: no te preocupes Gabriel... para mí, Emmanuel también es un tesoro...
El castaño sonrió aunque veía algo en los ojos de Andrés que no le agradaba... el pelinegro también sonreía amablemente, pero en su mente pensaba: hipócrita, tú eres el peor de todos Gabriel, por tu culpa Damián mató a mi padre, por tu culpa...
En su casa, Tommy se veía en el espejo notando que su estómago estaba creciendo...
T: maldita sea, dentro de poco ya no podré ocultarlo, pero tú servirás para mis planes
T: maldita sea, dentro de poco ya no podré ocultarlo, pero tú servirás para mis planes...
La sirvienta tocó la puerta de su cuarto y le avisó que Pablo estaba en la sala esperándolo... Tommy se emocionó y rápidamente salió para atender al pelirrojo...
T: Pablo, qué sorpresa que vengas a mi casa... me emociona mucho...
Con gesto serio, Pablo dijo: esto no es una visita social Tommy... si estoy aquí es porque quiero saber por qué le dijiste a Mateo lo que pasó entre nosotros...
T: ¿qué yo le dije? pero Pablo yo no le dije nada a Mateo...
P: no finjas... sólo tú y yo sabíamos lo que pasó... qué buscabas al contárselo a Mateo... contéstame...
T: está bien... sí yo le conté, pero lo único que buscaba era desahogarme... Mateo es mi amigo y confío mucho en él... acaso tú no tienes amigos a los que les cuentas todo...
P: no te creo nada... estoy seguro que lo hiciste porque sabes lo que siento por Mateo... sabes que lo quiero...
T: cómo puedes decirme eso en la cara después de que te acostaste conmigo...
P: esa noche yo estaba borracho y...
T: ahora vas a decir que yo me aproveché de ti...
P: lo que digo es que lo que pasó fue un error... es algo que no se va volver a repetir...
T: pues a veces los errores tienen consecuencias Pablo...
P: ¿qué quieres decir?
T: nada, sólo espero que un día no te arrepientas de cómo me tratas... yo sí te quiero...
P: pero yo quiero a Mateo...
T: y él no te quiere a ti... no puede quererte ni te querrá nunca...
P: eso ya lo veremos...
El pelirrojo salió muy molesto de la casa de Tommy y cuando iba a subir a su carro se topó con Lucas, quien con sonrisa cínica lo saludó...
L: hola cabeza de cerillo... qué haces por mi rumbo...
P: eso no te importa imbécil...
L: uy, pero qué humor te cargas... seguramente estás así porque Mateíto ya te mandó a volar ¿verdad?
P: ¿qué sabes tú de Mateo?
L: digamos que mucho más que tú...
P: habla claro idiota... dime lo que sea...
L: tranquilo, yo no quiero pelear... sólo te digo que entre Mateo y yo pasó algo que nunca podremos olvidar ninguno de los dos...
El rizado guiñó el ojo sarcásticamente y siguió su camino dejando a Pablo lleno de dudas por sus palabras...
Entre tanto, Juan seguía cuestionando a Mateo dentro de su cuarto...
M: por favor mamá... no me preguntes más, ahora no quiero hablar... ya es suficiente con saber que estoy esperando un hijo del hombre que me violó... yo no sé qué voy hacer...
J: por favor hijo, dame el nombre de ese desgraciado...
Sollozando, Mateo suplicaba: no me obligues a hacerlo mamá, por favor...
J: muy bien, no voy a presionarte más, pero seguramente tu padre sí querrá saberlo...
M: ¿le vas a contar a papá?
J: por supuesto que sí... tu padre tiene que saber todo esto...
M: no mamá, te lo suplico... me moriría de pena con papá... no podría ni verlo a la cara... no le digas nada...
J: pero es que va tener que saberlo... esto no podemos ocultarlo por mucho tiempo...
M: dame unos días por favor... te prometo que yo mismo se lo diré y también a ti... sólo dame unos días para pensar, te lo suplico...
J: está bien hijo, pero sólo te daré unos días... una cosa más, ¿alguien más sabe lo que te pasó?, por ejemplo Emmanuel...
M: no, nadie más lo sabe... ni siquiera Emmanuel...
Juan acarició la cabeza de su hijo y salió de su habitación... fuera del cuarto, Juan lloró amargamente, pues le dolía que su hijo estuviera viviendo lo mismo que él vivió hace 20 años...
Juan pensaba: ¿quién pudo ser el maldito que destruyó la vida de mi Mateo? ¿quién?
De pronto a la mente de Juan llegó el recuerdo de la noche de la fiesta del cumpleaños de Emmanuel... Juan evocó la conversación que tuvo con Mateo...
Flashback
J: por cierto que al que vi en la fiesta fue a tu amigo que vino hacer tarea el otro día, el chico pelirrojo ¿cómo se llamaba?
M: Pablo... Pablo Medina...
J: ah, pues a él... pero me extrañó que no se acercó a ti... ¿están enojados?
M: claro que no mamá... si no se acercó es porque no somos amigos... sólo somos compañeros de clase y ya...
J: ¿en serio? por un momento creí que ese muchacho estaba interesado en ti y la verdad es que a mí me agradaría para yerno...
Juan sonrió alegremente mientras que Mateo se molestó por el comentario...
M: lo que dices no tiene sentido mamá y te pido por favor que no vuelvas a mencionar a Pablo... él y yo no somos ni seremos nunca nada...
J: ¿qué te pasa hijo? ¿por qué reaccionas así?
M: no me pasa nada mamá y ya tengo sueño, así que déjame dormir...
Fin del flashback
Juan se limpió las lágrimas y pensó: Pablo Medina, ese chico estaba pretendiendo a mi hijo y ¿si fue él quien abusó de Mateo?... sí, tuvo que ser él...
Ángel regresaba del campo cuando se encontró con Rafael en la sala de su casa...
R: te estaba esperando hermano... necesito hablar contigo...
Á: ¿qué pasa?
R: que creo ya debes ponerle un alto a Abel...
Á: ¿qué fue lo que hizo?
R: imagínate que ahora se le ocurrió inventar la peor estupidez del mundo...
Á: ¿qué cosa? dímela...
R: según él... tú y Francoise son amantes...
Á: ¿qué? pero cómo pudo decirte algo así... por supuesto que no le creíste ¿verdad?
R: obviamente no, pero creo que los celos de tu novio ya han llegado demasiado lejos
R: obviamente no, pero creo que los celos de tu novio ya han llegado demasiado lejos... no le he dicho nada a Francoise ni lo haré porque sería ofenderlo, pero tú tienes que hablar con Abel...
Á: por supuesto que lo haré... hoy mismo me va a escuchar...
R: lo mejor sería que termines con él...
Á: sí, lo sé... te agradezco hermano, por la confianza que me tienes...
R: no te preocupes bro... yo sé que tú serías incapaz de poner los ojos en mi pareja... recuerdas el pacto que hicimos ¿no?
Ángel sonrío forzadamente y dijo: sí, claro... lo recuerdo muy bien...
Más tarde, Gabriel conversaba con Damián, quien aún continuaba en reposo dentro de su cuarto...
D: así que fuiste a ver a Emmanuel y a ese tipo...
G: sí, platiqué primero con Emmanuel y luego con Andrés...
D: la verdad no me interesa nada de lo que te dijeron... yo ya dije lo que pienso de esto...
G: por Dios Damián no puedes ser tan testarudo... se trata de nuestro hijo... es verdad que él cometió un error, pero lo hizo porque está enamorado...
D: por lo que veo ya te lavó el cerebro con su palabrería... que amor ni que nada... Emmanuel es un calenturiento que quería macho y ya lo tiene... pues que se quede con él...
G: por favor Damián... me horroriza escucharte hablar así de Emmanuel... no puedes ser tan duro con tu propio hijo...
D: Emmanuel me decepcionó... yo que había decidido confiar en él y hasta le compré un carro y mira con lo que me salió... no me extrañaría que mañana diga que ya está preñado de ese cabrón... un tipo que no vale nada, seguramente lo único que quiere es mi dinero...
G: eso no es cierto, Andrés es también un buen muchacho... yo creo que quiere sinceramente a nuestro hijo...
D: ahora resulta que también lo vas a defender a él... ese cabrón ya te habló al oído a ti también...
G: no te permito que me ofendas... si lo defiendo es porque no lo conocemos y podemos darle el beneficio de la duda... tú podrías hablar con él para...
D: yo no tengo nada que hablar con ese tipo... ni se te ocurra traerlo a mi casa...
Con lágrimas en los ojos, Gabriel suplicó: pero Damián, por favor escúchame... conversa con ese muchacho, hazlo aunque sea por mí...
D: no Gabriel... siempre hago todo lo que quieres porque eres mi esposo y te amo, pero esta vez ni tus lágrimas van a convencerme...
G: te estás convirtiendo en un hombre que desconozco Damián, un hombre que no es con el que yo me casé...
El castaño no dijo más y salió de la habitación limpiándose las lágrimas mientras que el barbado suspiró y se agarró el pecho, pues aún no se sentía del todo bien...
Emmanuel y Andrés regresaban a la posada después de ir de compras...
E: gracias por todo lo que me compraste mi amor... eres el mejor esposo del mundo...
A: tú te mereces mucho más...
El pelinegro besó los labios de su joven esposo y preguntó: ¿tú crees que tu mamá pueda convencer a tu papá de que me acepte?
E: pues la verdad no lo sé... mi papá le hace mucho caso a mamá, pero también es muy testarudo...
A: mmmm, ya veo por qué eres así...
Emmanuel sonrió: tonto, yo no soy tan testarudo como mi papá... bueno, me voy a bañar...
Seductoramente, Andrés dijo: pues a mí también se me antojó darme un baño...
Con la mejillas rojas, Emmanuel dijo: si quieres podemos bañarnos juntos...
A: me parece fantástica idea...
E: entonces voy a preparar el baño...
Andrés le dio una nalgada a Emmanuel y comenzó a desvestirse cuando alguien tocó la puerta del cuarto...
el pelinegro abrió y se sorprendió al encontrarse con Hiram, el prostituto que era su amigo
...el pelinegro abrió y se sorprendió al encontrarse con Hiram, el prostituto que era su amigo...
Andrés salió del cuarto y entrecerró la puerta: ¿qué haces aquí? yo no te llamé...
H: ya lo sé... pero pensé que igual tenías ganas de verme y quizás de algo más...
El prostituto intentó besar en los labios a Andrés, pero este lo detuvo...
A: lo siento, pero ahora no puedo...
H: ¿estás con alguien?
A: sí, adentro está Emmanuel...
H: ¿Emmanuel Montenegro? pero mira nada más, así que finalmente lograste tu propósito... bueno no iba ser difícil conociendo la reputación de ese chico...
Andrés se molestó por el comentario de Hiram y dijo: la reputación de Emmanuel no son más que patrañas, no es cierto nada de lo que dicen...
H: ¿ah no? y cómo justificas que él esté dentro del cuarto de su novio a solas... eso no es de un chico decente...
A: Emmanuel no está haciendo nada malo... después de todo, él ya es mi esposo y está con su marido...
El rostro de Hiram se llenó de sorpresa ante la revelación: ¿Emmanuel y tú se casaron?
Andrés sonrió y dijo: así es Hiram, así que comprenderás que ya tengo quien satisfaga mis necesidades... de todos modos me la pasé bien contigo... quizás nos volvamos a ver...
El pelinegro no dijo más y entró a su habitación cerrando la puerta mientras que Hiram sonrió con malicia: esto sí que es un chisme, uno de los jóvenes Montenegro ya se casó y nadie se enteró
El pelinegro no dijo más y entró a su habitación cerrando la puerta mientras que Hiram sonrió con malicia: esto sí que es un chisme, uno de los jóvenes Montenegro ya se casó y nadie se enteró...
En la casa de Abel, Ángel le reclamaba por lo que había hecho...
Án: ¿cómo te atreviste a decirle a mi hermano que soy amante de su novio?
Ab: porque estoy seguro que así es... ya te lo había dicho...
Án: eso es una calumnia... Francoise y yo no tenemos ninguna relación... él quiere a mi hermano...
Ab: pues quizás él sí lo quiera... pero estoy seguro que a ti te atrae ese francés... ya me di cuenta cómo lo miras... estás enamorado de Francoise, ya te descubrí...
Án: muy bien, si estás tan seguro de eso, entonces ¿por qué sigues conmigo?
Abel vociferó: porque soy un tonto que te quiere... desearía odiarte por todo lo que me haces, pero no puedo...
desearía odiarte por todo lo que me haces, pero no puedo
Án: pues yo voy a solucionar tu problema Abel... voy a terminar con esta relación tóxica que no le hace bien a ninguno de los dos...
Ab: ¿vuelves a terminar conmigo? después que tú mismo viniste a buscarme...
Án: sí y fue una estupidez reconciliarme contigo... lo nuestro nunca va a funcionar...
Ab: no funciona porque tú no me quieres... quieres a ese franchute que no te ha dado nada mientras yo te lo he dado todo...
Án: lo único que me has dado son problemas Abel, pero se terminó y esta vez es para siempre... adiós Abel...
Ángel salió de la casa y se subió a su camioneta rápidamente... Abel gritó desde su puerta: ese francés nunca te va querer como te quiero yo... nunca te va querer...
El musculoso hombre escuchó las palabras de Abel, pero no se detuvo... mientras manejaba pensaba que después de todo Abel tenía razón, él estaba enamorado de Francoise, el novio de su hermano... era un sentimiento que lo carcomía y deseaba arrancárselo, pero era más fuerte que él...
Mientras tanto, Rafael y Francoise cabalgaban sin rumbo por las tierras de los Montenegro... unas gotas de lluvia comenzaron a mojarlos y el musculoso rubio detuvo al caballo para que ambos se refugiaran en una cueva que estaba cerca...
Dentro de la cueva, Francoise aspiró el aroma de la tierra y la lluvia...
F: oh Mon Dieu... voy a extrañar este olor... el aroma a hierba húmeda... esta es una tierra muy hermosa...
Rafael abrazó por la cintura al francés y le susurró al oído: es lo único que vas a extrañar
Rafael abrazó por la cintura al francés y le susurró al oído: es lo único que vas a extrañar...
F: no, también voy a extrañar a... a París, mi caballo, jajajaja...
El ojiverde simuló un puchero y dijo: pues yo todavía no me hago la idea que te irás...
F: no quiero que hablemos de eso nuevamente... no arruines estos últimos momentos, mejor háblame de otra cosa...
R: mmm... pues... sabes cómo conozco esta cueva...
F: ¿cómo?
R: cuando éramos niños, Ángel y yo hicimos una travesura y mi papá nos regañó muy fuerte, tanto que ambos decidimos escaparnos... llegamos hasta aquí y en nuestra inocencia pensamos que nunca nos encontrarían... obviamente lo hicieron, pero pasamos una noche aquí... cuando regresamos mi papá nos dio una buena golpiza, pues habíamos hecho llorar a mamá y eso él no iba a perdonarlo...
F: tus papás se aman mucho ¿verdad?
R: sí, ellos son el tipo de pareja que me gustaría construir...
F: pues para hacerlo tendrías que encontrar alguien como tu mamá y yo creo que soy muy distinto a él
F: pues para hacerlo tendrías que encontrar alguien como tu mamá y yo creo que soy muy distinto a él...
Rafael se acercó a Francoise y lo tomó por la cintura: yo no dije que quiero alguien igual a mi mamá... yo sólo quiero alguien que me ame tanto como mi mamá ama a mi papá...
El musculoso hombre se sintió hechizado por los azules ojos del francés y sin poder contener sus instintos lo besó apasionadamente mientras que sus grandes manos comenzaron a recorrer la anatomía del extranjero...
Francoise sintió una corriente eléctrica cuando Rafael estrujó sus nalgas con vehemencia...
R: quiero hacerte el amor para que no me olvides nunca Francoise...
F: yo ya no podría olvidarte aunque quisiera...
Rápidamente, Rafael desvistió a Francoise dejándolo completamente desnudo... él también se desvistió y colocó su camisa en el suelo para después depositar tiernamente el frágil cuerpo de su amante...
El macho recorría con su lengua cada centímetro de la blanca piel de su chico, quien gemía provocándole una mayor excitación...
De pronto, Francoise detuvo las caricias de Rafael y sin dejarlo de mirar lo empujó hacia el suelo... el francés se colocó sobre el ojiverde y tomó con sus manos el hinchado miembro, que ya escurría líquido preseminal...
Rafael no pudo evitar gruñir lleno de pasión al sentir su verga absorbida por los deliciosos labios de Francoise... el francés era un experto en la técnica de la felación y lo demostró con creces pues hizo bramar de placer a su experimentado amante...
R: ahhhh, la chupas como nadie me lo había hecho Francoise, ah ah...
Para el francés era una delicia ver el cuerpo de ese macho lleno de sudor y vibrando gracias a sus caricias...
Para el francés era una delicia ver el cuerpo de ese macho lleno de sudor y vibrando gracias a sus caricias
Rafael no aguantó más y decidió tomar el control nuevamente... sacó su verga de la boca de Francoise y mandó al extranjero otra vez al suelo... sin darle tiempo de reaccionar, el ojiverde se metió entre las piernas del ojiazul y lo empaló bruscamente haciéndolo gritar...
F: aghhhhhhhhhhhhhhh...
Era imposible que alguien escuchara los gritos de Francoise, pues la lluvia era más fuerte, sin embargo esa cueva perdida en el campo encerraba los gemidos llenos de placer que salían de los labios del francés
Era imposible que alguien escuchara los gritos de Francoise, pues la lluvia era más fuerte, sin embargo esa cueva perdida en el campo encerraba los gemidos llenos de placer que salían de los labios del francés...
F: ah ah ah ah... oh Rafael, más, más, así... eres tan grande, ah ah ah
Escuchar los bramidos del ojiazul excitaba a Rafael que se incrustaba sin piedad en el culo del chico...
eres tan grande, ah ah ahEscuchar los bramidos del ojiazul excitaba a Rafael que se incrustaba sin piedad en el culo del chico
Lágrimas de placer salían de los ojos de Francoise que veía como esa gruesa verga se escondía en su interior... sentía que el hinchado miembro de su amante llegaba hasta donde nadie nunca había llegado...
Era una escena salvaje la que se vivía en esa cueva... dos cuerpos entregados al placer de una forma primitiva y ardiente... dos cuerpos entrelazados bañados de sudor... dos cuerpos que quemaban y se daban placer mutuamente para saciar sus deseos...
dos cuerpos que quemaban y se daban placer mutuamente para saciar sus deseos
R: eres el mejor amante que he tenido Francoise... nadie como tú...
Perdido en el placer por las embestidas del macho, Francoise pensaba si lo que sentía por Rafael era sólo una pasión desenfrenada o realmente lo amaba... cómo podía despejar esa duda...
F: oh Mon Dieu ohhh.... aghhhhhh...
El francés gritó lleno de placer cuando se corrió y manchó el duro abdomen de su hombre
El francés gritó lleno de placer cuando se corrió y manchó el duro abdomen de su hombre... Rafael aceleró las estocadas y como si fuera un semental fecundando a su yegua taladró el culo de Francoise con todas sus fuerzas hasta que él también eyaculó... chorros de leche bañaron las entrañas del extranjero...
Rafael resoplando por la excitación dijo: lo siento, no puede evitar correrme dentro de ti...
F: ah ah ah... no te preocupes estoy tomando la píldora, no hay ningún riesgo...
El fuerte ojiverde se tumbó sobre el ojiazul, quien sentía todo el peso de su hombre aún conectado por la verga en su culo...
Después de unos momentos de descanso, Rafael preguntó: Francoise, ¿has escuchado la leyenda del hilo rojo?
F: por supuesto, es una bella leyenda japonesa...
El ojiverde sacó de la bolsa de su pantalón una pulsera roja y dijo: mi mamá me dio un par de pulseras y me dijo que una de ellas se la diera a mi pareja predestinada... yo quiero regalártela a ti...
F: pero Rafael, ¿cómo crees?
R: yo ya no tengo ninguna duda... tú me complementas en todos los sentidos... eres mi otra mitad... la otra parte de mi hilo rojo... Francoise ¿quieres casarte conmigo?
Los ojos del francés se abrieron desmesuradamente: ¿estás borracho? pero qué dices... no estoy para bromas...
R: no es ninguna broma... Francoise cásate conmigo y quédate para siempre aquí... te prometo hacerte muy feliz... sólo dime que sí...
Francoise quedó mudo por unos instantes y luego dijo: y-yo no sé... no quiero cometer un error...
R: está bien... no me respondas ahora... piénsalo esta noche y dame mañana una respuesta...
El ojiverde besó nuevamente los labios del francés, quien sintió que su corazón latía más fuerte que nunca... la propuesta que Rafael le había hecho no se la esperaba y lo tomó por sorpresa...
Pablo descansaba en su casa cuando recibió una visita inesperada, era Juan de Montenegro, quien lo buscaba para encontrar una respuesta...
El pelirrojo preguntó: qué sorpresa tenerlo en mi casa señor, ¿en qué puedo ayudarlo?
Juan veía a Pablo con desconfianza, no percibía a un chico malo, pero a veces las peores personas se esconden detrás de caretas falsas...
P: ¿pasa algo? ¿en qué puedo servirle señor Juan?
Juan finalmente habló: y-yo estoy aquí porque... porque quiero saber cuál es exactamente tu relación con mi hijo...
P: ¿mi relación con Mateo? pues la verdad es que ni yo lo sé...
J: ¿cómo?
P: sí... siento decirle esto de su hijo, pero Mateo es un chico muy voluble, a veces me hace sentir que le gusta verme y otras parece que me odia...
J: pues será porque tú le hiciste algo...
P: ¿que yo le hice algo? yo no le he hecho nada...
Juan se acercó amenazadoramente al pelirrojo y mirándolo a los ojos lo cuestionó: júrame que es verdad lo que dices, júrame que tú no has lastimado a mi Mateo, jurámelo...
Sorprendido por la reacción de Juan, Pablo contestó: se lo juro, pero no entiendo por qué me pregunta eso...
Juan no aguantó más y se echó a llorar: porque estoy desesperado y no sé qué hacer... mi Mateo... mi Mateo está embarazado de un maldito que le desgració la vida...
Las palabras de Juan fueron como un balde de agua fría para Pablo: ¿qué dice? eso no puede ser...
Las palabras de Juan fueron como un balde de agua fría para Pablo: ¿qué dice? eso no puede ser
J: sí, yo tampoco quisiera creerlo, pero es verdad... no debería decirte nada, pero estoy desesperado... Mateo no quiere decirme quién fue el desgraciado que lo mancilló y yo no sé qué hacer...
El pelirrojo se llevó las manos a la cabeza y entonces por fin entendió el porqué de los cambios de humor de Mateo...
P: él ¿no quiere decir quién fue?
J: no, está muy asustado y yo pensé que quizás tú... tú no sabes quién podría ser ese desgraciado...
A la mente de Pablo llegó la conversación con Lucas de ese día...
Flashback
P: ¿qué sabes tú de Mateo?
L: digamos que mucho más que tú...
P: habla claro idiota... dime lo que sea...
L: tranquilo, yo no quiero pelear... sólo te digo que entre Mateo y yo pasó algo que nunca podremos olvidar ninguno de los dos...
Fin del flashback
Pablo presionó sus puños, apretó su mandíbula lleno de rabia y dijo: no señor Juan, yo tampoco sé quién es el desgraciado que le hizo daño a Mateo...
A la Hacienda llegó Tadeo para visitar a su papá y ver cómo seguía de salud...
Gabriel lo abordó y le dijo: Tadeo necesito que me ayudes...
T: ¿qué pasa Gabriel?
G: por favor, ayúdame a convencer a tu padre para que hable con Andrés...
T: ¿Andrés? te refieres a...
G: sí, al esposo de Emmanuel...
T: pero para qué quieres que ellos hablen...
G: pues porque quiero que las cosas se solucionen... yo no puedo permitir que Damián dé por muerto a Emmanuel...
T: te entiendo, eso no está bien, pero hasta cierto punto mi papá tiene razón... lo que Emmanuel hizo...
G: sí, ya sé que está mal, pero yo no puedo soportar ver a mi hijo viviendo en una posada... yo quiero que le demos una oportunidad al joven con el que se casó... quizás es una buena persona y de verdad ama a mi Emmanuel... por eso quiero que Damián platique con él...
T: y ¿ya le dijiste esto a mi papá?
G: sí, pero no quiso oírme, por eso pido tu ayuda...
T: y qué te hace creer que a mí sí me escuchará...
G: pues porque después de mí, tú eres la persona en quien más confía, eres su hijo mayor y sabe lo sensato que eres...
T: agradezco tus palabras Gabriel y no te prometo nada pero lo intentaré...
G: gracias Tadeo, en verdad gracias...
La luna llena iluminaba el cielo de Tierra Caliente cuando Lucas salió de su casa vestido para irse de fiesta...
estaba por subir a su carro cuando sintió un jalón por la espalda y un fuerte golpe en el rostro que lo arrojó a la cajuela del auto
...estaba por subir a su carro cuando sintió un jalón por la espalda y un fuerte golpe en el rostro que lo arrojó a la cajuela del auto...
El rizado abrió los ojos y se encontró con un iracundo Pablo...
P: eres un desgraciado hijo de puta, pero vas a pagar lo que le hiciste a Mateo...
El pelirrojo asestó otro puñetazo en el estómago de Lucas, que se dobló cayendo al suelo...
L: q-qué es lo que te pasa imbécil... qué te hice para que me golpees...
P: a mí no me hiciste nada, pero se lo hiciste al chico que quiero... ya sé que abusaste de Mateo maldita basura...
L: ¿quién te lo dijo?
Pablo tomó por el cuello de la camisa a Lucas y lo acercó a su rostro mirándolo lleno de odio: eso no importa, cómo te atreviste a tocar a alguien tan puro como él... te voy hacer pedazos...
Nuevamente, Pablo estampó su puño en la cara de Lucas haciéndolo sangrar de los labios y la nariz...
Lucas reaccionó y comenzó a defenderse lanzándole un puñetazo...
L: tú no eres nadie para pegarme...
Pablo esquivó el golpe y le hizo una llave a Lucas para después darle un rodillazo en el estómago que lo dejó sin aire y en el suelo...
L: maldito perro... estás rabioso porque querías ser el primero con Mateo y yo me lo chingué antes...
Pablo le dio una patada en los genitales a Lucas provocando que este gritara de dolor...
L: no vuelvas a decir eso... eres una mierda, debería castrarte para que no le hagas daño a nadie más...
Lucas se rió en el suelo y dijo: aunque lo hagas no podrás borrar lo que le hice a Mateo, yo lo desfloré... nunca me va a olvidar...
El pelirrojo no aguantó más y comenzó a patear a Lucas en el estómago y luego en la cara...
P: vas a ser tú el que nunca olvide esta madriza... te voy a mandar al hospital desgraciado...
Pablo descargaba toda su ira en cada golpe y tenía que contenerse para no matar a Lucas... el pelirrojo sentía que su dignidad estaba mancillada al saber que ese desgraciado había desvirgado al chico que quería para él...
Mientras tanto en la Hacienda Montenegro, Tadeo conversaba con su padre...
T: pero papá, entiende que es lo mejor...
D: no, ya dije que no... seguramente Gabriel te pidió que hablarás conmigo, pero no funcionará...
T: es verdad, Gabriel me pidió que platicara contigo, pero si lo hice es porque creo que él tiene razón...
D: no la tiene... él quiere que perdone a Emmanuel y de paso que acepte al tal Andrés... eso no lo haré...
T: pero papá... Emmanuel es tu hijo... entiendo que ayer por la noticia dijiste lo que dijiste, pero hoy tienes que pensar con la cabeza fría...
D: y qué tengo que pensar...
T: que Emmanuel lleva tu sangre y no puedes permitir que él esté viviendo en una posada... por Dios él es un Montenegro, imagínate lo que dirá todo el pueblo...
D: va, lo que diga el pueblo me vale madres...
T: pues no es así papá... yo creo que tienes que hablar con ese tal Andrés... no puedes disolver el matrimonio de Emmanuel, pero por lo menos puedes darle el beneficio de la duda a ese tipo...
D: estoy seguro que ese cabrón está tras mi dinero... nunca voy aceptarlo, para mí es como un enemigo...
T: pues con mayor razón tienes que hablar con él... dicen que a los amigos hay que tenerlos cerca y a los enemigos aún más cerca...
D: y para eso quieres que lo traiga a vivir acá...
T: no te estoy diciendo que lo traigas a la Hacienda... te estoy pidiendo que hables con él de hombre a hombre... quizás a Gabriel pudo engatusarlo por lo noble que es... pero contigo será distinto... si platicas con Andrés podrás calarlo y conocer sus verdaderas intenciones... al final de cuentas, ese tipo está durmiendo con uno de tus hijos...
Damián quedó pensativo por las palabras de Tadeo y al poco rato Gabriel entró...
D: muy bien, tú ganas Gabriel...
G: ¿qué dices?
D: avísale al tal Andrés que mañana lo espero a primera hora para hablar con él... pero que venga solo, quiero conversar sólo con él...
Gabriel sonrió y de inmediato se comunicó con Emmanuel para decirle la decisión de su padre...
La mañana llegó y Andrés se presentó muy temprano en la Hacienda Montenegro... Gabriel lo recibió...
G: adelante Andrés, mi marido te espera en el despacho... suerte...
Andrés caminó con paso firme y llegó hasta el despacho... tocó la puerta...
La voz gruesa de Damián dijo: adelante...
Andrés entró al despacho y observó todo cuidadosamente... sabía que muchos años atrás ese lugar le pertenecía a su padre Lucio...
A: buenos días señor Montenegro...
Damián estaba sentado en la silla giratoria detrás del escritorio, pero estaba dando la espalda... la silla giró y Damián vio a Andrés, el rubio barbado se puso de pie...
Con mirada desafiante, Damián dijo: buenos días Andrés ¿qué?... no recuerdo tu apellido...
Sosteniéndole la mirada, el pelinegro contestó firmemente: Duarte, señor Montenegro, soy Andrés Duarte...
Sosteniéndole la mirada, el pelinegro contestó firmemente: Duarte, señor Montenegro, soy Andrés Duarte
¿Qué le dirá Damián a Andrés? ¿Descubrirá sus verdaderas intenciones? 
Continuará...

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